Hola n.n todo bien? Jaja… Yo ando para el culo u.u Sinceramente, quisiera que toda de la p* escuela se terminara quemando o explotando, con Aurelio, Enzo, Lucas ahí dentro. Esos tres estúpidos de mier* me tienen las pelo… "ovarios" llenos, A PUNTO DE REBENTAR. Pero bueno, uno aprende a bancarlos, y si uno es un hijo de p* aprende a quererlos. Por mala suerte, yo no soy una hija de p* así que no me los banco y cada día quiero sacarles los ojos con mi porta mina, o simplemente cortarles los huevos para dárselo de comer a la "putana" de la profe; así estoy todos los días u.u

Okey… ustedes son unos AMORES porque me escuchan… o leen, y ¡Por favor! Debe haber uno/a que me debe comprender ¿No? Debe comprender que:

-Las escuelas son una m*.

-Que los compañeros son unos boludos sin vida.

-Que la "querida" de mi presidenta dice: "Ningún alumno puede ser expulsado de las escuelas".

-Que los profes hay que quemarlos.

-De que cuando unos tiene una idea y está a punto de escribirla para una historia aparece otra p*, subiendo en unos de sus capítulos la misma idea que uno tenía. Y se le caga todo T.T

-Y que si uno está estresado… le puede contestar mal al taxista 9.9

-Y que uno se descarga en fanfiction ¿No? n.n

Quiero pedirle perdón a los únicos 1, 2 o 3 que me sigue que tenga historias sin terminar… TENGO UN BLOQUE! Y no puedo continuar ni aunque se me canten los hue… OVARIOS! Vivo en Deviantart, porque me encanta dibujar y toda esa mierda u.u

Bueno, esta historia se me ocurrió escuchando una canción, a las tres de la mañana, que es Little Bad Girl de David Guetta (TE AMO! x3).

Espero que les agrade, y que me entiendan un poco n.n

Capitulo 1

Estaba sentada afuera de la sala del director, tenía los dedos entrelazados sobre sus piernas, su cabeza miraba el suelo y un pie de ella no paraba de moverse de los nervios ¿Por qué la habían llamado? Ella nunca había hecho nada, estaba en la lista de alumnos de honor, era abanderada, nunca tuvo llamadas de atención o de castigo.

Suspiró cerrando los ojos, quería salir de ahí, ya que si sonaba la campana todos saldrían de sus salones y ni bien la vieran a ella, empezarían a decir cosas, cosas que ella escuchaba… y que no eran agradables.

¿Por qué no agradable? Bueno, con las cosas de la lista de honor, abanderada, etc. Era muy obvio que ella… era una nerd. Pero no para exagerar ¿Traía unos lentes? Sí ¿Su cabello siempre estaba atado? Sí ¿Su ropa no era "corta" y "apretada"? ¡Sí! Pero… por eso no era una nerd… ¿O si?

Escuchó como se abría la puerta de la dirección, y ahí estaba el director, invitándola a pasar. Ella se paró del asiento, y sin decir ninguna palabra entró a la sala del director. Ella vio al director caminar hacia su asiento detrás del escritorio, donde tenía una foto de los mejores estudiantes de cada salón (ella incluida), varios papeles, su pluma y el teléfono que lo comunicaba con la preceptora.

Él la invitó a sentarse, ella obedeció. Estuvieron unos minutos en silencio hasta que el encontró las palabras indicadas para empezar su charla.

-Señorita Rose… Am, tenemos un problema.

-Señor director, yo no he hecho nada, es más, no sé si hice algo malo que daño a alguien, y si lo hice le pido que me perdone, señor director.- Habló rápidamente, eso era lo que hacía cuando estaba nerviosa, soltaba cosas sin pensarlo, aparte de que hacía el intento de poder respirar.

-¿Qué? No, no, Rose, no es nada de eso, tranquilícese, por favor.- La calmó rápidamente, notando como ella volvía a su estado normal.- Es sobre sus calificaciones.

-¿Qu- qué tienen de malo?- Preguntó preocupada.

-Como verá, todas sus notas son de nueves o diez, lo cual está más que perfecto, Señorita Rose. Pero… una de ellas, no es lo suficientemente alta para ingresar a las universidades que usted quiere.- Dijo preocupado, y ella sabía cual era "educación física". Esa materia que la venía atormentando desde que había ingresado en la secundaria. Él notó como ella ponía los codos en sus rodillas y bajaba la cabeza hasta poderla apoyarla en sus manos.

Era difícil, toda la vida de ella era ser la mejor estudiante y mejor escuela. Pero, ni aunque tuviera la mayoría de las notas con nueve o diez, no podría ingresar a esas escuelas que lo único que importa es estudiar y no fijarse en la apariencia de todos. Suspiró rendida, cosa que él notó.

-Señorita Rose, si tanto desea poder pasar esa materia, con la nota que usted espera, únase a un club.- Sugirió.

-No puedo.- Respondió bajito sin mirarlo.

-¿Por qué no?

-Usted sabe que los clubs de la escuela ya no admiten a más personas porque ya solo faltan tres meses para que terminen clases y… no encajo en ninguno.- Dijo aún más bajito, pero él la escuchó.

-Señorita Rosa, usted no me entiende. También puede ser uno que no sea un club de la escuela. Usted puede participar de actividades fuera de la escuela y que el profesor o profesora que enseñe, envíe a la escuela puntos extra por tus actividades y blah, blah, blah.

-… No lo sé, Director.- Habló sobándose el cuello, mirando para la pared. Y aunque no lo veía, sabía que el Director tenía esa cara de convencer, ya que para él, y que nunca lo decía, Rose era su alumna preferida.

-.-.-.-.-.-.-

El director la había dejado salir de la escuela unos minutos antes de que tocara la campana, ya que él sabía que ella no podía aguantarse el estar aguantando las cosas que le decían a ella.

Amy salió de la puerta principal, encontrándose con su amiga, que a diferencia de ella no traía uniforme, ya que iba a una escuela pública; pero ambas eran amigas ya que eran vecinas de departamento y siempre se cruzaban cuando iban a casa. Su amiga era Rouge the Bat, una murciégalo muy hermosa que, además de ser su amiga súper-tetona y mayor que ella, era su consejera privada.

Ni bien la murciégalo la vio, saltó sobre ella, la agarró del brazo (como caminan los que recién se casan ¿No me digan que nunca se agarran así con sus amigas? ¿Nunca vieron a las abuelas, que con sus amigas caminan del brazo?) y empezó a hablar sobre un equidna que le gustaba mucho pero que era un cabeza hueca mientras caminaban a casa. Hasta que terminó de hablar del equidna, miró a su amiga.

-¿Y tú, Amy?- Preguntó con esa sonrisa llena de lápiz labial.

-Em… Rouge. Necesito que me recomiendes algo.

-¿Qué cosita?

-¿Hay algún lugar para hacer una actividad física que me ayude con la escuela?

-… Sí, creo que si.

-… ¿Segura?

-… ¡!¿¡!¿Por qué no vienes a baile conmigo¡!¡! – Preguntó alocadamente mientras saltaba frente de ella como una niña pidiendo un helado. Pero notó como su amiga mostraba esa cara de disgusto.

-¿Ba-bailar? Rouge tu sabes que yo… yo no sé… bailar.- Dijo viendo como su amiga la tiraba de la manga.

-Por favor, ninguna vez te vi bailar.

-¡Por eso! Mis pies son de tronco. Y yo no puedo.

-¡Y que importa! Puedes pedir clases aparte, que la profe te enseñe solamente a ti, o sino una clase conmigo, ya que es lo mismo. Y aunque hagas cualquier tontería, ella verá tu esfuerzo y te pondrá puntos.- Le dijo notando como a su amiga le entraba la curiosidad.

-Sigue hablando…- Pidió más detalles. Rouge empezó a caminar de espaldas si dejar de mirarla, diciéndole todos los detalles. Y cuando ella logró aceptar, Rouge directamente le dijo que para el día siguiente iba a estar inscrita.

Continuara…

A Amy le espera una sorpresa xD…

Que les pareció, la continuaría, PERO SON LAS UNA DE LA MADRUGADA. Por favor, yo creo que esta historia la voy a poder continuar, pero no me dejen un review nomas, necesito inspiración (para decirlo de algún modo no xD).

See ya x3