Título: No todo tiempo pasado fue mejor.
Cantidad de Palabras: 346
Notas: Lo de mismo que he escrito ultimamente: Para Los Cuervos de Santa en fandom-insano.
Disclaimer: Nada es mío, todo es de Sorachi-sensei
Katsura observa el objeto de metal que Shouyo-sensei le acaba de dar, Takasugi pretende que no le importa y a Gintoki en verdad no le importa: Deja el suyo tirado en el suelo y se sienta a mirar a los otros, como siempre, con un dedo en su nariz. Los tres han visto esos objetos antes, los otros también; pero jamás han tenido uno en sus manos. Katsura se apresura a explicar que se llaman bengalas, pero Takasugi exclama:"No nos importa, Zura.". El otro gruñe y empieza a perseguirlo: "¡Que no me llamo Zura!".
Shouyo-sensei ríe y enciende las bengalas en sus manos, no parece notar que Gintoki ha dejado la suya tirada a un lado y a Gintoki tampoco le importa, en realidad, jamás le han gustado las bengalas. Al fin, Takasugi y Zura se detienen, empujándose para ver quien enciende primero la suya, Shouyo se las arregla para encender ambas al tiempo, Katsura recoge la que Gintoki ha dejado en el suelo y la enciende también, corriendo por todo el campo y el pequeño de cabello plateado observa, impasible. Sin embargo, ríe cuando Katsura regaña a Takasugi por quemar su ropa, está exagerando, sólo tiene un pequeño punto chamuscado, pero es tal su cara de indignación y rabia que Gintoki acaba por reírse: "No exageres, Zura". Katsura pega una patada en el suelo, exasperado: "NO. SOY. ZURA". Y Gintoki ríe aún más.
Ha pasado quién sabe cuánto tiempo y el recuerdo aún lo hace sonreír. Todo y todos han cambiado: Katsura ya no se queja tanto, Takasugi se ha perdido en su propio abismo, Shouyo-sensei ya no está y muchos de sus amigos tampoco están.
Pero hay algo que no ha cambiado y que Gintoki sabe que jamás cambiará, no importa cuántas veces Kagura y Shinpachi le digan que tome una y la encienda: Aún siguen sin gustarle las bengalas. Prefiere verlas a encenderlas.
Se limita a hurgarse la nariz y observar las sonrisas infantiles de los otros dos, luego decide que su destino esa noche es algún bar y un par de tragos.
