Este Fic ha sido editado mil quinientas veces pero todo es para bien, recuerden. Si llegaron a leer como era antes me avergüenzo demasiado xD
Esto va para todos los capítulos de aquí hasta el infinito y más allá.
Capítulo 1:
"Academia TriHeart"
Caminé por las calles que me llevarían a la academia. Realmente parecía un palacio, imaginar que estudiaría, comería, dormiría, es decir, viviría allí hasta las próximas vacaciones, era increíble.
Me acerqué al guardia del camino de primer año, era joven, pero aun así podría ser mi padre
Ignoró mis pensamientos y me tendió una sonrisa:
—Bienvenida a TriHeart, Tateyama Ayano-san.
—Gracias… —respondí amablemente, leí su nombre en la credencial que tenía en la camisa—…Kozakura-san.
Me despedí y tomé mis maletas, no pesaban tanto para el estereotipo de las familias con dinero, espero que mis compañeros no sepan lo importante de mi apellido.
El portero me había entregado un papel con la sala a la que debería dirigirme, mejor dicho, al sector, este instituto era conocido por tener un curso por año, de solamente diez personas seleccionadas por su Poder Interior.
Estaba en primer año, así que nuestro edificio era el de atrás, ya que los cursos superiores eran vistos por científicos importantes como mi padre, así que tenían que quedar más cerca.
Abrí la puerta, al parecer, era la primera en llegar, había una mesa al centro, con un agujero al medio para que una persona se sentara ahí, también había diez mesas alrededor, tres que formaban un triangula cercano a la mesa grande, tres más que hacían otro triangulo alrededor del primero y las cuatro restantes formando un cuadrado por fuera de las demás. Había una nota en la mesa grande.
La nota decía: "En esta sala tendrán sus clases, comienzan mañana en la mañana, elijan sus habitaciones, chicas a la derecha, chicos a la izquierda. Su profesor y tutor".
Me dirigí al pasillo de la derecha y suponiendo que eran cinco habitaciones, tome la del medio.
La habitación era blanca con una cama de una plaza, un sillón, una estantería de libros de magia y practica y agua azucarada en frascos (Ayudan a sanar las heridas provocadas por la magia).
Al frente de la cama había un cajón para guardar cosas, y también había un closet en la esquina al lado del gran ventanal que daba a los Prados Luminosos.
Después de ordenar me dispuse a ver todos los pisos. Al parecer empezaban a llegar los demás así que en vez de ir a inspeccionar los pisos de arriba me quede en el primero.
—¡Hola! —escuché una alegre voz detrás mío, me giré y vi a una linda chica de sudadera azul y falda negra plisada, con lindas coletas azules.
—Hola —le tendí la mano—, soy… Ayano —me aceptó el saludo, se veía simpática.
—Yo soy Takane Enomoto, pero dime Ene —me habló animadamente, empezó a caminar con sus maletas hacia la sala—. Y… ¿qué hay que hacer?.
—Ene-san, hay que elegir nuestras habitaciones, la de las chicas son a la derecha, yo elegí la del medio.
—Mmm… entonces elegiré la segunda, Ayano-chan —hablaba y sonreía, buena combinación—, así podremos estar juntas.
—¡Que bien! ¿te ayudo con tus maletas? —me hacía feliz tener amiga, así que por lo menos tenia que ser amable.
—Si no es mucha molestia —me entregó una pequeña maleta y entramos a la habitación número dos.
La maleta la dejé en la puerta y me dispuse a retirarme—. Ene-san, voy a dejarte para que te acomodes.
—Okay —cerró la puerta y me dirigí a la sala.
Descubrí que había una pequeña sala de estar al lado, con dos sillones grandes y cuatro pufs.
El elevador y las escaleras quedaban al otro lado de la pared de esa sala, y al parecer eran tres pisos, había una descripción de ellos en la puerta del elevador.
—Segundo piso: cocina, comedor y baños públicos de hombre y mujer por separado —leí para mi misma.
—Y tercer piso: biblioteca pública de primer año y sala de ataque ¿no? —leyó una voz atrás mío, era de un chico muy alto vestido de verde con un pinche amarillo, estaba tomado del brazo con una pequeña chica esponjosa de cabello blanco y vestido azul. Atrás venían una chica seria y un chico con cara de gato, ella sudadera con la capucha puesta y pantalones, el de sudadera ligera abierta y botas militares. Era rubio y el cabello de su compañera era verde.
—Ah, sí —me alejé un poco y me presenté—. Soy Ayano Tat… —no quería que supieran mi apellido—, díganme Ayano.
El chico rubio se acercó a mí y me tendió la mano—. ¿Qué tal? soy Kano Shuuya, la parejita de tórtolos son Seto Kousuke y Kozakura Mary, ah, y la seria de atrás es Kido Tsubomi-chan.
Intenté aceptar su mano pero en un segundo el segundo el chico estaba en el piso con un golpe en la cabeza.
La chica peliverde se acercó.
—Perdona a mi compañero, no sabe callarse. —ella lo miro amenazadoramente.
—Eh… Okay, lo perdono —sólo podía ver mientras los otros dos ayudaban a Kano que se había desmayado, mejor cambiar de tema—. ¿Y ya eligieron su habitación?
Seto tomó en brazos a Kano y empezó a caminar—. Íbamos a hacerlo ahora, yo lo llevare —tomó las maletas que podían ser de el y Kano y desapareció.
—¿Las acompaño? —me dirigí a las otras dos.
—¿Podrías? —la pequeña Mary se acercó a mí y me abrazo—. Soy Mary, mucho gusto.
Le correspondí el abrazo y por el rabillo del ojo pude ver a Kido-san sonreír—. Pues vamos, Mary y Ayano-san.
Eligieron la cuarta para Mary-san y la última para Kido-san, las deje acomodando.
Sonó otra vez la puerta y fui a saludar, escuche unos ruidos muy fuertes, parece que había una chica y varios chicos.
—¡Por eso es que siempre llegamos tarde! Konoha, debes dejar de comer tanto, y mi hermano debería despertar más temprano, cuando llegue lo castigaré. —una chica de voz llamativa habló.
—Abuela, relájate, lo que hicieron esos dos no fue tanto —era la voz de un chico.
Salí del pasillo y vi a la chica y dos chicos.
—¿Hola? —me pusieron atención y ella se acercó a mí.
—Hola, mi nombre Momo Kisaragi, —indicó a los otros que se acercaran— el pequeño se llama Hibiya Amamiya y el albino se llama Haruka Kokonose, pero todos le decimos Konoha.
—Entonces serian Momo-san, Hibiya-san y Konoha-kun —sonreí, se veían amables—; vayan a elegir su habitación, por el pasillo, mujeres derecha, hombres izquierda.
Los chicos desaparecieron y Momo-san iba a ir pero recordó algo y se dirigió a mí:
—Ayano-chan, mi hermano viene un poco atrasado, ¿podrías decirle que elija su habitación y me espere? —me miró con ojos de perrito, no podía negarme.
—Ya Momo-san, pero tengo que decirte que la única habitación que queda es la primera.
—Gracias, Ayano-chan —se fue y me quedé sola.
Decidí sentarme en el puf más cercano a la puerta y me arreglé mi blusa cuando se escuchó abrirse la entrada. Me paré y salude al chico que estaba cerrando la puerta—. Tú debes ser el hermano de Momo-san, me dijo que te dijera que la esperes después de elegir tu cuarto.
Se dio la vuelta y me miró a la cara, era moreno y usaba una sudadera roja con pantalones negros, no lo sé, pero sentía que lo conocía.
—Gracias por el mensaje, ¿y tú eres quién?
A pesar de su tono arrogante, sentí que le preocupaba saber mi nombre—. Me llamo Ayano —apenas lo dije puso cara pensativa—, ¿Y tú?
—Me llamo Shintaro Kisaragi —seguía con esa cara y me recorrió con la mirada, me sonrojé de la vergüenza.
—Tu nombre me suena… Shintaro Kisaragi… —¡Espera ¿Será el?!
—¿Ayano Tateyama? ¿eres tú? —¡me llamó por mi apellido! Por fin lo recordé, cuanto tiempo había pasado desde eso.
Él es —¡Shintaki-kun!
