Kagome / Touga / Saionji: 17
Souta: 11
Utena / Anthy / Miki / Wakaba: 14
Juri: 16
Nanami: 13
Shippo: Aparenta 14
Sesshomaru y Koga: Aparentan 20
Kagome Pov
Hacia dos años que caí por el pozo, mi maravillosa aventura duró aproximadamente esos dos años, ahora yo ya no era la ingenua chica del pasado, ahora era más madura que las de mi edad. Tenía diecisiete años y mi escuela me había echado por faltar tanto a clase, ante esto mi madre me dijo que no me preocupara, que iría a la Academia Ohtori donde mi padre había estudiado. Según las historias de mi madre padre era un hombre muy atractivo y perseguido por todas las chicas de la academia, además era muy admirado por todos sus compañeros y fue el presidente del consejo estudiantil. Además al parecer mi prima Utena asistía allí también.
Dos semanas después de que mi madre me dijera sobre la academia, una carta llegó al santuario donde decía que estaba aceptada y además fui elegida como miembro del consejo estudiantil, en la carta también decía que solo faltaría que al llegar me dieran el anillo que mostraba que era miembro del consejo.
La única razón por la que acepté serlo y tener esas responsabilidades fue para poder llevar ropa diferente, cuando supe las ventajas no lo dudé ni un instante, ya estaba harta de llevar falda todo el día, solo en ocasiones especiales me las ponía.
Mi madre me dio un traje igual al que mi padre usaba en la academia (Azul marino donde es blanco y cian en los bordados, además de pequeños toques dorados como en los botones,…) el traje me hacia ver como a un chico y no ayudaba mucho el hecho de que llevara el pecho escondido con vendas, el pelo en una cola alta y la expresión facial que aprendí de Sesshomaru, poco después de alistarme mi madre subió a mi habitación y me dio el anillo que perteneció a mi padre y así cogí las maletas y me dirigí hacia el aeropuerto, con ganas de estar ya en el avión y despegar cuanto antes.
Nada más despegar ya estaba más que aburrida por culpa de la hora que estuve esperando para poder embarcar, por lo que saqué mi IPod y escuché Blue de Big Bang últimamente mis gustos musicales habían cambiado mucho, puede ser que ahora las letras ya no me engañaran y yo sintiera la que verdaderamente está escrita con sentimiento.
-.-.- (Más tarde…)
Dios, como amaba esa canción. Vale, quizás parecía que no tenía sentimiento delante de la mayoría de personas, pero ser así era ya una costumbre, y daba gracias a dios por no hablar en tercera persona como cierto daiyoukai con el que estuve pasando los tres últimos meses en el pasado.
Al llegar a la academia me dirigí al despacho del director, me percaté de que mi presencia llamó la atención de un gran grupo de chicas y además atraje varias miradas de odio de parte de los chicos.
A medida que continué caminando podía oír lo que decían...
"Él debe ser el nuevo estudiante... es muy guapo..."
"Parece ser el típico chico malo con ese traje... No puedo esperar a hablar con él..."
- Estúpidas – susurré ante las sandeces que decían al verme
Me detuve ante una gran puerta y por el aspecto esta era la que estaba buscando. Llamé suavemente y escuche la voz de un hombre bastante joven dándome permiso para entrar.
- Hola, tú debes ser la nueva estudiante, Kagome Higurashi ¿Verdad? Yo me llamo Akio Ohtori encantado de conocerte – dijo besándome la mano y dándome una suave sonrisa haciéndome recordar unos felices y tristes viejos tiempos.
- Encantada – Contesté sin dejar que viera el efecto que ese simple acto tuvo sobre mí.
- Veo que ya tienes el anillo que certifica que eres del consejo estudiantil, parece ser más antiguo que los que llevan el resto. – Continuó hablando mientras me miraba de arriba a abajo.
- Si, la verdad es que era de mi padre. – Fue mi simple respuesta
- Ya veo, así que era de Korumo… - murmuró con aire ausente
- ¿Le puedo pedir un favor? – Pregunte de pronto sorprendiéndolo y haciendo así que me mirara fijamente a los ojos.
- Adelante, yo veré si puedo conceder sus deseos dulce princesa – dijo dándome una vez más una de esas sonrisas que tanto odiaba, falsa, vacía.
- Me gustaría que me llamaran Kage.
- Bien, ningún problema, por cierto vivirás en la misma residencia que Utena Tenjou ya que solo la ocupan ella y su compañera Anthy Himemiya. – Dijo dándome un pequeño mapa
- Muchas gracias señor. – agradecí junto con una suave inclinación de cabeza no queriendo ser maleducada.
- Por favor llámame Akio.
- Bien, gracias Akio. – Agradecí de nuevo esta vez más informal y con ganas de salir corriendo de allí.
5 min después
Al llegar vi un gran edificio "¿Como puede ser que solo residan dos personas?" Esa pregunta es lo primero que se me paso por la mente al ver el tamaño de aquel edificio que actualmente estaba ocupado tan solo por dos personas. En el papel ponía el número de la que sería mi habitación y la de Utena y su compañera.
Deshice las maletas y acomodé todo de forma que me sintiera más cómoda, poniendo las fotografías en la mesita de la habitación (que estaba al lado de una pequeña sala de estar y/o de estudio) allí estaban las fotografías de mi padre con el mismo uniforme que el mío, parece que seamos la misma persona con el mismo peinado, color de pelo y el mismo peculiar color de ojos, azul, al lado puse una fotografía de mi familia y junto a esa una que tenía de cuando Sesshomaru pudo pasar a través del pozo, parecía un humano, pero todavía conservaba su color de ojos y pelo, ambos estábamos bajo el árbol sagrado florecido.
Después de colocar todo en su sitio miré el reloj, todavía quedaba una hora para empezar las clases así que se mire en el espejo y fui a buscar a mi prima.
