NI OUAT NI SUS PERSONAJES ME PERTENECEN. LA HISTORIA ES MIA Y LA PUBLICO SIN ALGUN FIN DE LUCRO.
-Debes estar bromeando Emma- Dijo muy seriamente Snow- No puedo creer que te vayas a vivir a casa de Regina.
-Mamá ya te lo dije- Contesto la rubia con poca paciencia- Lo de nosotras va en serio.
-¿Pero Regina, en serio?- Volvió a decir Blancanieves- Ella fue mi madrastra.
Emma miro a su madre con la boca abierta intentando decir algo pero no encontró las palabras pues sabía que lo que Snow había dicho era verdad.
-Ni se te ocurra decirlo en frente de ella- Logro soltar con seguridad- No quiero problemas entre ustedes dos.
-Oh cariño conmigo ya tiene problemas, nadie se lleva a mi hija y sale libre- Dijo Blancanieves saliendo de la habitación de su hija mayor.
El día en la casa Charming paso tranquilo y sin otra novedad que la mudanza de la primogénita, por la tarde David y Mary Margaret cocinaban mientras Emma jugaba con su pequeño hermano.
-Eres un travieso Neal- Decía en voz melosa a su hermanito- Si chico, eres él bebe más hermoso.
Sus padres los miraban con una sonrisa llena de ternura, ellos adoraban ver a sus hijos juntos a pesar de la gran diferencia de edad.
-Si no estás aquí ¿con quién jugara Neal?- Pregunto Snow mientras ponía la mesa para comer- Él te va a extrañar.
-Neal es bienvenido en mi casa, Regina lo adora- Contesto la rubia sentándose a lado de la periquera de su joven hermano.
-Es cierto Snow- Comento David uniéndose a la comida- Además ellas podrían quedarse con el alguna noche al mes.
Blancanieves no contesto y después de lanzarle una mirada de muerte a su familia incluido Neal empezó a comer en silencio, los demás se encogieron de hombros y comieron sin decir nada.
Cuando la noche llego Emma subió a su recamara y después de mover varias maletas se tumbó sobre su cama, algunos minutos después Mary Margaret entro y como en los viejos tiempos se acostó a lado de su hija.
-Aun no puedo creer que te vayas mañana- Dijo suavemente Snow- Primero Henry y ahora tú.
-Mi final feliz esta en esa mansión- Contesto la rubia mientras abrazaba a su madre y se quedaba dormida.
Al día siguiente los rayos del sol junto con unas pequeñas manitas despertaron a las mujeres que habían caído en un profundo sueño.
-Pequeño- Dijo Emma con voz áspera- ¿Qué haces aquí?
David desde el marco de la puerta sonrió y acepto haber subido al pequeño Neal para que despertara a su hermana y a su madre.
-Les preparamos el desayuno, las esperamos abajo- Dijo el príncipe y después de tomar a su hijo bajo hasta la cocina.
-¿Regina pasara por ti?- Pregunto Mary con un sonoro bostezo
-Justo al medio día.
Las horas pasaron y el momento de la mudanza había llegado, Regina se encontraba frente a la puerta y después de golpearla delicadamente una no muy animada Blancanieves le abrió y la invito a pasar.
-Aun me cuesta pensarlas como… ¿Pareja?- Comento Mary mientras esperaban que David y Emma acomodaran las maletas en el Mercedes de la ex alcaldesa- Solo espero que la edad no afecte su relación.
Regina acomodo al pequeño Neal en su andadera y soltó un suspiro imaginando lo que su querida suegra le diría.
-Explícate querida, creo que no te sigo.
-Eres varios años mayor que Emma- Soltó Mary Margaret intentando contener la risa- Eso sin contar que técnicamente eres su…
-¿Su qué?- Pregunto Regina
-Su abuela- Susurro la nueva alcaldesa soltando una carcajada.
En ese momento Emma entro al departamento justo en el instante indicado para detener a su novia que estaba a punto de lanzarse sobre su madre.
-Basta Regina, estoy segura que mamá solo lo dijo por molestar- Dijo Emma sujetando a su mujer por la cintura.
-Ella acaba de decirme que soy tu abuela- Gruño enfadada- Y obviamente no lo soy.
-Deberías ver tu cara Regina- Dijo Mary entre risas- Es para fotografiarla, no puedo creer que eso te afecte tanto.
Regina se soltó del agarre de su rubia y después de acomodarse la falda que la vestía le sonrió con malicia a quien tiempo atrás había sido su peor enemiga.
-Esto no se queda así querida- Dijo tomando de la mano a Emma y saliendo de la casa Charming.
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Las semanas pasaban y cada vez era más común ver a la Reina Malvada y a la Salvadora juntas por las calles de Storybrook, la gente poco a poco iba aceptando aquella relación y hasta les empezaba a gustar.
Un día Henry tuvo una fabulosa idea y en la comida familiar que tenían todos los domingos se animó a comentarla.
-Y si nos vamos a la playa juntos- Soltó ante toda su familia- No a las playas de aquí, me refiero a California o algo así.
Los encantadores miraron a Regina como preguntando si era posible salir del pueblo sin tener algún daño.
-Creo que es posible- Dijo la morena- Y si tus abuelos están de acuerdo podemos irnos la semana entrante.
El chico choco las manos con su abuelo que aceptó la invitación de inmediato, después le sonrió a sus madres y se subió a su cuarto para pocos minutos después bajar con su laptop.
-No tenemos tiempo, debemos planearlo ahora.
Todos pasaron a la sala de la mansión Swan-Mills, Mary y David se sentaron juntos en el mismo sillón que Henry, mientras que Emma se sentaba a lado de Regina que se encontraba cargando al pequeño Neal.
-Este hotel se ve genial- Comento David apuntando a la pantalla del ordenador- Debemos quedarnos ahí.
Henry apretó algunas teclas y le sonrió a sus abuelos.
-Solo tienen disponible una Suite con tres recamaras- Dijo el muchacho mirando a sus madres
-¿Hay algún problema si nos quedamos todos en una misma Suite? – Pregunto Mary Margaret
Emma se pasó la mano por su melena rubia y justo en el momento en el que iba a decir que buscaran otro lugar Regina se apresuró y contesto.
-Para nada, ustedes pueden quedarse en una recamara, Henry y Neal en otra y en la tercera recamara nos quedaremos Emma y yo.
-Genial, ahora solo faltan los boletos de avión y listo- Dijo Henry cambiando la página de su portátil.
Los días volaron y el momento del viaje había llegado, desde temprano los encantadores junto a los Swan-Mills se encontraban abordando el avión con dirección a California, su trayecto fue rápido y en cuestión de horas todos se encontraban en el maravilloso hotel.
-La suite esta de lujo- Grito Henry emocionado
-De lujo no- Agrego Emma- De SUPER lujo chico.
Su hijo sonrió y cargo a su pequeño tío para llevarlo a la habitación que juntos compartirían.
Una hora después David y Mary Margaret estaban listos para bajar y pasar lo que quedaba de la mañana en la alberca.
-Nosotros vamos con ustedes abuela- Dijo Henry con su tío en brazos.
-¿Ustedes no vienen?-Pregunto David antes de salir.
-No, pensamos darnos un baño y descansar un poco- Contesto Emma.
Todos salieron y dejaron sola la habitación a excepción de Emma y Regina.
-Muy bien señorita Swan- Gruño Regina poniéndose a horcajadas sobre Emma- Por fin solas.
Lentamente la morena beso a su novia y como si tuviera el tiempo del mundo desvistió con calma a la rubia, dejo un camino de besos que empezó desde el hombro hasta llegar a los pechos de la salvadora donde se detuvo y empezó a chupar uno de los rozados pezones.
-¿No quieres irte a nuestro cuarto?- Jadeo Emma- Aquí en la sala alguien nos podría ver.
Regina negó con la cabeza y continuo mordiendo el ya erecto pezón de Emma, después bajo por el pecho de su amante y con sumo cuidado le quito la diminuta tanga, soplo la fina capa de bello que cubría aquel delicioso lugar y sin pensarlo dos veces se hundió en el centro de su rubia.
-Mierda Regina…Que…Rico- Dijo entre jadeos la salvadora.
La reina tomo entre sus labios el hinchado clítoris de Emma y lo chupo haciendo una serie de deliciosos ruidos que solo provocaban más a la rubia, luego metió un par de dedos dentro de su mujer y con hábil destreza la llevo a un ruidoso orgasmo que fue interrumpido por Blancanieves.
- ¡¿Qué hacen?!- Grito horrorizada
Regina sonrió y con un sensual movimiento se limpió el rastro de Emma con el antebrazo.
-Deberías ver tu cara Snow- Dijo Regina con las mismas palabras que Mary había ocupado cuando la molesto llamándole abuela- Es para fotografiarla, no puedo creer que esto te afecte tanto- Agrego riéndose malvadamente.
Emma que estaba aún ajena a lo que pasaba consecuencia de aquel orgasmo, se levantó y en cuanto vio que su madre las miraba intento cubrirse sin algún éxito.
-¡Esto es porno!- Grito Blancanieves llevándose las manos a la cara.
Les dejo esta pequeña historia que se me ocurrió ayer por la noche (Las chicas del grupo de FB sabrán en que momento), espero les guste.
Como saben es un One-Shot y no tiene continuación, pero si veo que hay buena respuesta en los reviews subire otro One-Shot que esta inspirado en las nuevas fotos que salieron de Jennifer Morrison.
Ahora bien, si quieren alguna historia en especial no duden en proponerla en los comentarios o en mi FB personal (EvilGween Sq)
Es una delicia leerlas... Gracias.
