Así que así termina todo.

Veinte años juntos, y ahora estoy totalmente solo.

Solo.

Es verdad, nunca me había sentido así. Siempre fuimos los seis. Siempre los sextillizos, los de la misma cara, siempre juntos, incluso cuando no lo estábamos. ¿Por qué tuvieron que irse? ¿Por qué no podían seguir las cosas como estaban?

Todo es culpa de Choromatsu.

Ese maldito otaku siempre se creyó más de lo que era. Un nini, eso es lo que eres. Idiota. Un otaku que dedicaría su vida a seguir a las idols, ¿no? eso fue lo que nos dijiste. Ese era tu puto plan de vida. Y ahora estás rodeado de gente aburrida que no tiene idea de Nya-chan ni de nada. ¿Acaso esa es la vida que querías?

Y tras de ti se fueron uno a uno los demás.

Totty fue el primero. El pequeño. El que me admiraba, para quien yo era su número uno, me imitaba y alababa mis ideas. El mayor y el menor siempre tuvimos un vínculo especial, pero cuando te fuiste, incluso eso se rompió. No me arrepiento de haberle dado un puñetazo. Se lo merecía por querer controlarme. Yo siempre hice lo que quise, y si no quería despedirme de Choromatsu, nadie podía obligarme. Maldito Todomatsu, ahora debes estar muerto de miedo, ya no hay nadie que te proteja.

¿Y Karamatsu? Ese narcisista que nunca pensó en nadie más que en él mismo también nos dejó. ¿Cambiar? No me hagas reír, Cacamatsu. La gente como tú no cambia. Siempre serás el hermano doloroso y narcisista que nadie quiere, ni siquiera para trabajar. No importa que te creas el bueno, que intentes protegernos, que me golpees e intentes calmarme. Tus palabras no son nada para mí.

Tal vez sí me arrepiento de golpear a Jyushimatsu. Pero ese chico raro no se queda quieto, ¿es que acaso no puede calmarse? Ni siquiera se fija en si hace daño a los demás. ¿El hermano bueno? Ja. No, no, Jyushimatsu. Eres igual que todos nosotros. Una vil escoria.

Ichimatsu no debió irse. Él es el que menos sabe cuidar de sí mismo. Solo sabe alimentar a los gatos. Mamá no debió dejarlo ir, seguro no durará más de un día en las calles. Ni siquiera tiene trabajo, pero allá él. Si también me querías dejar solo, pues muérete si quieres.

Finalmente estoy solo... pero es lo que siempre quise, ¿no? Ser hijo único. Ustedes no son mis camaradas, son mis enemigos y siempre lo fueron... siempre... mis enemigos... mis... mis hermanos... ¿por qué me dejan solo? ¿por qué me dejan destrozado, sin ser capaz de sentir algo más que dolor? Me duele el corazón, cada segundo que pasa, cada latido me aprieta el pecho, como si no pudiese respirar. Me faltan ustedes, ¿saben? Es como si no estuviera completo. No puedo respirar, no puedo ser yo si no estamos todos...

Perdóname, Choromatsu por no despedirme, pero no podía ser fuerte mientras te ibas. Perdóname, Todomatsu, por no ser el hermano mayor que mereces. Perdóname Karamatsu, el único narcisista que no se preocupa por nadie más soy yo. Perdóname, Jyushimatsu, yo soy la vil escoria, no tú. Tú eres la energía y la alegría. Perdóname Ichimatsu, pero no puedo respirar sabiendo que estás solo, sin ayuda, cuando tanto nos necesitas.

Perdóneme, hermanos, pero no puedo ser yo sin ustedes. La noche me aprisiona, la oscuridad me ciega y la soledad me mata. Me duele cada recuerdo de mi vida, porque en todos están ustedes. No puedo simplemente sonreíe y seguir con mi vida. Sé que cada uno tiene que hacer su vida, pero por favor, no me dejen solo...

No me dejen solo...

No me abandonen...

Por favor...