Antes de nada, debo ADVERTIROS QUE ESTE FANFIC NO ES APTO PARA PEKES!! Este capítulo no tiene mucho contenido violento, pero conforme vaya avanzando, habrá "DEMASIADO". Así que, si no gusta, no lean. El caso es que pobre Draco. todo le pasa a él.

Este fic se lo dedico a mi Hermione (Isilme) que como le gusta Lucius, aquí tiene al Lucius que yo me imagino.

Espero que os guste!! Dejar review please!!!!!

*******************

:: I'm OK ::

Se ha ido. ya no tengo nada que temer. Ahora podré ser yo. Soy libre. Porque él. Él ya no está. Se ha ido. Para siempre.

Nunca nadie pensó que mi vida podría ser. como era. Tampoco nadie se preocupó por saber si tenía algún problema. ¿Para qué preocuparse del malvado Draco Malfoy? ¿Quién perdería el tiempo en. mí, siendo como era?

No tengo muchos recuerdos de mi infancia. Me propuse borrarlos todos y cada uno de ellos. Para no sufrir. al menos, sufrir menos de lo que ya hacía. Pero, por más que lo intente, esas imágenes se quedarán grabadas en mi memoria para siempre. y en mi cuerpo.

La primera vez que sucedió fue. tendría unos 3 años. Recuerdo que estaba jugando en mi habitación con unos juguetes nuevos. Escuché algo en la habitación de mis padres, y como es normal en un crío de esa edad, sentí curiosidad, así que no dudé ni un segundo en ver de qué se trataba.

Lo siguiente que recuerdo fue una terrible sensación de miedo. sentí que todo mi cuerpo temblaba, cerré los ojos ante la crudeza de aquella escena: mi padre. de pie. Y mi madre tirada en el suelo, a sus pies. Sangrando. Llena de heridas. Llorando. Pidiendo que no le hiciese más daño. Entonces, en el momento más oportuno, al intentar retroceder tropecé conmigo mismo y caí. Mi padre escuchó el ruido y abrió la puerta de golpe, viéndome allí, en el suelo, no se le ocurrió otra cosa que alzarme en el aire, sujetándome por el cuello del pijama. Sus ojos me miraban desorbitados, inyectados en sangre. Entonces sentí pánico al escuchar que mi madre le rogaba que me soltase, que no me hiciese nada. Dijo que le pegase a ella en lugar de a mí. pero él no le hizo caso. Me tiró violentamente hacia uno de los rincones de la habitación, y comenzó,,, Allí comenzó mi pesadilla.

Desde entonces, todas y cada una de las noches, mi "padre" se dedicaba a entrar en mi habitación y descargar su ira contra mí. A veces, cuando mi madre tenía la fuerza suficiente como para andar, entraba en mi habitación y anteponía su cuerpo al mío, protegiéndome. Pero en realidad, aquello enfurecía más a mi padre y hacía que, después de propinarle una segunda paliza a mi madre, me pegase con más violencia.

No sabía dónde ir. No tenía lugar en el que esconderme. Aquello era una tormenta que no acabaría nunca. Jamás.

Lo que más me dolía, más incluso que las heridas físicas, era el ver que mi madre intentaba protegerme. cuando en realidad sólo empeoraba las cosas. Aunque eso lo comprendo ahora. Antes, me habría aferrado a su cuello, llorando enmorecido, intentando esquivar los golpes de mi padre. Lo que más me dolía, era ver el dolor en su rostro. Dolor al ver cómo mi padre se cebaba conmigo. Sin yo tener culpa de nada. Sin ella tener culpa de nada. Sin motivo alguno.

Las escasas veces que conseguía escapar. esas escasas ocasiones en las que mi madre conseguía evitar que mi padre me maltratase, corría hacia mi habitación, y me encerraba allí durante horas. Días. escuchando los gritos y llanto de mi madre. Esperando que cesasen pronto.