Un episodio, si les gusta comenten, si no, lo borrare pronto. ejejejeje Soy mala.

Los personajes son de J. K. Rowling.

Capitulo 1.- ¿Que es esto?

Hogwarts, la preparatoria mas prestigiosa de todo Londres. Desde su fundación ha dado estudiantes de primer nivel, que están en los mejores puestos de las mejores empresas. Su función es de lo mas simple, en su ingreso se les da un dormitorio pues los alumnos son lo principal. Existen cuatro, con dos edificios separados para chicas y chicos : Griffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada uno de los dormitorios con sus diferentes reglas y porpios valores. Sin embargo en las clases se acomodan por su nivel accademico. Los recién ingresados con mejores calificaciones se les deja en la clase "A" y a los que obtienen a penas el puntaje necesario están en la clase "T". Si, tienen bastantes clases. Y sin contar con los club's, tienen muchos, como : Jardineria, los fotografos, cantantes, artistas, los músicos, los que incluso juegan futbool o basket, pero el sobre saliente de entre todos ellos es el de Boxeo, reconocido incluso por todo bretaña.

Esa es mi escuela, acabo de ingresar a la clase "A" y mi nombre es Hermione Granger.

Es el dia de entrada para comenzar a conocer todo el campus y los club's, también la asignación de dormitorio.

Avanzamos por la calle en el viejo auto de papá, escuchando esas viejas canciones que tanto le gustan, mamá esta hablando mucho de que espera que tenga muchas amigas, también que no coquetee mucho con chicos y me dedique a mis estudios lo necesario, incluso me da consejos de como vestirme si salgo en una cita y cosas por ese estilo. ¿Estaba de broma? Yo era la ratona de biblioteca desde que estaba en primaria, ningún chico se me acercaba por que empezaba a hablar sin saber controlarme y en cuanto a amigas, suelen correr en cuanto se dan cuenta que no entendía sus temas de chicas. A pesar de que lo soy.

-Y si llegas a tener Novio antes de terminar el semestre, llámanos, queremos enterarnos por ti y no un chisme- continuo su madre sonrojándola.- Te apoyaremos...-

-Solo si es un buen chico- dijo su padre.

-Deja a Hermione, ella sabrá escogerlo- continuo su madre con una sonrisa.

-Aquí estamos- dijo su padre al frenar y estacionar el auto.

Vi por la ventana, intentando olvidar las palabras de mis amados padres, y entendí por que la colegiatura salia un ojo de la cara. Era enorme la entrada, tenia rejas tan altas que parecían murallas de un castillo, adentro se veía el edificio principal echo de cristal entero, con el nombre del colegio y su característico emblema. El león, la serpiente, el tejón y la águila.

Bajamos del auto, tomando su mochila con nerviosismo. Era su sueño desde que conoció el colegio, pero era eso en el momento, un sueño. No tenia dinero, tampoco conexiones para ingresar, sin embargo con su mente logro entrar en el primer intento y con el examen perfecto. Solo esperaba que nadie supiera. Temblaba de emoción.

-Ve, lograste entrar sola y ahora disfruta de tu logro- dijo su padre revolviéndole el cabello, cosa que le desagradaba era bastante problemático tenerlo revuelto para que lo hiciera mas esponjado.

-Nos llamas de inmediato en cuanto te instales en tu dormitorio, estaré ansiosa por saber como fue tu primer día- dijo su madre con lágrimas en los ojos.

-SI-conteste con una sonrisa enorme abrazándola y después a papá.

Luego comencé a caminar directo a la entrada, un grupo de alumnos se apelotonaban en la puerta, mostrando sus credenciales de estudiante a los guardias. Era uno de los requisitos de entrada, ningún alumno sin ella podría pasar y obviamente había un procedimiento para conseguirlo. Miro su sus padres seguían viéndola, le sorprendió ver el auto arrancar y dirigirse al trafico. Esperaba que no se le olvidara nada. Aunque contaba con su anticipación de poner las cosas, había colocado todo tres veces antes de salir de su casa. Busco la credencial por mi ropa, sin encontrarla, me asuste y me quite la mochila para revisar.

Alguien paso a mi lado empujándome y todas mis cosas se regaron por el suelo. Levante la vista enfurecida buscando al culpable, solo para encontrar a un grupo de chicos vestidos con el uniforme, aunque mal puesto.

-¡Con cuidado!- regañe sin pensar, se me quedaron mirando.

Un chico pelirrojo me lanzo una mirada divertida y dijo.

-No es mi culpa que estés en medio- luego continuo a lado de otros dos pelirrojos mayores que el.

-Que malo eres Ronald. No le vuelvo a hacer caso a mamá y a ofrecernos para ayudarte- dijo uno de los pelirrojos, revelando su familiaridad. - Lo sentimos nuestro hermanito es un idiota-

-Ya lo note- masculle hasta que vi que aquel chico Ronald me miraba con enojo.

No hable mas sus Hermanos me ayudaron a levantar todo antes de que pisotearan mis útiles escolares. Al terminar me sonrieron. Hasta ese momento me percate que eran gemelos, ambos lucían como dos gotas de agua y dos muy guapos, tanto que me sonroje.

- El es Gorgue-dijo el primero señalando a su hermano.

-Esta copia casi tan guapo como yo es Fred- continuo el segundo haciendo el mimo ademán.

-Solo los gemelos Weasley de la clase "B" de segundo, estamos en el dormitorio de Griffindor segunda planta- dijeron ambos tomando mis manos y besando la palma- Esperamos que si tienes alguna pregunta o algo en lo que podamos ayudarte no dudes en venir-

-Lo tendré… en cuenta- dije un poco bajo, sin saber como cubrir mi rostro sonrojado, pues ambos sostenían aun mi mano.

-Ya acabaron de coquetear. Vámonos- dijo Ronald con su mirada indiferente.

-Eres un pesado- dijo su hermano, Hermione no sabia si Fred o George.

-¿Pesado? Pesado sera la paliza que te dará Angelina a saber que estas conquistado a una nueva- dijo Ronald ya avanzando sin contemplar a sus hermanos.

-Te tienen amarrado del cuello he hermano-dijo uno de ellos dos.

-Ya sabras lo que es tener a una belleza persiguiéndote. ¿Verdad...-dijo el otro mirándome.

-Hermione… Hermione Granger, de la clase "A" de primer año- dijo intentando sonreír de forma normal, pero fue un desastre.

-Estaremos ansiosos por saber de ti- dijo el hermano que no tenia novia y se fue corriendo para alcanzar a los otros dos, que se perdieron en la muchedumbre.

Bien Hermione, el primer día conoces a dos chicos guapos y la riegas del todo. Me dije sonando incluso ruda para mi misma. Recordé que hacia con mi mochila en las manos, y me dispuse a sacar mi credencial, pero no estaba. Revolví todo, abrí cada libreta e incluso busque tres veces mas. No estaba. Me sentí perdida, sin solución. ¿Donde estaba? Tal vez se había caído cuando ese Ronald me empujo. De inmediato comencé a buscar por el suelo, incluso arrodillándome para estar mas cerca. Estaba desesperada. Perfecto, primer día y estaba en el suelo buscando lo que me daba acceso al campus, era toda una genio. Estaba apunto de llorar como niña pequeña.

Algo golpeo mi cabeza, fue muy suave pero fue suficiente para quitarme las lágrimas que amenazaban con salir. Entonces aquello que me golpeo cayó al piso y abrí los ojos mucho, casi grito de emoción. Era mi credencial. La tome de inmediato y me levante, buscando con la vista para encontrarme con quien la dejo caer. Me paralice al verlo.

Un chico por lo menos diez centímetros mas alto que yo, con cabello azabache que le caía ocultando su frente y dejando unos penetrantes ojos verdes mirándome. Traía el uniforme como si fuera ropa informal, el suéter en cima del hombro, la corbata desatada y la camisa afuera y sin los últimos botones. Incluso no se le veía traer alguna mochila otra cosa. Lo que me paralizo fue ver que sus ojos se mostraban feroces, a tal punto que estaba segura que era un delincuente. Alzo su mano señalándome.

-Quiero pasar- dijo con voz baja- Estas en medio del camino-

Entonces comprendí, estaba bastante atrasada por la búsqueda de la credencial y la entrada estaba despejándose. Y no me señalaba directamente, mas bien al camino. Bien podría rodearme y continuar, pero su vista decía que no lo haría. Di un paso a lado. El continuo caminando como si nada. Lo mire mostrar su credencial a los guardias, y después de eso caminar con tranquilidad hacia adentro.

No esperaba que hubiera personas así en esta universidad tan prestigiosa, fue una sorpresa completa para mi. Sacudí mi cabeza mientras caminaba, necesitaba aclararme y no pensar en que podía encontrar a personas malas dentro de la escuela.

-Nueva ¿verdad?-pregunto una de las guardias, era bastante llamativa. Era hermosa, y con su uniforme gris y formal aun mas, pero sobre todo el color de su cabello, era rosa.- Soy Tonks...-

-Nymphadora Tonk- corrigió el otro guardia postrado en un silla.

Un tipo con el cabello largo hasta los hombros, mirada cansada y con una mueca burlona.

-Cállate Black- dijo Tonks apuntándole con una pluma.- Solo dime Tonks… ho… eres de la clase "A". Debes ser una genio-

-No, la verdad no- dije con mis manos entrelazadas sobre mi vientre y sobándolas por la vergüenza.

-Tienes que apurarte- dijo el sujeto llamado Black- La ceremonia de apertura sera adentro de este edificio, ahí te darán tu dormitorio y también el paquete básico para los de nuevo ingreso. Después de eso el tour por el campus y los dormitorio. Por la tarde tendrán en el área recreativa los puestos para unirse a algún club ¿Alguna duda?-

-¿Black es su apellido o su nombre?-pregunte con la curiosidad que me dio la vida.

-Mi nombre es Sirius Black, soy el guardia que ronda los dormitorios Griffindor, si tiene algún problema solo grite mi nombre- dijo con una sonrisa siniestra.

-Pareces mas el malhechor que el guardia -comento Tonks con una leve risa.

-Como sea, avanza, detienes a los demás- dijo Sirius molesto.

-¿Cuales? Es la ultima- dijo Tonks, haciendo que saltara y mirara detrás de mi, era cierto era la ultima.

Avance a paso apresurado y despidiéndome con la mano – Gracias por todo, Tonks y Sirius-

-Adiós mocosa- dijo Sirius con una ligera mueca, no entendí si de felicidad o fastidio.

-No puedes decirle así- regaño Tonks.

Ya no escuche mas corrí todo el camino, pasando por jardineras hermosas, siguiendo el camino de piedra hasta que vi el edificio de cristal con escalones de mármol. Avance lo mas a prisa hasta que vi que la mayoría estaba colocado en muchas filas. ¿Como estaban colocados? Me pregunte mirando a todos lados intentando descifrar cual era la mía y donde debía estar. Debía lucir patética y tonta. Algunos me veían con una sonrisa tan burlesca que me estaban poniendo mucho mas histérica.

En ese momento conocí a una de mis mejores amiga, aunque en ese entonces no lo sabia.

Se me acercaba una chica de mi edad. Era una chica hermosa, de ojos azules y frios, nariz afilada, labios pintados de amarillo, con aretes extraños y cabello rubio platinado hasta la cintura. Lucia el uniforme como si fuera un nuevo articulo de Prada. Me mire, lucia patética a su lado. Me miro como decidiendo si era una perdida de tiempo.

-¿Estas perdida?-pregunto con frialdad.

-Solo… es que no se donde colocarme- dije ruborizada.

-¿Clase y año?-pregunto de la misma forma.

-Primero "A"- conteste mas intimidada por su forma de ser.

Sonrío, fue una muy ligera pero me sentí aliviada.

-Es aquí- menciono tomando mi mano, era tan suave la suya, tenia las uñas arregladas y pintadas de verde. Yo simplemente la seguí.

Me llevo a las primera fila, que era de chicas y las segunda de chicos, ella se coloco detrás de mi justo al momento que entraba el profesorado. De todas clases y tipos, pequeños, altos, con miradas serias, algunos con sonrisas enormes, otros con mucha barba e incluso vi a una maestro que tenia una bata manchada de grasa. Me fije en el único que estaba vestido muy extravagante.

Tenia el cabello canoso, y amarrado en una coleta que parecía demasiado largo, la barba de igual forma blanca y amarrada hasta su cintura, lo mas trabajante era su ropa, tenia una camisa que tenia estampando un traje de frac, un short largo y tenis. Incluso una gorra. A su lado estaba una maestra un poco mas joven que el, con un traje azul, lo vestía con elegancia y su mirada era segura, casi podrá decirse que era la imagen de una política. Su ceño fruncido indico que no era bueno meterse con ella.

-¿La rectora?-pregunte a la chica que me ayudo.

-No, es el- susurro.

Volví a mirar, al tipo de bata con grasa, lucia igual de estricto y sus ojos fríos mostraban que no era fácil su carácter. Incluso su ropa lo indicaba, pues se veía un traje negro debajo de la bata.

-¿Es científico?-pregunte de nuevo.

-¿A quien estas viendo? Es el otro- repitió con una leve risa.

Continué con mi búsqueda, llegando a un tipo enorme casi de 3 metros, con un traje café, su barba cubriendo la mayor parte de su cara. Lucia imponente. Incluso paso por mi mente que seguro era la combinación de gigante y un humano. Luego pensé que seguro no era eso.

-¿Da clases?- lo se, soy muy curiosa, eso me trajo a esta escuela.

-Es mas del tipo que va a cualquier clase y se la pasa intentando hacer el ambiente entretenido, incluso aconseja- dijo la chica dándome una palmada en la espalda.

Estaba a punto de preguntar si no tenia miedo de que luciera peligroso, sin embargo aquel sujeto vestido estrambótico y con la barba enorme se paro frene del atril. Se aclaro la garganta y dijo.

-¡Bienvenidos nuevos estudiantes!- su voz sonaba como si quisiera gritarlo.- ¡¿Están emocionados por su nueva vida estudiantil?!-

Lo había preguntado con mucho animo, sin embargo nadie contesto. Es mas la maestra se aclaro la garganta. Lucio decaído, casi como si le hubieran dicho que un familiar murió.

-Ge~ni~al-continuo si mucho animo, deprimido incluso, pero se recompuso de imediato- Antes de comience su fascinante curso, quiero decir unas pocas palabras. "Papanatas, Llorones, Baratijas, Pellizco" Gracias-

Se inclino, como si esperara una ovación y gritos. No sabia si reírme, aplaudir o elogiar su valentia.

-Profesor Dumbledore- dijo la maestra a su lado, mientras el otro de bata se sobaba la cien con una mirada muy molesto.- Por favor continué con la ceremonia-

Gruño como niño pequeño siendo regañado.

-Yo soy Albus Dumbledore, aquí esta Minerva McGonagall vice rectora y este otro es Severus Snape- dijo de mala gana- Cambien hay otros profesores, ya los conocerán. LO importante es que ya están aquí, pues mis queridos alumnos a estudiar y vivir. Adiós-

Camino unos pasos dispuesto a irse. Pero la profesora McGonagall lo tomo del cuello de la camisa. Le lanzo una mirada dura. Regreso aun mas deprimido.

-Como he dicho… bienvenidos. Tenemos mucho que decir… pero que flojera… ya lo sabrán y conocerán a su tiempo- dijo murmurando cerca del micrófono como si no deseara decir nada mas.

-Profesor Dumbledore- dijeron varios profesores -¡Ya!-

-Okey, que aburridos- dijo alzando las manos y con una sonrisa- Ahora que están aquí reunido creo conveniente decir que todos han hecho un excelente esfuerzo en su examen de ingreso. Algunos sobresaliendo de otros. Así que procederemos entregarle el premio a la estudiante que logro ingresar con un examen perfecto… es mas saco 112%…. ni siquiera sabia que era posible. Hermione Granger puede avanzar al estrado-

Se congelo, todos los alumnos giraban a todos lados intentarlo mirar quien era, sin embargo no me movía. No tenia ni sabia que ocurriría algo así en el ingreso. No era normal ¿Verdad?

-Señorita Granger por favor- pidió el profesor Dumbledore con una sonrisa abuelesca.

Trago duro, con valor di un paso a lado y temblando como matraca avance. Todos me miraban y escuchaba sus comentarios-

-¿Ella saco el examen perfecto?-

-Pero si no es nada agraciada-

-Ha de ser muy un genio-

-Pero que tonta se ve-

Subió a donde estaban los educadores, la profesora McGonagall le sonrío antes de darle una pequeña medalla que coloco en su uniforme, pero no la dejaron ir la pusieron a su lado. Se sentía como gelatina derritiéndose a pleno sol. Luego el profesor Dumbledore regreso al microfono.

-Ahora damas y caballeros. ¡Felicidades por entrar en la sección educación preparatoria! En los tres años que trascurrieron en la escuela secundaria ustedes han dependido de los conocimientos básicos y de la astucia!¡Les advierto que ahora ustedes han entrado a lo mas importante de su educación! ¡AHORA SE LES PONDRÁ A PRUEBA, NO EN SU CONOCIMIENTO, SI NO EN TODOS LOS ASPECTOS DE LA VIDA!-

-¡NO GRITE!- Le grito McGonagall al profesor Dumbledore que se encogió, quedo hincado mientras lucia triste.

-Nadie me respeta- susurraba tan bajo que incluso a Hermione le costo escuchar.- Entiendan algo- continuo su discurso levantándose-Al finalizar sus 3 años el 99% de ustedes serán el escalón de el otro 1%, impulsaran a los demás hasta que alcancen el cielo. A diferencia de las demás escuelas, en esta no valoramos exámenes o los trabajos. Valoramos el ansia de vivir. De tal forma que en su segundo año ustedes sabrán quienes serán aquellos que avanzaran para convertirse en los mejores de los mejores. ¡DEDIQUEN CADA DÍA A VIVIR SU JUVENTUD, A ENCONTRAR SUS MEJORES HABILIDADES Y A AVANZAR SIN IMPORTAR QUE TAN MAL ESTE TODO! -

Hermione vio los rostros de todos, algunos con caras sicópatas, los que sonreían con malicia o con felicidad pura, los que babeaban con los ojos locos, algunos tan normales que asustaban, los nerviosos, las chichas que la miraban con una risa burlona. La sonrisa del profesor Albus Dumbledore fue enorme al notar todo eso. Pues desprendían diferentes auras.

-Ahora para terminar. Presentaremos al estudiante que paso el examen con un total de 0 puntos, aquel que esta en la base de todos y que admitimos como parte de nuestro programa de rehabilitación para delincuentes juveniles- dijo el profesor con su sonrisa enorme.

No supe por que me vino a la mente aquel chico de la entrada, el azabache de mirada vacía, y con su uniforme desarreglado. Solo esperaba no encontrármelo de frente de nuevo. Estaba segura que no podia ser un estudiante tal ves un ayudante o trabajaba a medio tiempo. Miro al otro lado donde un chico subía, al verlo me puse pálida, y me mordí la lengua. Era exactamente aquel chico, es mas ahora tenia en una de sus manos estaba envuelta en una venda color rojo puro.

-Algunas palabras mi querido pupilo- dijo el profesor extendiéndole el micrófono a pesar de la profesora McGonagall negaba araidamente.

-Bueno..emm...Esto es incomodo- dijo el chico con voz gruesa y dura – La verdad es que odio a la gente en general. Pero supongo que quiere que vean mis intenciones para que no se asusten al verme.- Comento, haciendo me pensar que tal vez no era tan malo- Es una puta molestia. Bueno seré breve, solo diré dos o tres cosas… Mi nombre es Potter, Harry James Potter, a decir verdad hace solo una semana estaba en una prisión juvenil, hasta que este vejete llego y me dijo que si quería divertirme. Conteste si, y ahora estoy aquí. Ahora que los veo… creo que mis ganas de divertiré aumentaron- Dio una mirada llena de desprecio y una sonrisa maniática- Yo los usare a todos ustedes, les robare, les engañare, los haré llorar como niñitas, los golpeare y los dejare sangrando si descuidan su espalda. De tal forma que siempre mantenga su espalda cubierta. Por que al finalizar el año, sabrán que yo seré aquel que estará en la cima de la escalera, aunque este con los puños ensangrentados y pisando la montaña de cuerpos que creare. Lo resumiré mas ¡No se metan en mi camino!- Regreso a lucir igual que antes de hablar se inclino totalmente y dijo- Gracias-

Se giro a verme directo a los ojos, note que sonreía de nuevo.

-Y a ti, 112%- dijo señalándome- Mas te vale vigilarme, por que yo te estaré vigilando también.-

-Pero yo...-

-Nada de peros ni peras- dijo tomando mi mentón son su mano, acercando tanto su cara que veía directo sus ojos, un verde muy oscuro. Note que algo brillaba en su interior – Ya te he advertido, voy por ti- Me soltó despacio con su sonrisa.

Luego salto del atrio, puso las manos detrás de su cabeza y camino por en medio directo a la salida. Los alumnos se quitaban de inmediato, algunos lo veían con furia o miedo. Un chico se paro frente a el.

-¡Heyy, bastardo! ¿Quien te crees para...-

No termino su frase, el puño del chico se movió rápido, tan rápido que apenas procese que apenas lo vi y el chico estaba en el suelo inconsciente y Harry James Potter continuaba su camino. Abrio las puertas de cristal con una patada y desapareció.

-¡Que energético Harry!-dijo Dumbledore mirándolo con una ligera sonrisa- Eso es todo por ahora, alguien por favor lleve al chico a la enfermería-

-¡Le dije que no era buena idea meter al Dragon Sangriento a la escuela!- soltó McGonagall casi gritando.

Pero el profesor estaba corriendo entre los alumnos directo por la misma salida que el chico, era ágil para su edad.

-¡ALBUS!- Grito furiosa.

Estaba atónita. Conocía el apodo del Dragon Sangriento, todo Londres lo conocía, era un chico que fue enviado a la correccional juvenil por golpear a toda una clase, no le importo si fue una chica o chico, incluso al profesor en su clase. Su nombre venia por que al llegar los policías, el estaba sobre el montón de cuerpos inconscientes, estaba con los puños ensangrentados y al intentarlo detener salto por la ventana. Estaban en el cuarto piso aun así si se las arreglo para no caer bien y correr por las calles, aunque lo arrestaron seis horas después. Muchos alumnos juraron que le la sangre de sus puños se formaron alas de dragón y le ayudaron a aterrizar. Lo único que dijo el chico en su juicio fue : " Soy culpable".

Los alumnos salían ya. Pero yo estaba aun para en mi sitio, la chica rubia se me acerco con preocupación.

-¡Necesitas ayuda! ¡El dragon sangriento esta detrás de ti!- dijo con su voz casi cortada.

-¡¿PERO QUE LE HICE?!- Pregunte al reaccionar.