Debo decir que soy completamente nueva en esto de escribir para Durarara!, pero cuando lei el manga y despues vi el anime no me resisti a crear una nueva historia. Y que decir del Shizaya...lo adoro!, sobre todo a Erika-san quien siempre me guio en la esperanza en esta pareja de tortolos...
Solo digo tonterias...pero aun asi me divierto diciendoles esto, bueno como decia soy nueva en esto y he de decir que estoy super emocionada de publicar esto, tambien digo que...AMO EL YAOI!
Asi es...SOY UNA FUJOSHI HECHA Y DERECHA!
Bueno sin mas esta serie no me pertenece sino a Ryohgo Narita-sensei...
Sin mas disfruten...
Advierto que quizas mi ortografia sea del asco...
VIVA EL SHIZAYA..!
Prologo:
En Ikebukuro todos tienen historias que contar...
Por eso hoy vamos a comenzar el relato de una historia no contada. En la que nuestros valientes héroes se ven una vez mas en problemas. ¿Que pasara ahora que otra vez estarán en problemas? ¿Que pasara esta vez cuando su rival es diferente? ¿Que pasara esta vez en donde sus rivales son mas peligrosos y fuertes?
¿Que sucederá esta vez, cuando todo inicie?
El relato comienza así. Con una calle iluminada por la luz de la luna. Iluminada por las luces de las calles. Iluminando el camino que cada persona tomaría hacia diferentes rumbos. Ikebukuro parecía en paz en ese tipo de noches. Sin embargo la tranquilidad esconde a la maldad. Maldad que se encuentra en los corazones de toda la gente.
Eso nos lleva a este personaje. Orihara Izaya.
El humano amante de humanos. El humano con un extraño complejo de Dios. Aquel día iba a hacer un importante negocio con un cliente que nunca había gozado de ver su cara. Solo escuchaba su voz a través del teléfono. Y era allí cuando después de eso siempre llamaba a la Dullahan. Ese definitivamente era un negocio muy importante.
Pero el nunca iba a ser tan descuidado. Sus cuchillas siempre estaban listas para usarse.
Escondidas en su bolsillo. En su chaqueta. No porque fuera un cliente con beneficios iba a ser descuidado. No. La vida le había enseñado que no podía ser así. Por eso, cuando escucho unos pasos detrás de el intento mirar a su cliente. Pero no le dejaron. Pues le ordenaron que no lo hiciera. Pero eso no lo detendría. A excepción de algo.
Una hoja afilada apuntando la parte trasera de su espalda.
¿Saika? ¿Sonohara Anri, quizás? No. Era mucho peor. Alguien que no había visto antes y que en ese instante no iba a lograr ver. El filo en su espalda le causo un leve corte. Esa de verdad que no era Saika. Sus ojos se abrieron al escuchar una voz femenina. ¿Una mujer? ¿Tal vez de su edad?
—Eres Orihara Izaya, cierto?—sonrió, con arrogancia digna de un Dios.
Una leve risilla brotó de sus labios.
—¿Que acaso mi cliente no me tiene confianza?—y si así fuera no le sorprendería.
Grande fue su sorpresa cuando sintió esa hoja larga y afilada atravesarle el abdomen. Había sido demasiado rápido. La katana le había atravesado. Su boca se abrió. Dejando salir un liquido rojo. La sangre salía de su boca, se deslizaba lenta y dolorosamente por la comisura de sus labios. Su garganta le dolía. Al igual que su abdomen. ¿Pero quien demonios se creía como para atravesarle así como así?
—Nosotros somos Darkness, no lo olvides Orihara Izaya, porque nosotros destruiremos Ikebukuro—aquella voz femenina pareció sonar divertida en su oído—Y bailaremos sobre sus cadáveres—
Antes de que aquella afilada hoja dejara de atravesarle sintió como ella metía algo en sus bolsillos.
Esa mujer se fue. Dejándolo arrodillado en el frio suelo. Sujeto su abdomen con ambas manos. No podía ser. El era un Dios. No podía morir así. No así. Cuando aun le faltaban muchas cosas por lograr. No. No quería morir así. Allí. En una callejón solo y oscuro. Orihara Izaya se permitió en aquel momento sentir aquella emoción llamada miedo y frustración.
Sus ojos se cerraron y cayo inconsciente al suelo.
Ni siquiera...había logrado matar a Shizu-chan.
Suspiro una vez mas antes de golpear aquella puerta por ultima vez.
Esta vez Celty parecía realmente molesta. Quizás. Solo quizás se había pasado un poco. Bueno, el solo quería algo de amor ahora que por fin su padre les había dejado solos. Ademas, no era algo malo pedirle que se bañara con el. No. No era algo tan malo. No lo había hecho con malas intenciones. Vale. Lo admitía. Quería ver a Celty desnuda, pero eso no era para tanto.
¿O si?
—Perdóname Celty, no volveré a pedir algo como eso, así que no te molestes, vale?—la chica abrió la puerta, asomando la parte que era su cuello.
[—A veces eres muy pervertido Shinra—]escribió ella con rapidez en la pantalla de aquel celular negro.
El sonido del teléfono les distrajo. Era muy tarde para recibir una llamada. A menos de que fuera una emergencia...
—Shinra?, podrías hacerme un favor?—ok, Heiwajima Shizuo no era ese tipo de personas que pedían favores.
—¿Que pasa Shizuo? ¿Es urgente?—Celty le miro preocupada, preguntando por el celular si el rubio estaba bien.
—Es Izaya, ven a mi apartamento, rápido—ah?, ahora si no entendía nada.
Pero cuando la Dullahan se ofreció a llevarle no pudo negarse.
Parpadeo. En un intento de saber donde se encontraba.
Cuando por fin pudo hacerlo lo primero que vio fue un techo distinto. Unas sabanas diferentes. Y ropa diferente. Fue allí cuando cayo en la cuenta de que no sabia donde estaba. Giro su rostro a la izquierda y lo primero que vio fue a alguien sentado en una silla. Un par de lentes. Una bata blanca y el rostro de Shinra. Espera...¿Shinra?
¿Acaso Shinra le haba salvado? ¿Porque?
—Haz despertado al fin Izaya—le hablo a el con una sonrisa en sus labios.
—No debiste salvarme Shinra, después de todo...—el le interrumpió levantando su mano para hacerse notar.
—No fui yo, lo hizo Shizuo—imposible, que acaso le estaban haciendo una broma?—el dijo: "atiende a la maldita pulga"—
Sus labios se movieron soltando una inmensa carcajada.
—E-Eres demasiado gracioso Shinra—el no pareció reír, así que se detuvo—¿Es verdad?—el se limito a asentir con la cabeza.
Aquello parecía mentira. Giro su rostro a la izquierda. Al parecer no estaban solos.
[—¿Te encuentras bien Izaya?—]tecleo rápidamente la chica sin cabeza en su celular.
—¿Te preocupas por mi?, yo?, quien soy un Dios?—pregunto fingiendo asombro en su mirada.
Sabia que el rubio le miraba seriamente.
[—Basta, no eres ningún Dios—]le detuvo ella en pleno discurso.
Si, en realidad no era ningún Dios.
—¿Y quien te dejo medio muerto, pulga?—pregunto la bestia sin ni siquiera importarle.
—Una chica con una asquerosa voz—torció la boca, esa asquerosa se la pagaría.
Los lentes morados cayeron al suelo. Al parecer Heiwajima Shizuo estaba por reventar de la risa.
—¿Estas bromeando?!, ¿una chica?!—el de ojos rojos frunció el ceño, prefería que lo golpeara a que se burlara de el.
[—¿Debería recordarte que yo te di una paliza?—]el rubio se detuvo, soltando un gruñido como respuesta.
—Cito exactamente lo que dijo:"Nosotros somos Darkness, no lo olvides, porque nosotros destruiremos Ikebukuro y bailaremos sobre sus cadáveres"—chasqueo la lengua, comenzando a formar preguntas en su mente.
—¿Darkness? ¿quienes son esos?—bajo la cabeza, la pregunta del doctor loco le dolía en su orgullo.
—No tengo ni la menor idea, no había escuchado hablar de ellos hasta ahora—todos le miraron, con cara de confundidos, como si no se creyeran algo como eso.
[—Estas diciendo que...de verdad no sabes nada?—]bufo, por primera vez se decidía a decir la verdad y nadie le creía.
Esta situación era muy bizarra para ser sinceros.
—¿Ni una maldita pista?—abrió los ojos, recordando como esa mujer había metido algo dentro de sus bolsillos.
—Celty, mi chaqueta—la Dullahan le miro, o supuso que hizo eso debido a su falta de cabeza.
La chaqueta ya estaba consigo mismo.
Metió su mano al bolsillo derecho. Allí sus dedos sintieron un pedazo de papel grueso. Al sacarlo se encontró con un sobre. Extrañado por algo como eso decidió sacarlo. Dentro de el parecía haber algo. No lo pensó dos veces y saco su navaja para abrirlo. Nadie dijo nada. Varias imágenes en su mano aparecieron.
Esto era malo. Iba mas allá de su comprensión.
[—Esa es mi cara!—]escribió una sorprendida Celty.
La fotos allí eran demasiado reveladoras.
Ryugamine Mikado. Masaomi Kida. Sonohara Anri. Celty Sturluson. Heiwajima Shizuo y Orihara Izaya. La ultima fotografía estaba tachada. Estaba mal. Muy mal. De verdad que planeaban destruir Ikebukuro destruyendo así a sus pilares. Cerro los ojos con frustración. Esto no era un juego de niños.
Estos tipos iban enserio.
Bien, eso es todo por hoy...
El Shizaya se dara mas adelante cuando estos dos tortolos dejen la parte de negacion...MUAJAJA!, En fin este nuevo grupo es algo inventado por moi XD. Espero que aun asi sigan disfrutando de la lectura...pues quizas lleguen a querer estos personajes, tienen tristes historias, ademas va a ver muchas revelaciones...
He de decir que solo me basare en los personajes de anime ya que apenas me estoy leyendo las novelas y aun no me creo capaz de manejar nuevos personajes asi como asi, espero lo entiendan...
Debo decir que el personajs de Shinra es divertido de interpretar ya que me facina que parezca un niño mimado con Celty...en el nuevo grupo tambien habra YAOI, si, asi que les aconsejo sigan leyendo...
No se si pueda contestar sus mensajes pero lo intentare ah!, si gustan pueden llamarme Levia-chan, para que no haya formalidades aburridas, espero que esto les haya gustado...
Sin mas Levia-chan se despide!
