Era una hermosa mañana, el sol resplandecía en el cielo y un viento cálido se colaba entre las ventanas abiertas, era un día tranquilo y relajado para todos los que se encontraban aun envueltos en sus camas descansando, exceptuando a una cierta persona en una gran mansión que se acababa de despertar.

Draco Malfoy Black se sentó en su cama soltando un grito ahogado luego de unos segundos de despertarse de tener un extraño sueño en donde se encontraba cayendo en un mar de profunda oscuridad. Trató de mirar alrededor de la habitación luego de haberse calmado completamente, pero su cabeza aún seguía palpitando demasiado fuerte. ¿Qué demonios fue lo que pasó? él se preguntó. El dolor agudo recorrió su cabeza con mucha más intensidad por ello tuvo que volver a recostarse dejándose caer en la suave cabecera de su cama, cerrando los ojos una vez más para relajarse y pensar claramente. Sus sentidos finalmente se tranquilizaron y comenzó a pensar más claramente. Lo primero que percato es que estaba en su cama, pero no en la de su propia casa, por raro que pareciera estaba de alguna manera en su habitación de la mansión malfoy de cuando aún era un infante, la cual reconoció después de ver alrededor las miles de cosas que rodeaban la habitación y además tenía el peor dolor de cabeza que había tenido en toda su vida.

Apretando sus ojos con más fuerza, Draco comenzó a recapitular lo último que había hecho, para intentar averiguar cómo diablos había pasado esto, luego de estar paseando por su habitación por algunas horas se acostó en su cama intentando encontrar una explicación a lo que sea que sucedía y entonces después de descartar varias ideas llego a una conclusión, ya que era la única explicación que había era obvio que de alguna manera había viajado en el tiempo, era la única explicación razonable de por qué se encontraba en su antigua hogar y por qué se veía al parecer como si tuviera unos 5 años, eso o alguien lo había encogido de una forma y le estaban jugando una broma de muy mal gusto, lo cual con su suerte era muy posible también, pero esto era demasiado organizado y difícil de hacer para ser una broma y no explicaría la copia exacta de su cuarto. Sus respiraciones se volvieron superficiales una vez más al darse cuenta de algo muy importante y las sábanas de la cama se estaban cayendo por su apresurada forma de salir de ellas para levantarse. Después de tomar una respiración profunda y cerrar los ojos, lentamente se paró sosteniendo una mano sobre su antebrazo mientras levantaba la manga de su pijama. Después de unos minutos se atrevió hacerlo de una vez, abriendo un ojo, Draco se vio a sí mismo aferrándose a nada más que piel pálida.

La Marca Tenebrosa ya no estaba.

Tontamente Draco se miró el brazo y comenzó a buscar la marca ausente en el sin poder creerlo, muy bien esto no era una broma de algún tipo ya que era imposible borrar aquella marca (él lo sabía mejor que nadie ya que intento múltiples formas para quitárselas cuando acabo la guerra), siguió con ello hasta que un fuerte crujido sonó desde los pies de la cama y el olor a comida comenzó a filtrarse a través de la habitación.

"¿Maestro Draco? Dobby trajo el desayuno para el joven maestro, Dobby ha preparado un poco de té y algunos bocadillos dulces, señor". Una voz chillona estaba al lado de la cama. Un ser pequeño y flaco con ojos de platillo y orejas de murciélago sostenía una bandeja de té y comida.

"¿Dobby? ¿Eres realmente tú?" Draco miró al elfo doméstico en estado de shock, sin poder creer lo que veían sus ojos.

"Maestro Draco. Dobby ha traído el desayuno, señor ", informó el elfo doméstico nuevamente al ver que su joven maestro no respondía. Se veía exactamente como Draco lo recordaba: uniforme andrajoso, piel y huesos, y ojos verdes gigantes. Sin embargo, no tenía ningún sentido.

"Yo... pensé que estabas libre y habías muerto". El horror llenó la cara del elfo doméstico ante las palabras de su joven maestro.

"N-No! ¡Dobby Nunca abandonará la casa del Maestro Malfoy, mi señor! ¡Créame!" El sirviente dejó caer la bandeja en su lamento, haciendo que se estrellara ruidosamente en el suelo mientras tiraba con fuerza de sus orejas. El elfo doméstico chilló de sorpresa ante el sonido de la bandeja cayendo y tiró con más fuerza de sus orejas al darse cuenta que había hecho.

"Pero-" intento hablar Draco pero se vio interrumpido por los gritos del elfo.

"¡Dobby ha sido parte de la familia Malfoy durante años y siempre lo será!" Dobby se puso de rodillas y comenzó a golpear su cabeza contra el suelo, apenas importándole de menos los vidrios rotos. "¡Malo Dobby! ¡Malo por hacer que el joven maestro Draco piense que Dobby era libre!" ¡Malo Dobby! Por hacer preocupar al joven maestro Draco pensando que estabas muerto" decía una y otra vez mientras se golpeaba así mismo.

"¡Dobby, por favor, cálmate!" Draco corrió al elfo tomando sus manos para evitar más daños así mismo provocando que los vidriosos ojos del elfo lo miraran.

"El maestro Draco nunca antes había sido tan bueno con Dobby", dijo Dobby.

"Estoy aun medio dormido, solo es eso", espetó Draco con una sonrisa, intentando restarle importancia a su amigable comportamiento con el elfo. "¿Dónde está mi varita? Voy a limpiar esto", dijo mientras miraba hacia la porcelana rota y el té derramado.

"¡El joven maestro Draco aún no tiene una varita! ¡Hoy cumple 4 años mi señor, se le dará una varita cuando cumpla 11 años y tenga que asistir a un colegio de magia elegido por sus padres! Deje que Dobby lo limpie, señor". Un fuerte chasquido de los dedos huesudos de Dobby y la bandeja estaba como nueva, el desastre desapareció por completo como si nunca hubiera sucedido en primer lugar.

"¿Qué? ¿Hoy cumplo 4 años?" Nada tenía sentido. ¿Por qué está Dobby aquí y como sigue vivo? ¿Qué quiere decir con que aún no conseguirá una varita? Ya tenía una varita... ¿O no era así? Enserio viajo en el tiempo, era lo único que explicaba porque alguien muerto estaba frente a él y hablándole. Debía solucionar todo esto.

"El joven maestro quiere tomar un baño, porque el baño se encuentra listo". Dobby informo para irse, dejando al rubio para resolver sus pensamientos él solo sin saber el desorden que había en la cabeza del chico. ¿No tenía su varita? ¿Por qué se suponía que hoy cumplía 4? ¿Por qué estaba Dobby aquí? Él tenía demasiadas preguntas rondando en su cabeza y ninguna respuesta segura.

"Un baño se oye bien ahora mismo" Levantándose del suelo, se dirigió hacia al baño pero antes de ir a la tina se miró en el espejo en la esquina de la habitación de su cuarto de baño, que finalmente reconoció como el dormitorio de su infancia. Se acercó a él y vio una cara pálida que lo miró con expresión sorprendida. Grandes ojos grises se abrieron de par en par. Llevaba un pijama de seda blanco que tenía mangas que eran demasiado largas, por lo que solo sobresalían las yemas de sus dedos, un cuerpo pequeño parado frente a él. Su cabello rubio y fino estaba desordenado producto de su tiempo en cama. Draco tragó saliva, mordiendo el grito en su garganta. Todo su cuerpo estaba entumecido. Él no podía sentir nada.

Él tenía 4 años, era un niño de 4 años de nuevo. Como si los últimos años de su vida nunca hubieran sucedido. Como si fuera todo un... sueño. ¿Todo eso fue un sueño? Toda su vida, nada más que invenciones de la imaginación de un niño de 4 años. Ir a Hogwarts y ser forzado a convertirse en uno de los mortífagos del señor oscuro, que Voldemort ganara la guerra, la muerte de Harry potter y sus amigos, la muerte de su familia y de varia gente inocente.

No. No pudo haber sido algo tan simple como un sueño, hubiera sido demasiado perfecto para él, además fue demasiado vívido como para ser un sueño, o más bien una pesadilla. Era muy real. En realidad sucedió, no era una broma tampoco y estaba seguro de eso. Devolvió su atención al espejo para verse mejor y más detenidamente.

Draco era varios pies más pequeño y aún no había desarrollado sus rasgos tan bien como lo haría más tarde, pero lo que realmente lo atraparon en su inspección de sí mismo fueron sus ojos. Sus ojos de varios años más de los que en realidad tenía en ese momento. Tenían tanta edad reflejada en ellos, pertenecían a una persona que ya había visto demasiado, que ya había vivido demasiado y sobre todo sufrido. Ya no brillaban de plata con la típica inocencia que todos los niños reflejaban sino que estaban desgastados en un gris sombrío. Sus ojos voltearon para ver la puerta abierta del baño y recorrieron su habitación atentamente.

Era su habitación, estaba igual a como la recordaba, llena con sus polvorientos libros de cuentos, su escoba de carreras que estaba apoyada contra la estantería, posters de sus estrellas favoritas, algunos cuadros y varios juguetes esparcidos por el suelo. ¿Qué está pasando? La habitación daba vueltas, todo su cuerpo entero sentía náuseas. Draco se abrazó a sí mismo en un intento por dejar de temblar.

¿Era acaso esta otra oportunidad? Pero… ¿Para hacer qué? ¿Para hacer lo mismo? O acaso para cambiar algo, tal vez si pero porque precisamente el. Quitando su ropa se metió al agua caliente y comenzó a pensar que fue lo último que hizo para dar significado a todo este asunto descabellado en el cual se encontraba ahora.

Lo que recuerda que fue primordial después de la guerra fue:

Potter murió y Voldemort se alzó como el gobernante supremo del mundo.

Todos los traidores a Voldemort y al régimen del nuevo mundo fueron asesinados o enviados a Azkaban.

El empezó a investigar la alquimia por orden de Voldemort para recrear la piedra filosofal que Flamel y Dumbledore destruyeron.

Logro crear una piedra luego de unos años pero asustado por lo que haría el lord oscuro con su creación huyo con la piedra y se convirtió en un traidor.

Viajo por el mundo ayudando a los muggles los cuales eran discriminados y perseguidos por órdenes de Voldemort.

Bebiendo el líquido de la vida eterna logro vivir durante 575 años y paso buscando una forma de revertir toda esta situación.

Para su buena suerte Voldemort murió pero para su mala suerte lamentablemente su linaje siguió sus ambiciones igual que él. No le pregunten quien estuvo tan loca como para acostarse con ese monstro, puede que su tia (quien sabe lo que pasaba en la cabeza de esa mujer) pero el lord oscuro nunca la vio como nada más que una herramienta, igual de cómo veía a todos, incluso a él.

Durante ese tiempo vio a la sociedad caer en guerra tras guerra continuamente entre los magos y los muggles. Después de todo ellos no estaban tan indefensos como los magos creían. Aprendió como una simple pistola es más rápida y más peligrosa que la maldición asesina.

Saco algo bueno de todo esto, gracias a su longeva vida aprendió varias artes de la magia y a pelear por sí mismo sin el uso de sus poderes, aprendió a valorar las invenciones y la cultura de los muggles formando consigo la primera resistencia.

Lo último que recuerda es haber estado ayudando un grupo de la rebelión contra la hija de Voldemort en Asia, lograron hacer retroceder a las tropas enemigas y después de celebrar su victoria se fue a descansar.

"¿Pero qué pasó después de eso?" Draco se preguntó a sí mismo. Desperté en mi cama, 571 años atrás, teniendo 4 años otra vez.

¿Cómo estuvo él incluso aquí? ¿Por qué estaba él aquí? ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿No tenía idea? Su supervivencia no fue necesaria para la victoria de la guerra o para eliminar a Voldemort de todas formas.

"Pero la supervivencia de Harry Potter es primordial" llego como un flash esa respuesta a su cabeza.

¿Potter realmente murió? Draco aún no lo creía o podía. Incluso él aceptó que Potter es el mago más fuerte del mundo después de Dumbledore obviamente, especialmente considerando que ambos podrían causarle a Voldemort ese miedo y paranoia incontrolable. Él no podría haber simplemente muerto aun si el director murió. ¿Era eso lo que se suponía que debía hacer entonces? Ayuda a Potter a no morir esta vez?

Era eso, definitivamente debía ser eso, por Merlín apuesta su magia a que es eso.

"¿Joven maestro Draco? Es hora de que baje, sus padres lo están esperando". Dobby se apareció para verlo todavía en la bañera, no se había percatado cuanto tiempo había estado dentro del agua pensando. "¡El joven maestro Draco todavía no está listo!" dijo el elfo sacándolo de nuevo de su cabeza.

"Diles que…" Draco se pasó las manos por su cabello mojado, tratando de calmarse con profundas respiraciones. "Diles a mis padres que estaré listo en unos minuto. Me llevó un tiempo despertarme". Más bien de analizar su situación, de hecho.

Mientras salía de la bañera y se secaba, procedió a vestirse y se miró al espejo por una última vez antes de irse. Draco se paró recto frente a su reflejo y se hizo una promesa: esta vez será diferente, él se aseguraría de ello.

Tranquilizándose, se dirigió al piso de abajo para desayunar con sus padres. "Este lugar es mucho más brillante y grande de lo que recuerdo, bueno era obvio después de todo solo recordaba como Voldemort había dejado la mansión cuando se quedó aquí" dijo envolviéndose en sus pensamientos de nuevo. '¡No, basta, no más recuerdos malos! Voy a pasar el día de mi cumpleaños feliz por esta nueva oportunidad y luego encontraré la forma de revertir este futuro que se aproxima, detuvo sus pensamientos al llegar al comedor el cual se encontraba decorado con algunas cosas y una pancarta que decía feliz cumpleaños Draco con letras grandes.

"Buenos días, querido y feliz cumpleaños" saludó su madre mientras se paraba de su asiento y se dirigía abrazar a su hijo, su padre la seguía desde atrás y le acaricio la cabeza cuando su madre lo soltó, una verdadera sonrisa, lo cual lo sorprendió mucho. Draco estaba agradecido de volver en el tiempo, esta vez se aseguraría de mantener la felicidad de su familia. Su tío Severus Snape le dio una palmada en la cabeza y le dedico una pequeña sonrisa, se aseguraría de salvar a su padrino esta vez no permitiría que el muera por proteger a Potter.

Miro a la mesa ya que aún se encontraba sentado alguien hay, alguien a quien no veía hace tiempo su abuelo Abraxas Malfoy. En el pasado no se había molestado mucho en conocer a su abuelo, pero esta vez se aseguraría de pasar tiempo con su abuelo antes de que este muriera cuando el cumpliera 10 años.

Paso todo el día con su familia, jugando, hablando o simplemente en su compañía. Recibió varios regalos del resto de su familia pero los más importantes fueron el violín que su madre le dio para empezar sus lecciones de música, la espada que su padre le dio para empezar sus lecciones de esgrima, el reloj de bolsillo de plata que su tío Sev le dio que perteneció a la madre del profesor Eileen Prince que había pertenecido con anterioridad a su padre y por ultimo su abuelo le dio una prenda de levitación, estas vestimentas eran unas reliquias mágicas capaz de permitir a su usuario levitar y flotar en el aire pero para ello debías entrenarte para que tu magia se conecte con el artefacto. Fue una de las muchas reliquias místicas que estaban en posesión de los maestros de las Artes oscuras pero el clan pereció y sus reliquias se esparcieron por el mundo, su familia poseía vatios artefactos peligrosos después de todo, nunca se lo dijo a sus padres pero estaba muy asustado de toda esas cosas, ahora sin embargo se daba cuenta de lo útil que serían todas ellas. En el pasado no pudo conectarse a su prenda de levitación y la tiro como un simple trapo, ahora se encargaría de entrenar para poder sacar provecho para la guerra (y en parte porque sería increíble volar y levitar). También en su anterior vida había visto estos regales como objetos basura pero ahora veía el significado que tenían esos objetos y se dio cuenta lo importante que eran, les agradeció a todos y siguieron con la celebración.

En la noche cuando fue a dormir se dio cuenta de que algo brillaba en su cama, se acercó a tomarlo y se dio cuenta de que era su arete el cual llevaba normalmente en su oreja izquierda, a simple vista no parecía nada más que una simple joya cara y preciosa, pero el sabia la verdad oscura de esa joya, en el centro de ese arete colgando del pendiente se encontraba la piedra filosofal que él había creado, después de todo que mejor idea de esconder un objeto tan codiciado que a la vista de todos, pero ¿Cómo era posible que la piedra se encuentre hay? ¿No había vuelto al pasado? entonces como la piedra estaba aquí, aún faltaba varios años para que consiguiera crearla o será que ¿acaso la piedra lo trajo de vuelta? Era eso posible, no lo sabía, ciertamente la alquimia era increíble pero enserio podía hacer a alguien viajar a través del tiempo, debía investigar más, pero no tenía la investigación de Flamel para ver si era posible que la piedra hiciera eso, maldición no sabía qué hacer con esto, él era un alquimista también pero aun no sabía toda a capacidad de la piedra y las notas del trabajo de Flamel eran demasiado vagas, bueno no podía hacer nada hasta que cree un nuevo laboratorio y recupere sus cosas, ahora descansaría, tenía mucho tiempo para planearlo todo.

Dejo el arete sobre la mesa de noche, se cambió y puso su pijama, subió a su cama y se acostó, poco a poco comenzó a quedarse dormido no sin antes recordar su promesa y dormir.

7 años después.

Ya era hora, por fin tenía 11 años de nuevo, por fin iría a Hogwarts otra vez, Draco nunca se había sentido tan incómodo y ansioso al mismo tiempo. Después de alistarse y desayunar con sus padres se dirigieron a la gran chimenea de la sala de estar y desaparecieron por la red Floo hasta el Callejón Diagon. La inquietud de que había viajado en el tiempo había pasado (más o menos, aún seguía pensando en ello), pero ver el callejón Diagon, lleno de movimiento, alegría y vida una vez más, era casi demasiado bueno para creerlo, pero hay estaba justo enfrente de él. Draco solo siguió pensando cómo afectarían sus planes al futuro, o cómo va a ser capaz de llevarlos a cabos todos ellos, más bien aún tenía inseguridad por el hecho de que podía fallar, pero seguiría adelante, no dejaría que sus pensamientos negativos lo deprimieran y le impidieran pensar.

"¿Draco?" Una mano se posó sobre su hombro, tirando de él hacia el presente (porque ya no era el pasado, verdad). "¿Estás bien querido?" La preocupación estaba reflejada en los ojos de su madre, pero una mirada a su padre el cual también lo miraba interrogante y supo que tenía que poner su fachada de Malfoy, después de todo estaban en público.

Debía dejar de encerrarse siempre en sus pensamientos, bajo su vista a las dos cartas que tenía en la mano para asegurarse de que esto no era un sueño y las volvió a leer. La primera carta decía lo siguiente:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA

Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore [Orden de Merlín, primera clase, jefe de magos del Wizengamot]. Querido Draconis Malfoy Black Tenemos el placer de informarle que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente,

Minerva McGonagall, subdirectora

Y la segunda carta decía:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA

UNIFORME: Los alumnos de primer año necesitarán:

Tres túnicas sencillas de trabajo (negras).

Un sombrero negro puntiagudo para uso diario.

Un par de guantes protectores (piel de dragón o semejante).

Una capa de invierno (negra, con broches plateados).

Unas camisas de vestir blanca.

Unos chalecos (grises).

Unos pantalones de vestir (negros).

(Todas las prendas de los alumnos deben llevar etiquetas con su nombre)

LIBROS: Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:

El libro reglamentario de hechizos (Clase 1) Miranda Goshawk.

Una historia de la magia, Bathilda Bagshot.

Teoría mágica, Adalbert Waffling.

Guía de transformaciones para principiantes, Emeric Switch.

Mil hierbas y hongos mágicos, Phyllida Spore.

Filtros y pociones mágicas, Arsenius Jigger.

Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Newt Scamander.

Las fuerzas oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentim Trimble.

RESTO DEL EQUIPO:

1 Varita mágica.

1 caldero de peltre (medida 2).

1 juego de redomas de vidrio o cristal.

1 telescopio.

1 balanza de latón.

Los alumnos también podrán traer una lechuza, un gato, una rata (o ratón) o un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE A LOS ALUMNOS DE PRIMER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS.

Luego de volver a leerlas dirigió su mirada a sus padres.

"Estoy bien, madre. ¿Qué hay que ir a comprar primero?" Antes de que ella pudiera decir nada, Lucius intervino.

"Conseguiré tus libros escolares y tu madre ira por tus demás cosas, Severus está obteniendo tus ingredientes en el boticario Slug & Jiggers para pociones. Solo ve a la tienda de túnicas de Madam Malkin para conseguir tu uniforme. Cuando hayas terminado, ve a ver a tu madre en Eeylops Owl Emporium para conseguir tu lechuza. "¿Puedes hacer eso?"

"Si padre." Respondió con una sonrisa, esto era exactamente lo que había estado esperando, que lo dejaran solo para proceder con sus planes. Rápidamente corrió hacia Madame Malkin.

La entrada a la tienda fue tal como él recordaba, entro a la tienda y Madame Malkin le preguntó si era Hogwarts antes de enviarlo a la parte posterior de la tienda para que le tomaran sus medidas, excepto que esta vez él era más… amable con ella. Esa era una extraña forma de decirlo, Draco Malfoy: amable, bueno se prometió así mismo cambiar y eso sería con todos.

Se levantó del taburete y Madame Malkin arrojó inmediatamente una bata sobre él y comenzó a anclarlo. Pero entonces justo la puerta fue abierta una vez más y Draco dirigió su mirada a la puerta, al ver quien estaba hay parado en la puerta sus ojos se abrieron de golpe.

"¿Hogwarts también querido?" La voz de Madame Malkin sonó trayéndolo de vuelta "Tengo mucho trabajo aquí, como vez otro joven está siendo equipado justo ahora, de hecho, así que tal si te sientas y me esperas un momento" dijo mientras volvía a su trabajo.

'Por Merlín, se me olvido por completo que aquí fue donde conocí a Potter' fue el primer pensamiento de Draco cuando vio a Harry Potter se adentraba en la tienda y se sentó en el taburete para esperar.

Miró a Harry que parecía estar mirándolo con curiosidad. 'Oh genial, probablemente tuve una mirada estúpida en mi cara'. Cuando Madam Malkin termino con sus ajuste le dijo que se sentara a esperar que terminara sus cosas, se dirigió donde Potter y se sentó al lado de él.

"¿Hogwarts también?", Preguntó tratando de actuar de manera casual y relajada sin mirarlo a los ojos. 'Genial, ¿qué dije la última vez que sucedió esto? A cierto fui un completo idiota, bien esta vez seré amable y civilizado.

"Sí" respondió Potter dándole un pequeño asentimiento

"¿Emocionado?", Preguntó, diablos porque no se le ocurría nada más original que decir.

"Sí, mucho" Potter le sonrió a Draco y el devolvió la sonrisa educadamente. 'Por supuesto que lo es, yo también lo estaría si fuera mi primera vez, Maldición, las lecciones del primer año van a apestar'.

"¿Sabes en qué casa quieres estar?", Preguntó Draco.

"No…" Harry respondió inseguro de que preguntaba.

Draco se dio cuenta de la vacilación, así que decidió seguir hablando "Supongo que estaré en Slytherin, toda mi familia ha estado por generaciones hay, pero estoy seguro de que no tienes nada de qué preocuparte, todos tienen una casa que les conviene". Él dijo pero su verdadero pensamiento era que realmente Potter sería un Gryffindor más como antes.

"Uhh, gracias" dijo Harry, Draco se dio cuenta de que parecía estar mirando a su alrededor maravillado muchísimo de todo y de repente se acordó. 'Oh, es cierto, esta es probablemente su primera vez aquí', recordaba vagamente haber hablado con Potter hace un tiempo y había dicho que vivía con muggles antes que llegara su carta a Hogwarts. Había sido una gran sorpresa en ese momento.

"¿Es la primera vez que estas en el callejón Diagon?", Preguntó, después de todo se supone que él no debe saberlo de todos modos.

"Sí... es muy grande" Harry parecía estar tratando de encontrar más para decir. Draco se rio en voz baja.

"Sí, lo es, pero te acostumbras. El mundo de los magos realmente no es tan grande como parece ", dijo sonriendo mientras pensaba. De hecho, le había resultado bastante difícil creer que los muggles podían comunicarse tan rápido, era bastante fácil mantenerse en contacto con personas en el mundo mágico pero algunos métodos demoraban mucho.

Él había estado agradecido en ese momento porque varios muggles que conoció en sus viajes habían sido tan amable con él. Nunca hubiera soportado vivir tanto tiempo si no fuera por todos los amigos que hizo, Miriam, Colm, James, Sara, Tom. Sus queridos camaradas, como los extrañaba. Maldición se está poniendo melancólico de nuevo.

Un golpeteo en la ventana lo sacó de sus pensamientos y se dio cuenta de que se había espaciado una vez más (le pasaba mucho eso ahora). Hagrid estaba allí apuntando a dos grandes helados. Draco miró a Harry el cual sonreía.

"Si realmente tuviera 11 años... lo más probable es que me burle de él ahora", pensó. 'Pero entonces recordó que Hagrid no es tan malo como siempre pensó'. Hagrid también había sido agradable con Draco durante su año en Hogwarts, aunque él no pareció gustarle mucho. Por obvias razones.

Harry pareció que el miraba a la ventana también, ya que Draco no sabía quién era Hagrid (según él). "Ese es Hagrid" le dijo a Draco felizmente "Trabaja en Hogwarts" Draco sonrió educadamente otra vez.

"Oh, genial. Se ve bien "dijo Draco pasivamente. '¿Guay? ¿Quién dice genial? él se regañó a sí mismo.

"¿Te está mostrando todo el lugar?", Preguntó, y luego esperó que no fuera grosero teniendo en cuenta que sabía que los padres de Harry estaban muertos. Sin embargo, Harry no parece perturbado por la pregunta. 'Justo nos acabamos de conocer'. Draco pensó, 'va a ser raro pretender que no sé todo sobre casi todos en Hogwarts', exhaló en voz baja.

"Sí, él me va a llevar por mi varita mágica y mis libros" dijo Harry, se veía mucho más cómodo así que Draco esperaba que eso significara que no había arruinado el futuro ni nada. Revelar o cambiar mucho el futuro seguramente sería algo muy malo.

"Está terminado querido, también hay algunas cosas extras que encargo tu madre para ti, ya está todo pagado así que puedes irte" le dijo Madame Malkin, dándole algunas túnicas dobladas y otras cosas mientras se levantaba del taburete. "Gracias", respondió, perdiendo la expresión de sorpresa en su rostro al ser agradecido por un Malfoy.

Saludó a Harry y le dijo "Te veo en Hogwarts" antes de irse. Realmente no quería seguir hablando con él más de lo necesario, después de todo eran enemigos durante toda la escuela y lo más probable es que todavía lo sean.

"¡Draco, espera!" Draco casi se estremece al oír eso. Siempre fue Malfoy, nunca Draco, era extraño escuchar su nombre en vez de su apellido viniendo de Potter, bueno quería que las cosas fueran diferentes esta vez y aquí está. Tengo que ser... bueno o lo arruinara todo. Pero él realmente no quería. Con fuerza, sus pies se detuvieron cuando salió de la tienda.

"¿A dónde vas ahora?" Potter le preguntó, ligeramente sin aliento, persiguiéndolo.

"Conocer a mi madre en Eeylops Owl Emporium para conseguir una lechuza". Y tú definitivamente no estabas allí, así que vete ahora y déjame en paz. En serio quería cambiar las cosa, creía que sería fácil pero le estaba resultando muy difícil solo hablar con Potter, maldición al parecer esto será mucho más difícil de lo que esperaba, después de todo ambos fueron enemigos en su pasado y parte de su orgullo no quería ser amigo del chico.

"Iré con..." pero no pudo terminar su oración ya que fue interrumpido por una gran voz.

"'¡Harry!" Draco nunca había estado tan feliz de ver al medio gigante. "¿Dónde crees que estás yendo?" Como un niño de once años, Hagrid ahora era más grande que nunca, más intimidante mientras se elevaba sobre los dos niños. Tenía aun los dos grandes helados, uno obviamente para Potter y el otro para él.

"Draco, este es Hagrid, el guardabosque en Hogwarts," dijo orgulloso Potter.

Créame, ya lo sé, pensó en su cabeza mirando a los dos delante de él.

"Hagrid, este es Draco. Lo conocí en la tienda de Madame Malkin".

Es Malfoy para ti, Draco iba a decir pero por suerte se detuvo y rápidamente se puso a actuar, tratando de parecer un niño normal e inocente.

"¡No sabía que Hogwarts tenía un guardabosque!" Draco dijo en falsa admiración pero por suerte para el los dos no se dieron cuenta, bien, o él era muy buen actor o ambos hombres eran demasiado confiados, probablemente lo segundo. "¡Eso es increíble!"

"¡Seguro que lo es!" Hagrid se rio alegremente del elogio recibido. "¡Alguien tiene que atender a los animales que hay por todo el lugar!" Hagrid le dio unas palmaditas en la espalda con su mano libre luego de darle su helado a Potter, haciendo que las rodillas de Draco se tambaleen bajo la fuerza. El rubio sonrió débilmente, haciendo que le dolieran las mejillas.

"Eh, fue un placer conocerte", realmente, no fue tan horrible como la primera vez, "pero tengo que llegar a mi madre". La sonrisa de Potter desapareció.

"Ah, vale." dijo un poco cabizbajo.

"Lo siento." dijo mientras procedía a marcharse.

"Te veré en Hogwarts, ¿no?" Preguntó Potter, esperanza tan evidente en su voz que Draco quería encogerse de los puros nervios.

"Sí, por supuesto. Adiós". Escuchó el suave adiós de Potter y de Hagrid antes de fundirse con la multitud.

Cuando estuvo seguro de que no podían verlo, corrió todo el camino hasta Eeylops Owl Emporium.

Se encontró con su madre y fueron por su lechuza, luego se encontró con su padre y su tío Sev otra vez. Se olvidó por completo de que, en este punto, debería estar muy emocionado de ver las escobas de carreras... Hasta que su padre mencionó que antes de regresar a su casa había ido a la tienda y le había comprado una nueva escoba, un modelo nuevo que el encargo personalmente ya que aún no salía a la venta.

Rápidamente dio respuesta emocionada y miró la Nimbus 2001 sorprendido, ya que se supone que no tendría una hasta el segundo año cuando fuera buscador.

Vio brevemente a Hagrid caminando hacia la tienda de las varitas mágicas de Ollivander, Harry a su lado y llevando una lechuza que reconoció al instante. Fingió reírse del rudo comentario de su padre y su tío sobre cómo "Hagrid, el gordinflón gordo estúpido, o la bestia que no debería caminar sin escolta y sin dudas borracho". Pensó que su risa sonaba forzada, pero sus padres y su padrastro no se percataron y no se dieron cuenta. "¿Cómo vivo odiando a todos por tanto tiempo sin ninguna razón?", Pensó.

Por supuesto, le tomó un tiempo cambiar su visión del mundo de odiar a los muggles y los nacidos muggles, pero una vez que lo hizo se dio cuenta de lo hiriente que había sido en sus años en Hogwarts se detuvo. En realidad, fue durante su tiempo como fugitivo que había cambiado su forma de pensar.

El hecho de que tuvieran padres muggle no los hicieron menos poderosos, así que tampoco tenían menos habilidades mágicas que cualquier sangre pura y de hecho, ser introducidos a la magia a los 11 años les dio muchas ganas de convertirse en grandes brujas y magos en comparación con aquellos que crecieron con magia.

También aprendió que la mayoría de los muggles en realidad no eran tan malos o tan estúpidos como se le habían hecho creer y después de ver a Voldemort ganar la guerra, muchas familias indecisas habían acogido con satisfacción el cambio en sus puntos de vista, lo cual le entristeció mucho recordar.

Después de la guerra, él realmente no habló con las familias que ya no habían cambiado sus puntos de vista ya que lo verían como un traidor. Incluyendo a la familia de Blaise que se negó a aceptar que posiblemente podrían ser mejores a los hijos de muggles y excluir a cualquiera que incluso mirara a un muggle con desdén lo cual los llevo a ser asesinados por Voldemort.

"Dulce Merlín, me siento tan viejo... pero tengo 11 años", pensó. Cómo iba a fingir que odiaba a las razas con las que hacía mucho tiempo se había reconciliado. ¿Cómo iba a pretender odiar a los muggles y los nacidos muggles cuando hace mucho tiempo se hizo amigo de ellos? Incluso se hizo amigo de algunas criaturas mágicas que había conocido en sus viajes y se mantuvieron en contacto a través de cartas o por Internet con sus amigos muggles.

'Extraño mi teléfono, mi computadora portátil y mi equipo de música' pensó Draco en los inventos muggles que sus amigos le habían regalado al no saber que eran.

Había pasado más de 400 años viviendo en el mundo muggle (las partes que aún no caían bajo el dominio de Voldemort) usando sus dispositivos y se había aficionado al internet y otras cosas que los muggles habían creado para hacer las cosas más fáciles para ellos.

Admiraba que lo intentaron aunque no tuvieran magia. "Si le pido un teléfono a mi padre, me pregunto si sufrirá un infarto o si se queda parado en estado de shock por un tiempo", se preguntó sonriendo. Mejor para otro momento.

Finalmente llegaron a casa y Draco se excusó y se dirigió a la biblioteca. Sus padres lo dejaron solo y escuchó a su madre decir "debe estar emocionado de ver sus libros de Hogwarts" a su padre.

Rápidamente fue a las secciones de la biblioteca que sabía que tenían libros sobre artículos mágicos y viajes en el tiempo. Después de la guerra, él había vivido en esta casa solo durante unos años antes de que decidiera que simplemente era demasiado grande para el solo y que las pesadillas y los recuerdos eran demasiado infelices.

Así que la había vendido y se había ido a vivir a una bonita casa de campo en Francia, mientras investigaba sobre la piedra filosofal.

En esos años de vivir en la mansión, había pasado la mayor parte del tiempo en la biblioteca leyendo libros y dándole al ministerio de Japón (uno de los principales opositores del régimen de Voldemort) los libros sobre magia oscura que encontraba. Hacerlo le había evitado muchos problemas con el ministerio poniéndolo de su parte como lo hacía su padre.

Tarareó un poco de música pop para sí mismo que no se escribiría ni cantaría en unos años más y escogió algunos libros antiguos sobre la teoría del viaje en el tiempo.

Alrededor de las 6 pm su madre entró a la biblioteca y lo descubrió en un libro sobre las teorías avanzadas de las pociones que había encontrado escondido, no había leído este y le dio algunos consejos interesantes sobre cómo preparar pociones muy difíciles correctamente y de forma eficaz casi todo el tiempo.

"Draco querido, la cena estará lista en un momento y Severus se unirá a nosotros. Estoy seguro de que estará feliz de descubrir que estás mirando libros sobre pociones ", dijo con una sonrisa.

Draco la miró "... ¿te diste cuenta de que este libro es demasiado avanzado para el plan de estudios de Hogwarts o lo ignoraste? Él pensó en preguntar pero no lo hizo. Su madre era mucho más observadora de lo que admitía, pero probablemente habría dicho algo si se hubiera dado cuenta. "Sí, mamá", respondió, cerrando el libro y siguiéndola al comedor.

Él lo admitirá. Cada vez que vio a su tío Sev siempre estuvo a punto de llorar, parecía tan desdeñoso como siempre. Él no se detuvo para abrazarlo. Sin embargo y para su suerte, todos pensaron que era por emoción.

"¿Esperando Hogwarts entonces?" Dijo Severus poniéndole una mano en el hombro.

"Sí" respondió Draco con una sonrisa real. 'Está vivo... él es...' no importa cuántas veces lo vea no podía contenerse, Draco tomó aliento y se repitió el mismo pensamiento que le pasaba por la cabeza cada vez que veía a su tío 'si estoy atrapado aquí lo salvaré' no iba a dejar que Sev muera esta vez, no si pudiera evitarlo.

"¿Entonces estás preparado para tus clases?" Preguntó Severus y se dio cuenta de que se había perdido la mitad de la conversación.

"Sí definitivamente" sonrió con confianza. "Sí, esto será muy fácil si tengo que revivir mi primer año en Hogwarts…

"Bueno, pareces seguro, así que lo tomaré como una buena señal" dijo Severus.

"O por supuesto que lo es, como Malfoy, no espero nada más que lo mejor, especialmente de mi hijo", dijo su padre con una sonrisa que reflejaba el orgullo por él y Draco tuvo que esforzarse mucho para no poner una enorme sonrisa al cambio de su padre.

Comieron en silencio y Severus le contó acerca de Hogwarts mientras simulaba estar impresionado. Luego de terminar la cena se despidió de Severus.

Trató de regresar a la biblioteca, pero su madre lo atrapó y lo prohibió "porque es demasiado tarde, deberías ir a la cama ahora". Suspiró... no había recibido órdenes de sus padres en años y no esperaba ser tratado como... bueno como un niño de 11 años, donde comenzaba Hogwarts sus padres se encontraban un poco más estrictos de lo normal.

Terminó de ponerse el pijama y se cepilló los dientes para irse a la cama. Su madre lo estaba esperando cuando regresó.

"Bueno, buenas noches madre", dijo y ella le sonrió.

"Sé que estás emocionado, querido, pero no sería bueno para ti leer todos los libros de texto antes de que la escuela haya comenzado" sonrió.

Él bufó, 'sí, como si no lo supiera todo'. Su madre tomó un libro que tenía a su lado en la cama.

"Aquí, si quieres leer, también podrías aprender más sobre la escuela", dijo y le entregó Hogwarts una historia.

"Gracias" sonrió, no había leído esto en décadas, podría ser una lectura interesante y podría haber algunas cosas de pociones allí también, no podía evitarlo amaba pociones.

Ella le besó la cabeza y lo dejó con un "buenas noches querida".

Draco decidió no leer esta noche sin embargo. Todavía tenía el maldito miedo de que despertara en su edad real a la siguiente mañana. Sorprendentemente, y por primera vez en muchos años, Draco se fue a dormir temprano.