Ranma ½ no me pertenece.
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Fantasy Fiction Estudios presenta
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No se están besando
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Debe ser un error.
Ukyo se queda congelada en el quicio de la puerta, asomando apenas el perfil del rostro en el salón de clases vacío. Ranma y Akane no se han percatado de su presencia, demasiado ensimismados, demasiado ocupados en lo suyo. Ellos…
No se están besando.
Ukyo traga saliva. Su boca está abierta en un gesto de sorpresa y ha contenido la respiración casi sin darse cuenta. No sabe si dar un paso al frente, hacer un ruido para que se aparten, o volver sobre sus pasos. De pronto ha olvidado por completo por qué ha vuelto al salón luego de la salida; todo parece irrelevante, todo excepto aquella escena, aquella pareja, tan cerca uno del otro. Y ella allí, observando cómo no se besan.
No. No puede estar sucediendo. Debe ser una ilusión por la fuerte luz que entra por la ventana. Debe ser un efecto visual por la cortina agitándose con la brisa de la primavera.
Ellos…
«No se están besando» se repite Ukyo una y otra vez. Busca instintivamente una miniespátula que tiene siempre colgando del cinturón de su uniforme escolar; sin embargo, en cuanto la empuña ya no se atreve a usarla.
Sus ojos no se apartan de la escena, recorren los músculos tensos de Ranma, los brazos fuertes sosteniendo el cuerpo pequeño de Akane. Los dedos enredados en el cabello azulado. Sus bocas…
No.
No se están besando.
Si se queda quieta, si se da media vuelta y vuelve a casa, a abrir el restaurante y continuar con su día normal, quizá olvide que siempre sueña con que Ranma la sostenga a ella de aquella manera, con que sus dedos expresen el anhelo como lo hace ahora, que sus mejillas se enrojezcan como las de Akane mientras saborea aquella unión.
Ukyo da un paso atrás, despacio. No. No se están besando. No se aman, no se desean. Algún día Ranma se casará con ella, no con Akane.
Todo es producto de la luz, del aire primaveral, de sus ojos que ven lo que no existe. Irá a casa, cocinará okonomiyakis, y mañana todo volverá a la normalidad, tendrán locos enredos con excéntricos artistas marciales y todas pelearán por Ranma porque ninguna quiere admitir la verdad: que Ranma Saotome se casará con ella, Ukyo Kuonji.
Porque Ranma y Akane no se están besando, nunca lo harán.
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FIN
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Nota: Quitando a Kodachi, que está loca, creo que Shampoo y Ukyo en realidad están en completa negación sobre lo que ocurre con Ranma y Akane. Shampoo incluso pudo ver todo lo que pasó en Jusenkyo y de todas formas sigue empeñada en conquistar a su «esposo». ¿Qué creen ustedes?
Esta pequeña escena estuvo inspirada por el fanart que puse como imagen de portada.
Gracias por leer. Espero que tengan una excelente semana :D
Romina