Capítulo 1 – Con amor, Sesshomaru
Querido señor Sesshomaru,
¡Me sentí tan feliz al saber de usted! Me alegro de que todo le esté yendo bien y que finalmente haya derrotado a ese malvado hombre, Naraku. Me preocupé al pensar que no volvería a verlo ni oír de usted, ya fuese porque Naraku lo hubiese matado o porque usted no quisiera hablarme.
Muchas gracias por enviarme aquí. Cuando era pequeña, pensé que se había equivocado al hacerme venir a vivir con humanos, pero estaba en lo correcto. Me han tratado muy bien aquí, aunque estoy bastante ocupada con mis estudios. Soy prácticamente la más inteligente que se esté educando en la aldea¡y la mayoría de mis profesores están muy orgullosos de mi!
El terrateniente con el que me hizo venir a vivir ha sido bastante bueno conmigo. Me encanta vivir con él, incluso tengo un gato de mascota. Tuve una pata, pero desapareció una noche antes de un gran festival con mucha comida. Lloré por una semana pensando que se la habían comido¡pero regresó con un montón de pequeños patitos siguiéndola!
Cuando no estoy leyendo ni estudiando, continuó recogiendo flores. Ahora, se cómo se llaman la mayoría de ellas y aún mas, tengo mi propio jardín aquí en la aldea. ¡Es hermoso! Cuando la gente enferma, me gusta llevarles flores. He pensado que me gustaría estudiar sobre hierbas medicinales y así poder ayudar a los demás.
Sobre lo que me preguntó… No creo que debiera visitarme. Estas personas no están enteradas sobre usted, y si lo descubren, podrían haber graves consecuencias.
No estoy segura de que mas escribir, y tampoco quisiera aburrirlo. Espero que pueda responderme. Me encantaría volver a saber más acerca de usted.
Con amor,
Rin.
Sesshomaru sostuvo la carta entre sus dedos y la leyó de nuevo. Y de nuevo. Y de nuevo. Había pasado tanto desde que vio la brillante sonrisa de la joven, y estaba tan tranquilo de saber que se encontraba bien. Sonrió autosuficiente al pensar en ella siendo la mas inteligente en comparación a los otros niños humanos, el saberlo probablemente avergonzaría a cada hombre de mayor rango el observar a una chiquilla ser mas brillante que sus queridos hijos.
Aunque haya sido todo por su culpa, Rin jamás se hubiese ido de su lado. Él lo había decidido sin número exacto de días… sus sentidos lo habían alertado, no estaba seguro de que se trataba. Poco supo en ese entonces de que se estaba convirtiendo en algo que su padre había descubierto a su edad –un extraño sentido de precognición-. Era como una pequeña sugerencia en su cabeza. Despertó y lo primero que pensó, 'Algo malo está por sucedernos. No habrá nadie que cuide de Rin.'
Rin lloró a más no poder, gritó, y le rogó que le dejara quedarse. Aunque él nunca la trató de forma muy paternal, cada uno tuvo su manera de definir la relación, y eso era los más normal y cercano a lo que podían pensar.
Sesshomaru encontró a un competente terrateniente y se disfrazó como humano. "Rin necesitará una educación apropiada." Le dijo al hombre, entregándole una bolsa llena de joyas las cuales él sabía que los humanos apreciaban demasiado. Sería más de lo necesario para cuidar de ella, probablemente el resto de su vida. "Ahórralo para los gastos. Rin es muy especial y cuando regrese, te daré mayor recompensa."
Se recordó intentando irse de la casa de aquel hombre al día siguiente, con Rin abrazándose a su pierna, llorando. Se le rompió el corazón, y finalmente quiso abrazarla para después no volverla a sentir en mucho tiempo. Ya era muy tarde para eso.
Los siguientes cuatro años no fueron para nada cortos. Naraku había descubierto un frasco de un extremadamente raro veneno preservado en una helada caverna hace bastante tiempo. Una vez, casi se deshizo del Inuyoukai, así que Naraku estaba más que feliz por deshacerse de él y su hermano. Mientras luchaba con la tóxica sustancia, fue derrotado y llevado aun continente por una estúpida búsqueda de venganza contra su padre. Sesshomaru aprendió rápidamente que el tiempo que pasó en una cueva siendo torturado ayudó a su corazón a mantenerse fuerte.
Sesshomaru se recuperó de su enfermedad, dejando un rastro de cadáveres en su camino fuera del continente. Lo pensarían dos veces antes de volver a sacarlo de Japón. Regresó a casa y mató tanto a Naraku como a sus mascotas, dejando todo en paz por el momento.
Sesshomaru tomó un trozo de pergamino y comenzó a escribir.
Estimada Rin,
Comprendo que no quieras que te visite. La mayoría de los humanos tienen un entendido miedo a los demonios. Los youkai has sido reconocidos por derramar sangre inocente y arrasar con aldeas, incluso si no todos o algunos somos así. Como humano, eres única. Creo que eres la primera que no sintió miedo de mí o lo suficientemente idiota como para intentar desafiarme. Temerle a los demonios es casi probablemente sano para los humanos. Las oportunidades son, un encuentro al azar con un youkai sería peligroso, si no fatal.
Estoy orgulloso de saber que tienes interés en hierbas medicinales. Siempre supe que eras mejor que la típica mujer humana forzada a un destino ya predispuesto. La mayoría de ella se casan a temprana edad y tiene hijos mueren, encuentro eso perturbador y desagradable. Tú tienes ese lado piadosa, agraciado y estoy seguro de que mucha gente saldrá beneficiada de tu ayuda, tal como yo.
¿Qué clase de flores crecen en tu jardín? Creo que la única que he visto son esas que crecen el cerezo de afuera. Algunas veces duermo bajo aquél, el aroma es muy placentero y relajante. ¿Quizás quieras venir a visitarme y enseñarme tus habilidades de jardinería?
Sesshomaru hizo una pausa antes de escribir la siguiente palabra en el papel.
Con amor,
Sesshomaru.
Cuando el mensajero llevó la carta de vuelta a la aldea de Rin, Sesshomaru sintió un extraño sentimiento de aprehensión. Quería ver a Rin de nuevo, y ella se notaba muy decidida a no dejarle visitarla. ¿Y si ella no venía a verle¿Y si ella no quería volver a verle?
Los días se volvieron semanas y cuando la correspondencia llegó, la quitó de un movimiento de las manos del mensajero y la leyó rápidamente.
Sesshomaru.
Pienso que esta será la última carta que le escriba.
Cuando primero me llevó con usted, era feliz. Incluso pensé que estaba muerta antes de que usted lo hiciera¿no es eso gracioso? En fin, conforme pasó el tiempo, me convencí de que estaba bien estar con usted, sin importarme el hecho de que nunca me abrazara o nunca me dijera que se preocupaba por mí.
Usted me abandonó con un extraño y desapareció. Me dolió por mucho tiempo y usted no podía siquiera molestarse en escribirme en ese entonces. Mi vida es aquí ahora, con humanos que lo detestan.
-Rin
Las tajantes palabras lo atravesaron. Se habría enfurecido, no debían ser ciertas. El insulto era una cosa, pero la forma en la que le escribía era otra. Rin siempre había sido una dulce niña, amable incluso hasta fastidiar, y sabiendo que le había causado suficiente dolor como para que ella viniese así como así presionándolo lo fastidiaba mas que nada.
Sesshomaru guardó la carta en el sobre y la dejó de lado. No tenía deseo alguno de volver a leer esas palabras nunca jamás. Quisiera o no Rin, él iría a disculparse.
Flashback
Despertó en una cabaña. No tenía idea de donde se encontraba, y sus sentidos lo estaban volviendo loco. ¿Qué ocurrió? Sesshomaru sabía que estaba herido, y recordó el sonido del arco al tensarse y como si de una picadura se tratase, una flecha impactarse contra su estómago. Sesshomaru giro la cabeza hacia un lado y reconoció la figura que ahí estaba como su joven medio-hermano, que parecía estar en las mismas condiciones que él.
Una mujer con cabello negro y brillantes ojos azules frotó su frente con un paño. "Estás despierto." Dijo suavemente. "Soy Kagome¿me recuerdas?"
Sesshomaru intentó hablar, pero no lo consiguió, era comos si no tuviera voz. Un dolor se apoderó de su garganta y ante éste hizo una mueca demostrándolo. Trató de incorporarse pero sintió como aquél malestar rápidamente se trasladaba para ser insoportable. La fiebre hizo que sintiera su cuerpo hervir, sudaba intentando mantener una respiración constante. "No te esfuerces. Sólo relájate. Estás a salvo aquí." Dijo nuevamente. "Naraku te envenenó junto con Inuyasha. Estamos intentando encontrar un antídoto, pero no hemos tenido suerte hasta el momento."
No podía hablar, ni moverse demasiado, así que protestó de única forma que puso, gruñéndole. Sesshomaru no se sentía seguro, o bueno, estaba claro que no quería ser atendido por la hembra de su hermano. Principalmente ya que era humana, habló volúmenes de su vida. La mujer de su hermano tuvo que traerlo a él también pues no tenía a nadie más que lo cuidara.
Kagome lo ignoró y tomo algo de su estómago. Había estado muy, muy helado hasta que su piel comenzó a calentarse, sintió nuevamente un insoportable dolor en el lugar por donde lo había atravesado la flecha. Le dolía como la herida causado con una cuchilla que no quería desaparecer. Volvió a mirar a su pequeño hermano, y observó un extraño parche de color púrpura y negro en su pecho. El corazón de Inuyasha apenas latía y su respiración era corta y agitada
Sesshomaru se volvió a Kagome, que estaba arrodillada a un recipiente de extraña apariencia. Sintió un escalofrió recorrer su espalda, y la vio sacar de éste hielo para colocarlo dentro de la bolsa que había permanecido sobre su estómago. No estaba seguro sobre el hecho de que de dónde había obtenido hielo a mitad del verano, pero estaba agradecido de ello. Ella se arrastró hasta él para cubrir la herida cubierta por la bolsita de hielo.
Cuando la herida comenzó a dejar de dolerle, se quedó dormido.
Fin del Flashback
Sesshomaru navegó a través de los árboles, preguntándose cómo le estaría yendo a la miko. No era que le importara, era solo curiosidad. La aldea de Rin no debía estar muy lejos, y él intentaba buscar las palabras correctas a decir. ¿Por qué la oferta de venir a visitarlo la había molestado tanto? Su primera carta había sido tan dulce, pero la idea de volver a él… ¿Le era tan repulsiva?
Maldijo la vida por los cambios que le había forzado hacer. El hecho de que le importara lo que Rin pensara de él, o que la quisiera ver tan desesperadamente, lo fastidiaba. Ella era una humana y por ningún motivo digna de su atención, pero Rin fue la única cosa a lo que Sesshomaru se aferró durante los tiempos difíciles.
Una breve imagen destelló en su mente, la de una mujer que se asemejaba bastante a Kagome… cuanto finalizara con todos sus asuntos, iría a cazarla, y a envenenarla por un largo periodo. ¿Cuál era su nombre? Kikyou. Sí, Kikyou. Vas a morir.
Sesshomaru se encontró sobre una aldea familiar y descendió, cubriendo sus orejas con algo de cabello y forzando sus marcas demoníacas a desaparecer. Un sirviente le abrió la puerta hacia la casa del terrateniente y Sesshomaru se adentró. "Vengo aquí a ver a Takari."
"Su nombre¿señor?" Preguntó el servidor.
"Sesshomaru." Respondió, siguiéndolo hacia una habitación.
Sesshomaru esperó cerca de treinta minutes cuando Takari apareció. "¡Sesshomaru¡No esperaba verte aquí de nuevo después de tanto tiempo!" Alegremente expresó.
"Estoy aquí para ver a Rin." Sesshomaru dijo.
Takari se sentó y el sirviente les trajo algo de té. "Desafortunadamente, Rin ha ido a visitar a mi primo en las montañas. Se fue anoche. Se ha vuelto prácticamente un miembro de nuestra familia." Tomó un sorvo y frunció el ceño. "Además, ella me ha pedido no dejarle verla. Se veía muy afectada cuando su primera carta llegó."
"Tenía cosas urgentes que atender." Sesshomaru se excusó. "Y me era imposible permitirle acompañarme. De seguro no entenderías."
"Sí lo entiendo, pero dudo que ella lo haga." Takari agregó. "Rin es una joven bastante única, y una vea que se sienta herida por algo… es como si aquello le causara dolor de por vida."
Sesshomaru recordó el incidente de los lobos y Rin para luego cabecear . ¿Rin siente que la hiero? "¿Cuándo regresará?"
"Al termino del mes." Takari volvió a decir.
"Las montañas estarán cubiertas de nieve para ese entonces." Sesshomaru reclamó.
Takari se encogió de hombros. "De ser así, a ella no le importaría pasar un tiempo mas con mi familia. Es un lugar muy relajante."
"¿Dónde, en las montañas?" Sesshomaru preguntó.
Takari bajó la taza. "Rin me pidió específicamente que no respondiera esa pregunta si venía usted aquí."
La vista de Sesshomaru se fijó en unas flores hermosamente arregladas en el centro de la mesa. "¿Rin cogió aquellas?" Preguntó.
"Sí, lo hizo. Ella es bien linda." Respondió el terrateniente. "Siempre le lleva flores a los enfermos."
Sesshomaru nunca pensó que fuera posible que odiara las plantas, pero ahí estaba, fieras dagas en hermosas flores. Eran un regalo de Rin para su nueva familia, cortadas para hacerlos felices. Se tomó el tiempo para arreglarlas perfectamente, como si fuera una especie de arte. "¿Dónde está su jardín?"
"¿Jardín?" Preguntó. "Oh cierto, discúlpeme. No dormí lo suficiente anoche." Si Sesshoumaru no hubiese estado tan distraído en el arreglo, hubiese comprendido el tropiezo del hombre y se hubiese dado cuenta de que algo no andaba bien. "Por aquí."
Sesshomaru siguió a Takari a un pequeño y hermoso jardín y caminó dando vueltas a su alrededor por unos momentos. "Debe ser muy hábil con las plantas" expresó el youkai. Algo llamó su atención y si estómago se volvió al observar un montón de flores rojas. "¿Rin plantó aquellas?"
"Sí, esas son una de sus favoritas." Respondió. "Hace guirnaldas con ellas."
Volvió a ver el jardín. Las flores estaban plantadas en ordenadas filas, las que Rin hubiese encontrado aterradoras. Ella adoraba el caos de la creación producido al azar, pasto y flores y árboles todos mezclados. Mientras viajaba con él, Rin se había vuelto muy cercana a la naturaleza para verdaderamente apreciarla y amarla, y él sabía que ella no sería tan manipuladora en ese aspecto. Había un árbol nuevo plantado estratégicamente junto a otros iguales en una fila. A Rin le gustaban los bosques desordenados, si ella hubiese plantado esos árboles, estarían por todas partes, sin orden alguno. El sendero que atravesaba el jardín estaba hecho de cualquier manera menos a la de Rin, considerando que sus momentos mas felices fueron corriendo a través de campos hubiese o no algún sendero. Sus ojos se posaron nuevamente en aquellas flores de color rojo. No, éste no era el jardín de Rin.
Flashback
Jaken corrió hacia Sesshomaru, gritando como desquiciado. "¡Amo, algo le ha ocurrido a Rin!"
Pensando en que había sido secuestrada o atacada, Sesshomaru corrió instantáneamente al lado de Rin. Estaba sentada en un campo, estornudando y temblando. "¡Amo!" Exclamó entre estornudos..
"Rin." Sesshomaru expresó, mirando sus rojas manos y sus hinchados ojos. Él había visto sucederle esto a la madre de Inuyasha, que era irónicamente alérgica a los perros. "Es una reacción alérgica." Dijo. Un ramillete de rojas flores yacía en el suelo y a su lado… La cargo y de inmediato la alejó de aquellas. "Éstas son malvas, no debes tomarlas ni olerlas de nuevo, o te enfermarás."
"¡Sí, señor Sesshomaru!" dijo la pequeña.
Fin del Flashback
Sesshomaru comenzó a gruñir. "Éstas son malvas. ¡Rin es alérgica a ellas! Ella nunca las tocaría¡ni menos plantarlas para luego cogerlas!"
Takari se encontró acorralado contra un árbol por la garganta.
"¡¿Dónde está Rin?!" Sesshomaru le rugió y sus marcas demoníacas aparecieron nuevamente.
Takari se asfixiaba. "Rin… murió. De pulmonía." De la forma en la que Rin lo describía, Sesshomaru parecía muy amable, pero por la expresión en su rostro… amabilidad sería lo último con lo que describiría a taiyoukai. Se había aterrado la noche en la que la pequeña niña le había dicho que su llamado 'padre' era un demonio, pero no pareció tener algún negativo efecto en Rin. Cualquier cosa, parecía ayudarle a ajustarse a su nueva vida. Pensó.
"¡Imposible!" Volvió a gruñir. "¡Ella me escribió!"
"Yo te escribí… para aliviar tu dolor." Explicó Takari. "Los humanos enfermamos y morimos, es un hecho de la vida." Takari esperó que Sesshoumaru comprendiera y lo dejara solo.
"Escribiste… ¡para aliviarte a ti mismo!" Sesshomaru siseó mientras que la cabeza del hombre golpeaba el suelo. Se giró hacia las malvas y con su látigo de youki las destruyó, y después el resto del jardín.
Lo que no sabía, es que Rin continuaba viva.
Por favor Review!
Notas de la autora: Éste es actualmente mi cuarta historia en progreso, es decir no terminada. Como pueden ver, tengo un poco de falta de inspiración en este momento. Pero actualizaré pronto! Bwahahahaha! Oh, y éste no es un Sesshy/Rin, en realidad será un Sesshy/Kagome.
Notas de la traductora (yo): bueno primer capítulo traducido y al aire, 1, 2, 3… probando, sí! Bien. Encontré este fic vagando de aburrida y me puse a leerlo, tan sólo había un capitulo arriba y quedé encantada, y me dije: esto está bueno, me gustaría que más gente lo leyera. Es por eso que con permiso de la autora: Miss Kagura, me he puesto a traducirlo para todos aquellos que no entiendan inglés o simplemente les de weba/flojera/sueño/etc leerlo en otro idioma que no sea español aquí lo tienen xD por cierto, saludos, gracias y créditos a mi amiga Yuri que me ha ayudado con algunas palabritas.
Aclaraciones: Este fanfic está originalmente escrito en ingles y decidí traducirlo para ustedes, espero y lo disfruten, quisiera agregar que todo esto lo hago con el consentimiento de la autora que estuvo de acuerdo con aquello. Muchas Gracias!
Hasta el próximo capítulo, adiós!
