¡Hola! Esta escena se me ocurrió a partir de la historia de "A través del espejo". La idea inicial es parecida (pérdida de memoria), pero al mismo tiempo será un poco diferente. No sé qué se me ocurrirá a partir de ahora. No lo he pensado mucho, realmente. Por lo pronto dejo el primer capítulo para ver si os gusta la idea :)

Capítulo 1

Seis agentes esperaban impacientes a que el cirujano les informara de cómo había ido la operación. La otra operación, la que consistía en atrapar al sudes que llevaban persiguiendo desde hacía varios días, había salido terriblemente mal. El sudes se había suicidado, pero antes de hacerlo le había disparado a Morgan. A pesar de que no le había dado de lleno, la bala había rebotado, y finalmente una esquirla le había impactado en la cabeza. Ahora se debatía entre la vida y la muerte.

Llevaban horas sentados en aquella fría y aséptica sala de espera y, cuando por fin el médico apareció, prácticamente se abalanzaron hacia él.

- La operación ha ido bien… Fue una herida limpia dentro de su gravedad. Unos milímetros más hacia adentro, y no lo habría contado. Es pronto para descartar secuelas, pero les puedo asegurar que ha tenido mucha suerte. Hasta que no despierte en unas horas no sabremos nada más- Les informó con voz pausada.

Penélope suspiró con relativo alivio, tratando de convencerse a sí misma de que todo saldría bien a pesar de que llevaba horas llorando de forma intermitente, incapaz de soportar la idea de perder a su mejor amigo. El resto, más comedido, lo llevaban mejor pero sólo en apariencia. Hotch había mantenido una actitud circunspecta, e intercambiaba miradas con Rossi que se veía igual de preocupado que él. Ambos estaban más que pendientes no sólo de Penélope, sino también de Reid, que permanecía apoyado junto a la pared, prácticamente aislado del resto. J.J., que lo conocía mejor que nadie, lo abrazó en un par de ocasiones, sabiendo lo difícil que le resultaría a él tomar la iniciativa. Emily, por su parte, no se había movido de su asiento, con la vista fija en el suelo y sin mostrar ninguna emoción en su semblante. Alguien que no la conociera, habría sido incapaz de determinar si estaba triste o preocupada. Simplemente actuaba como si no estuviera allí.

Ahora, con las nuevas noticias, parecía haber lugar para la esperanza.

Tuvieron que aguardar varias horas más, hasta que Morgan estuvo lo suficientemente despierto como para poder recibir visitas. Por precaución, el médico les aconsejó que entraran de dos en dos, y por supuesto, a García le faltó tiempo para correr hacia la habitación. Después de un breve intercambio de miradas, J.J. la acompañó.

Emily permanecía sentada en aquella incómoda silla, como si se hubiera quedado petrificada, a pesar de que el resto parecía mucho más animado.

- ¿Emily?- Rossi se sentó a su lado. La había estado observando durante todo aquel tiempo, inquieto por la forma en que se había aislado del resto, como si estuviera sumida en su propio infierno personal. No le extrañaba. Morgan y ella eran compañeros en el campo, y desde que ella había vuelto, él se había convertido en su protector- Se va a poner bien… Ya puedes respirar...- La consoló pasándole el brazo por detrás de sus hombros.

Sentir el calor de Rossi hizo que todas sus barreras se desmoronaran, y las lágrimas que había estado conteniendo durante todo aquel tiempo, comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras su respiración se volvía cada vez más agitada. Hotch se volvió hacia ella con preocupación, e incluso Reid se acercó a ella desconcertado por su reacción.

- No fue culpa tuya- Le dijo Hotch por enésima vez desde que todo había ocurrido. Y esperó de nuevo por el mismo silencio con el que había respondido en cada una de las ocasiones.

Pero está vez alzó la vista hacia él.

- ¿Cómo no va a serlo? Esa bala era para mí.- Jadeó entre lágrimas.

Reid se puso de cuclillas junto a ella. Todos sabían lo que había ocurrido. Efectivamente la bala iba a dirigida a Emily, pero en el último momento, Derek se había interpuesto entre ambos, salvándola de una muerte segura.

- No puedes culparte porque tratara de protegerte, Emily… Tú habrías hecho lo mismo por él...- Le recordó.

La oyó susurrar para sí misma.

- Yo no debería haber ido hasta allí…

Los tres hombres se miraron entre sí, sin comprender.

- Nadie podía saber que era el sudes… Pensábamos que era un testigo… ¿Por qué dices eso?.

Ella pareció tomar conciencia de que había hablado en voz alta, y rápidamente negó con la cabeza.

- Por nada… Sólo estoy cansada…

- En cualquier caso… Se va a recuperar….- Continuó Rossi intentando animarla- Eso es lo único que importa.

Ella sonrió con amargura, y volvió a bajar la vista al suelo. Ojalá les pudiera explicar por qué se sentía tan culpable, ojalá pudiera contarles que Derek le había pedido que se retirara del caso, y que ella había insistido en ir a entrevistar al testigo. Ojalá pudiera contarle la verdadera razón por la que Derek había arriesgado su vida sin siquiera pestañear. Pero no podía contárselo al equipo. Ahora era el peor momento para hacerlo.

Sus divagaciones fueron interrumpidas por el taconeo inconfundible de los zapatos de García. Detrás de ella venía J.J. con una sonrisa en la cara.

- Parece que está bien...- Les informó García absolutamente feliz- Tiene algunas lagunas mentales. No recuerda nada del incidente, pero el médico ha dicho que es normal… Aún tienen que hacerle algunas pruebas, pero nos ha reconocido perfectamente a las dos.

Emily escuchó a la rubia sintiendo que por fin la opresión en su pecho se desvanecía. Se levantó de su asiento y dio unos pasos hacia la habitación. Habría querido entrar sola, pero sabía que levantaría suspicacias si lo hacía, así que buscó a Rossi con la mirada, y éste la siguió.

Sin embargo, cuando entró en la habitación, la reacción de Derek no pudo estar más lejos de lo que habría esperado.

Morgan sonrió al ver a Rossi, pero inmediatamente su expresión cambió al ver a Emily junto a él. No podía creerlo. No podía ser real. ¿Era una alucinación? Tenía que serlo. Hasta donde recordaba, Emily había muerto a manos de Ian Doyle.

Rossi y Emily notaron su rostro desencajado, y se acercaron a él con la preocupación reflejada en sus caras. Cuando Emily extendió la mano hacia él, Derek se apartó de ella como si quemara.

- Morgan…-Lo llamó Rossi.

Pero éste no apartaba la vista de Emily.

- Estás muerta...¿Qué…?- Balbuceó horrorizado

Emily se quedó congelada. Incluso su respiración parecía haberse detenido.

No la recordaba. Por Dios Santo, no la recordaba.

- Derek… Emily volvió… ¿No lo recuerdas? Hubo que fingir su muerte para protegerla de Doyle.

Morgan frunció el ceño totalmente confuso. ¿De qué hablaban?. Si no hubiera sido porque Rossi estaba allí, habría creído que estaba viendo un fantasma. Y si lo pensaba bien, realmente se la veía así. Desde luego, era Emily, pero ¿Por qué estaba tan pálida y demacrada?.

Rossi se volvió hacia ella, que parecía haberse quedado petrificada en su sitio.

- Emily...- Susurró con preocupación.

Ella jadeó conmocionada, y dio un paso atrás, incapaz de enfrentar aquella situación.

- Voy a salir un momento…

Y se apresuró a dejar la habitación, mientras trataba de contener las lágrimas.

Rossi se giró hacia Derek, que aún no se había recuperado de la impresión de ver resucitada a su compañera de trabajo.

- Derek… ¿Qué es lo último que recuerdas?.

Él se concentró en hurgar en su memoria. Hasta aquel momento no había sido consciente de que había perdido parte de sus recuerdos. Y su último recuerdo, precisamente acababa de salir por la puerta.

- Estaba buscando a Doyle...- Sus ojos se dirigieron hacia la puerta por la que Emily había desaparecido- ¿Qué demonios ha pasado?.

- Derek… Capturamos a Doyle hace casi ocho meses… Y gracias a eso, Emily pudo volver.

Morgan lo miró, aún sin poder creer lo que sus propios ojos habían visto.

- Está viva…

- Sí… Lo está...- Sonrió Rossi- Aún está tratando de adaptarse… Pero estamos cuidando de ella.

- Está diferente… Parece abatida...- Le señaló Derek con preocupación.

- Se siente culpable...- Le explicó Rossi- Se culpa por lo que te ocurrió.

Derek le dirigió una expresión interrogante.

- La bala era para ella, Morgan...- Continuó Rossi- Y tú te interpusiste para protegerla.

- ¿Estábamos juntos cuando ocurrió?… García sólo me dijo que me habían disparado durante un caso…. Pero en realidad no recuerdo nada….Rossi, pídele que vuelva… Quiero verla… Pensar que durante todo este tiempo la creía muerta...- Susurró casi para sí mismo. Se quedó ensimismado unos segundos y luego alzó la vista hacia Rossi- ¿Cómo llevé su vuelta?… Quiero decir… ¿Hemos tenido problemas?.

Rossi sonrió.

- No tanto con ella como con Hotch...Estuviste un tiempo bastante enfadado con él por ocultarnos lo de Emilly. Sólo lo sabían él y J.J… Pero con Emily no ha sido así, al contrario, te has estado esforzando mucho para que se vuelva a sentir a gusto. Y ella también lo está haciendo. Es una luchadora… Ya la conoces…

- Sí… Lo es…

- Hotch y Reid aún están ahí fuera. Querían verte antes de volver a las oficinas. Yo iré a hablar con Emily y de paso con el médico para que te eche un vistazo. Supongo que los recuerdos no tardarán en volver…

Al salir, justamente se encontró con el cirujano que lo había operado, y le explicó la situación. Mientras éste volvía a entrar en la habitación, para comprobar por sí mismo su estado, Rossi buscó a Emily. Le inquietaba la forma en que estaba llevando todo aquel asunto. Ya arrastraba suficiente culpa por todo lo de Doyle, como para añadirle aún más. La encontró en la cafetería, tomándose una infusión.

- ¿Puedo sentarme?

Emily, suspiró con cansancio, y con un gesto de la cabeza, lo invitó a acompañarla.

- ¿Cómo estás?- Le preguntó en voz baja. Estaba preocupado por ella. Su lividez y sus ojeras, eran cada vez más visibles.

- Supongo que no tengo derecho a quejarme… Que me haya olvidado es un pequeño precio a pagar después de salvarme la vida…- Contestó ella con tristeza.

- No te ha olvidado… O al menos no más que a nosotros… Sólo ha perdido los recuerdos de los últimos meses… Hablé con el cirujano antes de venir… Me dijo que posiblemente sea solo temporal. Le harán más pruebas para estar seguros. No debes tomarlo como un tema personal…

- Sé que tienes razón- Admitió ella- Es sólo que esto es como volver a empezar… ¿Entiendes?… Los recuerdos que hemos perdido… No pueden sustituirse...- Añadió cabizbaja.

Rossi estrechó sus ojos sobre ella. Tenía la sensación de que había mucho más detrás de sus palabras de lo que parecía a simple vista. No tenía muy claro si hablaba de los recuerdos del equipo en general, o de ellos en particular.

- En el peor de los casos… Podréis crear otros nuevos… Todos podremos hacerlo…

Ella sonrió con amargura.

- Sí… Claro…

Rossi se levantó de la mesa y le tendió la mano.

- ¿Te apetece volver a intentarlo? Quizás entre todos podremos lograr que recupere la memoria.

Ella se encogió de hombros sin demasiadas esperanzas, pero aceptó su mano y se levantó. Esperaron a que Hotch y Reid salieran de la habitación. Cuando lo hicieron, Emily adelantó unos pasos. Se dio cuenta de que Rossi no la seguía.

- ¿No vienes?

Él hizo un gesto de negación.

- Me parece que es mejor que habléis a solas. Te esperaré aquí fuera.

Emily se mordió el labio inferior, un poco temerosa por lo que podía ocurrir allí dentro, pero finalmente se armó de valor y entró en la habitación.

Sus ojos se encontraron nada más traspasar el umbral de la puerta. En silencio, Emily se acercó a su cama, y se sentó a su lado. Le tomó de la mano con suavidad, aún llevaba la vía puesta.

- Siento haber reaccionado así...- Se disculpó Derek. Había tenido la oportunidad de hablar con Hotch y Reid, y ambos lo habían puesto al tanto del resto de detalles sobre la vuelta de Emily- No quería que te sintieras mal… Es sólo que aún no me parece real que estés aquí.

Emily escuchó su disculpa con el corazón en un puño.

- ¿No te acuerdas de nada? ¿No recuerdas nada de mí, después de que volví?.

Él rió suavemente.

- Me temo que de nadie en realidad… Espero que lo más extraño que haya ocurrido sea tu vuelta de entre los muertos...- Bromeó, y luego torció el gesto- No me he hecho budista ni nada por el estilo… ¿No?.

Emily sonrió levemente y negó con la cabeza.

- Estuviste a punto… Pero al final preferiste comprarte un perro- Le replicó ella guiñándole un ojo.

Derek abrió los ojos sorprendido. Desde que Clooney había fallecido, había decidido dejar a un lado la idea de volver a tener mascotas.

- ¿Tengo un perro?.

Emily amplió su sonrisa, y entornó los ojos.

- Uno enorme, peludo y con demasiadas babas para mi gusto… Se llama Marlon… Y es el perro más pesado que puedas imaginar… - Añadió riendo- Es desobediente, muerde todo, y no tiene respeto alguno por la propiedad privada.

- ¿Cómo demonios acabé con un perro así?- Le preguntó boquiabierto.

Ella se encogió de hombros.

- No sé.. ¿Amor a primera vista?- Se burló Emily- Estoy segura de que te echa de menos… En realidad es como un peluche gigante...

Se quedaron en silencio durante unos instantes, con sus ojos fijos el uno en el otro.. Derek se daba cuenta de que, a pesar de todos sus esfuerzos por hacerlo sentir bien, detrás de aquellos, escondía una profunda tristeza. Su mano se cerró un poco más alrededor de la de Emily.

- Me han contado lo que ocurrió… No tienes que sentirte culpable….

Ella bajó los ojos, tratando de controlar las lágrimas. Derek se sintió conmovido. Pocas veces la había visto llorar, y detestaba verla así.

- Emily….

- Esa bala era para mí- Alzó los ojos hacia él, con la emoción contenida.

- Estoy vivo...- Le recordó Morgan- Todo está bien…

Por supuesto, había oído aquel argumento mil veces, pero ella no podía dejar de sentirse así. Agradecía que trataran de animarla, pero el resto desconocía que en primer lugar había sido un error que ella acompañara a Derek. Debía haberse quedado en la Comisaría, como él le había pedido. Tal vez, si hubiera sido otro quien lo acompañara, las cosas habrían sido diferentes, y nadie habría resultado herido.

Y no, todo no estaba bien. En realidad, nada lo estaba. A pesar de que no podía sentirse más feliz por el hecho de que Morgan hubiera sobrevivido, las cosas entre ellos acababan de dar un giro inesperado, y no sabía siquiera cómo afrontar que para él ahora sólo era una compañera de trabajo, una amiga. Se veía incapaz de contarle la verdad sobre ellos. ¿Cómo confesarle que habían traspasado todas las líneas? ¿Cómo decirle que se sentían tan felices que habían decidido contárselo todo al equipo?. Aquella bala, destinada a ella, se había cruzado en su camino, y ahora estaba atrapada en una decisión imposible.

No quería mentirle, pero tampoco tenía valor para sincerarse con él. Aún estaba convaleciente, y temía que no reaccionara bien.

- Todo excepto tus recuerdos...- Susurró ella en voz baja.

Él sonrió y alzó la mano acariciándole la mejilla, en un gesto simplemente amistoso para él, pero demasiado comprometedor para ella.

- No tiene importancia...- Le dijo con voz calmada- Al fin y al cabo... ¿Qué significan unos meses?.

Emily no pudo evitar estremecerse.

Para ella, lo significaba todo.