Prologo
La historia comienza hace 17 años, cuando Squall Leonhart tenia 18 años. Era, y sigue siendo, Seed, una agrupación que lucha cuerpo a cuerpo contra los magos oscuros. Por aquél entonces Squall vivía enamorado de una joven llamada Rinoa Heartilly, ella también era una seed. En una lucha contra los discípulos de Voldemort Rinoa falleció, lo cual fue un trauma para Squall, que volvió a convertirse en un "Lobo solitario". Tres años después conoció a una joven, muy amable y de aspecto parecido al de Rinoa, su nombre era Julia Dumbledore. Desde que se conocieron hubo química entre ellos y unos meses después se casaron. Al poco tuvieron una niña, que era asombrosamente igual que Rinoa Heartilly. Por lo que la llamaron Rinoa.
Rinoa creció acostumbrándose poco a poco que su padre tuviera que irse muy a menudo a combatir a los magos oscuros, a ella solo le importaba que volviera sano y salvo y por eso siempre hacía una promesa con su padre, éste prometía regresar vivo. Pero Rinoa nunca se sentía sola, tenia a su madre y tenia a una muy buena amiga llamada Selphie. Siempre que el tiempo lo permitía se sentaba en las rodillas de su padre a escucharle hablar de Rinoa Heartilly. Su padre le contaba que tenía mucho valor y no se rendía nunca, y le decía que intentara ser como ella. Que Squall le hablara a Rinoa de su ex-novia le molestaba poco a Jeanne, que siempre había sido muy comprensiva y sentía el dolor de Squall.
Cuando Rinoa alcanzó los 11 años se había convertido en una muchacha idéntica a Rinoa Heartilly, no solo en apariencia, cualquiera diría que era ella misma en pequeño. A esa edad su padre la llamó muy serio, su expresión no solo mostraba seriedad, también preocupación. - Rinoa, ya eres muy mayor, y entenderás que... - papá ¿te vuelves a ir a una misión? - Esto es mas serio, quizás no vuelva - Rinoa se estremeció, no quería pensar en la posibilidad de que su padre falleciera
- ¿qué quieres decir? - preguntó Rinoa - Tengo que ir a una guerra en contra de los discípulos de Voldemort - Squall bajó la cabeza, en cambio en los ojos de Rinoa apareció una lágrima - Toma - Squall extendió la mano mostrando un anillo en una cadena de plata - Era de Rinoa Heartilly, me gustaría que lo tuvieras. Es muy valioso para mí. Y como las demás veces hicieron una promesa - Papá prométeme que volverás vivo - suplicó a su padre mientras se abrazaba a él llorando - Te lo prometo Squall abrió la puerta, pronto vino Julia corriendo y éste le explicó en susurros lo que pasaba. Jeanne besó a su marido llorando y Squall salió por la puerta. Rinoa se levantó del sillón con los ojos empapados en lágrimas y se corrió llorando a la puerta - ¡Papá! ¡Te esperaré, Te lo prometo! ¡Prométeme que me encontrarás! - Gritó llorando.
A Squall le dio una punzada en el corazón. Ya había hecho esa promesa antes, hace 18 años a Rinoa Heartilly. Squall se volvió - ¡te lo prometo! - gritó. Y poco a poco se fue perdiendo en el horizonte
La historia comienza hace 17 años, cuando Squall Leonhart tenia 18 años. Era, y sigue siendo, Seed, una agrupación que lucha cuerpo a cuerpo contra los magos oscuros. Por aquél entonces Squall vivía enamorado de una joven llamada Rinoa Heartilly, ella también era una seed. En una lucha contra los discípulos de Voldemort Rinoa falleció, lo cual fue un trauma para Squall, que volvió a convertirse en un "Lobo solitario". Tres años después conoció a una joven, muy amable y de aspecto parecido al de Rinoa, su nombre era Julia Dumbledore. Desde que se conocieron hubo química entre ellos y unos meses después se casaron. Al poco tuvieron una niña, que era asombrosamente igual que Rinoa Heartilly. Por lo que la llamaron Rinoa.
Rinoa creció acostumbrándose poco a poco que su padre tuviera que irse muy a menudo a combatir a los magos oscuros, a ella solo le importaba que volviera sano y salvo y por eso siempre hacía una promesa con su padre, éste prometía regresar vivo. Pero Rinoa nunca se sentía sola, tenia a su madre y tenia a una muy buena amiga llamada Selphie. Siempre que el tiempo lo permitía se sentaba en las rodillas de su padre a escucharle hablar de Rinoa Heartilly. Su padre le contaba que tenía mucho valor y no se rendía nunca, y le decía que intentara ser como ella. Que Squall le hablara a Rinoa de su ex-novia le molestaba poco a Jeanne, que siempre había sido muy comprensiva y sentía el dolor de Squall.
Cuando Rinoa alcanzó los 11 años se había convertido en una muchacha idéntica a Rinoa Heartilly, no solo en apariencia, cualquiera diría que era ella misma en pequeño. A esa edad su padre la llamó muy serio, su expresión no solo mostraba seriedad, también preocupación. - Rinoa, ya eres muy mayor, y entenderás que... - papá ¿te vuelves a ir a una misión? - Esto es mas serio, quizás no vuelva - Rinoa se estremeció, no quería pensar en la posibilidad de que su padre falleciera
- ¿qué quieres decir? - preguntó Rinoa - Tengo que ir a una guerra en contra de los discípulos de Voldemort - Squall bajó la cabeza, en cambio en los ojos de Rinoa apareció una lágrima - Toma - Squall extendió la mano mostrando un anillo en una cadena de plata - Era de Rinoa Heartilly, me gustaría que lo tuvieras. Es muy valioso para mí. Y como las demás veces hicieron una promesa - Papá prométeme que volverás vivo - suplicó a su padre mientras se abrazaba a él llorando - Te lo prometo Squall abrió la puerta, pronto vino Julia corriendo y éste le explicó en susurros lo que pasaba. Jeanne besó a su marido llorando y Squall salió por la puerta. Rinoa se levantó del sillón con los ojos empapados en lágrimas y se corrió llorando a la puerta - ¡Papá! ¡Te esperaré, Te lo prometo! ¡Prométeme que me encontrarás! - Gritó llorando.
A Squall le dio una punzada en el corazón. Ya había hecho esa promesa antes, hace 18 años a Rinoa Heartilly. Squall se volvió - ¡te lo prometo! - gritó. Y poco a poco se fue perdiendo en el horizonte