Neon Genesis Evangelion: Pariah
Preludio
Escrito por: Mekat
Traducido por: beamknight87
Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.
Oscuridad
Es en la oscuridad donde comenzó.
Luego, la luz.
Percepción, conciencia, memorias...
Estoy viva, flotando en un fluido amarillento, rodeada por reflejos de mí misma. Las otras están vivas, pero no están al tanto de ello, son solamente recipientes de carne, esperando la hora en que recibirán el regalo de un alma.
Pero hay otra, una que ya tiene alma. Ela está allá afuera. No aquí entre nosotras. La detecto.
Dos figuras se aproximan al otro lado del límite transparente. Sólo son borrones para mi, pero aún así puedo detectar sus pensamientos. Mi mente se les aproxima sólo levemente, para no amenazarlos.
La de bata blanca, hembra, estaba examinando unos aparatos. Mientras que el otro, varón, observaba. La luz se reflejaba en el par de lentes que llevaba en su cara.
La hembra se volvió obviamente iluminada por el aparato y estaba sorprendida ante mi presencia, informándole al otro. El otro... se enojó... yo era una situación inesperada.
Lo detecté.
Terminación.
Debía ser eliminada.
Una falla.
Un error.
Eso era lo que me consideraban.
Debo huir. Ellos me destruirán.
Pero sé que debo esperar.
Esperar por mi oportunidad.
El hombre entró a la habitación donde encontró
al componente "fallido" para el sistema sustituto. Ikari había
ordenado su eliminación, pero se negaba a realizar ese proceso
por sí mismo, por lo que lo llamaron. Era una tarea bastante
sencilla, el componente aparentemente había desarrollado una
mutación, los detalles eran incompletos pero no estaba
interesado. Era demasiado riesgo aún en términos de
valor científico lo que podía demostrar. Los restos del
componente debían ser incinerados.
Él había hecho esto antes, cuado los ocasionalmente deformes tenían que ser sacados de su miseria, pero éste era el primero que a él le parecía estar físicamente bien.
No importaba.
De alguna manera era una falla.
Se sorprendió un poco cuando vio que la cabeza del componente se levantaba para encararlo. Pero todo lo que hizo fue darle una mejor razón para terminar con esto. Sujetó firmemente el propagador químico en su mano. Una vez introducido en un cuerpo, los neuro-supresores en el propagador apagarían efectivamente el sistema nervioso entero del cuerpo, causando una rápida, indolora y silenciosa muerte.
Eventualmente, me encuentro removida de mi prisión. Removida del resto de mis reflejos por algún medio autómata. Me encuentro en una habitación, respirando aire. Un solitario varón avanzó desde la entrada hasta donde yo yacía. También pude detectar su mente. Es fría, como la del otro varón, pero diferente. Él esta aquí para eliminarme.
No lo dejaré.
Él es frágil.
Él estaba aquí para extinguir mi existencia.
Él no puede. No podrá continuar.
Me adentro más en su mente.
Sin embargo, mientras se acercaba al componente, de repente se sintió
un poco inquieto y enfermo. Entre más se acercaba, más
nauseas le daban.
Se tambaleó al pararse ante el componente, acercándose al borde de una mesa para estabilizarse. Se sentía débil físicamente y mentalmente fatigado. Gruñó al inclinar su cabeza para mirar el piso, sacudiéndola, en un intento de combatir el dolor en su cráneo. Algo estaba terriblemente mal.
Súbitamente al detectar el sonido de un movimiento, el hombre miró hacia arriba.
El componente estaba parado enfrente de él. Pero se encontraba muy débil para reaccionar de alguna forma coherente. Sin embargo, él pudo notar una diferencia de éste con el resto de los componentes. Además del hecho de ser más pálido que los demás, sus ojos habían cambiado del rojo carmesí al que estaba acostumbrado.
Se habían vuelto negros.
Un vació.
La nada.
Luego vio lo que realmente era. Una abominación, una entidad completamente aberrante.
Empezó a gritar de pánico mientras alzaba los brazos protectivamente sobre su cara, en un vano intento de escudarse ante esos ojos. En el proceso, torpemente dejó caer el propagador químico.
Lenta y cuidadosamente, el componente observó el objeto tirado por un rato. Luego, con precaución, se agachó y recogió el objeto.
En cualquier condición normal él obviamente lo habría detenido, pero su mente estaba entumecida, y sus pensamientos estaban revueltos. Todo lo que pudo forzarse a sí mismo fue evitar vomitar justo ahí.
El componente se acercó más.
No podía soportarlo más, cayó de rodillas, con una mano en su estómago y otra en su boca. Gimiendo de agonía y enfermedad.
Él ni siquiera se resistió cuando sintió el frío punzar del propagador químico al ser presionado atrás de su cuello.
Salí caminando de esta habitación, dejado al varón donde estaba.
Debo salir de aquí.
Recuerdo.
Pero no lo hago.
Este lugar es nuevo para mí, pero no lo es.
Tengo memorias de semejante lugar.
Vagando alrededor del complejo, me encuentro en otro cuarto con muchos casilleros. Abrí uno que se sintió familiar. Estaba marcado con runas extrañas. En el fondo de mi mente se tradujeron a un nombre.
Lentamente saco unas prendas.
Mis memorias me dicen que son ropas de escuela. Repuestos.
No.
No mis memorias.
Las de ella.
Aquella cuyo nombre está en el frente del casillero.
Ayanami Rei.
Yo.
No.
No yo.
La otra.
La que tiene alma.
Yo soy diferente.
Yo no tengo alma.
Traducido al español el 2 de Julio del 2006
Notas del traductor: bueno, trabajar ya tanto en LQYAE me cansó un poco (pero no desesperen, terminaré de traducir ese fic) por lo que decidí despejarme un poco la mente de esa historia con esta otra, bastante más oscura, pero a la vez, muy interesante. No cabe duda de que el estilo tan bizarro de Mekat es algo soberbio, sin embargo, ésta es realmente la única historia que me gusta de dicho autor, próximamente colocaré la siguiente parte (de un total de 4) de esta historia, ya que es casi seguro que estaré alternando el trabajo entre estos dos fics.
