Disclaimer: El maravilloso mundo mágico pertenece a J. K. Rowling, solo uso sus personajes para dar vuelo a mi imaginación.

El señor tenebroso había muerto, el Gran Comedor de Hogwarts estaba en un silencio sepulcral. En una esquina estaba Ron Weasley y Hermione Granger abrazados, cerca de la puerta del Gran Comedor estaba la familia Malfoy.

— ¿Se acabó?, ¿Se terminó? — la voz de Neville Longbottom fue la que rompió el silencio de lugar.

Harry Potter alzo la mirada, la había mantenido fija en el cuerpo de Lord Voldemort, busco con la mirada aquella persona que había sido su fuerza para mantenerse vivo y para pelear. Hay junto a su familia esta Ginevra Weasley, Harry se acercó a ellos y fue directamente a abrazarla, la necesitaba.

—Ni se te ocurra Potter— dijo Ginny sin separase

—Lo siento, yo no…— su oración quedo interrumpida.

—Todos estuvimos aquí porque queríamos y sabíamos a lo que nos enfrentábamos, Fred también y aunque nos duele lo que el menos quisiera es que nos deprimiéramos— George Weasley hablo aun con la mirada perdida pero se notaba que en su voz no había ningún resentimiento.

—George— dijo el azabache.

—No Harry de lo único que te tienes que disculpar es de que estas abrazando a nuestra hermanita— el pelirrojo menor se había acercado a su familia junto a Hermione.

Todos rieron ante lo dicho por el gemelo pero la risa se esfumo cuando un rubio albino se les acerco.

—Mione—dijo Draco Malfoy llamando la atención de toda la familia Weasley y de Harry, además de aquellos que se encontraban cerca.

—Mis padres van a esperar el juicio en la Mansión y yo me voy con ellos, creo que es lo mejor— dijo apenas la castaña lo miro.

El silencio volvió a reinar en el Gran Comedor no siempre un Malfoy habla con una sangre sucia, ahora heroína del mundo mágico. Hermione se soltó de Ron se acercó a Draco y lo beso.

—Te amo—susurro.

—Te veo después en la Mansión— dijo Hermione lo volvió a besar. Draco dio medio vuelta y se dirigió donde sus padres para después salir del Gran Comedor.

3 semanas después de la Batalla de Hogwarts…

—Seguro que deseas hacer esto, Draco puedo ir sola— Hermione se encontraba en la alcoba de Draco Malfoy, su novio, se acercó a la puerta quedaba al baño de la habitación —Amor— volvió a pronunciar.

—Mione, no vamos a discutir, esto es algo nuestro— dijo tomándola del mentón después de salir del baño —Además se lo importante que, es para ti que Potter y Weasley acepten lo nuestro— camino hacia su cama donde cogió su saco y colocándoselo dijo —No se discute, no me vas hacer cambiar de opinión—.

Hermione lo vio sabía que lo que seguía iba hacer complicado, solo le rogaba a Merlín que la ayude. Cogió la mano de su novio y bajaron juntos hasta la sala de Malfoy Manor donde utilizarían los polvos flu para dirigirse a la Madriguera, lugar donde aguardaban todos los Weasley y Harry por una explicación.

Sin embargo, cuando su pie toco la última escalinata y su visión a la sala de Malfoy Manor era perfecta supo que con Pansy Parkinson, Blaise Zabini, Thedore Nott y los señores Malfoy; la conversación iba a resultar aún más cansador.

—Creo que ya estamos todos listos— dijo Pansy parándose del sillón.

—Insisto que puedo ir sola— repitió Hermione.

—Y yo dijo—dijo Draco acercándose a la chimenea —Que esto es algo de Mione y yo— cogiendo los polvos flu de la chimenea.

—No está a discusión— el señor Malfoy, todo impotente pero aun con el rostro un poco demacrado por los acontecimientos recientes, entraba a la chimenea junto a su mujer —Esto puede terminar en una riña escolar, en la cual no vas a dudar en participar, como si fueron aun estudiantes de Hogwarts con las típicas peleas entre casas— miro a su hijo una última vez, asintió y grito —A la Madriguera— Lucius y Narcisa Malfoy habían desaparecido envueltos en unas llamas verdes.

—Tío Lucius tiene razón más que por tu seguridad, vamos a evitar que tu maldito orgullo meta la pata, hurón— dijo Pansy apretando el hombro del muchacho albino —Esto es muy importante para Hermione— dijo.

Ella junto a Blaise y Theo se metieron en la chimenea, Theo cogió un poco de polvos flu y antes de gritar dijo —Míralo como una práctica para cuando vayas a pedirle su mano al señor Granger— rio un poco antes de gritar —A la Madriguera—.

Draco tragó saliva mientras veía como las llamas verdes envolvían a sus amigos, se giró a su novia la cual se había mantenido callada hasta el momento. —Tú crees, ¿Qué tengamos más problemas con tu padre o con Potter y Weasley? — dijo tendiendo la mano hacia su novia.

—Una cosa a la vez amor— dio un beso en la mejilla y ambos se metieron en la chimenea. Hermione gritó —A la Madriguera—.

Draco y Hermione aparecieron en la Madriguera donde de un lado se encontraban los Malfoy junto a Pansy, Blaise y Theo, el cual conversaba tranquilamente con Fleur Delacour, ahora, Weasley. Del otro lado de la Madriguera estaban el resto de los Weasley y Harry.

Harry al ver a quien consideraba su hermana no pudo evitar abrazarla, llevaba sin verla casi una semana, seguido por ese mismo impulso fue Ron quien la abrazo después hasta que al final cada Weasley la abrazo.

Todos estaban sentados en el jardín Weasley, la tensión se sentía en el aire nadie se atrevía hablar. Todos mantenían su mirada en algo distinto o se preocupaban por su taza de té.

—Ok— Ron fue el primero que hablo –Necesito preguntar esto antes de que expliquen lo que quieran explicar- su mirada se dirigió de Draco a Hermione y de Hermione a su mano unida a la de Draco —Esto no, ¿Es una manera para que ayudemos a los mortífagos en el juicio? —.

La manera despectiva con la miro a todos los invitado, saco de sus casillas a Draco —Mira comadre…— se vio interrumpido por su madre —Draco sin insultos— dijo la señora Malfoy —Con mucho respeto joven Weasley, nosotros estamos aquí para evitar que esto se convierta en una riña escolar. Cosa que ya está sucediendo—.

—La señora Malfoy tiene razón Ronald, en este momento vamos a escuchar a Hermione y a Draco, sin interrupciones— Molly Weasley le dio una de esta miradas que eran una clara advertencia de que si la contradecían iban a estar en grandes problemas.

—Ok— Hermione puso su taza de té en la mesita que habían puesto en el jardín —No sé por dónde comenzar esto— ella paso sus manos por su regazo, clara señal de que estaba nerviosa.

— ¿Cuándo comenzó todo esto? — pregunto Harry mirando directamente a su amiga.

—Te refieres a nosotros como amigos, a tío Lucius y a tía Narcisa aceptando a Hermione o a ellos como novios— dijo Pansy —Todo es complicado y difícil, así que trata de ser más específico— pidió.

—A todo— dijo haciendo un raro gesto con las manos.

—Bueno, en cuarto año tuvimos el Torneo de los Tres Magos, ese año comenzó todo— dijo Hermione.

Hermione Granger se miraba una y otra vez en el espejo, nunca se había creído la niña más hermosa del mundo pero después de la penosa invitación de Ronald al cual consideraba más que su mejor amigo. En realidad Ronald Weasley era su primer amor y el hecho de que el la considerar su último recurso la había lastimado mucho. Suspiro y salió de su habitación para encontrarse con su cita, Viktor Krum.

La fiesta estuvo genial, no iba a negar que se había divertido, Viktor era un chico divertido y un excelente amigo pero después de la fiesta en este instante ella estaba devastada hace unos momentos había discuto por milésima vez con Ronald. Ahora caminaba por el patio de Hogwarts descalza.

Se apoyó en un árbol cerca del lago negro, se deslizo por el árbol hasta que estuvo sentada en el césped. Paso sus manos por su cara y vio como el rímel se quedaba impregnado en sus palmas, seguramente debería parecer un mapache, aunque solo llevara muy poco maquillaje.

Escucho pasos acercarse pero decidió ignorarlos, seguramente era una pareja hormonal escapándose de la fiesta.

—Muy hermosa para estar llorando por la comadreja— escucho Hermione. Levanto la vista y apoyado en el mismo árbol, de una manera elegante, se encontraba la persona que nunca creería que la consolaría.

—Malfoy, no estoy para pelear— dijo volviendo a esconder su cara entre sus manos.

Hermione sintió como se movía, supuso que se había ido, lo cual le causaba un extraño sentimiento de abandono. Ella sintió como algo tomaba su mentón, Draco Malfoy la miraba a los ojos mientras con un pañuelo limpiaba su rostro. Él le sonrió y para Hermione esa simple sonrisa, la lleno de una calidez.

El acariciaba su mejilla y ella coloco su mano encima de la suya. Hermione Granger se sentía en confía en ese instante junto a Draco Malfoy.

—Así de sencillo, ¿Por qué Hermione estaba llorando? ¿Es enserio? — dijo George —No se esperaba algo mucho más dramático—.

—George Fabian Weasley, dije sin interrupciones— Molly Weasley reprendió severamente al pelirrojo que alzo las manos en señal de inocencia.

—Entonces, de cierta manera esto es por mi culpa— dijo el pelirrojo menor.

—No— dijo rotundamente Draco Malfoy al mismo tiempo que Pansy decía —Sí— dejando al pelirrojo confundido —Ósea, si pero no—dijo Pansy.

—Lo que quieren decir estos dos es que, Draco lleva enamorado de Hermione desde que la vio por primera vez en el Callejón Diagon mucho antes de entrar a Hogwarts en el primer año— dijo Theo.

—Oye eso era secreto— dijo el rubio indignado. Hermione lo miro con ternura y le dio un beso en la mejilla para después apoyar la cabeza en su hombro.

—Solo que tú les diste el empujoncito que necesitaban pero aun así no creas que fue sencillo— dijo Blaise, continuando lo dicho por Theo e ignorando la queja de Draco.

—Entonces, ¿Cuándo comenzaron hacer amigos o lo que sea? — dijo Ginny

Hermione estaba extasiada porque Harry había quedado en primer lugar y había podido resolver el enigma sin su ayuda, bueno con la de Dobby, por esta razón ella estaba tejiendo un gorro para el elfo en señal de agradecimiento. Cuando lo hubo terminado fue hasta las cocinas para darle el presente a Dobby.

Le tomo 15 minutos en llegar al sótano y estar frente al cuadro del frutero, le hizo costilla a la pera y entro a la habitación.

—Hola Dobby— saludo alegre la muchacha —Gracias por ayudar a Harry— dijo tomando asiento en una de las cuatro mesas.

—Para Dobby es todo un honor ayudar al señor Harry Potter— dijo el pequeño elfo acercándose con una vaso de jugo de calabaza.

—Toma— dijo Hermione sacando de debajo de su capa el gorro —Es un presente de agradecimiento— dijo.

—Esto es para Dobby— dijo el elfo recibiendo el regalo —A Dobby hace muy feliz recibir el regalo— dijo poniéndose el gorro —Dobby agradece el presente de la señorita Hermione Granger pero Dobby cree necesario decir que el de la idea fue el señor Draco Malfoy—.

—Espera estás hablando de las branquialgas— dijo Harry.

—Sí, Draco nos volvió locos tratando de robar un poco de los invernaderos pero Sprout no tenía y el dilema se volvió más grande porque nos tocó armar un plan para robársela de la reserva de Snape— dijo Blaise —Y por muy divertido que haya sido, el castigo fue asqueroso- dijo con una mueca al recordar el suceso.

-Pero eras su consentido, era sencillo pedirle un poco— dijo Ron con una expresión de obviedad.

—Aunque no lo creas no es sencillo ir donde mi padrino y pedirle algo con el fin de ayudar al hijo del hombre que odia sin que me sometiera a un interrogatorio, el cual posteriormente se iba a enterar mi madre y por ende mi padre— dijo Draco con cara de resinación —Prefiero el complejo plan de Theo—.

—Igual no sirvió— dijo Pansy con un puchero.

—Culpa mía, no fue— sentencio Theo.

Theo, Blaise, Pansy y Draco estaban esperando que la sala común de Slytherin se vaciara para dar comienza la complicado plan que había armado Theo para conseguir un poco de branquialgas para ayudar a Potter. A Pansy le parecía ridícula la situación, debido a que ella habia comenzado el club anti – Potter apoyando rotundamente a Cedric Diggory. Sin embargo, por sus amigos haría cualquier cosa y especialmente por el mejor de todos, Draco, bufo por décima vez porque no se iban a dormir, que tenían que hacer niños de primer año a media noche.

Haciendo uso de su mal carácter Pansy grito —Largaos a dormir mocosos—parada en medio de toda la sala común de Slytherin. Los niños se sobresaltaron y todos cogieron sus cosas rápidamente para después subir por las escaleras que los llevaba a sus respectivos dormitorios.

—Pues ya que Pansy espanto a los enanos— dijo Blaise parándose del sillón —Vamos hacer de ladrones— termino.

Como si fuera la cosa más normal del mundo, el cuarteto de amigos salieron de la sala común de Slytherin. Caminaron por las mazmorras siguiendo las indicaciones que Theo había decretado a cada uno.

Blaise y Theo caminaron al despacho de Snape mientras Pansy se dirigía hacia la biblioteca donde seguramente estaba Granger. Pansy entro a la biblioteca y comenzó, suspiro, sabía que su parte del plan era complicado. Bueno no todo el plan porque armar un revuelo con Granger en la biblioteca era fácil, la parte difícil era armarlo si sobrepasar la línea establecida por Draco.

5 minutos después, ambas salían de la biblioteca aun gritándose y Pansy pudo divisar que del lado contrario del pasillo venía Theo y Blaise con el profesor Snape.

El profesor Snape carraspeo y Hermione se sobresaltó —Esta no son horas para deambular por el colegio, en este momento cada uno de ustedes se va a ir a sus salas comunes— dijo señalando a cada estudiante —También, señorita Granger 10 puntos menos para Gryffindor—.

Hermione no se atrevió ni siquiera a protestar solo asintió y se dio media vuelta para dirigirse a su sala común. Cuando los tres Slytherin pensaban marcharse, el profesor Snape hablo —Para la próxima vez, díganle a Draco que prefiero que me pida las cosas a que me las robes— el profesor Snape dio media vuelta dejando a los Slytherins asombrados — ¿Cómo demonios lo hace? — dijo Blaise. Tanto Pansy como Theo se encogieron de hombros para después comenzar a caminar hacia las mazmorras, donde estaba su sala común.

—Un momento él sabía— dijo Draco asombrado, Pansy soltó una pequeña risita —Draco, Severus era tu padrino, eras como su hijo, su consentido. Te conocía muy bien— dijo, para sorpresa de todos, Lucius Malfoy.

—No hay como contradecir lo que tu padre dijo, hurón— dijo Ron, ganándose una mal mirada de parte de Hermione, su madre y hermana por la manera en la que nombro a Draco.

—Bueno— dijo Harry en un intento por salvar a su mejor amigo —Si esos fueron los inicios de su amistad, ¿Cuándo se hicieron novios? —.

—Bueno después de los de las branquialgas y Dobby, yo le agradecí a Draco. Comenzamos hablar y una semana antes de la última prueba, el 16 de junio de 1995, Draco me pidió ser su novia—.

Hermione estaba en un salón en desuso, llevaba casi dos horas sin terminar su tarea de Aritmancia.

—Veo a una leoncita frustrada y enojada— se sobresaltó al escuchar a alguien hablar detrás de ella. Dio media vuelta y encontró a un rubio platinado apoyado a la pared de una manera elegante.

—Hola, Draco— se limitó a saludar para volver a su tarea pendiente.

— ¿Por qué la falta de dulzura en ese saludo? — pregunto Draco sentándose al frente de ella. Hermione no respondió seguía muy concentrada en terminar sus deberes. Draco la miro, analizando la posible causa que tenía a Hermione tan consternada. El rubio era unos centímetros más alto que Hermione y cuando él se posiciono atrás de ella, el acomodo su barbilla en el hombro de ella y miro la tarea. Con su dedo índice señalo el pergamino y comenzó a explicarle como hacer el ejercicio en el cual se encontraba estancada.

—Gracias, llevo toda la tarde con ese ejercicio— dijo sentándose en el suelo del aula. Draco se sentó a su lado y de su túnica saco un girasol. —Gracias— dijo Hermione cuando lo recibió.

—Eres muy linda y demasiado inteligente, tal vez por eso te molestaba porque eras la hija que mis padres esperarían, aunque creo que es una excusa un poco estúpida porque cuando te vi por primera vez en el Callejón Diagon supe que quería que fueras mi gran amor. Mi mamá siempre me dijo que algún día me iba a enamorar descabelladamente y creo que ya lo encontré— dijo Draco.

Hermione miro a Draco, se sentía pérdida porque aunque en los últimos 4 meses ellos dos habían forjado una amistad, nunca había llegado hablar sobre sentimientos o amoríos.

— ¡Oh! Draco, ¿Quién es la afortunada? — dijo Hermione.

— ¿Afortunada? — pregunto, ahora, un confundido Draco. — ¡Oh, espera! No me estas entendiendo— dijo —Mira— suspiro — ¿Quieres ser mi novia? —.

—Wau, son novios desde 4to año, llevan dos años de relación y su segundo aniversario estaban en guerra o ¿estaban separados? — dijo Fleur —Eso es muy romántico, nunca se han separado o si— continuo.

—Bueno— dijo Hermione a largando la "O" —Si contamos los 10 minutos que corrí atrás de el porque me término de la nada, entonces si estuvimos separados por 10 minutos— dijo Hermione.

— ¿Cómo van hacer ahora? — dijo Ginny.

—Es verdad, Draco tu juicio es en unos días— dijo a señora Weasley.

—Bueno, tenemos testimonios de Alastor Moody, Dumbledore, mi padrino— dijo Draco.

—Además de que, así como Snape, Draco nos ayudó— dijo Hermione mirando directamente a Harry.

— ¿Ayuda? — preguntaron incrédulos Harry y Ron.

—No tienes idea del odio que le tengo a Umbridge— Hermione y Draco se encontraban en la torre de astronomía, abrazados y mirando la luna, hablando de su nueva maestra de DCAO, después de su quinta clase con ella desde que comenzaron quinto año. —Cuando la guerra comience no vamos a saber defendernos— dijo Hermione, Draco soltó una risa y ella lo miro.

—Lo siento, en verdad pero imagínate que Potter, Weasley o tu no sepan defenderse— dijo —Se la pasan metidos en problemas— continuo —Además, por más que me duela aceptarlo, la mayoría de Slytherin se sabe proteger por medios de artes oscuras. El problema sería el resto, sería buena idea que alguien les enseñara— finalizo.

Hermione se volvió apoyar en su pecho lo que Draco, había dicho la dejo pensativa. Después de unos poco minutos se giró y le dio un beso —Eres un genio— dijo para después irse.

—Es decir, que todas esas ideas locas con las que viniste a convencerme de convencer a Harry eran ideas del hurón— dijo Ron con una expresión de incredulidad.

—De cierta manera fue así— dijo Hermione —Además, la idea de la reunión en la Cabeza de Puerco fue de Draco—.

—En realidad, se le ocurrió a Theo— corrigió él.

—También se le ocurrió a nuestro Theito que mientras ustedes tenían su reunión nosotros vigiláramos la zona porque algunos Slytherin iban a comprar alcohol ilegal ahí— dijo Blaise —Pero nosotros no, lo juro tía Narcisa, somos unos angelitos—.

—Se el hijo que tengo y quiénes son sus amigos— se limitó a decir Narcisa Malfoy provocando carcajadas, mal contenidas, entre los hijos Weasley.

—Entonces, el Ejercito de Dumbledore se originó por ellos— dijo George una vez que la risa paso —Y ¿La Brigada Inquisidora? —.

Hermione lleva casi una hora fuera de sala común de Slytherin esperando que algún estudiante entrara o saliera de ella, llevaba consigo la capa de invisibilidad y cuando vio salir a Daphne Greengrass, ella entró. Camino por la sala común de Slytherin hacia el cuarto de su novio.

—Hola— saludo sacándose la capa. En el cuarto de Draco se encontraban también Pansy, Blaise y Theo. Cuando Draco vio a su novia se levantó de su cama para saludarla con un beso.

—Asco— grito Blaise —Niños inocentes presentes— dijo con las manos en su cara. Pansy le tiro un almohadón mientras Draco y Hermione se sentaban en la cama abrazados.

—Estábamos hablando sobre lo de unirnos al ED— dijo Theo. Hermione los miro asombrada no podía creer que estaban tomando en consideración una de sus locas ideas.

—Olviden eso— dijo ella.

—Te arrepientes de la idea que, tú nos diste— dijo Pansy con una mirada entristecida.

—No es que me arrepienta— suspiro —Lo que pasa es que escucho a la cara de sapo rosa con alguien— continuo Hermione, pero igual se vio interrumpida ante la risa de Blaise.

—Es que cara de sapo rosa— siguió riendo — ¿Quién fue el genio creador de ese apodo? — dijo.

—Los gemelos— se limitó a decir Hermione —Lo que quiero decirles es que, quiero que se unan a su Brigada Inquisidora y nos ayuden alejar a Umbridge del ED— dijo —Al fin y acabo usted se saben defender más que el resto— dijo Hermione con una carita de niña buena, miro a Draco esperando que él lo convenciera.

—Bueno— dijo mirando a Hermione y después a sus amigos —Al parecer somos parte de la Brigada Inquisidora, ahora— terminó.

—Amigo eres un mandarina— dijo, en un susurro, Blaise palmeando su hombro.

—Entonces, ellos no se unieron a la Brigada Inquisidora por el placer de jodernos— dijo George, ignorando la mirada severa de su madre tras la palabrota.

—Tratamos de mantenerlos lejos de sus reuniones— hablo Blaise con seriedad, por primera vez, —Mione nos dio una de esas monedas con las que se comunicaban entre ustedes— dijo.

—Sabíamos dónde eran sus reuniones, cuando eran y ese día era nuestro momento de actuar. Manteníamos alejados de sus reuniones a Umbridge—dijo Theo.

—En otras palabras— dijo Draco —El ED duro tanto por nuestra ayuda—concluyo.

—Y ¿Sirius? ¿Dumbledore? — dijo Ron.

—Bueno, Sirius fue el primero de toda mi familia en enterarse— dijo Hermione.

—Porque siento que no estas así solo por no decirle toda la verdad al cachorro— dijo Sirius entrando a uno de los cuartos donde se encontraba una Hermione triste y decaída.

—Sirius— dijo Hermione viéndolo —Tu siempre dijiste que el amor es amor, ¿No? —.

—Si— respondió con un toque de duda —Sales con el búlgaro, ¿Te hizo algo? — dijo arrodillándose a su lado.

—Salgo con alguien pero no es Viktor. Además ese es un tema que tengo que resolver— dijo Hermione. Ella suspiro —Sirius, soy novia de Draco Malfoy. Tu sobrino, el príncipe de las serpientes—dijo.

—Wau, eso es algo que tengo que procesar— dijo sentándose a lado de ella en el piso —Draco Malfoy, el rubio platinado que tus mejores amigos odian— dijo como si hubieran varios Draco Malfoy en el mundo mágico. Hermione simplemente asintió.

—Bueno— suspiro —Voy a tratar de ser maduro, cuando estaba en Hogwarts había una chica que pertenecía a Slytherin, tal vez si no hubiera sido tan prejuicioso ella y yo hubiéramos tenido algo hermoso. La amaba pero el desnarizado la mato y créeme cuando me entere me sentí destrozado— dijo —En fin, Hermione solo te digo que seas feliz con él y, por el cachorro y pelirrojo no te preocupes. Te adoran— Sirius salió de la habitación en la cual se encontraban.

Harry y Ron miraban incrédulos a Hermione —Entonces, Sirius sabía— dijo Harry.

—En realidad, Sirius se volvió mi consejero durante todo quinto año— dijo Hermione.

Pansy se rio —Lo siento, es que me acorde que un día Draco recibió una carta de Sirius diciéndole que Hermione Granger, era como su hija y que si se atrevía a lastimarla se iba arrepentir— dijo Pansy si poder dejar de reír.

—Las pesadillas fueron lo peor— dijo Draco.

—Definitivamente, la más chistosa es la del Dementor— dijo Blaise uniéndose a la risa de Pansy.

—Y, ¿Cuándo nos atraparon en quinto año? — dijo Ginny.

—Umbridge enloqueció— dijo Blaise.

Los integrantes del ED que habían sido atrapados por la Brigada Inquisidora salían corriendo por los pasillos de Hogwarts mientras en el despacho de la profesora Umbrigde se encontraban los integrantes de la Brigada. Pansy, Theo y Blaise se miraban entre sí, pues no sabían si sería buena o mala idea comer los caramelos que habían dejado Ronald Weasley, pues sus compañeros tenían postulas y granos en la cara. Ellos tres tenían los caramelos en la boca hasta que decidieron tragárselos.

"Los sacrificios que hago por ti" pensó Draco.

Draco, Blaise y Pansy caminaban por los pasillos de Hogwarts, era muy entrada la noche, y ellos recién salían de la enfermería. Aunque todavía tenían algunas postulas, vieron como del otro lado del pasillo. Se notaba de lejos lo enojada que se encontraba.

— ¿Dónde están? — pregunto y ninguno le contesto —Los dejaron ir, los voy a castigar o mejor expulsar por no cumplir con su función— dijo señalando a cada uno. Pansy trato de explicarle la situación enseñándole las postulas de sus brazos pero a ella pareció no importarle —Debieron lanzarles un crucio— dijo.

Estaba enojada, se notaba mucho puesto que estaba a punto de lanzarles un hechizo cuando por el pasillo apareció la profesora McGonagall, la cual alzo su varita dejándola inconsciente.

—Veo que regrese a tiempo al colegio— dijo la profesora —Creo que ustedes deberían decirme que pasa en este lugar— dijo.

Ron ignoro como George celebraba lo que hizo la profesora McGonagall. De pronto le entro una duda — ¿La Orden sabía? — preguntó.

—Bueno, no hasta sexto año— dijo Hermione.

—Hasta lo de Draco como mortifago— dijo Ginny.

— ¿Por qué no me dijiste antes? — gritó Hermione, era la primera vez que peleaban de verdad. —Mione, entiende que no quiero esto— dijo Draco.

—Me terminaste por medio de una carta, Draco Lucius Malfoy— dijo tirándole hacia la cara un pergamino arrugado —Sin una razón, sin estúpida razón— dijo llorando —Pero lo que me duele es que, pienses que por ser mortifago no te voy amar— dijo —Draco, te amo. Y se la razón por la cual hiciste esto— lo beso. Un beso que le demostraba a Draco todo lo dispuesta que estaba Hermione por mantener su relación aún después de la guerra.

— ¿A dónde vamos? — dijo Draco que se dejaba guiar por su novia en los pasillos del castillo.

—Vamos a la oficina de Dumbledore, vamos a usar la chimenea para ir a una reunión de la orden. Donde van a estar tus padres— dijo.

En una habitación en la ancestral casa Black, se encontraban Narcisa Malfoy junto a algunos integrantes de la Orden del Fénix como todos los Weasley, Remus Lupin y Nymphadora Tonks, también estaba el auror Alastor Moody, Severus Sanpe. Por la puerta de la habitación entraban Albus Dumbledore acompañado de la profesora McGonagall y de Hermione Granger con su novio.

—Como ya estamos todos presentes, tengo que presentarles a los nuevos integrantes de la Orden del Fénix. Narcisa y Draco Malfoy, obviamente también el señor Lucius Malfoy que por los sucesos del año pasado no pudo asistir a esta reunión— dijo Dumbledore —Por sus rostros de desconcierto creo que la señorita Granger debe dar algunas explicaciones— dijo Dumbledore.

Hermione explico los detalles de su relación con Draco Malfoy, todos escuchan desconcertados, cuando finalmente termino de hablar el silencio inundo el lugar.

—Felicidades— dijo Remus levantándose para darle la mano a Draco y abrazar a Hermione, cuando estuvo cerca de su oído le dijo —Sirius es pésimo para guardar secretos—.

Hermione entendió que su ex profesor de DCAO ya era consciente de su relación.

— ¿Harry y Ron saben? — pregunto Charlie Weasley. Hermione y Draco negaron con la cabeza al unísono.

—Van a enloquecer— dijo Fred.

—Apuesto que Ron hace una rabieta— dijo George.

—Esto es serio— dijo Bill mientras veía a Draco Malfoy como si fuera una escoria puesto que de todos los hermanos Weasley era el único que sabía sobre Lucius Malfoy, su hermanita y el maldito diario. Fleur apretó su mano y le susurró al oído —Es Draco, no su padre, dale una oportunidad. Por el aprecio a Hermione, por mí-—.

Bill la miro y sonrió dándole un pequeño beso en la frente.

—Bueno para la siguiente parte, por petición del joven Malfoy, Minerva espera a fuera con la señorita Granger— dijo Dumbledore.

Hermione miro feo a Draco y este se limitó a decir —No te voy a decir cuál es la misión, ríndete-.

Infantilmente Hermione se cruzó de brazos, le saco la lengua y se dirigió a la salida de la habitación, pero antes de salir dijo —Profesor Moody, sé que no va a confiar mucho en ellos y lo entiendo, solo espero que usted entienda que Draco Malfoy es una persona diferente a Lucius Malfoy— finalmente salió seguida de la profesora McGonagall.

—Moody confió en el— dijo Ron despectivamente.

—No lo creo— dijo Draco.

—La profesora McGonagall no te dijo nada cuando salieron— dijo Fleur

—Cuando salimos no, días después sí— dijo Hermione.

— ¿Te hace feliz? — pregunto la profesora Minerva a Hermione en su despacho, dos días después de la reunión de la Orden del Fénix.

Hermione sonrió, no podía evitarlo, su profesora predilecta se preocupa por ella y no la juzgaba. —Como no tiene idea, profesora— dijo Hermione.

—Me comprometo ayudarlo a él, a vos y su felicidad— dijo la profesora McGonagall.

Había pasado ya tres horas desde que, habían salido de la Madriguera era de noche y los habitantes de Malfoy Manor se estaban preparando para dormir.

— ¿Por qué tan sonriente? — dijo Draco abrazando a Hermione que estaba en el balcón de su habitación.

—En la tarde, recordamos cosas hermosas, nuestra relación— dijo virándose y dándole un beso.

—Vamos hacer feliz siempre, Hermione Granger. No importa lo que pase en ese juicio. Pronto serás la señora Malfoy— dijo besando su argolla de compromiso.

Espero que hayan disfrutado de este one shot. Pronto subiré más one shot de otros personajes del mundo mágico. Gracias por leer y espero sus reviews.