Saint Seiya y sus personajes le pertenecen a Masami Kurumada y TOEI animation, no gano ni un peso con ellos.


Prólogo.

Era un día caluroso en Atenas. Los aspirantes a caballeros se encontraban entrenando en el coliseo. Algunos estaban descansando, por el infernal calor que había. Era medio día, y ya el sol estaba en su punto.

—¡Samuel!, gritó una voz femenina.

Una chica de cabellos rojizos, tez blanca y no de tan alta estatura, se aproximó corriendo hacia Samuel.

—¿Qué quieres, Violeta?, preguntó fríamente Samuel.

Rasgos femeninos, estatura baja, piel dorada, ojos miel y cabellos castaños claros. Ese era el físico del aspirante a Caballero, Samuel.

—El patriarca, te anda buscando, contestó jadeante Violeta.

Había algo en Samuel... Él... No era él, no. Samuel prefirió entrar como aspirante a Caballero que a Amazona. Nunca se sintió como un chico o algo así, pero tampoco sintió encajar como una chica.

Samuel sintió un frío recorrerle por la espalda. No había hecho nada malo, esta semana no, pero era algo muy inusual que el Patriarca Shion, lo mandará a llamar.

—¿A mí y a quién más?, interrogó la castaña.

—También a mí, Rose y a Maqui.

«Entonces, no estoy en problemas.» pensó Sam.

Recinto del Patriarca.

Rato después.

Frente al trono del patriarca, se encontraba Samuel, Violeta y dos jovencitas más. Una niña de ojos azules, pálida y cabellos negros, hasta el tórax. La otra de largos cabellos verdes, piel tostada y ojos cafés, o como siempre le decían para molestarle "Ojos color caca".

—Bien, señoritas, habló Shion, pasando por el frente de las chicas.

Sólo cinco personas sabían la verdad de Sam: El patriarca, su maestro, Violeta, Rose y Maqui.

—Sus maestros se fueron a una misión, pausó, pero ellos… no regresarón.

—¿¡Qué!?, fue el grito proveniente de las cuatro.

—¿Regresará el señor Marutaro?, preguntó la más chica, Rose.

—No, ninguno regresará. Que en paz descansen.

—Entonces nos quedamos sin maestros…, dijo Samuel.

Violeta y Maqui exhalaron, Rose seguía sin entender.

—Sí, chicas. —Pero les tengo una propuesta.

—¿Cómo cuál, Patriarca?, se animó a preguntar Maqui.

—¿Qué dicen si los caballeros dorados, según su signo, las entrenarán?, les propuso el ex santo de Aries.

Las jóvenes se miraron entre sí. Maqui pasó al frente y habló por todas.

—Claramente que sí, su ilustrísima, dijo la peliverde con una sonrisa.


¡Hey, hey! ¿Cómo están, bombones?

Sí, si ven Marutaro, es el personaje de Moco-luna, pero le pedí permiso e-e.

La historia está súper feucha, pero, es sólo un comienzo, un primer paso.

Samuel, es una chica de dieciséis años de edad, entre sus amigas es la más mayor de todas. Su físico ya está descrito. Su personalidad la van a ir viendo en lo que avanza la historia. Es de residencia española, pero desde pequeñita estuvo en Grecia.

¡Nos leeremos en el próximo Capítulo!