Hakuryuu abrió los ojos lentamente y estiró los brazos aún tumbado en la cama, tras haberse desperezado, miró a su izquierda para encontrarse con Alibaba, que todavía permanecía dormido a su lado. Para el rubio era de lo más normal levantarse al mediodía y dormir toda la mañana, mientras que su novio, por su lado, era un madrugador por naturaleza. Al verle así, totalmente relajado y dormido, el moreno sonrió levemente y pasó una mano por el cabello del menor acariciando este lenta y suavemente sin dejar de observar sus expresiones con toda su atención. Las caricias de Hakuryuu hicieron que Alibaba se removiese y balbucease pequeños sonidos ininteligibles, a lo que el moreno respondió con una sonrisa sin dejar de mimarle.

En otro de aquellos movimientos que Alibaba hacía dormido, este se destapó, al verlo Hakuryuu suspiró y volvió a colocar la sábana correctamente pegándose más al otro.

- No te muevas tanto, Alibaba-dono...- Le susurró mirándole cariñosamente por los gestos tan adorables que este hacía estando dormido.

- Mm...

- Qué mono.- Sonrió para sí mismo Hakuryuu volviendo a cerrar los ojos para quedarse allí un rato más.

Ambos se quedaron así, pegaditos el uno al otro amorosamente, durante unos minutos más hasta que, al volver a abrir los ojos para mirar a Alibaba, este le dio a Hakuryuu un codazo en todo el ojo derecho sin darse cuenta al haberse movido de nuevo, cargándose todo el encanto del momento.

- ¡Ay!- Exclamó el moreno incorporándose y tapándose el ojo con una mano.

- ¿Eh...? ¿Hakuryuu...?- Musitó el rubio frotándose los ojos tras haberse despertado por el grito.- ¿Qué haces gritando? Tengo sueño...- Al oír esto Hakuryuu frunció el ceño.

- ¡Si me has pegado tú, idiota!

- Pero si yo me acabo de despertar, y no me llames idiota, estúpido.- Respondió Alibaba también frunciendo un poco el ceño por estar teniendo un despertar tan desagradable.

- ¡Has empezado tú pegándome!- Volvió a quejarse el moreno empujando un poco al otro.

- Si no he hecho nadaaa.

Ambos empezaron a pelearse dándose empujones, primero un poco en broma, ya que Hakuryuu no estaba realmente tan enfadado y ya se le había pasado un poco el dolor en el ojo, todo fue risa y diversión hasta que a base de empujones Alibaba acabó cayéndose de culo de la cama, aunque bueno, después todo continuó siendo risa y diversión, pero solo para Hakuryuu que se estaba partiendo de risa viendo a su novio tirado en el suelo con cara de confusión. Al ver que se estaba riendo de él, Alibaba hizo un pequeño puchero y cogió a Hakuryuu de la muñeca tirándole al suelo también haciéndole acabar sobre él.

- No te rías de mí, capullo.- Se quejó Alibaba inflando los mofletes.- ¿Tienes bien el ojo?- Preguntó cambiando de tono al recordar lo que había pasado hacía unos minutos, Hakuryuu asintió un poco con la cabeza.

- No ha sido para tanto, solo no me lo esperaba.- Suspiró el mayor frotándose el ojo que el otro le había golpeado.

- Bien.- Sonrió Alibaba contento de que su novio se encontrase bien, ambos se quedaron en silencio mirándose durante unos segundos, hasta que el rubio se acordó de algo.- Oh, por cierto.- Antes de que Hakuryuu siquiera tuviese tiempo para preguntar qué sucedía, Alibaba le dio un beso corto en los labios haciéndole sonrojar de golpe por la sorpresa, al separarse, el rubio volvió a dedicarle otra de sus enormes sonrisas al ver lo sonrojado y avergonzado que parecía Hakuryuu por el repentino gesto.- Buenos días.