No hay espacio para el amor?
Nota:
Bueno, este es mi primer fic :3 así que apiádense de mi...
En realidad ya he escrito antes, para páginas, novelas y cosas así, pero no un fic :3
Ojala les guste, es un song fic, a veces me pongo rara, y esta idea se me vino escuchando "The only exception - Paramore", es una canción muy bonita, aunque este no sea mi grupo preferido, pero bueno…
Pensar que jamás había demostrado nada hacia nadie, era difícil, pues todos dicen que las mujeres andamos con todo a flor de piel.
Pero a mi esas cosas no se me daban...
Hoy, que ya tengo mis 19 años, y no conozco el amor.
Me parece estúpido observar a la gente a mí alrededor, que me sonríe falsamente, cuando por dentro quieren alejarse de mí, por pena.
-Pan! Que haces! Te llamaba para ver si quieres ir de compras conmigo y Marron, vi un vestido increíble el otro día que salí con Jack, y quiero comprarlo. Que dices, eh?
-No, Bra, no quiero, de verdad estoy muy cansada con eso de mi viaje, empacar no es divertido sabes.-dije con una sonrisa afligida.
-Uhh ni que lo digas. Mm está bien, iré con Marron.-respondió la peliazul, obviamente feliz. Y colgó.
Era más que obvio que quería ir solo con Marron, no entiendo para que me llamó. Cuando sabía que estaba cansada, y que no tengo ganas de nada.
En un día me iré, y no se cuando volveré, le he dicho a mis padres que quizás vuelva en unos meses, pero eso ni yo me lo creo. Y ni quiero regresar.
Odio cuando bajo a desayunar, y mamá sigue ahí, tratando de convencerse a si misma de que nada ha pasado.
La verdad es que ha pasado de todo! Y quiero morirme!
Hace un año, cuando tenía 18, salí con unos amigos del colegio, porque terminábamos el año, y decidimos ir a molestar.
Cuando eran pasada de la medianoche, todos decidimos volver a casa, yo regrese sola, estaba algo pasada de copas, aun así quise seguir sola.
Pasaron unos tipos, que no podían con su alma de lo borrachos que estaban, por instinto, decidí alejarme lo más que pude, di la vuelta, pero ya me había rodeado.
Para mi mala suerte, había descuidado mis entrenamientos.
-Hey pequeña, porqué tan sola?.-dijo uno delos tipos con cinismo que enfermaba.
-Ven a jugar con nosotros.-dijo otro.
Eran 3, altos, con buenos cuerpos, pero lastimosamente unos idiotas. Uno de ellos trato de tocarme.
-Aléjate.-dije.
-Uhhh jajaja mmmm pues la verdad que no estas nada mal, linda.-dijo el más alto de ellos.
-No, para nada, segura no quieres divertirte un rato?
-Malditos idiotas.-dije.
Uno de ellos me dio una bofetada.
-Para que nos respetes.-dijo riendo.
Yo iba a responder, cuando siento que me abrazan por detrás y acercan un trozo de tela a mi cara, con un polvo blanco.
Solo recuerdo que al despertar sentí todos los ki de la familia elevados, preocupados.
Y recuerdo que estaba en una cama que no era la mía.
Rápidamente sin necesidad de recordar, supe lo que me pasó.
Llore todas las noches durante un mes. Llore amargamente, lamentándome lo cobarde que fui al ni siquiera alzar el vuelo para huir. Fui una estúpida. Y me sigo castigando así, hasta hoy. Me fui a dormir. No extrañaría nada en ese lugar.
Llegó el día de irme.
Me fui sin querer despedidas ni nada. Solo un frío "Adiós" a mis padres, subí a mi avión, y me fui.
Este capítulo es muy corto, pero sigan leyendo.