Capitulo editado

Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen.

Género: Drama-Romance

Letra canción: Apocalyptica –Not strong enough

-…- : Diálogos

-"…": Pensamientos

Adiós soledad

Por Rocio-Asakura

Capitulo 1: "Mi perdición"

You look in my eyes, I'm stripped of my pride.

And my soul surrenders, and you bring my heart to it's knees.

I'm not strong enough to stay away.

La cerradura hizo un sonido seco antes de abrirse, permitiéndole el paso a su departamento. Tras dejar el bolso en una silla cercana, Sakura estiro sus músculos entumecidos. Aquel había sido un día muy largo.

Era ya entrada la noche y sus planes para lo que quedaba del día eran sencillos: Tomaría una ducha caliente, prepararía algo liviano para cenar y se iría a dormir. Aún tenía que presentar el informe de la misión que acababa de terminar, pero eso podía esperar hasta la mañana siguiente.

Mientras comenzaba a quitarse la ropa lentamente, encamino sus pasos rumbo el baño. Y una vez bajo la ducha se permitió a si misma deshacerse de la máscara con la que había cargado todo el día.

La realidad era que su corazón estaba incompleto. Tenía un agujero en él, vacío, y de un tamaño tan grande que últimamente sentía como si nada podría llenarlo jamás.

Por supuesto que amaba hacer misiones, y por supuesto que la hacía feliz poder ayudar a las personas que lo necesitaban en el Hospital. Pero…El sentimiento de soledad que poco a poco crecía en ella era cada vez más difícil de ignorar.

En los últimos meses se había llenado de trabajo, manteniéndose siempre ocupada, en búsqueda de algo que la llenara. Pero no había servido de nada. Aunque Sakura sabía que resultaría así, después de todo ella misma era consciente de que aquella búsqueda se trataba solo una absurda excusa. Lo que realmente buscaba era terminar el día completamente agotada para así poder evitar momentos como aquel, en que su cabeza aún conservaba las fuerzas para recordarle que aún le faltaba más y que no era genuinamente feliz.

Suspiro.

Estaba cansada de sus propios pensamientos. No tenía caso continuar dándole vueltas al asunto. Quizás solo se encontraba melancólica por lo que veía a sus amigos sentar cabeza, comenzando uno a uno a formar sus familias. Incluso Naruto se había casado hace poco.

Y ella no sentía envidia por ellos, ¡Claro que no! Al contrario, estaba verdaderamente feliz por todos. Pero al mismo tiempo toda la situación le recordaba que al final del día solo la esperaría un hogar vacío, en el cual ni siquiera estaba puesto su corazón, ya que este se había marchado de viaje años atrás…junto con Sasuke Uchiha.

Y ella siempre esperaría su regreso, por supuesto. Lo esperaría durante la eternidad de ser necesario. Por más que no existieran promesas entre ellos, por más que nunca estuvieran juntos y por más que él nunca pudiera corresponder sus sentimientos. Lo esperaría aún si eso significaba que estaría sola y que probablemente no tendría nunca una familia. Porque simplemente su corazón era incapaz de amar a nadie más.

Termino de bañarse, y una vez frente al espejo golpeo suavemente sus mejillas para darse ánimos. De esta forma la máscara volvió a su lugar.

Se vistió rápidamente con ropa cómoda y, mientras secaba su cabello con una toalla, salió del baño.

Fue entonces que se percató por primera vez de la presencia de otra persona en el lugar.

-¿Quién está ahí? –inquirió, colocándose en posición de combate.

Un hombre, envuelto en una desgastada capa, emergió de entre la oscuridad de la sala.

-Sasuke-kun –susurro, sorprendida.

Y simplemente así su degastada máscara se rompió en miles de pedazos, dando paso a las lágrimas que habían sido contenidas por tanto tiempo.

-¿Qué…? ¿Cuándo…? –intento buscar las palabras correctas, su mente hizo y deshizo miles de oraciones, pero simplemente le fue imposible pensar con claridad. Todas las emociones guardadas se habían liberado, volviendo su interior un caos incontrolable.

Una radiante sonrisa se abrió paso en sus labios.

-Bienvenido –pudo articular al fin mientras que fijaba sus ojos esmeraldas, rebosantes de sentimientos, en aquel hombre que había extrañado con locura.

Sin responder, Sasuke se acercó a ella para luego rozar con sus dedos la marca de una lagrima.

Las mejillas de la pelirosa ardieron con furia ante el contacto.

Y eso fue todo lo que el portador del sharingan necesitó para confirmar lo que deseaba saber.

Sin dudarlo más, poso sus labios sobre los de ella, besándola como debió haberla besado mucho tiempo atrás. Reclamando por fin lo que siempre había sido suyo.

El calor abrasador que lleno su pecho al momento del contacto por un momento lo paralizo. Todo lo que sentía era tan fuerte, tan profundo, que la fuerza de sus propios sentimientos en cierta forma lo asustaba. Pero él quería que ella lo sintiera, que pudiera entender con aquel gesto todo lo que nunca había sido capaz de expresar con palabras.

Comenzó a mover su boca lentamente, cuidando de no ser muy brusco con ella. Pero cuando Sakura, una vez recuperada de su asombro, correspondió su beso separando ligeramente los labios y liberando un suave gemido, lo que le quedaba a Sasuke de resistencia se fue al demonio.

Y es que él sabía que estaba perdido.

Desde el momento en que había vuelto a Konoha solo para verla, y más aún cuando sus sentidos (siempre fríos y calculados) se habían agitado al verla entrar al departamento y comenzar a quitarse la ropa, el joven había tomado conciencia que ya no podría seguir oprimiendo sus sentimientos por aquella mujer.

Sabia de sobra que aún le quedaba mucho para redimirse. Sabía de sobra que aún no se la merecía.

Pero ella lo necesitaba, lo había sentido. Y él haría todo con tal de verla sonreír una vez más.

Sakura se despertó alrededor de las 3 de la madrugada con el cuerpo ligeramente dolorido, pero con el corazón pleno y desbordante de felicidad.

De inmediato sintió como el pecho de Sasuke se movía de forma acompasada debajo de ella, por lo que se esforzó en no moverse demasiado para evitar despertarlo. En vista de que no podría levantarse decidió permanecer así, recostada contra el pecho masculino, disfrutando del roce de las pieles expuestas.

Estaba algo asustada por el mañana. No podía evitar preguntarse qué sería de ellos dos.

La noche pasada no habían hablado demasiado…más bien no habían hablado en lo absoluto, por lo que aún quedaban muchas cosas sin aclarar.

La noche pasada…ella solo se había limitado a amarlo con todo el amor que siempre había guardado para él, sin guardarse ya nada. Pero estaba segura que, lo que había pasado, no significaba que las cosas cambiarían. Él no se quedaría. Los ojos negros aún guardaban mucho dolor en su interior como para que pudiese permanecer en un solo lugar, en paz.

Aunque claro que había importantes cambios, ahora ella sabía que aquel hombre la quería con sinceridad. Por supuesto que no se lo había dicho, y probablemente nunca lo haría, pero había podido comprender con claridad todo lo que él, con cada beso y caricia, había tratado de trasmitirle.

Sus sentimientos lo habían alcanzado, y no podía contener la inmensa felicidad que eso la hacía sentir. Se sentía tan plena que comenzaba a creer que todo lo que había tenido que esperar por aquel momento había valido completamente la pena.

En medio de sus pensamientos su estómago rugió con fuerza, recordándole que no había ingerido alimentos en toda la noche.

-¿Tienes hambre?

La profunda voz masculina la hizo incorporarse de golpe, completamente avergonzada.

-¡Sasuke-kun! ¡Perdón! ¿Te desperté? –Sakura se envolvió con las sabanas mientras que su acompañante la imitaba y tomaba asiento en la cama junto a ella.

-No cenaste –observo él, fijando sus ojos en los esmeraldas.

-No...-reconoció, con las mejillas sonrojadas- Puedo ir a preparar algo ahora para los dos. ¡Espérame aquí!

El poseedor del sharingan la observo levantarse de la cama de un salto, sujetando firmemente la sabana en torno a su cuerpo.

Libero un suave suspiro al sentir como sus instintos volvían a despertarse, aún insatisfechos, pero por supuesto que él no se dejaría ganar dos veces por alto tan salvaje.

-Te acompaño –exclamo, colocándose de pie y tomando del suelo su pantalón.

-De…de acuerdo –susurro la pelirosa, dedicándole otras de sus sonrisas radiantes.

La cual mando de nuevo a su autocontrol a volar.

Gruño vencido, levantando a la mujer con su único brazo y recostándola de nuevo en la cama.

Verdaderamente estaba perdido.

Buenas noches a todos. Esta es la primera vez que escribo un fic de Naruto, y lo cierto es que no ando escribiendo lo que tengo miles de cosas que hacer, pero simplemente, con todo lo que salió últimamente, esta pareja me tiene con la cabeza en un estado de: Díos! Dense amor de una vez mierda! (¿?).

Por lo que aquí está mi pequeño granito de arena de como creo que pasaron las cosas entre estos dos. Tengo un par de ideas más sobre y quizás los suba como otro one shot dentro de esta historia si es que les gusto.

Lo cierto es que esta historia me costó HORRORES escribirla. Y aún no estoy del todo conforme…pero bueno. Espero sus opiniones para saber si la modifico o si no vale la pena seguirla.

Saludos cordiales a todos!

Rocio-asakura

-Amor ¿Crees que soy muy bajita?

-Pues tienes una estatura común.

-¿De veras?

-Sí, comúnduende