NI HAO.- publico querido, yo de nuevo, con una nueva historia.
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Sé que es un poco tard,e pero esta historia es un regalo de cumpleaños para mi hermanita Hinataforever, disculpa la tardanza, pero como ya sabes, es difícil para mí actualizar. Espero que te guste, con todo mi amor y cariño. Feliz cumpleaños.
La idea de la píldora del amor, la saque de un capitulo de mi otro amor Ranma, la historia es completamente mía, es lo que mi imaginación da, y si, me imagino cosas muy raras.
Yasha es un personaje inventado por mí, lo acepto, soy yo, aquí la are de loca obsesiva, también tengo que reconocer que realmente soy así.
En esta historia como hermanas tengo a tres grandes autoras, y es que cuando escribí la historia, solamente tenía tres hermanitas, ahora ya somos más.
Hermanitas: Sorahime, Hina (Hinataforever), Tsuki (tsuki no akari-chan).
La historia es de tres a cuatro capítulos, aun no la termino pero si ya tengo otro capítulo más, incluso no es la única historia que ya empecé, aun cuando no las he subido, ya he escrito otras más, pero todo a su tiempo.
Los personajes de Naruto no me pertenecen. Yo solo sueño con ellos.
LA PILDORA DEL AMOR.
By. Aniyasha
Era de Noche, la luna brillaba en el firmamento, atreves del bosque corrían rápidamente cuatro ninjas de Konoha, la líder de ojos dorados iba adelante del grupo. Sus sentidos se pusieron en alerta, se dio cuenta de un altercado que sufría una persona, no quería intervenir, pero se interponían en su camino, así que tendría que quitar el obstáculo.
-—¡ Hazte a un lado anciana! —- una chica de larga cabellera negra con destellos azules y risos al final, quito del camino a una anciana que estaba siendo a tacada por un grupo de ninjas. Los ojos dorados de ella se posaron en su contrincante que acababa de utilizar un ninjutzu para abrir la tierra.- — eres bueno, a tacando a quienes no se pueden defender, pero yo no soy como ella—- utilizó su técnica de fuerza brutal y tras tres golpes el ninja cayo muerto. Lo miro fríamente y se dirigió al lugar donde se encontraba la anciana y sus tres hermanas.
La bruja de avanzada edad, miro sorprendida a la chica de ojos ámbar.
-—¿cómo te llamas?.- pregunto
-—Yasha Uzumaki.- — contesto simplemente.- — ¡vámonos!, tenemos que llegar a Konoha.
Sus tres hermanas asintieron y se dirigieron donde ella estaba. La anciana registro entre sus cosas, en búsqueda de algo. Cuando lo encontró sonrió radiante. Y firmemente se acerco a la chica de ojos ámbar.
-—Te quiero darte esto como pago por rescatarme.
-—¡No quiero nada!, me molesta la gente que abusa de los seres más inferiores.- — se dio la vuelta dispuesta a marcharse, pero la voz de la anciana la detuvo.
-—Te dará el amor del hombre a quien tu amas. —-Eso fue suficiente para que Yasha, se fijara en las píldoras que le estaba obsequiando.- — se que amas a alguien y no te corresponde, pero con esto.- —deposito en las manos de la chica una píldora color rojo.- — podrás obtenerlo.
-—¡Solo dices tonterías!.
—-¡No!, digo la verdad, inténtalo no pierdes nada.- — miro con sus ojos azules el rostro de desconfianza de la ninja.- — dáselo a tomar, y después de que el la trague, que te mire. El amara a la primera chica que mire después de tomar la píldora. El hechizó es el más fuerte, y simplemente algo mas fuerte puede contrarrestarlo, así que es prácticamente imposible que se libre de él. Después de 24 horas es todo tuyo.
Yasha tomo la píldora con desconfianza y se la guardo en su chaleco de ninja, junto con sus tres hermanas desaparecieron.
La anciana bruja, sonrió macabramente, mientras se pulverizaba en el viento, estaba hecho, su venganza contra la pelirroja llamada Kushina se llevaría a cabo.
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Las cuatro ninjas llegaron temprano a la aldea, y fueron directo a descansar al medio día, darían el informe de su misión al Hokage.
-—¿crees que en realidad funcione?. —- Tsuki, la hermana menor de todas ellas hablo, refiriéndose a la píldora que la bruja le dio a su hermana.
Las cuatro chicas estaban en su departamento que compartían.
Sorahime, se encontraba cocinando, con ayuda de Tsuki.
Hina, junto con Yasha estaban limpiando la sala y acomodando la mesa para comer.
-—No perdemos nada, como dijo la anciana, si intentamos darle la píldora —- yasha miro a sus hermanas.- — tengo que pensar en un plan para dárselo a Mina-chan.
—-No considero que utilizar magia se ha bueno.- — Sorahime hablo tranquilamente.- — Minato ama profundamente a kushina.
Los ojos dorados brillaron con odio.
—-Él es mío, kushina ni se da cuenta que Minato es un hombre, siempre lo trata mal, no lo valora, no son novios, simplemente amigos, y eso es suficiente para mí. No me daré por vencida, lo conseguiré con cualquier método.- — de pronto todas callaron y se miraron entre sí.- — ¡lo tengo!, a Mina-chan le gusta los dulces, se lo daré junto con otros dulces, pasara de incognito y lo tendré.- — grito eufóricamente, saliendo del departamento en búsqueda de dulces parecidos a la píldora.
Sus hermanas negaron con la cabeza, Yasha era una buena persona, un excelente ninja, pero cuando se obsesionaba con algo o alguien, no había poder humano que la detuviera. Y Minato Namikaze era su máxima obsesión, aun que supiera que amaba perdidamente a Kushina, su prima lejana.
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Minato caminaba tranquilamente por las calles de Konoha, quería regalarle algo especial a kushina, y por fin declarársele abiertamente, así que se dispuso a ver en todas las tiendas de la aldea, algo digno de su gran amor.
De repente sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo. Y después unos brazos que lo rodeaban, el cabello largo negro azulado con rizos enmarcaban una hermosa cara, unos ojos dorados lo miraban con gran adoración, la prima muy lejana de kushina que había llegado alrededor de un año a la aldea, lo abrazaba en estos momentos como si fuera su tabla de salvación.
Ella se había vuelto la número uno en la lista de su fans, a diferencias de las otras, Yasha, era decidida, siempre persistente, y aun que tenía que reconocer que él la consideraba encantadora, su sonrisa alegre, sus ojos traviesos, su forma de ser fuerte y decidida, le atraía, si, pero le atraía porque veía en ella a kushina.
Sabía que era malo compararlas, pero no podía evitarlo, si no fuera por el físico y una que otra actitud, Yasha podría pasar como la hermana gemela de kushina.
-—Mina-chan, acabo de llegar de una misión, te encantara escuchar mi aventura, ven vamos a platicar al parque.
Y sin pedirle permiso, tomo de la mano a un Minato sorprendido, y lo encamino rumbo al parque.
En eso, pensó Minato, también se parecía Yasha a kushina, tomaban lo que deseaban.
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Llevaban media hora platicando amenamente en el parque, los dos eran buenos amigos.
—-Te traje esto.- — Yasha le tendió, tres dulces casi idénticos en forma, pero de color distintos, rojo, azul y amarillo.- — come, son para ti.
Minato siendo tan confiado como de costumbre, agarro los dulces y comió el primero de color azul.
—-saben muy ricos, guardare los demás para más tarde.
—-¡No!- — Yasha grito muy fuerte mente.- — comételos ahora, saben mejor si se comen juntos.
—-De acuerdo.- — saco de la bolsa el dulce rojo, cuando casi se lo puso en los labios y casi se lo come, alguien lo golpeo en la espalda ocasionando que lo escupiera. El chacra rojo de kushina, se sentía demasiado alterado.
Yasha que había observado todo, sintió euforia al notar como Minato se comía el dulce, estaba a punto de ser suyo para siempre, pero como de costumbre la idiota de su primita venia y la regaba.
—-Te estaba buscando Namikaze, perdiste una apuesta ´ttebane y me pagaras mis tazones de ramen, así que vámonos.- — agarro a un Minato por la espalda, y desapareció en una cortina de humo.
Los ojos dorados miraron con odio a la pelirroja, que ni siquiera se digno a mirarla, después se posaron en la píldora que estaba tirada en suelo. La levanto, la limpio y se dirigió rumbo a su departamento, tenía mucha hambre, ya después se encargaría de ajustar cuentas con su adorada primita.
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-—si no te saco de ahí, todavía estarías en los brazos de esa tipa. —- kushina comía apresuradamente otro tazón de ramen, tenía tantas ganas de golpear algo.- — ¡eres capaz de dejarme plantada!
—-Kushina nos veríamos dentro de una hora, y simplemente platicaba con ella, no veo nada malo.- — Minato tranquilamente comía su ramen.
—-Pagaras por todo lo que coma en compensación por hacerme enojar, no la soporto.
—-Ella se parece mucho a ti, tal vez por eso no se llevan.- — comento distraídamente un rubio, pero fue piñizcado en el hombro.- — ¡kushina trata de tranquilizarte!- le dijo sobándose donde había sido lesionando.
—-Si tanto te gusta, quédatela, me voy no soporto cuando te pones a platicar de ella.
Minato observo como kushina se apartaba de su vista, muy enojada, suspiro de frustración y se alborotó el cabello.
Desde que su prima lejana llego, de cierta forma ellos se habían distanciado. Era el colmo que a la edad de 18 años, no pudiera declarársele a la pelirroja, de cierta forma le daba terror pensar en cómo reaccionaría ella si supiera que la amaba, Kushina simplemente lo veía como alguien de su familia, un hermano mayor, era lo que le había comentado en una ocasión que era para ella. No quería que perdieran su amistad.
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HASTA AQUÍ,
Si lo sé, esta rara la historia.
Gracias por sus comentarios. Me iluminan la vida y me hacen muy pero muy feliz.
Sayo nos leemos y que estén bien.