Arco 1: Universos mezclados
(parte 1)

Trixie se levantó lista para otro día para ponerse a fastidiar a Celestia. Desde que fue nombrada Princesa de Equestria buscaba cualquier excusa para irritar a la Princesa del Sol y lograr que la despidiera de ser Princesa y volver a su tan amado trabajo de cazadora de recompensas. Claro que la paciencia de Celestia era increíble y le dejaba pasar todo, incluso el llegar con dos horas y media de retraso a su propia coronación. En fin, miró a su cama en donde su marido el mutante EVO Rex Salazar seguía roncando; y sabiendo que nada de lo que hiciera lo despertaría, lo dejó ser.

Bajó a desayunar en compañía de Luna, Celestia y en ocasiones Twilight. Bueno, parecía que esta sería una de aquellas ocasiones pues la alicornio morada salió precisamente de un cuarto de invitados a un lado del Palacio; señal que de nuevo se quedó estudiando ahí durante toda la noche.

—¡Hola Trixie, buenos días! — Dijo alegremente Twilight al ver a la alicornio azul. — ¿Cómo te ha ido estos días? Ayer ni siquiera nos vimos y…

—Bien Sparkle, sólo bien. Aunque bueno, dejé plantados a los diplomáticos de Zebrica y Celestia tuvo que suplantarme en esa importantísima reunión… ¡y sigue sin despedirme! ¿Por qué no se le mete en la cabeza que la Gran y Poderosa Trixie no nació para ser Princesa sino una fuera de la ley? Realmente estoy comenzando a plantearme volver al crimen para que ella se decida a despedirme de una buena vez.

—Si lo haces ella hará que Rex regrese a su mundo y no te dejará volver para recuperarlo una segunda vez — dijo Twilight con paciencia pero sin molestarse. Después de todo comprendía que Trixie no quería ser Princesa de Equestria; y lo era sólo porque Celestia quería vigilarla de cerca ya que se había convertido en alicornio por un accidente médico en la dimensión de su marido. — De todos modos Trixie deja de provocar a la Princesa Celestia, tendrá mucha paciencia y sentido del humor pero si sigues así se le va a agotar más pronto de lo que te gustaría.

Trixie rodó sus ojos.

—Bueno, si eso pasa recuerda que soy una mutante EVO. Mi nueva condición de mutante tiene ciertos beneficios — dijo Trixie agitando sus nuevas alas presumida.

Twilight la miró reprobatoriamente pero no dijo nada. Finalmente llegaron al comedor en donde la Princesa Celestia estaba desayunando. Debido a ciertas tensiones con su hermana ahora desayunaba sola; ¿por qué demonios Luna no entendía que los homosexuales eran gente enferma y que en lugar de tolerancia y comprensión lo que necesitaban era que se les encerrara o que se les tratara de curar? Era cierto que ella misma predicaba la tolerancia pero en estos casos…

Entonces se fijó en las dos chicas que entraban a su comedor con toda la calma del mundo; y eso que hacía no mucho que las había exiliado para siempre.

—¿Qué hacen ustedes aquí, Twilight Sparkle y Beatrix Lulamoon? Creí que fui muy clara, si se atrevían a poner un solo casco de nuevo en mi Reino las enviaría a un oscuro calabozo. Pues bien, si vienen a desafiarme, ¡PREPÁRENSE!

Y sin más atacó, primero a Trixie a quien consideraba la culpable que Twilight Sparkle se hubiera corrompido. Trixie no tuvo tiempo de eludir ese golpazo, que la envió del otro lado de la habitación dejándola toda cubierta de quemaduras y muy pero muy débil. Se trató de levantar pero luego cayó rendida. Twilight sí que pudo esquivar el rayo dirigido para ella (con menos intensidad pues Celestia creía firmemente en que todavía podía salvarla del camino de la perversión) pero no sabía qué hacer, ¿por qué su querida maestra la estaba atacando? ¿Qué le había hecho?

Celestia lanzó un nuevo ataque al que Twilight respondió usando sus alas para eludirlo. La Princesa del Sol la miró confundida.

—¿Desde cuando tienes alas?

—Desde que usted me coronó…

—¡Mentira! Iba a hacerlo, iba a darte las alas pero desde que te uniste a esa desviada sexual que…

Un ataque de magia púrpura azulado derribó a Celestia. Ella se levantó rápido para aleccionar a quien se había atrevido pero no la encontró. ¿Dónde se había metido? Entonces levantó la vista en donde Trixie volaba justo sobre ella, con sus propias alas y con sus heridas sanándose ante sus ojos a toda velocidad.

—¿Cómo es que…?

—Porque soy una mutante EVO, tengo dentro de mi cuerpo maquinitas del tamaño de una célula que me convirtieron en alicornio y de paso sano todo tipo de heridas en menos de un minuto. ¿Por qué tengo que explicarle las cosas que usted ya sabía?

Celestia no supo qué hacer, pero no tuvo tiempo de pensar tampoco porque justo en aquel instante Trixie voló hacia ella a toda velocidad aterrizando sobre su lomo y atrapando su cuerno con los cascos delanteros. Celestia trató de quitársela de encima pero Trixie era pequeña y rápida; además de ser lo suficientemente fuerte para no soltar el cuerno por mucho que la Princesa del Sol saltara porque si inmovilizaban a un unicornio o alicornio del cuerno quedaba incapacitado para usar magia. Entonces Celestia extendió sus propias alas y con una gran velocidad despegó quitándose de encima a Trixie, que se soltó y gracias a sus alas aterrizó limpiamente sobre el suelo mientras que rodaba para eludir otro ataque mágico.

Celestia gritó con furia y lanzó esta vez múltiples ataques para que Trixie no pudiera huir, pero en ese momento saltó un semental terrestre azul grisáceo, que transformó sus cascos delanteros en una especie de manos robóticas que generaron un pequeño campo de fuerza que absorbió el impacto de aquel ataque. Luego cambió esas manos por unas mucho mayores entre gris y naranja y le dio un golpe a Celestia, justo en la nariz, lo que hizo que cayera al suelo trató de levantarse pero Twilight la inmovilizó con su propia magia y luego Rex la remató enrollándola con un su casco convertido en tentáculo metálico por el cual viajó la electricidad lo que finalmente la dejó fuera de combate.

—Pudiste venir un poco antes — se quejó Trixie. — Pero gracias querido.

—Cuando quieras Trixie — dijo él abrazándola afectuosamente. — ¿En serio qué le hiciste esta vez? hasta donde yo sé sólo eres fastidiosa y odiosa con ella pero no has llegado al punto que tenga que atacarte, ¿qué ocurrió?

Trixie miró a Twilight y luego a Celestia, quien miraba iracunda a su ex alumna y su noviecita que sin más la humillaron como si nada.

—A mí no me preguntes, cuando vine junto a Sparkle se puso como loca y nos atacó.

—Doy fe de ello — dijo Twilight mirando a la derrotada Celestia. — Princesa, ¿qué le pasó?

—¿Qué te pasó a ti, Twilight Sparkle? Eras una alumna tan prometedora… pero entonces tuviste que convertirse en una asquerosa lesbiana yéndote a vivir con esa pecadora desviada de Trixie Lulamoon y…

—Este… Princesa, yo apenas si tolero a Sparkle — dijo Trixie. — Y no soy lesbiana, llevo por lo menos seis meses de feliz matrimonio con Rex.

—Presente — dijo el chico.

La Princesa los miró como si no los reconociera, ¿cómo que Trixie Lulamoon estaba felizmente casada? Y luego que ella y Twilight fueran alicornios, nada de eso encajaba. Pero entonces Trixie levantó una ceja, había pensado una idea; era muy ridículo pero era la única posible explicación.

—Trixie tiene una pregunta: ¿quién eres y qué pasó con la Celestia con la que discuto pero jamás llegamos a pelearnos?

La Princesa iba a responder algo pero entonces se calmó.

—Tengo una pregunta muy similar en mi mente Beatrix Lulamoon. En serio que eres aguda.

Trixie asintió y se estiró perezosamente.

—Bueno, misterio resuelto, tú eres otra Celestia que no conocemos. Como no tenemos asuntos contigo, ¿qué tal si nos toleramos durante un rato?

Celestia sólo suspiró.

—Una mocosa irritante me está dando lecciones, bien, no es lo peor que me ha pasado — dijo ella sacudiéndose el polvo y levantándose para estrechar el casco de Trixie. — De acuerdo, nos toleraremos hasta que regrese de donde vengo; y luego me olvidaré de esto y no lo mencionaré nunca más.

—Bueno, puede ser un poco más complicado de lo que parece a simple vista — dijo entonces Luna entrando al comedor. — Porque… a mí tampoco se me hace familiar Trixie Lulamoon como una Princesa alicornio. La conozco bien, es la comandante en jefe de mi Guardia Secreta pero no es alicornio.

—¿Guardia Secreta? — Preguntaron todos a la vez.

—Mis informantes en todos los círculos del crimen organizado. Gracias a su pasado criminal Beatrix Lulamoon es un elemento muy valioso para mí y es por ella que hemos logrado poner las cosas en orden en toda Equestria antes que se den problemas.

—No entiendo, ¿por qué cambiaría Trixie de bando? Todos sabemos que le encanta hacer lo indebido — dijo Rex. — Sin ofender, claro.

—No ofendes — dijo Trixie. — Me enorgullezco de eso.

Luna se encogió de hombros.

—Mis capitanes de la guardia, Trixie es muy amiga de ambos. Asuna y Kirito, los guerreros más poderosos de Equestria y el séptimo Elemento de la Armonía.

—¿Cómo que el séptimo? — Dijo Twilight.

—Sí, ¿cómo que el séptimo? — Quiso saber Celestia también.

—El Amor, un Elemento tan poderoso que debe ser portado por dos almas en lugar de una; dos almas que estén profundamente enamoradas la una de la otra y que hayan hecho un gran sacrificio por Equestria. Nadie había sido digno de portarlo, hasta su llegada desde el mundo humano…

—¿Humanos? — Preguntó Celestia. — ¡Imposible!

Luna miró al vacío.

—Es largo de explicar, pero la versión corta es que realicé un ritual de autoexorcismo para librarme de Nightmare Moon de mí; y lo logré, pero eso la dejó a ella libre para hacer lo que quisiera. Trazó un plan maestro y encerró a esos dos humanos en Equestria para distraernos mientras ella hacía su movimiento. Su movimiento fue crear los seis Elementos de las Tinieblas: Burla, Rudeza, Magia Oscura, Egoísmo, Engaño y Traición.

—¿Qué? — Gritaron Twiligh y Celestia a la vez.

—Sí, lo que oyeron — dijo Luna. — Se preparó específicamente para luchar contra los Elementos de la Armonía, no había modo de vencer… hasta que Asuna y Kirito hicieron el sacrificio máximo renunciando a sus vidas en su mundo. Sus vidas, familia, amigos, todo… todo para salvarnos de Nightmare Moon. Ellos lograron elevar a otro nivel el poder de la Armonía al combinarla con la violencia.

Las sorpresas no paraban para Twilight y Celestia. Trixie sólo se rio pensando en que quería conocer a esos tales Asuna y Kirito.

—Normalmente las cinco amigas de Twilight combinan su poder y Twilight lo canalizaba a través de su corona para vencer — siguió explicando Luna. — Ahora Twilight reenvía el poder de la Armonía a Asuna y Kirito quienes usan sus espadas para canalizarlo. Ellos alcanzan el máximo poder de esta forma, pero de por sí, sin el poder de la Armonía, no tienen rival. Por eso como compensación por todo lo que hicieron les di el título de capitanes en jefe de mi Guardia; que gracias a su guía se ha convertido en el cuerpo militar más poderoso de toda Equestria.

—Bien, eso está interesante — dijo Rex. — Mi única duda es, ¿qué tiene que ver Trixie?

—Ellos la conocieron mientras eran fuera de la ley como parte de la distracción de Nightmare. Según ellos sólo jugaban a los videojuegos.

—¿Videojuegos? — Preguntó Twilight.

—Como dije, es difícil de explicar — dijo Luna. — Lo importante ahora es averiguar bien si no somos las únicas afectadas por esta anomalía de los universos mezclados.

—Y Trixie tiene el nombre perfecto para esta aventura: Crisis en las Equestrias Infinitas. Bueno, las dejo; Trixie tiene cosas que hacer.

—¡Trixie! — Protestó Twilight, pero ella ya se había ido seguida por Rex Salazar.

—No entiendo, ¿cómo es que mi otro yo la soporta? — Quiso saber Celestia.

—Porque Trixie quiere que la despidan — explicó Twilight. — Es Princesa contra su voluntad, para ella lo mejor será volver al crimen. ¿Por qué darle gusto? Además ahora con sus poderes de autorregeneración y magia de alicornio no se sabe qué puede hacer si se le deja sin vigilar.

En Ponyville la científica loca y profesora de la Academia Shibusen Pinkie Pie se levantó como si nada. Se chequeó en el espejo, su apariencia estaba como siempre; con la melena lisa hacia abajo, con todo el cuerpo cubierto de suturas y un enorme tornillo atravesado en su cabeza. Sonrió, ese aspecto demente le encantaba, después de todo era gracias en parte a su aspecto amenazante que era la Meister más poderosa jamás graduada del Shibusen.

¿Y qué era el Shibusen? La Academia fundada por Lady Luna, señora de la Muerte, en donde jóvenes Meisters y sus Armas entrenaban para erradicar el Mal del mundo. Las Armas eran ponis, grifos, dragones o cualquiera de cualquier especie que tenía la facultad de transformarse en arma; y los Meisters eran aquellos que poseían un tipo de alma especial que les permitía manipular a sus compañeros Armas. Un Meister y un Arma sólo podían funcionar como equipo si sus almas estaban en perfecta sincronía.

Pero volviendo a la doctora Pie, seguía arreglando su aspecto aterrador cuando se dio cuenta de algo crucial: no se encontraba en su cuarto del Shibusen. Levantó una ceja, no era su laboratorio sino más bien parecía un pequeño apartamento sobre un negocio.

Salió de su cuarto justo para ver a una poni celeste con un cabello rosa caminando hacia ella.

—Ah, Pinkie Pie cariño justamente iba a despertarte, quería pregun… ¡AAAAAAAAAAAAH!

La señora Cake cayó desmayada ante la vista de Pinkie Pie. La doctora sacó un bisturí de su bata de laboratorio con una sonrisa demenciada, lista para comenzar sus experimentos con esta nueva persona de pruebas… cuando se lo pensó mejor y dejó su locura al mínimo y mejor se arregló sus gafas y bajó a explorar ese extraño lugar mientras que se preguntaba qué fue lo que sucedió con el Shibusen.

Salió a un pueblo muy bonito con ponis de todas las formas y colores conviviendo alegremente y saludándose animados; pero la mayoría gritaba de miedo al ver la apariencia de la temible doctora. Ella sólo se encogió de hombros y le daba vueltas al tornillo que tenía atravesado en la cabeza.

—En serio, ¿qué es lo que acaba de suceder? ¿Por qué no estoy en el Shibusen?

Sin más se puso a caminar sin rumbo fijo sacando un cigarrillo de su bata. No conocía nada, no entendía nada; pero en su retorcida mente de científica loca le ocasionaba más curiosidad que miedo. Caminar, eso era todo lo que podía hacer, pero sabía que tarde o temprano debía de reportarse a Lady Luna a través del espejo más cercano. No le dio mucha importancia y siguió su camino como si nada.

Entonces se creó un gran barullo en el pueblo y la doctora Pie se acercó a ver qué demonios sucedía. Eran varios carruajes tirados por varios pegasos que llevaban a tres alicornios: la Gran Maga Celestia, Twilight Sparkle (cosa que confundió mucho a la doctora Pie pues la Twilight que conocía era una unicornio solamente) y a Lady Luna señora de la Muerte. Sin más se acercó a Lady Luna, que la miró muy sorprendida.

—¿Eres tú, Pinkamena Diane Pie?

La doctora Pie se arregló el tornillo de la cabeza.

—Precisamente iba a preguntarle lo mismo, Lady Luna. Simplemente no lo entiendo, ¿no se supone que Lady Luna no puede dejar Luna City? Usted no puede ser Lady Luna. O al menos no la Lady Luna que conozco.

Luna miró a aquella Celestia.

—Te lo dije, no somos las únicas afectadas por esta anomalía.

Celestia entonces se preocupó de veras, ¿qué demonios ocurría ahí?
—Twilight Sparkle, reúne al resto de los Elementos de la Armonía, tengo un pésimo presentimiento sobre esto.

Y aunque no fuera su verdadera maestra, Twilight obedeció. Tenía el mismo horrible presentimiento desde que vio esta extraña versión de Pinkie Pie, que sólo se quedó arreglándose el tornillo de la cabeza y miró hacia las Princesas.

—¿Elementos de la Armonía? Bueno, imagino que ustedes tienen al menos una ligera idea de por qué no estoy en mi casa del Shibusen en Luna City. ¿Les importaría compartirla conmigo?

Tras mirarse con el otro yo de su hermana, Luna sólo respondió:

—Universos mezclados, Trixie Lulamoon lo llama "Crisis en las Equestrias infinitas"

La doctora prendió otro cigarrillo.

—¿Trixie Lulamoon la espada legendaria? Bueno, dejando eso de lado; me están diciendo que nuestros mundos se han mezclado.

Celestia torció el gesto.

—Más que mezclado, diría que desplazado. Por alguna extraña razón ninguna de nosotras está donde debería y…

La doctora Pie se dio por entendida y luego suspiró.

—Y me imagino que por lo de Elementos de la Armonía se refieren a los otros alumnos del Shibusen que siempre acompañan a Twilight Sparkle. Su guadaña Spike; Rainbow Dash y su sable demoníaco Fluttershy; Rarity hija de Lady Luna y sus dos pistolas Apple Bloom y Applejack, ¿no es así?

No supieron qué responder ni la doctora Pie quiso seguir hablando, sólo tenía una sonrisa perversa en su rostro; universos mezclados significaba que tendría más víctimas con las cuales experimentar, pero antes tendría que comunicarse con Lady Luna. Su alma estaba anclada a Luna City; imaginaba que cualquiera que fuera la fuerza que mezcló los universos no había podido tocarla. De todos modos se preguntaba qué clase de ponis habría en aquel mundo que tomaran el lugar de sus alumnas.

Al poco tiempo regresó Twilight, y las noticias que traía no eran buenas. Primero fue a buscar a Fluttershy, quien después de una rápida puesta al día le contó todos los horribles eventos sufridos durante los últimos días:

—Todo comenzó de una forma tan terrible Twilight, primero estaba buscando cierta hierba exótica que le da un muy buen sabor a mi sopa para animalitos heridos cuando me interné sin darme cuenta en el territorio de los Perros Diamante. Ellos quisieron capturarme y yo entré en pánico y logré refugiarme en el bosque Everfree y luego…

La pegaso tuvo que calmarse un poco antes de seguir con su horrible relato:

—Fue entonces cuando me adentré en una cueva. No pensaba, sólo quería salvar mi vida. Desgraciadamente lo logré… porque al entrar a la cueva por accidente desperté a un temible ser que…

—¿Que qué Fluttershy? — Presionó Twilight.

La pegaso amarilla sólo se encogió de hombros. Lo que sea que le había pasado en su propia línea temporal, la había marcado de por vida. Y efectivamente fue algo horrible:

—Liberé al último de los vampiros, una joven no-muerta llamada Seras Victoria. Ella es un ser aterrador Twilight, se alimenta de la sangre de otros seres vivientes y tiene un poder horrible; es tan poderosa que… bueno, tal vez la Princesa Celestia pueda hacerle frente, pero Seras también está armada hasta los dientes con sus armas humanas cuyas "municiones" han sido bendecidas por el Dios de los humanos. Nada a lo que le dispare vuelve jamás a levantarse. Y si las Princesas se enfrentaran a Seras… no quiero ni imaginarme qué es lo que podría pasar. Es un monstruo, un monstruo del infierno.

—No entiendo, si liberaste a esa cosa, ¿cómo es que puedes seguir hablando conmigo? Ella pudo haberte asesinado.

Esa era la peor parte de la historia por lo que Fluttershy tuvo que tomarse un gran vaso de agua antes de terminar esa historia:
—Porque al momento de liberarla, Seras se autoproclamó mi esclava. No importa qué le ordene, ella lo hará. Seras ha demostrado ser mi fiel sirviente y daría su no-vida con tal de protegerme. Esos perros diamante que me perseguían; realmente no quiero saber qué fue de ellos, sólo sé que poco después de despertar a Seras no volví a saber de ellos nunca más. Y lo peor, pudo reducir a un estado de puro terror a Tirek y a Starswirl con sólo atacar, Twilight; la guerra contra el Tartarus fue horrible, yo misma presencié una horrible masacre, efectuada por Seras pero bajo mis órdenes. Es algo que no me perdonaré jamás… pobre gente; eran malvados pero no hay día en que no me pregunte si hice lo correcto al lanzarles a Seras. Es un ser del infierno muy poderoso.

No pudo sacarle mucho más, por lo visto esos eventos seguían afectando a Fluttershy. Por otro lado Rarity era la única que pertenecía a aquel lugar.

—Bueno, si es cierto lo que dices; sí tengo memorias de lo que ocurrió. Trixie consiguiéndose un nuevo novio, luego capturando a un soldado de Celestia en plena Gala del Galope convirtiéndose en la más buscada; y luego que estuvo a punto de morir por su propia estupidez y tú y Rex Salazar tuvieron que combinar magia y tecnología Nanite para salvarle la vida convirtiéndola en alicornio por accidente.

Era un alivio, pero muy leve. El otro alivio fue para la doctora Pie cuando se dio cuenta que la mayor de las Apple era una estudiante del Shibusen; precisamente una de las dos pistolas de Rarity. Y precisamente cuando le hablaron a Applejack de todo lo que sucedía, explicó todo lo que había que saber sobre el Shibusen y se transformó a sí misma en una pistola para luego volver a su forma poni.

—¿Esto te convence que soy del Shibusen? — Preguntó en su forma de arma a Twilight.

Y ella no tuvo más remedio que asentir. Por su parte Luna tuvo otro alivio cuando le preguntaron a Rainbow Dash sobre qué universo venía y si le sonaba alguno de los relatos de las "visitantes".

—Asuna y Kirito, cómo no recordarlos. Digo, son los guerreros más poderosos de toda Equestria pero no dejan de ser irritantes. Nunca les perdonaré que recientemente siendo convertida Wonderbolt descalificaran al grupo ante el equipo de voladores Shadow Bolts en una competencia en Clousdale. Los Shadow Bolts, el equipo de voladores de la Princesa Luna y de paso liderados por el maldito Espadachín Negro. ¿Que si recuerdo a Asuna y Kirito? Para mi desgracia sí, sobre todo a Kirito.

Al final cuando todas se reunieron en el Palacio de Twilight; era hora de debatir sobre el asunto, ¿qué era lo que estaba ocurriendo realmente en el Universo o el Multiverso? Tenían que averiguar. Todos hablaban a la vez, no se ponían de acuerdo; hasta que la versión de película de horror de Pinkie Pie se levantó pidiendo paz.

—Tal vez tenga una forma de averiguar más sobre esto — explicó ajustándose el tornillo de la cabeza. — Pero necesito un espejo.

Sin más, Celestia hizo aparecer uno.

—¿Qué tienes planeado hacer, Pinkamena Diane Pie?

Como respuesta Pinkie Pie echó el aliento sobre el espejo y luego escribió los números:

—42-42-564 siempre que quieras tocar a la puerta de la Muerte.

El espejo brilló cegándolas a todas temporalmente; pero al final se apareció la imagen de la Princesa Luna; o quien parecía ser ella. En primer lugar vestía una larga túnica negra con una máscara como de calavera caricaturizada

—¡Ey! Finalmente, tenía miedo que no se comunicara nadie del Shibusen — dijo ella muy preocupada. — Doctora Pie, me alegra contactarla.

—Igual a mí, Lady Luna — dijo Pinkie Pie. — Precisamente me he reunido con una gran cantidad de ponis afectados por una extraña anomalía que…

—Precisamente, y de no ser porque mi alma está anclada a esta ciudad, igualmente yo sería afectada por esto — dijo la señora de la Muerte.

Todas intercambiaron comentarios de duda y miedo; pero Lady Luna logró calmarlos a todos con su tono afable de siempre; y se dirigió específicamente a su otro yo y a Celestia.

—Primero que nada presentémonos formalmente: mi nombre es Lady Luna; señora de la Muerte y directora de la Academia Shibusen. Es un gusto.

—Un gusto Lady Luna — dijo la propia Luna. — Bueno, como ya sabe, enfrentamos una extraña situación aquí. ¿Tiene alguna idea de cómo o por qué?

—O más importante, ¿quién está detrás de esto? — Quiso saber Celestia.

Lady Luna negó con la cabeza.

—Tristemente no, pero tenemos ciertas pistas. Imagino que ya habrán visto a quiénes afectó esta anomalía, ¿no? Pues bien, en mi universo también ha sido afectada Twilight Sparkle, su arma Spike y tres potrillas. La primera de ellas se trata de Apple Bloom; arma de mi hija Rarity, pero la propia Rarity no fue afectada. Las otras dos son dos potrillas civiles: sus nombres son Sweetie Belle y Scootaloo, no sé si esos nombres son de relevancia en su universo pero en el mío son chicas mortales.

El estupor y el miedo del grupo del multiverso creció y Lady Luna frunció el entrecejo:
—Bien, ya que las cosas están claras creo que es obvio para todos que debemos mantenernos unidos y trabajar juntos en todo momento. Esto no es un juego; realmente es un acto de caos en su estado puro, un truco tan vil y maligno como los del ya difunto Rey Demonio el Kishing Discord.

En otro sito; en un lugar alejado de todos los Mundos de los mortales, un extraño Ser que se miraba demasiado viejo y joven a la vez; vestido con un traje de etiqueta negro y gafas oscuras sólo descansaba en su silla, cuando la puerta de su despacho se abrió dejando pasar a su empleado más antiguo y fiel.

Otro Ser realmente extraño; tenía una armadura hecha de tinieblas solidificadas sobre la cual nacían cuatro enormes alas reptilianas y que todo él irradiaba oscuridad. Bueno, no oscuridad; Luz Negra.

—Tenemos noticias de una anomalía de caos afectando a varios universos a la vez — dijo Lucifer, el de la armadura.

El sujeto del traje negro, sólo lo miró por encima de sus gafas.

—Hola, ¿cómo estás Luci, cómo te trata la vida? No olvides tus modales, es lo que siempre te pido.

Lucifer hizo una exagerada reverencia a la Fuente de Todo el Mal; mejor conocido como su Jefe.

—Lo lamento mucho señor, pero…

—Comprendo, comprendo, grandes noticias de los movimientos de los empleados de mi hermano. Bien, excelente e interesante.

Lucifer le entregó el folder con los informes, que su Jefes se puso a leer con interés, siempre sin quitarse sus gafas oscuras.

—Bien, esto de fastidiar el multiverso interfiriendo incluso con otros dioses resulta de lo más… ¡interesante! Parece mentira que a uno de sus empleados se le haya ocurrido.

—Ya he dado la orden de vigilar y actuar ante el primer avistamiento de alguien que pueda sernos de utilidad, señor.

—Perfectamente, perfectamente; pero cancela la última orden — dijo el Jefe levantándose. — Esto suena tan interesante que quiero entrar en persona. Manténganme informado, ¿sí? Crisis en las Equestrias infinitas, vaya, eso de fastidiar el multiverso y a otros planos de la existencia, ¿por qué no se me ocurrió a mí?

Entonces Lucifer se fue a comunicar sus órdenes mientras que el Jefe se preparaba con una sonrisa retorcida en el rostro.

—Vaya que será de lo más interesante.


Finalmente, he aquí lo que considero mi obra más larga y difícil hasta ahora. Un saludo especial a SCRITORE PASSIONE que me dejó usar sus historias como referencia. Si alguien quiere participar en la Crisis Infinita, háganmelo saber y nos entendemos por PMs.

Precisamente porque es una historia tan compleja al manejar tantos elementos a la vez, anuncio que la dejaré en pausa hasta avanzar más en otras historias. De hecho, será la que updatee más despacio de aquí en adelante; ustedes comprenderán, este primer cap fue más como una probadita de cómo irá mi fic de aquí en adelante.

Chao; nos leemos!