¡Hola a todos!

Estoy editando este fic tanto en algunos errores ortográficos como en detalles de la trama. Abajo una explicación detallada del asunto.

Advertencia: AU. OoC. OCs

Disclaimer: Sakura Card Captor y sus respectivos personajes pertenecen a la Clamp.

Publicado: 06-14-14

ReSubido: 04-05-18


.

.

POV. SAKURA

Lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Aunque para ser sincera no es que haya pasado mucho tiempo desde que todo sucedió… ¡De cualquier forma! Eso sería algo difícil de olvidar en primer lugar.

Fue el día en que salí tarde de mi trabajo de medio tiempo, un pequeño maid café. A mi jefa se la había ocurrido recibir visitas en la tienda y ninguno de ellos tenía la más mínima intención de irse a sus casas. De no ser porque nos obligamos a cerrar el negocio de seguro nos habríamos tenido que ir mucho más tarde.

Mientras iba de camino a casa no podía de dejar de pensar en mi hermano, quien seguramente me debía de estar esperando en el umbral de la puerta hecho un ogro. No le había comunicado nada de mi salida tarde y de seguro se encontraba muy preocupado.

«Con lo que me paguen me comprare un teléfono» pensé decidida mientras apuraba mis pasos.

Sé que si se le hubiera pedido un celular a mi hermano él inmediatamente me lo hubiese comprado, pero estaba decidía a no depender por siempre de su dinero. Bueno, precisamente fue por aquel detalle que comencé a trabajar, quería empezar de poco a poco a independizarme de él, pero como es normal mi hermano no estuvo de acuerdo, (sigue sin estarlo pero ya no me lo dice tanto).

Trabajaba por las tardes y en las mañanas iba a la universidad, era una rutina ajetreada y pesada pero con la ayuda de mis compañeras y mi jefa (y de mi hermano, aunque él no lo quiera admitir) pude seguir.

Y como iba diciendo.

Me encontraba caminando a paso acelerado por las oscuras calles y mientras más me adentraba por las avenidas me iba dando cuenta de que, para mi mala suerte, la mayoría de las calles estaban "casi" solitarias. Y digo "casi", añadiendo a los pocos autos que cruzaban esporádicamente.

Hubiese estado tranquila e ignorado el hecho de estar prácticamente sola por aquellas calles de no ser porque de un momento a otro empecé a sentir que alguien me venía siguiendo.

«Quizás era alguien que tenía que tomar las mismas calles que yo para volver a casa» mentalmente me tranquilice.

Disimuladamente gire la cabeza y de reojo intente localizar a la persona detrás de mí, pero nada. Nadie se encontraba a mis espaldas. Realice la misma acción por varias ocasiones obteniendo el mismo resultado, no fue hasta que doble una esquina cuando vi nuevamente hacia atrás y esta vez mis ojos divisaron una sombra que se ocultaba detrás de un poste de luz.

Frio recorrió mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies y mi corazón comenzó a martillar rápidamente dentro de mi pecho.

Sin pensarme mucho sobre el asunto emprendí carrera lo más rápido que mis piernas me lo permitían.

Sea quien fuere la persona o cosa que estaba allí no me lo quería topar por nada del mundo.

Mientras corría quise dar una última mirada hacia atrás para saber qué hacía la cosa que me venía siguiendo, pero haya donde yo me imaginaba se encontraba él para mi aterradora sorpresa ya no había nadie. Ni siquiera pude detenerme cuando mi cuerpo choco de frente con algo duro.

Pose la vista en frente topándome con lo que había chocado.

Era un hombre quien vestía completamente de negro. No podía apreciar su rostro ya que el sombrero que portaba producía sombras en su cara impidiéndome la vista completa de esta, a excepción de su boca.

— ¿Qu-Qué es lo que…? —trate de decir pero fui interrumpida de golpe.

— ¿Sakura? ¿Eres Sakura Kinomoto?

—Yo…— ni siquiera pude empezar a articular frase alguna cuando me vi nuevamente interrumpida, esta vez por el susto.

El hombre agarro mi brazo y lo sostuvo fuertemente mientras una sonrisa se le dibujaba en el rostro. Intente zafarme pero él era por mucho, más fuerte que yo.

— ¡Suéltame! — le grite aterrada.

—Hasta que por fin te encuentro— dijo para nuevamente sonreír hacia mí— Ese idiota sí que te tenía bien escondidita, no contó que esta vez nosotros estuviéramos un paso más adelante que él.

— ¿Qué? ¿De qué habla?

—Nuestro jefe se va a poner feliz cuando te vea— añadió él ignorando mi pregunta.

« ¿De qué estaba hablando este hombre? ¿Cómo me conocía? ¿Quiénes eran las personas a las que se refería? »

De la nada una camioneta se detuvo a nuestro lado y yo al verla pensé en lo peor. Había escuchado muchas historias sobre chicas siendo llevadas en autos a quienes sus familias nunca las volvían a ver. Me quede hecha piedra ahí de pie donde estaba.

Del vehículo bajaron tres hombres vestidos también de negro, con la diferencia de que ellos en vez de sombreros portaban gafas oscuras. Uno era grande y musculoso, de piel morena y cabeza rapada, otro era alto—no tanto como el primero, pero a mí me llevaba una cabeza—cabello negro un poco despeinado y el último tenía mi estatura y el cabello rubio.

El de cabello negro despeinado saco un arma y le apunto directamente en la cabeza al hombre del sombrero que me tenía sujeta por el brazo.

—Suéltala o tendré que volarte el cerebro— dijo con un tono calmado y hasta despreocupado.

El del sombrero solo sonrió.

—El idiota se mueve rápido, mira que mandar a sus perros preferidos.

—Suéltala ya quieres— dijo el rubio — será peor para ti.

—No estés tan seguro— dijo para luego jalarme hacia él sosteniéndome mucho más fuerte mientras sacaba un arma y la llevaba a mi cabeza. « ¿Cómo me había metido en esto?» me preguntaba con ya un ataque de nervios encima, mis piernas amenazaban en dejarme caer por el constate temblor en ellas.

—Aburrido— dijo el de cabello negro moviendo el gatillo.

— ¡Espera Kuro, ella todavía está junto a él! — le alerto con un grito el rubio.

Todo fue muy rápido, tanto que ni siquiera el tipo que me tenía sujeta pudo hacer algo.

Sentí que fui arrebatada de los brazos del hombre del sombrero y un segundo después la detonación se escuchó cerca de mí. La persona que me sostenía ahora había cubierto mis ojos con su mano evitando que presenciara la escena frente a mí.

Aunque mis ojos no vieron nada no así lo hicieron mis oídos.

Podía escuchar, y para mí eso fue suficiente para saber lo que había ocurrido. El sonido del impacto, la sangre chorreando, el hombre cayendo al suelo, su respiración ahogándose poco a poco… él no había muerto de golpe: agonizaba.

Llore. Mis lágrimas comenzaron a caer y mi cuerpo casi a convulsionar por mis constantes temblores, sentía que ya no me podría mantener en pie.

—Fiu~. Bien hecho Kiro, actuaste rápido— dijo el rubio

—Cuando se está acostumbrado a trabajar con este loco siempre hay que estar alerta— respondía el moreno en tono cansado. Escuchaba su voz a mi espalda por lo que pude darme cuenta de que él era quien me había jalado consigo.

Las voces se me hacían cada vez más distorsionadas hasta que caí en un profundo sueño.

Cuando poco a poco empecé a recobrar la conciencia desperté en una lujosa cama.

« ¿Dónde estoy?»

Me levante precipitadamente cuando recordé todo lo que había sucedido antes de caer inconsciente. El miedo me invadió de inmediato. ¿Quiénes eran esas personas y a donde me habían traído?

Observando a mi alrededor pude constatar de que me hallaba en una enorme habitación, de esas que solo logras ver en revistas sobre casas millonarias. Esta se encontraba con las luces encendidas tenuemente lo que me impedía lograrla apreciar completamente.

No me detuve ni siquiera a pensar en el posible dueño de la misma y me limite en buscar la salida. Cuando halle la puerta está estaba muy bien cerrada por lo que continúe buscando en aquella habitación la más mínima abertura que me otorgara libertad.

Después de no encontrar nada y hallarme completamente encerrada, con valentía me dirigí nuevamente hasta la puerta, esta vez golpeándola fuertemente mientras gritaba a todo pulmón que me sacaran de ahí.

No hubo ninguna respuesta.

Vi un reloj encima de una mesita de noche y este ya marcaba las 02:00 am. Me sobresalte de inmediato. Mi hermano debía de estar realmente preocupado y no me sorprendería que a estas alturas hubiese llamado a la policía. «O quizás me había ido a buscar el mismo…» asustada opte por descartar ese pensamiento, mi hermano podía correr cualquier peligro estando en la calle a esta hora.

«Espero que él haya sido lo suficientemente sensato y optara por llamar solamente a la policía»

Yo tenía que salir de aquí sea como sea, y decidía tome una silla con la intención de aventarla hacia la ventana, pero precisamente cuando tome impulso para mandarla hacia el cristal y así lograr romperlo, sentí unos brazos tomarme por la cintura levantándome del suelo y provocando que dejase caer la silla al piso.

Grite y pataleé intentando liberarme de mi captor pero este nuevamente volvía a ser mucho más fuerte que yo. Me aventó a la cama y sentí que mi cuerpo brinco unos centímetros por la fuerza del golpe al caer. Aun así eso no evito que continuara pataleando y gritando. Esta vez le daría pelea.

— ¡Suéltame! ¡No me toques! ¡Déjame salir! ¡Auxilio! — ya estaba al borde de las lágrimas cuando la luz fue encendía. El golpe de la luz sobre mis ojos me impidió abrirlos en un primer momento.

— ¿Acaso has enloquecido? ¡Cálmate un momento! —dijo la voz de un hombre. Él estaba a ahorcadas sobre mí mientras con una sola de sus manos sostenía mis muñecas sobre mi cabeza y con la otra había encendido la luz.

—Te dejo sola un momento y comienzas a tener arranques de locura. Sakura, no sabía que fueses así.

« ¿Cómo sabe mi nombre?»

Poco a poco mis ojos fueron acostumbrándose a la luz y lo primero que divise fueron unos ojos color café que me observaban preocupados. La persona sobre mí era un chico, su cabello castaño estaba algo alborotado, llevaba una camisa blanca manga larga con dos botones desabrochados que dejaban ver un poco su cuello y un pantalón negro.

Me sonroje de pies a cabeza.

— ¡Ba-Bájate de mí! — le espete molesta al caer cuenta de la posición en la que me encontraba.

Él soltó mis muñecas dejándome libre pero sin moverse de su posición, luego paso sus dedos por su cabello peinándolo hacia atrás.

—Cálmate primero, ¿De acuerdo? —decía en tono cansado, casi molesto.

—Lo hare cuando te bajes— sentencie con el ceño fuertemente fruncido.

El accedió pero de mala gana y se paró frente a mí con los brazos cruzados, yo por mi parte me quede sentada sobre la cama mirándolo con furia desde mi posición.

¡Yo tenía todo el derecho de estar molesta, no él!

— ¿Dónde se supone que estoy? ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres? ¿Por qué me tienes aquí? — lo bombardee con preguntas cuando el no dijo nada en un primer momento— ¡Déjame salir! — añadí esta vez aguantando las enormes ganas de llorar.

—Tranquila, te lo voy a explicar todo pero primero debes de calmarte— Al ver que yo me limpiaba las lágrimas que amenazaban en salir y respiraba profundamente intentando mantenerme normal él decidió continuar— Está bien, lo primero que debes de saber es que correr peligro ¿Entendido? Hombres como el que te quiso atacar hoy habrá muchos de ahora en adelante. Por ello que te haya traído aquí en primer lugar. Junto a mí es el único sitio en donde estarás realmente segura.

Yo seguí en shock y no lograba darle sentido a las cosas que decía. ¿De qué estaba hablándome?

—Pero… —intente preguntar lo primera cosa con sentido que llego a mi cabeza— ¿Por qué? Yo no he hecho nada malo. ¿Por qué hay personas que quieren matarme?

Él se sentó junto a mí sobre la cama, luego coloco su mano detrás de su cabeza sobando su nuca y bajo levemente su cabeza como si estuviese avergonzado de algo.

—Veras yo…— comenzó a juguetear con sus dedos — ¿Cómo podría empezar? …Esto quizás te sorprenda un poco así que tómalo con calma ¿sí?

« ¡¿Calma?! ¿Acaso estaba loco? ¡¿Cómo quiere que lo tome con calma si de la noche a la mañana gente me buscan para matarme?!»

—Claro, continua— dije lo más calmada posible aunque por dentro la verdad ardía de furia.

—Yo…te he estado vigilando desde hace algún tiempo. Veras, te conocí ya unos meses atrás y tú me…— suspiro— tú me gustaste. Así que quise saber cómo eras, y como no podía acercarme a ti directamente empecé a verte de lejos, ellos parecieron notarlo y crearon sus propias conclusiones sobre el asunto. El punto sobre toda esta cuestión es que ellos intentan hacerme caer y por eso quieren utilizarte a ti.

Vaya, esto si me había dejado como piedra. Esta era la primera declaración romántica que me hacían directamente y era tan…tan… cómo explicarlo… ¿única? Si rebobinaba su relato y lo analizaba cuidadosamente entonces según lo que él dice: me vigilaba en secreto, y por ende eso lo convertía en… ¿Un acosador?

¿Realmente podía llamarlo de esa forma? o simplemente ¿Un chico enamorado de alguien que conoció por casualidad? Bueno, mi vida corre peligro así que se podría decir que "en venganza" para mi él queda catalogado con "acosador", punto final.

— ¿Sakura, te encuentras bien? — pregunto sacándome de mis pensamientos.

—Sí…

« ¿Y si todo lo que me está diciendo es mentira?» la pregunta salto a mi cabeza.

Su historia era tonta, fue en lo único que pude concluir. ¿Cómo un chico como él no podría acercarse a alguien como yo? Él debía de estar más que consiente de lo guapo que era y demás estaba el hecho de que era rico —Lo supuse por la casa y los tres hombres que vestían de negro—Cualquier chica caería ante eso… ¡N-No lo decía por mí! A la mayoría le sucedería, es a lo que me refiero. También estaba el hecho de: "ellos intentan hacerme caer y por eso quieren utilizarte a ti" ¡Ja! Ni que una completa desconocida fuese tan importante.

Quizás él estaba intentando que yo bajase la guardia para revelar sus verdaderas intenciones, pero yo no dejaría que lograra su cometido.

—Sakura... —me llamo.

—Dime—le respondí de lo más calmada posible.

—Hasta que por fin reaccionas. Veo que estas más calmada, me alegra—dijo mostrando una pequeña sonrisa lo cual me hizo sonrojar.

Definitivamente él estaba consciente de que era guapo pero no caería ante eso.

— ¿De dónde me conoces? Es decir, ¿Cuándo me conociste exactamente? — Bien, esta era mi primera jugada. A ver qué historia lograría inventar.

—Yo te vi una vez en una exposición de arte en tu universidad. Había entrado ahí por curiosidad, vi mucha gente aglomerada y diferentes carpas con stands de temas variados, luego anunciaron tu presentación—el me miro por un instante provocando que me pusiera nerviosa— Digamos que fue amor a primera vista—Si, y ahí me sonroje. Estaba sonrojada y enojada viéndolo seguir con su relato.

—Te vi salir— continuo él— presentarte y hablar de un tema que la verdad no recuerdo— rio para sí mientras miraba a algún punto de la pared de enfrente— La verdad fue que no te preste atención, me había concentrado en ver las expresiones de tu rostro y tus movimientos mientras explicabas lo que te había lo que sea que te había tocado exponer. Realmente no sé cómo sucedió, de un momento a otro ya habías terminado y bajado del escenario, hablabas con tus amigas y comenzabas a visitar los stands con ellas, ni siquiera caí en cuenta de que continuaba siguiéndote con la mirada—suspiro profundamente— Cuando por fin me di cuenta ya te buscaba por donde quiera, no podía sacarte de mi cabeza… y ese fue mi gran error porque ahora ellos te quieren.

Yo recordaba aquella exposición pero… ¿Cómo el sabia de ella? Comenzaba a dudar sobre mis suposiciones. ¿Realmente estaba él diciendo la verdad?

— ¿Ellos quienes? —pregunté en un intento de cambiar el tema sobre "él enamorado secreto"

—Mis enemigos. Trabajo en la empresa de mi padre y desde que el enfermo yo soy el presidente. Hay mucha competencia de personas con negocios turbios quienes la única forma que tienen para sacarte del camino son con sus amenazas.

—Ya veo… Entonces, ¿Qué sucederá conmigo?

—Tienes que quedarte aquí hasta que las cosas se calmen y solo salir resguardada.

—Entiendo... ¿Y hasta cuándo sería eso?

— ¿Quién sabe? —Se encogió de hombros—Puede que meses, años—dijo el de lo más relajado.

—Ya veo…— solo respondí—Oye— lo llame luego de unos minutos de estar en completo silencio.

— ¿Si?

—Me puedes pasar un vaso con agua, por favor. Creo que tengo la garganta un poco seca— dije con una pequeña sonrisa.

—Claro, no hay problema— Él se levantó hacia una mesita que había en la habitación dando me la espalda y yo aproveche eso para salí corriendo lo más que pude, para mi buena suerte no había nadie cuidando la puerta por lo que me escabullí por esta sin problema, antes de salir me di cuenta de que aquel chico venia tras de mí.

«¡Corre Sakura!» me repetía una y otra vez en mi mente para darme fuerzas.

Llegue hasta una posible salida que daba a un jardín. Afuera ya divisaba la luna y mis pies tocaban el césped húmedo. No sabía en qué dirección debía ir ahora, por lo que me detuve un momento a pensar. Al parecer el chico ese ya no me venía siguiendo, debía aprovechar los pocos minutos que distancia que yo le llevaba.

¿Por dónde voy? Me preguntaba.

— ¡Hola Sakura! ¿Cómo estás? ¡Qué bueno que ya estas despiertas!

Era el chico rubio quien estaba varios metros lejos de mí, venia levantando su brazo en señal de saludo con una enorme sonrisa pegada al rostro. — ¡Kiro! ¡Kuro! ¡Vengan!¡ Sakura ya despertó! —sus compañeros parecían venir más atrás, y yo no me iba a quedar a saludar.

Salí corriendo y entre a un laberinto que había al frente.

— ¿Eh? ¿Porque corre? —dijo el chico inexpresivo al llegar junto al rubio

—Está huyendo tonto, vamos tras ella— decía el moreno,

Y los tres hombres comenzaron a correr tras ella adentrándose al laberinto.

.

.


N/A:

¡Los siento! Ya paso bastante tiempo….

He dejado este fic MUY abandonado, así que me anime a retomarlo pero ya definiendo algunas cosas del desarrollo de la historia. Las personas que seguían de antes este fic sabrán que yo escribía sobre la marcha y hasta pedía sugerencias de cómo continuarlo, sin ningún plan de como terminaría. (Fue mi primer fic y eso jejeje) Asi que ya con un poco más de experiencia estoy de nuevo aquí.

Espero que esta nueva versión un poco mejorada (más a la ortografía me refiero) sea de su agrado. Claro, no hare grandes cambios para mantener la esencia…pero de que habrá otras cosas, las habrá.

Bye