"Tengo el presentimiento que hoy será un gran día."

Rodé los ojos y bufé mirando por el rabillo del ojo a mi hermana menor, está anticipando mi reacción me miraba con una sonrisa inocente.

"¿Qué?" La pelinegra se hundió entre hombros.

Sin poder suprimir una risa finalmente suspire. "Eres rara." Mis ojos frente al volante.

No necesitaba mirar a Alice para ver cómo me sacaba la lengua. "Es cierto, leí mi horóscopo." Aclaraba con orgullo, mentón en alto.

En el asiento de trasero escuchamos a Edward intentar suprimir una risa pero fallando. "Alice."

Antes de que mis hermanos pudieran discutir bajaron la voz cuando nos acercamos a la escuela, aún era temprano por lo que entramos al estacionamiento en tan poco tiempo y una vez estacionado mi Jeep en mi lugar usual me gire a ver a Alice, una sonrisa en mi rostro al ver la confusión en su rostro, una ceja alzada.

"¿Qué?"

"Eres rara." Reí y rápidamente salí del auto antes de que mi hermana me atrapara.

Troté hasta alcanzar a Edward y juntos entramos a la escuela. Alice se encontró con nosotros en el corredor, tirando de mi mochila para llamar mi atención.

Ah!" Gire sobre mis talones para atrapar a mi hermana, con un brazo alrededor de su cuello.

Emmett!" La chica reía. "Mira." Hizo un gesto con la cabeza que lo seguí fácilmente hasta la recepción.

Dos rubios se encontraban frente al escritorio, al chico fue al que vi primero alto aunque no tanto como yo pero si más que Edward, rubio de tez blanca por el rabillo del ojo pude ver el color dorado en sus ojos, casi miel. Vestía unos vaqueros, una chaqueta rompe viento negra y de su hombro izquierdo colgaba una mochila mensajero. Incliné mi cabeza para ahora ver a la chica, su cabello rubio caía pasando sus hombros era alta pero no tanto como su ¿hermano? No podía verla mucho ya que este la cubría, de igual manera vestía con unos vaqueros que abrazaban sus largas piernas, el mismo estilo de chaqueta rompe viento solo que en color blanco y una mochila sobre su espalda. Nos pudimos haber quedado ahí viéndolos por unos cuantos minutos hasta que la secretaria se dio cuenta de nuestra presencia.

"Alice, ven aquí por favor."

Ambos rubios se giraron ahora a vernos, el chico alzó ambas cejas ante nosotros y vi a la rubia abrir los ojos como platos.

Azules.

Parpadeé varias veces sin saber a qué se debían sus reacciones hasta que me di cuenta que tenía a Alice en una llave. Inocente. Tragué saliva y libere a Alice, quien con gracia casi bailó hasta la secretaria.

"Hola, buenos días."

El rubio asintió hacia mi hermana y de nuevo miró a la secretaria.

"Alice ellos son Jasper y Rosalie Hale ¿Podrías ayudarlos en su primer día?"

Podía notar las ganas de Alice para no saltar de emoción. "Claro, es un gusto ¿Cuáles son sus primeras clases?"

El rubio leyó la hoja que tenía en sus manos. "Biología y Rosalie tiene Matemáticas." Jasper simplemente contestó finalmente mirando a mi hermana.

"¡Oh! Estamos en la misma clase de Biología entonces, podríamos enseñarle a Rosalie su salón y luego podemos ir a Biología."

"Muy bien." El rubio sonrió.

Alice hizo una seña con la mano para que la siguieran, seguida por Rosalie quien miraba al suelo y luego Jasper. No pude evitar mirar a la rubia antes de irse.

El timbre me hizo saltar en mi lugar, ¡mierda! Llegare tarde, dando grandes zancadas caminé hasta mi salón de Historia en donde Edward guardaba un lugar para mí.

El pelirrojo solo rodó los ojos cuando me vio, imaginándose porque llegue tarde, le di un empujón en el hombro antes de sentarme.

.

¡Ugh! Dos horas de Historia en la primera hora podían hacerme dormir, pero no era tanta mi suerte porque el maestro siempre parecía estar tras de mí, a cada largo pestañeo tenía una pregunta tras otra, de suerte pude contestarlas todas correctas pero algo me decía que no iba a tener tanta suerte la próxima vez. Ahora en los casilleros caminando hacia el mío vi al chico Jasper abriendo el casillero que estaba junto al mío con Rosalie a su lado, me hundí entre hombros y caminé hacia el mío ingresando la combinación sin necesidad de ver los dígitos me gire a ver a los hermanos.

"Hmm…" Me aclaré la garganta. "Hola."

Jasper sin más se giró a verme y reconociéndome con facilidad.

"Hola."

"Soy Emmett, pude notar con mi hermana Alice que son nuevos." Alcé mi mano para estrechar la del rubio. "Bienvenidos"

Jasper suspiro ¿aliviado? Pero al final soltó una sonrisa amigable. "Gracias. Soy Jasper y ella es mi hermana Rosalie."

Me incliné para ver a la chica quien se protegía detrás de su hermano, esta solo hizo una seña con la mano y se giró hacia su propio casillero guardando unos libros.

"Ah…" Raro. "Bueno, ¿Qué clase tienen ahora?" Miré de un lado a otro por los pasillos buscando a mi hermana quien se suponía que les ayudaría en su primer día.

"Tengo Física y Rosalie Ingles."

"Oh, también tengo clase de Ingles me dirigía para allá… Pero podemos pasar a tu clase de Física primero."

Ambos rubios se congelaron en sus lugares, Jasper con la boca abierta. Inmediatamente volteé hacia mi casillero guardando libros sin prestarle mucha atención, lo que sea para evitar esta situación incómoda, por el rabillo del ojo mire a los hermanos, a Jasper que miraba a su hermana con una ceja alzada ambos se miraban a los ojos la situación era tan personal e íntima que casi quería decirles que no podía ayudarles, finalmente la chica se hundió entre hombros y asintió. Jasper suspiró finalmente y se volteó a verme.

"Lo siento, si me parece bien."

"Está bien…"

Caminamos en silencio por los pasillos hasta llegar a las escaleras, subimos un piso y en la primera puerta a la derecha nos detuvimos. "Aquí es Jasper." Dije simplemente. "La siguiente hora es el almuerzo me imagino que Alice te indico donde es la cafetería."

"Si, lo tengo. Gracias." Camino frente a nosotros hasta llegar a la puerta y finalmente se volteó a vernos antes de entrar. "Nos vemos Rosalie." Y a continuación hizo un gesto con la mano, tocando su barbilla para luego cruzar sus manos, sus dedos índices apuntando en direcciones diferentes, alcé una cara ante la seña tan particular pero en seguida tenía a Rosalie despidiéndose con una seña similar dándose unos toques en la frente para luego hacer un cruce de manos similar, la rubia con una sonrisa en su rostro.

Sin tiempo de reaccionar el segundo timbre sonó haciéndome saltar en mi lugar. "Tenemos que irnos si no queremos llegar tarde."

Rosalie asintió y comenzamos a caminar en silencio, la chica mirando al suelo y con una buena distancia entre nosotros, de vuelta al primer piso llegamos a nuestro salón de Ingles, yo me fui a mi lugar de siempre pero Rosalie fue detenida por el maestro quien obviamente esperaba la llegada de la chica nueva. Vi a Rosalie sonreír tímidamente y entregarle una hoja. El maestro bajo sus lentes de su cabeza y leyó la nota.

"Oh…" Se aclaró la garganta. "Lamento much—"

Rosalie alzó ambas manos y agitándolas rápidamente deteniendo al maestro.

"Sí, pase y tome un lugar."

Rosalie se sentó en el escritorio frente al mío.

.

Durante un buen rato de la hora de clase no había captado nada de información, mis ojos estaban clavados en la espalda de la rubia. Me daba tanta curiosidad ¿Cuál era su historia? Porque Jasper parecía protegerla de sobremanera si la chica se veía muy tímida…

¡Ah! Tantas preguntas, pero estaba completamente seguro de que Alice sabía algo, a mi hermanita no se le pasaba nada.

Sin darme tiempo de formular un plan el timbre finalmente sonó, los alumnos a mi alrededor guardaron sus cosas en sus mochilas y salieron rápidamente del salón pero yo me había quedado petrificado en mi lugar, mirando cada movimiento de Rosalie quien parecía no tener prisa. Alcé una ceja y finalmente me levanté de mi lugar, me aclaré la garganta un par de veces para llamar su atención.

"¿Rosalie?"

La chica abrió los ojos como platos al verme y rápidamente se hundió entre hombros.

"¿Necesitas ayuda para llegar a la cafetería?"

La chica negó con la cabeza y se dio media vuelta.

Ahora fuera del salón vi a Rosalie y Jasper juntos caminando en dirección a la cafetería, sin darle mas vueltas al asunto fui a mi casillero a sacar unos libros encontrándome con mi hermano Edward en el camino.

"Hey."

"Hey ¿Cómo ha ido?"

"¿De qué hablas?"

"Entonces ¿no ha sido un gran día?"

Inmediatamente solté una carcajada, sentí toda la tensión en mi cuello irse ante las palabras de mi hermano.

"Aun no, pero el día no termina."

Era de turno de Edward de soltar una risa. "Sí sí, vamos."

.

Encontramos a Alice en la fila de la cafetería, con nuestras bandejas de comida en la mano caminamos detrás de nuestra hermana hacia nuestra mesa, una vez sentados mire de un lado a otro.

"Están haciendo fila." Edward simplemente contesto.

Edward siempre podía saber en qué pensabas, sonreí y le di un empujón. "Sabe lo todo."

Hey!" Un empujón de regreso.

"Los invitare a nuestra mesa." Alice llamó nuestra atención.

"¿Tu qué?"

"Alice…"

Antes de poder detener a la pelinegra esta ya estaba de pie y en dirección a los hermanos.

"Oh no."

Minutos después luchando con todo mi autocontrol para no ser obvio y girarme a ver si los rubios de verdad se sentarían con nosotros escuche severos pasos acercarse, mi espalda se tensó ante la emoción hasta que finalmente volví a ver a la rubia, quien se sentó frente a mí.

"Creo que ya conocen a mi hermano Emmett, él es mi otro hermano Edward."

"Hola."

"Hola."

Mis ojos estaban en la rubia quien de nuevo no contesto, solo limitándose a hacer una seña con la mano junto con una pequeña sonrisa mientras mi hermano se presentaba con los Hale.

"¿Qué les ha parecido la escuela? ¿Son nuevos en Forks me supongo?"

Bravo Alice.

"Sí… Somos de Nueva York, tenemos familia aquí. La escuela está bien…"

Había algo peculiar en cómo había dicho la última palabra, pude notar y estoy seguro que mis hermanos menores también pero lo dejamos proseguir.

"Forks es muy calmado." Finalizó Jasper con una pequeña sonrisa.

"¡De hecho! Es muy aburrido, espero que lo puedan soportar." Ahora Alice miró a Rosalie. "Amo tu chaqueta Nueva York debe ser excelente pero aquí no hay grandes tiendas de ropa, talvez luego podríamos ir a Port Ángeles ¿Qué dices Rosalie?"

Todas las miradas se dirigieron a la rubia, esperando su respuesta, esperando su voz.

"Lo siento." Jasper se aclaró la garganta ganándose nuestra atención. "Rosalie es muda."

"Oh."

Oh.

Lamento mucho.

Las palabras de nuestro maestro de Ingles me llegaron como una bofetada.