A/N Este es mi primer fanfic, usualmente leo fanfics en inglés, y básicamente leo solamente historias de BONES mi serie favorita. Espero que les guste esta historia, estoy muy nerviosa publicando esto.

Descargo de Responsabilidad: Desafortunadamente Bones y los personajes de dicha serie no me pertenecen, pertenecen a Hart Hanson, Kathy Reichs y Fox. No se pretende infringir derechos de autor. Sólo tomo prestados esos maravillosos personajes para dejar volar mi imaginación.

CAPITULO UNO: INSOMNIO

Como casi todas las noches desde hacía algunas semanas, él nuevamente se encontraba acostado en su cama, mirando al techo y sin ningún deseo de dormir . Su cabeza era un desastre, sus pensamientos lo mantenían despierto y en un estado de angustia simplemente intolerable. Su corazón estaba abatido. Seeley Booth estaba harto, sentía que no podía más con la pesada carga que llevaba sobre los hombros, la carga de sus sentimientos y sus ansiedades más profundas.

Hacía cuatro años que ella había entrado en su vida, como un soplo de brisa fresca, lo supo la primera vez que la vio, su corazón dio un salto y sintió una carga eléctrica en su cuerpo, esa mujer sería determinante en su vida. Era la mujer más bella que había visto, y para su sorpresa, la más fastidiosa, deliciosamente fastidiosa.

Temperance Brennan era la criatura más singular que había conocido, extremadamente inteligente, dedicada a su trabajo, pero su interacción personal era un completo desastre. Su jerga científica y su falta de tacto para decir las cosas podía ser percibida por otros como altanería y egocentrismo, pero él había visto muy claramente, y casi desde el principio, lo que se ocultaba tras esa máscara. Ella ocultaba sus vulnerabilidades detrás de su ciencia, lógica y razonamiento.

Le resultaba divertido ver como tantas cosas cotidianas eran para ella misterios absolutos, el que a veces pareciera tan pérdida y despistada era casi refrescante para él. Al mismo tiempo, no dejaba de sorprenderlo la inteligencia absolutamente sobresaliente de esa mujer, su capacidad de desentrañar los casos más increíbles leyendo los huesos de las víctimas que llegaban a su laboratorio.

Otra sorpresa le esperaba cuando empezó a leer sus novelas, era contrastante, ella en su vida se mantenía en una posición segura, lógica, haciendo de vez en cuando alguna locura, pero en general, se resguardaba tras los muros defensivos que había creado desde muy joven. Sin embargo, en sus novelas sus personajes exhibían una pasión y un proceder totalmente arriesgado y hasta emotivo, casi casi, animal, distinto al que exhibía su creadora. Podría decirse que Temperance Brennan dejaba escapar sus emociones y sus pasiones entre las frases de sus best sellers.

Era innegable que la relación entre ambos había evolucionado increíblemente desde su primer encuentro. Al principio su interacción era digna de cualquier batalla campal, discutían por casi todo. Ahora, pese a que tenían sus discuciones sobre distintos tópicos, era evidente que su relación no sólo había mejorado, sino que era peligrosamente cercana. Tenía claro que él, de alguna manera, se había ido ganando su confianza y hoy por hoy era la persona a quien Brennan le había permitido adentrarse en su corazón. Hasta cierto punto, ella había abierto las puertas de su fortaleza amurallada para él…pero no lo suficiente.

"Oh Dios!"-suspiró en voz alta. Pero no lo suficiente, cada día se sentía más acorralado con sus sentimientos, su cercanía no sólo le era necesaria, casi como el aire que respiraba, también le dolía…tan cerca y tan lejos a la vez.

-Maldita sea Booth!!! Tienes que dormir, tienes que dormir-susurró con frustración golpeando la mesa de noche y provocando que la lámpara cayera al piso y se quebrara. Su cabeza se hundió en las almohadas y se tapo los ojos con las manos. En esos momentos su angustiado corazón latía desesperadamente.

-Dios Mío! Ayúdame por favor, necesito calmarme, necesito calmarme y pensar cómo lidiar con esto- rezó en silencio mientras sentía las venas de su cabeza palpitar al ritmo acelerado de sus pulsaciones.

Ella se había ido hacía dos semanas, las dos semanas más largas de su vida, ni un e-mail ni una llamada, nada en dos semanas. Eso estaba volviéndolo loco. En los últimos meses su relación había derivado casi en una dependencia. No era solo verse por cuestiones de trabajo, no, salían a almorzar al Royal Diner, luego después del trabajo él pasaba por ella al Laboratorio, la arrastraba fuera de su oficina y se iban a tomar un trago y a comer algo, se hablaban por teléfono constantemene o se enviaban mensajes para saber como estaba el otro o para compartir detalles del caso en que estuvieran trabajando.

De una u otra manera mantenían un estrecho contacto, aunque fuera para decir buenas noches. Y de hecho muchas noches terminaban conversando en su apartamento hasta tarde, tomando una cerveza. Cuando ya era hora de dormir, él buscaba la salida, se despedían con un buenas noches y volvía a casa atesorando en su corazón los pequeños momentos que compartía con ella.

Eran casi las tres de la mañana, no había pegado un ojo en toda la noche, y lo único que podía pensar era en ella, qué estaría haciendo? A esta hora y con casi catorce horas adelante, al otro lado del mundo debía estar por atardecer.

Qué demonios tenía Temperance Brennan en su cabeza para pasar sus vacaciones en los lugares más extraños del mundo, urgando en tumbas antiguas? No podía entenderlo, él no quería entenderlo. Para él lo único que importaba respecto a su viaje era las miles de millas que los separaban.

Fue hace dos semanas cuando ella literalmente le lanzó la bomba de su viaje a Mongolia y en el peor momento, apenas horas antes de abordar el avión. Aún no podía creer que no se lo hubiera comentado antes. Es decir, pasaban demasiado tiempo juntos, no sólo durante el día, sino casi todas las noches ya fuera en su apartamento conversando o tomando una cerveza o en The Founding Fathers compartiendo un trago y hablando de todo un poco. Por qué no le dijo de sus planes de pasar mes y medio en Mongolia? Demonios, eran amigos, compañeros, ese tipo de cosas se cuentan.

Todavía recordaba vividamente la víspera de su partida, todos los del equipo estaban en la casa de Hodgins celebrando el cumpleaños de Angela. La fiesta prometía ser fabulosa, es decir, Hodgins alegremente prestó su casa para la fiesta de su "amiga" Angela, era imposible que él le negara algo a pesar de que haber roto su compromiso y de la historia de Angela con Roxy. Los planes habían sido comentario del grupo desde días antes. Angela insistía en que un poco de diversión les vendría bien a todos, finalmente su línea de trabajo era verdaderamente estresante, y qué mejor que una fiesta para compartir como amigos más que como compañeros de trabajo.

DOS SEMANAS ANTES:

El día del evento era un viernes por la noche, Seeley se preparó para la celebración y llamó a Bones para saber si quería que pasara por ella.

-Hey Bones, estás lista? Puedo pasar por ti en 10 minutos-Le dijo alegremente cuando ella contestó el teléfono.

-Hola Booth, no es necesario, es decir, puedo llevar mi auto.

-Bones, vamos, hazme este favor, verás planeo divertirme mucho esta noche y puede ser que requiera la colaboración de un chofer que se haga cargo de mi auto si llego a sobrepasar el límite de alcohol permitido.

-Qué?-le espetó ella sorprendida, su tono de voz fue juguetón.

-Sí, Bones, te estoy ofreciendo la oportunidad de conducir mi auto, tómalo o déjalo. Este tipo de ofertas ocurren una vez en la vida.

-Hey!, soy una excelente conductora, no sé cuál es tu necesidad de alejarme del volante.

-No me hagas decirlo…

-Booth!!!

-Ok, Ok, paso por ti o no?

-Está bien, te veo en diez minutos entonces.

Cuando él toco a su puerta, Temperance no tardó mucho en abrir, lo que vio al abrirse esa puerta lo dejó boquiabierto. Ahí estaba ella, sus maravillosos y profundos ojos azules brillaban, su vestido era casual, de un tono verde le sentaba maravillosamente. Dejaba ver sus hombros y tenía un escote generoso pero sin llegar a ser indiscreto, no era su estilo mostrar más de la cuenta en todo caso.

-Wow Bones!! Te ves fantástica!!!- Le dijo sin poder dejar de mirarla.

-Gracias Booth! Tú también luces muy bien-le respondió ella viendo a su compañero enfundado en unos jeans, y luciendo una camiseta de mangas largas que le quedaba tan bien y que esbozaba su musculoso pecho. Ella pensaba cómo se verían sus fuertes brazos, pero solo podía imaginarlo, porque el llevaba una jacket que se ajustaba perfectamente con el resto del atuendo.

-Podemos irnos! No quiero llegar tarde-exclamó Temperance saliendo de su letargo.

-Vámonos entonces-dijo un Booth todavía aturdido por la belleza resplandeciente de su compañera. Tenía que admitirlo, ella era bella siempre, pero verla con un vestido como el que llevaba en ese momento, con sus tacones altos, luciendo sus espectaculares piernas era tan contrastante con su usual bata de laboratorio que podía ser suficiente para volverlo loco.

Cuando llegaron al SUV Negro de Booth, Brennan no pudo resistir hacer la pregunta:

-Puedo conducir yo?

-Hey, te dije que la idea es que me traigas de vuelta a casa!!! No que me lleves a la fiesta!

-Booth, vamos, en primer lugar ya pensaste que si yo tengo que llevarte esta noche a tu casa tendré que tomar un taxi para regresar a la mía. Es decir, si es que vamos en tu auto!! Si la idea es que te lleve a casa debemos ir en mi auto, para poder devolverme a casa.

-Tienes un buen punto ahí…no lo había pensado-dijo él desconcertado. Era tal su necesidad de estar con ella que la justificación que le dio para que aceptara que la llevara a la fiesta le había salido por la culata.

-Muy bien Bones, te diré lo que haremos, nos iremos en mi auto, si resulta necesario me llevas a casa, entonces luego te traes la SUV contigo. Ya mañana con más calma yo vendré por ella. ¿Feliz?

-OK, parece razonable, pero yo insisto en conducir.

-Eso no es necesario…todavía-argumentó él abriendo la puerta del auto para que ella lo abordara.

-Booth!

-Vamos, vamos Bones, estamos perdiendo el tiempo.

El camino hacia la casa de Hodgins lo pasaron discutiendo una vez más sus tendencias de macho alfa y su reticencia a permitirle conducir, finalmente ella era una excelente coductora!

En la casa de Hodgins todo era algarabía, ya había llegado la mayoría de los invitados, Cam y un misterioso acompañante, Nigel-Murray, Fisher, Wendell con su novia, inclusive Sweets y su inseparable y fastidiosa novia Daysi.

Cuando Bones y Booth hicieron su aparición Angela no pudo resistir la tentación y lanzó un silbido de admiración que los demás celebraron con alegres carcajadas.

-Cariño! Luces fabulosa esta noche…mmm…a quién quieres impresionar!

-Angela! No se trata de impresionar a nadie, solo quería lucir bien, es todo-replicó Brennan un tanto incómoda.

-Y tú? El tipo más atractivo del FBI…luces muuuuy bien Booth. Parecen una linda pareja!!-dijo Angela en tono burlón…pero con una evidente intención de sacudir a sus obstinados amigos que se negaban a ver lo que realmente pasaba entre ellos

-No somos una pareja!!-dijo Brennan exasperada-por qué todo el mundo dice eso!-Booth la miró sorprendido por su vehemente respuesta.

-Precisamente cariño, precisamente eso deberías de preguntarte-le dijo Angela cerrando un ojo juguetonamente.

-Hey Angela, ya basta de bromas sí, somos compañeros- dijo Booth tratando de zanjar el asunto- además estamos acá para algo muy importante, Feliz cumpleaños!!!- Le dijo abrazándola y dándole un paquete de regalo.

-Gracias Booth!! Muchas gracias.

-Feliz cumpleaños Ange-dijo Brennan imitando a su compañero, y abrazando a su amiga. Eso pareció aplacar el ánimo juguetón de Angela y le dio un respiro a los compañeros.

-Muy bien, pero vamos, diviertanse, hay bebidas y comida para todos.

La fiesta realmente fue bastante divertida, tenían una parrillada en el jardín, y habían habilitado una zona para bailar, la música era alegre e invitaba a moverse. Brennan y Booth saludaron al resto del grupo, Cam les presentó a su acompañante, un guapo médico que había conocido en la universidad y que estaba de visita en la ciudad, pronto estaban disfrutando junto con el resto. Ya algunos habían empezado el baile, empezando por Angela que tomó a Hodgins del brazo y lo arrastro a la pista, donde una canción alegre y movida les permitió iniciar la diversión. Pronto Cam y su amigo el Dr. Rogers se les unieron y lo mismo hicieron Sweets y Daysi y Wendell y su novia. Brennan estaba sentada cerca de Booth en una mesa frente a la improvisada pista de baile y miraba a sus amigos bailando alegremente. No se había percatado de que su amigo la miraba absorto.

-Hey-le dijo él llamando su atención-te gustaría bailar?- le preguntó con cierto tono de timidez y extendiendo su mano.

Ella lo miró, con esos profundos ojos azules en los que él solía perderse y desconectarse del mundo…su mirada lo cautivaba.

-Por qué no! Vamos-le contestó con una sonrisa que iluminó su cara.

Esa noche fue bastante divertida, bailaron, comieron y Booth cumplió lo dicho, tomó algunos tragos que lo hicieron sentirse más deshinibido, pero sin llegar a estar completamente ebrio, ese tampoco era su estilo. Las risas y las bromas eran parte del divertido encuentro de amigos, aún para Brennan que muchas veces no entendía ni de lo que hablaban sus amigos. Su escaso conocimiento de cultura popular la frustraba, no captaba el sentido de las bromas y adicionalmente su completo despiste divertía a los demás, pero aún así se lo estaba pasando bien.

Avanzada la noche, y mientras todos bailaban al son de una canción bastante rítmica, inclusive intercambiando parejas durante el baile, Booth y Brennan volvieron a quedar juntos, en ese momento la música cambió. Era una balada suave, romántica, por un momento se quedaron de pie mirándose uno al otro sin saber que hacer…para los demás el momento no paso desapercibido, aún cuando hacían lo posible por disimular su curiosidad. Las apuestas sobre cuando Booth y Brennan cederían presa de sus sentimientos no expresados, eran cosa de todos los días.

-Mmm…quieres sentarte?-le preguntó él rompiendo los segundos de silencion incómodo. Ella lo miro por un momento sin saber que hacer.

-Tú quieres sentarte?-le dijo respondiéndole con una pregunta. El en su estado actual no fue capaz de decirle que se sentaran, "Al demonio!" pensó en sus adentros, "qué es lo peor que puede pasar?"

-Tal vez podríamos bailar esta canción y luego sentarnos…si no te molesta-le dijo con esa mirada y sonrisa tan suya que le hacía imposible negarse.

-Esta bien-dijo ella mientras él, alentado por su respuesta llevo lentamente sus manos hacia su cintura y la acercó a él…no mucho…a pesar de su estado deshinibido sabía que no debía abusar de su suerte. Brennan por su parte, sentía un hormigueo por todo su cuerpo, y casi en automático llevo sus manos hacia los hombros de su compañero, estaban cerca, muy cerca. Si bien estaban bailando una canción lenta, nadie podría decir que estuvieran tan cerca como para considerar el baile como excesivamente íntimo, solo lo suficientemente para no parecer fuera de lugar. Booth sonrió como para darle confianza y de inmediato y a al ritmo de la canción, tuvieron otro de sus momentos, sus miradas se encontraron y por un buen rato ninguno dijo palabra, el mundo parecía desvanecerse a su alrededor.

El grupo de amigos los miraba expectante, sería este el día en que finalmente dieran el brazo a torcer, Booth y Brenan eran totalmente ajenos a la expectación a su alrededor. Angela se acercó al oído de Hodgins y le dijo jugetonamente:

-Si ocurre lo que creo que va a ocurrir te recuerdo que me deberás $200.

-No te apresures Angie, aún no pasa nada…aunque por la manera en que se miran serían los $200 mejor gastados.

Mientras bailaban sus corazones latían estrepitosamente, el contacto era tan cercano. Ella sentía sus piernas flaquear, una corriente eléctrica recorría su cuerpo y su cerebro no era capaz de pensar, lo único que hacía era sentir el calor que la cercanía de ese hombre le generaba. Él por su parte, no podía creer su suerte, tenerla así, tan cerca, en sus brazos era como un sueño, podía sentir su olor, sentía su calor y se perdía en sus hermosos ojos azules, estaba haciendo esfuerzos enormes para no acercarse a sus labios y finalmente besarla. No creía que pudiera soportar mucho más tiempo esto…y si daba el salto…si se atrevía? No podía saber a ciencia cierta que haría la hermosa mujer entre sus brazos si el se atrevía a besarla en ese mismo instante. "Dios mío, si tan sólo pudiera besarla y decirle lo que siento!" pensó mientras seguía luchando contra cada fibra de su cuerpo que le pedía tomarla a gritos.

Brennan estaba en un estado similar, no se había atrevido a ahondar en lo que sentía por Booth, finalmente, en su lucha por racionalizarlo todo, enterraba y deliberadamente ignoraba sus sentimientos. En su afán de no ser herida se había alienado de toda relación que pudiera generarle una nueva pérdida y un nuevo dolor. Sin embargo, tenerlo cerca hacía que su cuerpo respondiera a su encanto, ciertamente Booth era un hombre con caracterísiticas físicas notables, su estructura ósea y muscular eran más que adecuadas para atraer a cualquier mujer, era lógico que él le produjera ese tipo de atracción, pero era su compañero y la línea que él había trazado tiempo atrás seguí ahí como un muro entre ambos. Sin embargo, el olor de su colonia, sus manos fuertes tocando delicadamente su cintura, la sensación de sentir sus brazos pegados al pecho de su compañero era una experiencia absolutamente alucinante. Por un momento temió que él pudiera darse cuenta de su perturbado estado, que pudiera oír como su corazón latía aceleradamente y amenazaba con salirse de su pecho, aunque ella sabía que científicamente eso era imposible, era la mejor forma de describir su estado.

La canción que bailaban llegó a su fin y se detuvieron, sin soltarse, el supo que esta era su oportunidad, si la iba a besar no habría mejor momento, sin embargo se contuvo cuando ella rompió el contacto visual que mantenían y lo tomo de la mano para sacarlo de la pista. Así, de la mano lo llevó hasta la mesa sin decir palabra.

Ella sintió que debía hacer algo, si continuaban mirandose así, enlazados tan cerca podría pasar algo que no sabría como manejar, así que venciéndose a sí misma lo tomó de la mano y lo saco de la pista de baile.

-Tengo que sentarme, me duelen los pies-suspiró como si nada hubiera pasado.

-Por qué no te quitas los zapatos- sugirio él tratando de que las emociones del momento no lo sobrepasaran-quiéres que te traiga una bebida?

-Mmm…no sé Booth, creo que si tomo algo más ninguno de los dos podrá conducir a casa.

-Una soda? – insistió él.

-Una soda esta bien-respondió.

El se dirigió al bar por las bebidas, momento que Angela aprovechó para acercarse a su amiga, sentarse a su lado e iniciar el interrogatorio.

-Hey Bren, no sólo luces espectacular hoy sino que pareces estar divirtiéndote mucho.

-Ahh, sí claro, es una hermosa fiesta Angela, realmente sí me estoy divirtiendo.

-Sobre todo bailando, tú y Booth se veían muy bien en la pista de baile.

Brennan no supo que decir, simplemente se encogió de hombros, sabía que cualquier cosa que dijera sería usada por Angela en su contra.

-Y dónde está tu caballero de brillante armadura-siguió Angela,

-Angela por Dios, Booth es agente del FBI, en qué se parece eso a un caballero medieval!-suspiró Brennan- y es mi compañero, nada más.

-Cariño, es solo una broma, en todo caso, donde está el hombre?

-Fue por unas bebidas.

-O.K. cariño, pero si sigue tomando así es posible que no pueda conducir esta noche-dijo Angela lanzando una mirada al Bar, donde Booth tenía un gran vaso de Whisky que bebía casi sin respirar.

-Es extraño-dijo Brennan-Booth casi no toma y hoy se está comportando de una forma inusual.

-Tal vez solo quiere divertirse-argumentó Angela.

-Mmm…no sé Angela, él no es así, algo debe estar pasándole.

-Preguntale cariño-le dijo su amiga.

-Lo haré cuando regrese a la mesa.

Cuando Booth se acercaba a la mesa, Hodgins y Cam se acercaron y preguntaron si podían sentarse.

-Claro, por favor-dijo Brennan

-Bueno Dr. B-empezó Hodgins-mañana es el gran día no es así?

-Por qué? Qué pasará mañana-preguntó Booth.

-Ahhh….suspiró ella sintiendo que el mundo se le caía encima.

-Mañana a esta hora la Dr. B estará en camino a Asia Booth, lo olvidaste?-preguntó Hodgins sin imaginar que él no tenía idea de lo que hablaban.

-Asia?-preguntó Booth-vas a viajar a Asia Bones?

-Ahh…sí Booth, mañana salgo de viaje para Mongolia, no lo había comentado contigo, es decir, hoy lo comenté con Angela y Hodgins en el laboratorio, pero como no estuviste ahí no te lo había dicho-se justificó ella. El resto de los presentes los miraba expectantes, si bien es cierto Angela y Hodgins se habían enterado del viaje de Brennan esa mañana, y Cam lo sabía desde hacía unas semanas, todos estaban sorprendidos al ver que Booth no tenía idea de lo que ocurría.

-A Mongolia? Qué piensas hacer en Mongolia Bones?-preguntó él y su tono de voz sonó un tanto exasperado.

-Bueno Booth, tengo mis vacaciones, y recibí una invitación de un antiguo compañero de la Universidad para colaborar con él en una excavación en Mongolia, hay hallazgos interesantes ahí y están necesitando ayuda…

-Vas a ir a Mongolia a examinar tumbas antiguas?- Le interrumpió él-Bones, qué clase de vacaciones son estas? Es decir, me dijiste que tenías tus vacaciones y pensabas tomarlas, pero nunca me comentaste de un viaje al otro lado del mundo.

El tono que él uso, aunque suave parecía un reclamo.

-Estás segura de que es buena idea Bones? No es peligroso ese lugar?

-Booth, no es peligroso y no, no es mala idea, de hecho es algo que me emociona, cuál es tu problema con eso-respondió ella un tanto molesta por la actitud de su compañero. Cam se excusó y dijo que debía ir a buscar a su acompañante, Angela y Hodgins hicieron lo propio alegando que debían ir a verificar que todos estuvieran debidamente atendidos. Dejaron solos a los compañeros que se miraban aún bastante sorprendidos.

-No hay ningún problema Bones, solo que soy tu compañero y creo que debiste contármelo! Eso es todo.

-Te estás comportando como un macho alfa Booth, no hay razón para que te pongas protector conmigo, puedo cuidarme sola y voy a un sitio de excavación donde se están recuperando restos y objetos con valor histórico. No entiendo a qué viene tu preocupación.

-Esta bien Bones-suspiró él-tienes razón, no es un asunto de mi incumbencia. Cuánto tiempo vas a estar fuera?

-Cinco semanas-dijo ella tranquilamente sorbiendo un trago de soda.

-Qué?-exclamó él abriendo sus ojos con sorpresa-te vas por cinco semanas a Mongolia Bones? Qué pasará con nuestro trabajo?? Es decir, el FBI no contará contigo por cinco semanas?

-Pues sí Booth, tengo tiempo de vacaciones acumulado y debo usarlo. Creo que el FBI puede arreglárselas sin mí por cinco semanas-dijo ella un tanto mosqueada. El la miraba aún aturdido y pensaba "El FBI podrá hacerlo, pero yo no estoy tan seguro de lograrlo".

-Supongo que sí-suspiró él finalmente-tendremos que lidiar con los casos que se presenten sin ti.

Booth estaba totalmente contrariado con las noticias, su cerebro aún no podía procesar enteramente lo que estaba ocurriendo.

-Y a qué hora sale tu vuelo?-preguntó derrotado.

-Debo estar en el aeropuerto a las once de la mañana, serán 21 horas de vuelo y debo hacer dos escalas, así que será un largo viaje-comentó ella sin siquiera percatarse de la mirada profundamente perturbada de su compañero.

-Y quién te contactó desde allá?-preguntó él tratando de averiguar más sobre el sorpresivo viaje de su amiga.

-Ahhh un viejo amigo de la Universidad, el Dr. Marcus Walton, el es arquéologo y hace mucho que no nos vemos, tomamos algunas clases juntos. Estaba necesitando ayuda de un antropólogo y pensó que me gustaría participar-dijo ella tranquilamente mirando hacia la pista de baile donde un par de parejas se movían al ritmo de la música.

-Supongo que será muy bueno para ti Bones, felicidades por tus vacaciones-suspiró él-creo que deberías irte temprano a dormir para estar lista mañana.

-En realidad sí, pero todavía puedo quedarme un rato más-dijo ella sin mucha prisa.

-O.K.-dijo él sin mucho entusiasmo-déjame saber cuándo debas irte- se levantó y se encaminó al Bar.

Durante la hora siguiente, Booth se sentó en la barra del Bar, se tomo unos tragos más, lentamente y sin dejar de mirar la pista de Baile. Brennan entre tanto, se quedó sentada en la mesa, y luego se dirigió a la pista de baile cuando Hodgins le pidió acompañarlo. Rato después conversó con el Dr. Sweets.

-Estás bien-preguntó Cam acercándose a Booth y poniéndo una mano sobre su hombro.

-Sí-murmuró él- por qué lo preguntas?

-Vamos Seeley-respondió ella-tu cara y el hecho de que estés tomando más de lo usual no te parecen suficiente? Es decir, somos amigos hace años, no creas que puedes engañarme.

-Vamos Cam, que podría estar pasándome, simplemente hoy decidí divertirme y es lo que estoy haciendo.

-Realmente me parece que te divertiste bastante hasta que supiste del viaje de la Dra. Brennan-le espetó ella yendo directo al grano.

-Qué?, no por qué lo dices, es decir, me molestó que no me lo comentara antes, pero todo esta bien Cam. No busques problemas donde no los hay.

-Booth…soy tu amiga…no me digas que todo está bien, tienes varios días comportándote un tanto extraño, casi diría que estás pasando por un mal momento, qué es lo que te pasa? Hoy parecías muy alegre y ahora, desde que supiste del viaje de Brennan tienes una cara digna de un funeral.

-Mmmm-suspiró él no muy convencido de decir lo que lo estaba molestando-simplemente tengo algunos problemas personales Cam, eso es todo, no tienen que ver con Bones, te lo aseguro-mintió.

-Seeley, vamos, soy tu amiga, puedes confiar en mí.

-No es nada Cam, te lo aseguro, tengo muchas presiones en el trabajo y he estado lidiando con situaciones familiares, tú sabes cómo es eso, por favor déjalo así.

-Pasó algo con tu madre Booth?

-No te preocupes Cam, tengo la situación controlada, solo necesito tiempo para relajarme. Es más, debería también de tomar unas vacaciones, finalmente Bones no va a estar por un tiempo y sin mi compañera, tal vez debería aprovechar para descansar yo también.

-Tal vez sea buena idea-dijo ella evaluando atentamente la expresión y la mirada triste de su amigo, "a quién quiere engañar" pensó.

-Lo pensaré y el lunes decidiré si solicito las vacaciones al Director Cullen-dijo no muy convencido-en todo caso no sería lo mismo resolver crímenes sin Bones.

-Es cierto, pero recuerda que puedes contar conmigo Booth, soy tu amiga y sé muy bien que no es nada fácil lo que estás pasando. No creas que me engañas, cuando quieras hablar yo estaré dispuesta a escucharte.

El se volteó y la miró fijamente preguntándose qué es lo que Cam creía saber, Dios mío, estaría siendo tan obvio?

En ese momento Brennan se acercó.

-Booth, creo que es mejor que me vaya ya, tengo algunas cosas que dejar listas para mañana y se está haciendo muy tarde.

-O.K. Bones, vámonos entonces, será mejor que tu conduzcas y me dejes en mi casa, mañana pasaré a recoger mi auto a tu casa.

-Buenas noches Dra. Saroyan-dijo Brennan despidiéndose de Cam.

-Buenas noches, contestó ella-y buen viaje.

-Hasta pronto Cam-dijo Booth acercándose a ella y dándole un beso en la mejilla-cuídate.

-Buenas noches Seeley, y ya sabes que si necesitas una amiga cuentas conmigo-le dijo Cam provocando que Brennan la mirara con una interrogante pintada en su cara.

Booth no dijo nada, simplemente asintió y sin mirar a Brennan a los ojos se dirigió a donde estaba el resto de invitados a despedirse. Brennan no lo siguió porque ya se había despedido, solo se quedó mirándolo y cuando pretendió voltearse a preguntarle a Cam qué sucedía, ya ella se había ido de su lado y se dirigía a donde estaba su cita de esa noche.

Cuando Booth regreso, puso su mano en la espalda de Brennan como acostumbraba y simplemente le dijo:

-Vámonos-y le entregó las llaves de su SUV.

Cuando subieron al auto, Booth simplemente recostó su cabeza en el asiento y Brennan encendió el motor.

-Booth…

-Mmm-

-A qué se refería Cam? Te pasa algo?-preguntó.

-No-contestó él sin abrir los ojos-no pasa nada Bones.

-Pero ella dijo que podías necesitar una amiga Booth, obviamente pasa algo?-dijo mirándolo por un momento, el seguía sin abrir los ojos recostado con su cabeza ligeramente hacia atrás contra el asiento del vehículo-acaso no confías en mí?

-No te preocupes Bones, no pasa nada-le dijo-Cam simplemente lo dijo porque pensó que me pasaba algo, como tomé un poquito de más.

-De hecho-dijo ella-iba a preguntarte lo mismo, es decir, te has estado comportanto un tanto extraño últimamente, y no eres de tomar mucho y hoy…bueno hoy te pasaste un poco, eso no es normal en ti.

-No pasa nada Bones, te lo aseguro.

-Pero te has comportado un poco extraño desde hace días Booth, algo debe estarte molestando.

-Extraño?-sonrió él fingiendo sorpresa-no entiendo Bones, a qué te refieres?

-Vamos Booth, no juegues al gato y al ratón conmigo, tienes días de estar más callado de lo usual, casi no te apareces por el Laboratorio, has estado…distante-le dijo ella.

-No estoy jugando Bones, no pasa nada, solo he estado muy ocupado haciendo papeleo de oficina, es todo. Además estoy un poco cansado, sabes, tal vez sea buena idea que tome unas vacaciones y me vaya al caribe a tratar de pasar un buen rato!

-Eso suena bien, por qué no lo haces?

El no dijo nada, solo suspiró y se mantuvo en silencio un rato.

-Estamos llegando a tu casa-anunció ella mirando de reojo a su compañero sentado en el asiento del pasajero.

El abrió un ojo y luego se incorporó.

-Muy bien Bones, muchas gracias por el paseo, mañana iré como a las nueve a tu casa a recoger el auto. No necesitas que te lleven al aeropuerto?-preguntó con evidente desgano.

-No te preocupes Booth, tengo todo arreglado, un taxi pasará por mí .

-O.K. Buenas noches-dijo él bajando del auto.

Ella hizo lo mismo y pronto estuvo a su lado.

-Qué haces? Vete a casa, es tarde Bones.

-No Booth, te acompañaré a tu puerta.

-Hey, tú eres la dama aquí, no necesito que me escoltes Bones, vete a dormir, lo necesitas.

-Deja de discutir y de comportarte como un macho alfa y subamos-le dijo ella en tono fingidamente fuerte.

Cuando estuvieron frente a su puerta, el sacó la llave y abrió el cerrojo.

-Bien Bones, ahora puedes irte, ya me dejaste en la puerta, Dios, esto es ridículo, debería ser al revés!-suspiró él con un amago de sonrisa.

Ella lo miro a los ojos, aquellos ojos marrones que lucían tan apagados y derrotados, definitivamente algo estaba pasando con Booth, era claro hasta para ella que no era experta en leer a la gente como su compañero.

-Booth, por favor, dime qué es lo que te está pasando?-le preguntó una vez más y le busco con la mirada. El se sentía desvalido ante sus inquisidores ojos azules.

-No pasa nada Bones, solo estoy un poco pasado de tragos, es todo-suspiro y de inmediato rompió el contacto visual.

-No estoy tan segura-le dijo ella con un dejo de amargura en su voz-pero evidentemente no confías en mí lo suficiente como para decirme lo que pasa.

-Hey-le dijo él tomándola de la barbilla y elevando su cara para que pudiera verlo a los ojos-Claro que confio en ti, somos compañeros recuerdas. No me pasa nada, no es nada importante, simplemente son cosas de hombres O.K.

-Nunca te oí decir nada más sexista Booth-reclamó ella sin dejar de mirarlo-no tiene ninguna lógica que no me digas lo que pasa por el simple hecho de que no soy un hombre!

-Bones no son horas para discutir, mañana tienes que tomar un avión para el fin del mundo, así que mejor vete a casa y descansa, no me pasa nada, solo estoy muy cansado, es todo.

-Sigues molesto porque no te dije del viaje antes verdad?

-Bones, buenas noches- insistió entrando al apartamento mientras ella lo miraba de forma escrutadora desde la puerta.

-Buenas noches Booth-dijo finalmente. Era evidente que no quería hablar con ella. Así que empezó a caminar hacia las escaleras.

-BONES!-grito él saliendo del apartamento y corriendo hacia ella. Ella se detuvo y se volteó a mirarlo. El se acercó a ella, mucho, tanto que se tuvo que hacer un poco para atrás para mirarlo. El puso su mano en su mejilla, levantó su cara hacia la de él y mirándola casi con desesperación le dijo:

-Te voy a extrañar-su voz era casi un susurro.

Ella lo miro, fijamente a los ojos, sintiéndo en su interior una oleada de repentina ansiedad. Sentía el calor de su mano en su mejilla y esos ojos, esos ojos marrones que parecían tan tristes y desolados.

-Son solo cinco semanas Booth-le dijo suavemente-el tiempo pasa volando y cuando regrese podremos seguir capturando tipos malos.

El no dijo nada solo acarició su mejilla nuevamente y repitió la misma frase, esta vez, su voz era suave, pero el tono más ronco, ella podía sentir su respiración, sentía el olor de su colonia, sus caras estaban muy cerca, los ojos de él miraban fijamente sus labios y entonces, simplemente se acercó un poco más a ella mirando sus labios fijamente. Ella dio un vacilante paso atrás y él lo notó, simplemente sigió acercándose y la besó en la mejilla con ternura.

-Cuídate Bones, que tengas un buen viaje-susurró y se dio media vuelta, entró a su apartamento y cerró la puerta tras de él.

Brennan permaneció lívida en el pasillo, estaba temblando, su cuerpo entero se estremecía y en su cabeza las ideas se cruzaban a mil kilómetros por hora. ¿Qué demonios fue eso? Su respiración era entrecortada, y definitivamente estaba alterada. Tomo dos bocanadas de aire y tuvo que contenerse para no tocar a su puerta y sacudirlo y preguntarle qué demonios había sido eso. Por un momento no supo que sentir, estaba absolutamente sobrecogida por sus sentimientos. Dio dos pasos hacia las escaleras como evaluando sus opciones, finalmente, el miedo se apoderó de ella, se sintió vulnerable y simplemente corrió escaleras abajo, se subió al auto y manejó hasta su casa con su corazón hecho un guiñapo. Esa noche tuvo serios problemas para dormir y sus emociones estaban decididamente desbocadas.

A la mañana siguiente, a las nueve de la mañana tocaron a su puerta. Corrió a abrir sabiendo que era él… no sabía que iba a decirle, su corazón latía aceleradamente.

-Buenas días Dra. Brennan, el Agente Booth me pidió que viniera a buscar su auto-saludó Charlie-espero no importunarla.

-No, no Charlie, yo estaba terminando de preparar algunas cosas antes de salir-dijo tratando de ocultar su desilusión-pasa algo con Booth?, me dijo que él vendría por el auto.

-Creo que no se sentía bien esta mañana, me llamó hace una hora y me pidió venir por su auto-contestó Charlie-francamente se oía bastante indispuesto.

-Mmmm-suspiró ella-lo llamaré para saber si está bien, aquí tienes las llaves Charlie.

-Muchas gracias Dra. Brennan, que tenga buen día-se despidió el joven agente.

-Adiós-dijo ella cerrando la puerta y preguntándose que estaba pasando con su compañero. Se iba hoy para Mongolia y él no había venido por su auto ni a despedirse. Aunque pensándolo bien ya se habían despedido anoche…quizás era mejor así suspiró no sin dejar de sentirse desilusionada por su ausencia y estremecida por el recuerdo de lo sucedido la noche anterior.

Horas después, cuando ya estaba sentada en su asiento en el avión y a pocos minutos de despegar escuchó su teléfono sonar avisando que tenía un mensaje. Lo abrió y leyó "Qué tengas un buen viaje. Booth". Su corazón se encogió repentinamente, debía llamarlo, necesitaba llamarlo, pero en ese instante se inició la rutina de despegue del avión y les ordenaron apagar sus dispositivos electrónicos.

-Booth!-dijo y sus ojos se llenaron de lágrimas. El viaje fue largo y definitivamente nada placentero, se sentía totalmente confundida.

A/N Gracias por leer, espero sus observaciones, tengan paciencia conmigo y no sean muy duros, es mi primer fic.