Hola! Aqui yo otra vez, esta es una viñeta, que salio de una arrebato, me estaba muriendo de celos y salio esta super historia: disfruten tanto como disfrute escribiendolo. Besos y abrazos...
Disclaimer: Todos los personajes son de Stephenie Meyer
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Hoy era un día pésimo, lo sabía, lo sentía. Estaba viendo a mi mejor amigo coqueteando con Tanya Denali. Edward Cullen era mi cielo personal, mi mejor amigo y desde hace unos meses mi amor platónico, el no lo sabia y no pensaba decirle pero cada vez que el coqueteada con alguna otra chica no podía evitar ponerme celosa.
Tanya era mi vecina y una buena amiga, muy linda, rubia, alta, escultural mientras yo solo era Bella Swan la chica común, morena, torpe y nada especial; según yo, ya que Edward pensaba que era la cosa mas tierna del mundo, sonrojándome cada vez que el me miraba.
Estábamos en la cafetería de la escuela, sentados como todos los días; Alice, Jasper, Rosalie, Emmett, Tanya, Edward y yo. Por lo regular Edward y yo platicábamos todo el receso pero el le estaba prestando especial atención hoy a Tanya, eso me mataba por dentro. De seguro estaba sonrojada y con el seño fruncido, Alice me miraba curiosa pero no le prestaba atención, estaba celosa y no lo podía evitar ¡amaba a mi mejor amigo!
Me levante molesta, fui a dejar mi charola con la comida intacta. Todos los Cullen me miraban extrañados ya que siempre me iba con Edward a la siguiente clase, faltaba mucho para que empezaran así que me fui a la biblioteca, me acurruque en un rincón y me puse a llorar.
¡Odiaba mi vida! ¿Cómo el magnifico Edward Cullen se fijaría en la torpe Bella? ¿Por qué me había enamorado de el? ¿Por qué?
Me iba a quedar dormida cuando sentí que alguien se sentaba junto a mi y me movía, mire quien era y era nada menos que el chico mas hermoso del mundo, mi mejor amigo.
-Bella, ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?
Sin evitarlo me lance a sus brazos y me puse a llorar otra vez. No podía decir nada, no le podía decir: Edward te amo. No podía.
-Vamos cariño, dime que te pasa ¿Alguien te lastimo?
-Si Edward, me duele mucho aquí-dije señalando mi corazón- amo a alguien pero no creo ser correspondida.
-¿Cómo sabes que no eres correspondida? Cualquiera estaría loco si se perdiera de tu amor.
-Es muy difícil para mi- hipé- no parece que el me ame, se que me quiere como una amiga pero como algo mas-sorbí mi nariz- no estoy segura. ¿Quién podría amarme Edward? ¿Quién amaría a la torpe Bella Swan? Dime quien podría.- Y volví a llorar, tenia ganas de gritarle ¡Te amo Edward! Pero acabaría con nuestra amistad.
Pareció pensarlo un momento y dijo lo mejor que podría escuchar en mi vida.
-Yo te amaría y te amo-lo dijo tan seguro que me quede con la boca abierta- Bella, di algo, si tu no me amas lo entiendo pero…
No podía seguir escuchándolo y reaccionando a un impulso me acerque y lo bese en los labios. Sin dudarlo me devolvió el beso, cuando me quedaba sin aire se separo y dije:
-Es a ti a quien amo Edward pero no podía decirte, pensé que acabaría con nuestra amistad- baje mi cabeza avergonzada.
-Torpe Bella-rio- eres un mujer excepcional y cualquiera se podría enamorar de ti; pensé que tu no sentías lo mismo y trataba de olvidarte con Tanya pero es imposible mi Bella, eres hermosa, nunca lo olvides.
Lo estreche en mis brazos y enterré mi cara en su pecho, tratando de guardar su aroma en mi memoria. Era increíble como el cambia mi estado de animo, en un momento me moría de celos y ahora lo abrazaba en la biblioteca, acurrucados en un rincón, haciendo este un momento muy hermoso y especial que guardaría en mi memoria siempre.