Estampa de otoño
Cáp.: I
Desde el gran precipicio, la cascada observaba el esplendor de aquel bosque, la brisa arranco de los brazos de un árbol algunas hojas llevándolas a estrellarse con el muro del templo de aquella colina, era una construcción antigua y poco visitada, en ella la oscuridad reinaba, el sonido quedo de dos respiraciones rompía su eterno silencio. La luz de la luna hacia que sus desnudos cuerpos lucieran más pálidos, con una sonrisa en la boca yacía recostada la joven en el pecho de su amado, por fin habían unido sus almas en una misma, como ella tanto lo deseaba.
El dirigió su mirada hacia la chica, aquella noche le parecía mas hermosa que nunca, con su mano recorrió su rostro despejándolo de algunos mechones que se deslizaban por sus mejillas. Cerro los ojos aspirando aquel embriagador aroma a jazmín que adornaba el ambiente, el calor del cuerpo desnudo recostado a su lado calentaba su alma, estaba ahogado en un mar de intensas emociones, se sentía tan bien que su mente comenzó a divagar en tiempos pasados, muy lejanos de la realidad, tantos buenos amigos perdidos, tantas batallas, tanto sufrimiento; pero de entre todos los recuerdos uno asalto su mente.
- Aoshi-Sama juguemos con la pelota.............
El hombre abrió precipitadamente los ojos, así como había empezado la ilusión, se había desvanecido, ante sus ojos ya no estaba mas una hermosa mujer, a su mente regresaron miles de imágenes.
- Aoshi-sama, tengo miedo, podría estar con usted?
- Aoshi creo que tu serás mejor tutor para Misao que yo, como vez a mi ya no me sobra juventud y ella te quiere como a un padre.............tu eres su padre.......siempre serás como un padre
- Aoshi-sama le traje té..... afuera esta lloviendo.... así que yo......también le traje su sombrilla
El joven se levanto precipitadamente, tomo sus cosas, se vistió y salió ante la atónita mirada de su acompañante, quien inmediatamente lo imito, al alcanzarlo lo tomo por el brazo intentando detenerlo pero este se soltó y sin dar vuelta comenzó a hablarle.
- Misao esto.....esto es un error...nunca debió haber pasado.....yo..yo, será mejor que me retire - sin decir mas se alejo del lugar dejando en shock a la joven okashira.
Era una noche hermosa en Kyoto, la luna en todo su esplendor, las estrellas, el viento, pero lo mas importante para la persona que miraba este espectáculo era el hecho de estar en aquel sitio; había llegado una mañana pidiendo empleo y lo encontró en el lugar menos pensado...........el Aoya, restaurante famoso, por lo menos en Kyoto. Aquellos que antes hubieran sido sus enemigos, le brindaron la oportunidad de trabajar con ellos y hasta de vivir bajo el mismo techo, además había encontrado algo muy interesante que lo hizo quedarse, Misao Makimashi......la okashira de los oniwabanshu, había algo muy curioso en ella, en su manera de ser, algo que no podía entender y lo tenia atrapado pero que se había propuesto descubrir.
De pronto de entre los arbustos salió aquella de quien hablaba, dio algunos pasos y dejo caer su cuerpo frente al gran árbol. La mirada del joven se topo sorpresivamente con la de ella, haciéndolo sonrojarse, desde su llegada la observaba, le intrigaba su forma de ser, tan abierta y alegre, algo que el nunca había visto, las pocas personas que conocía eran diferentes, tan distantes unos de otros. Acercándose a ella limpio con su mano las lagrimas de su rostro.
- Usted no debería llorar Misao-dono – menciono con una tierna sonrisa – me parece que luce mas hermosa cuando sonríe – la joven permaneció en silencio.
- Yo lo amo....... – sollozo – pensé que él me correspondía.......pero ahora ....ahora, no se... – entonces dirigió su mirada hacia abajo, ocultando sus ojos para disimular sus lágrimas.
- Yo estoy seguro de que Aoshi-sama solo necesita un poco de tiempo para pensarlo – Soujiro extendió la mano hacia la chica para ayudarla a levantarse.
- Pero es que yo.....por que no puede amarme?.... – las lagrimas recorrieron su rostro con mas rapidez – yo....yo le he dado todo.....pero él....
- Pero Misao-dono para un hombre es muy difícil expresar sus sentimientos... – dijo el samurai tratando de hacer entender a la oniwabanshu – usted debe entenderlo solo dele algunos días y ya vera que todo mejorara.
La sonrisa de él era tan sincera que Misao no opuso mas objeción, acepto la mano que él le había tendido y se levanto, le abrazo fuertemente provocando un ligero sonrojo en el joven, después camino lentamente de regreso al Aoya.
Soujiro la siguió con la mirada hasta que esta se hubo adentrado en el bosque, no podía creerlo, en verdad era imposible que ella estuviera con alguien tan......... Aoshi, esto que estaba sintiendo era nuevo para el.
Los jóvenes habían sido observados por una sombra desde el interior de la casa, Okón, y aunque no había podido escuchar la conversación, estaba claro lo sucedido "una hermosa pareja que tiene algunos problemas" pero nada que no se pudiese solucionar, aunque ella hubiera preferido ver a su pequeña Misao con Aoshi, el nuevo partido no estaba nada mal.
Los primeros rayos del sol apenas comenzaban a inundar los tejados, todos en el Aoya dormían placidamente, excepto una joven de cabellos azulados, ya tenia mas de tres días de no dormir bien, no sabia porque pero últimamente se sentía indispuesta, había pasado tanto tiempo en el baño que ya podría llamarlo su habitación y ella no era la única, un joven de cabello grisáceo la esperaba afuera, en principio a ella le había parecido un poco molesta la atención por parte de el, pero para la segunda mañana casi agradecía que la esperara. Dejo caer su cuerpo contra la puerta como cada amanecer desde que empezara su malestar, en verdad estaba agotada.
- ¿Misao-dono se encuentra bien? - preguntó el joven por tercera vez, esta ocasión jalando con suavidad la puerta para asomarse – ¿puedo pasar? – sus ojos toparon con la imagen de la chica "aun enferma luce muy bella".
- Otra vez molestándote, creo que ya se me esta haciendo costumbre – murmuró la chica con una pequeña sonrisa - mejor regreso a mi habitación – apoyo su brazo en la pared intentando levantarse, mas enseguida perdió el equilibrio cayendo de nuevo.
- Será mejor que la acompañe – se acerco hasta ella y la levanto atrayéndola hacia su pecho.
La pareja salió del baño, él llevaba a la chica en brazos, procurando no agitarse mucho para no provocarle un nuevo malestar, al llegar hasta la habitación el chico la recostó suavemente, alo la manta cubriendo el delicado cuerpo que yacía frente él, se levanto y se disponía a salir cuando una voz femenina proveniente de la puerta lo detuvo.
- Misao creo que ya es tiempo de que vallas con el doctor – la mujer permaneció inmóvil mirando al chico – no creo que sea un malestar pasajero – se acercó hasta donde se encontraba recostada la otra chica– y yo creo saber el motivo
- Pero Okón, estoy bien – mencionó incorporándose hasta estar sentada – solo necesito un poco de descaso.
- Misao-dono yo creo que usted debería visitar al medico – interrumpió el antiguo miembro del Yuppon Gatana.
Misao miro al joven que permanecía casi a la salida de su habitación, esa sonrisa que a veces la atemorizaba había desaparecido de su rostro, tenia una expresión de preocupación, pero ¿porque estaría él preocupado por ella?
Por la tarde ella y Okón, quien era la única que se había atrevido a preguntarle, habían marchado hacia el medico, esperando que este pudiese ayudarla (como era obvio). Tras una espera de mas o menos una hora el doctor las había llamado al consultorio, permaneciendo en silencio desde el termino de la revisión.
- Pues señorita Makimachi o debería llamarla señora? – pregunto el doctor levantando la vista – creo que esto usted mas que nadie ya debería saberlo.... me alegra decirle que esta embarazada.
Continuará...........
Capítulo dedicado a Ele-chan; por su ayuda y paciencia
¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!!!!!!!
Notas:
Bueno que les pareció el primer capítulo, la verdad es uno de los fics que menos trabajo nos ha costado. Les agradecemos que lean nuestro fanfic. Si que nos quedaron algo cortos los capítulos, pero consideramos que así es mejor.
Nos encantaría que nos dieran su opinión (recuerden son las criticas constructivas las que nos hacen mejorar ) Gracias y sigan leyendo
