Había terminado otro año en Hogwarts. Los alumnos corrían por la sala común buscando sus cosas que, habitualmente, dejaban tiradas por ahí. Todos estaban ansiosos por volver a sus casas; era una época difícil. La vuelta a casa significaba para muchos la tranquilidad de ver a sus familias bien, mientras que para otros, era volver a una casa y a una familia destruida.
Ese año no había sido muy bueno para él. Lo que sucedía en el exterior lo afectaba directamente como protagonista, una profecía hecha hace muchos años por una adivina en la que casi nadie creía, a un profesor que él realmente admiraba, lo marcaba como el que debía terminar con una guerra que se había llevado a mucha gente a su alrededor; muchos de ellos muy importantes como para olvidarlos así no más.
Aunque todos los suyos habían logrado mantenerse a salvo ese año, las cosas no habían sido fáciles. A él y sus amigos los había atacado un profesor que supuestamente debía protegerlos (los había atacado solo en apariencia, pero aun así el muchacho de ojos verdes no confiaba en él), habían matado al director del colegio (eso era lo que todos creían, pero solo la "Orden Del Fénix", él y sus amigos sabían que nada de eso era verdad, él estaba vivo y muy bien escondido) y sabía que el final se acercaba, tarde o temprano debía enfrentarse a él, la batalla final con El Innombrable, como lo llamaba la gente, estaba a la vuelta de la esquina.
Y a pesar de que casi toda su vida estaba marcada por estos pensamientos, en ese momento estaba sentado en su sillón favorito de la sala común de su casa, Gryffindor, y no pensaba en nada de eso.
-Harry ¿no viste mi ajedrez mágico?- le dijo su mejor amigo Ron Weasley
-... - Harry no respondió.
-Harry... -
El muchacho estaba mirando fijo a una chica pelirroja que conocía hace mucho tiempo, pero su amigo no sé dio cuenta. La verdad era que Ron era el más distraído de todo el colegio.
-¡¡¡Harryyyyyy!!!- le gritó el pelirrojo mientras lo golpeaba
-¿Qué?- dijo Harry mientras se frotaba el brazo donde lo había golpeado Ron.
-¿Qué miras? Si no te conociera diría que miras a alguna chica.- Dijo con carita maliciosa.
-¡Cállate quieres! cualquiera que te escuche va a pensar que no me gustan las mujeres.-
-Tranquilo, todos saben que tienes cosas más importantes en que pensar. Además no necesitan escucharlo de mí, todos sospechan que no te gustan las mujeres... eres el único de nosotros que no corre chicas por ahí, el único que no vuelve tarde por las noches, el único... -
-¡¡¡¡Bueno!!!!- gritó Harry. -¡¡Ya entendí!!. Tú mejor que nadie deberías saber que si no ando por ahí correteando mujeres es por que no me interesan las que se fijan en mi porque soy "Harry Potter". Yo quiero una chica que se acerque a mí por ser solo Harry.- dijo con la mirada perdida otra vez en la misma dirección.
-Si, ya lo sé. Era un chiste. En fin, ¿Qué mirabas?-
-Nada.- mintió -¿Qué querías?-
-No encuentro mi ajedrez mágico, ¿No lo viste?-
-Si buscas esto, te sugiero que la próxima vez que lo uses, lo guardes con más cuidado.- dijo una chica de pelo castaño enmarañado con cara de pocas pulgas.
-¡Gracias Hermione!, Eres una maravilla.- Dijo Ron y se alejo rápido para evitar el sermón de Hermione sobre lo desordenado que era y que ella no era ni su madre ni su mucama para arreglar sus cosas.
-Harry, ¿Te pasa algo?- preguntó Hermione que lo observaba preocupada. Harry no le contestó. Se había quedado mirando la escalera por donde la pelirroja que le había llamado la atención hacía unos minutos había desaparecido.
-¡¡Harry!!- Gritó. Harry sobresaltado la miró asustado y le dijo
-¿Tú también me vas a gritar hoy?-
-¿Quién más te ha gritado?-
-Ron-
-¿Y por qué te gritó?-
-Yo que sé Hermione... ¿Qué querías?-
-¿Qué mirabas?- preguntó esta con sonrisa burlona.
-Nada- le respondió Harry bastante serio.
Hermione no lo había visto mirando a la chica, (al menos eso creía) y era mejor que se cuidara; ella no era como Ron, si lo veía tan concentrado en la pelirroja sé daría cuenta que algo raro había en eso, algo que ni siquiera él podía explicar aún.
-En fin. Venía a decirte que acabo de recibir una lechuza de mis padres en la que me decían que por fin consiguieron una casa cerca de "La Madriguera" así que este verano estaremos más cerca... -
-Querrás decir que TÚ estarás más cerca, por que yo tendré que estar hasta el día de mi cumpleaños con mis QUERIDOS TÍOS por ordenes del profesor Dumbledore- interrumpió Harry. -Ni estando muerto me deja en paz.- Gruñó.
-Harry, no hables así. Él solo quiere lo mejor y lo más seguro para ti. Cuando cumplas los años vendrás ¿No? Además en unas semanas será el casamiento de Bill Y Fleur y vas a ir. Te veré allí-
-Si, claro que si.- dijo -Creo que este verano extrañare "La Madriguera" más que nunca- esto último lo dijo sin pensar y con un tonito soñador que jamás había usado, y al instante se dió cuenta de su error al ver la cara de sorpresa de Hermione y rezó por que su amiga no se diera cuenta de su equivocación. Pero no fue así. Hermione, a diferencia de Ron, estaba siempre muy atenta y rara vez se le escapaba un detalle por lo que no tardó en preguntar con suspicacia...
-¿Y por qué vas a extrañar tanto "La Madriguera" este verano?-
Tenía que pensar en algo y pronto. Tenía que usar su imaginación al máximo para poder inventar una excusa lo suficientemente creíble para que Hermione no se diera cuenta de nada. Y todo eso en cuestión de segundos.
-¿Y por qué crees tú?- dijo.
-No lo sé, Tú dime- Contesto Hermione sonriendo.
Harry la miró como si sintiera que explicarle eso sería un insulto a su inteligencia, pero en realidad lo que buscaba eran unos segundos más para pensar que decir y al fin se le ocurrió.
-Hermione, he pasado los últimos 15 años de mi vida deseando salir de la casa de mis tíos para siempre y ahora que me falta tan poco para tener la mayoría de edad el tiempo se va a hacer más lento y me voy a desesperar. Además, ahora que sé que tú estarás cerca y que seguro vas a pasar más tiempo en la casa de Ron que en la tuya, otra vez me voy a sentir solo. Al menos tú y él van a estar juntos todo el verano- dijo señalando a su amigo que hablaba con Neville -y yo, en cambio, voy a estar con mi INSOPORTABLE PRIMITO-
-Bueno Harry, no será mucho tiempo. Es cuestión de aguantar dos meses más. Tú sabes lo importante que es que pases este último tiempo con tu tía. Luego podrás mudarte y lo importante es que ya no tendrás que volver. Por cierto ¿Qué vas a hacer cuando te vallas de ahí? ¿Dónde vas a vivir?-
-No lo sé. Tengo cuatro ideas diferentes en mente; el problema es que tres de ellas no me convencen y la cuarta es imposible.-
-¿Y cuáles son esas ideas? Tal vez pueda ayudarte a decidir.-
-Dudo que puedas ayudarme, pero... 1°- comenzó a enumerar Harry -Puedo mudarme a Grimmauld Place, pero la sola idea de vivir en esa casa, sabiendo cuanto la odiaba Sirius, no sé, no creo que pueda pasar allí más de una noche; puedo irme a mi casa en el "Valle de Godric". ¡Claro que puedo!, si no tuviéramos en cuenta que la casa esta en ruinas, según me dijo Remus, y además que el guardián secreto de la casa sigue siendo Colagusano que es la mano derecha del psicópata que me quiere asesinar desde que era un niño de un año; los padres de Ron me enviaron una lechuza hace unos días diciéndome que las puertas de su casa estaban abiertas para que me mudara con ellos en cuanto cumpliera la mayoría de edad. Es más, creo que Ron me dijo que le habían dicho a Dumbledore que me iría directamente a su casa este verano y que me instalaría definitivamente con ellos si yo quería, pero Dumbledore les dijo que tenia que pasar los dos meses que faltaban para mi cumpleaños en casa con mi tía. Y por último, lo imposible, había pensado que por fin podría vivir solo, sin depender de nadie. Después de todo mis padres no me dejaron en la calle y además sería tan solo un mes, luego volvería al colegio y tendría un año para pensar que hacer; ¿pero no necesito decirte por que eso es imposible no?-
Hermione hizo un intento por hablar pero Harry estaba tan entusiasmado con su descargo que no vió a la chica y siguió desahogándose.
-Ya me imagino... Dumbledore, Remus, Tú, La Señora Weasley, Ron, El Señor Weasley, Ginny... - al decir este último nombre se detuvo. ¿De verdad la pequeña Weasley se preocuparía si él decidiera vivir solo? ¿La pelirroja se seguiría preocupando por él como antes o ya no le importaría tanto?
Salió de sus pensamientos y volvió a decir- ¿Te imaginas a todos poniendo el grito en el cielo por qué quiero vivir solo? Habría 500.000 aurores en la puerta de mi casa para que nada me suceda, la "Orden del Fénix" viviría conmigo para cuidarme, la señora Weasley y tú me mandarían lechuzas cada hora para saber si comí, si hice mi tarea... - ante este comentario Hermione se sintió ofendida y cuando fue a abrir la boca para replicar Harry no la dejó.
-y Ron se la pasaría en mi casa diciéndome que organicemos una "fiestita" para conocer chicas, ya que ahora tiene la manía de demostrarle a todos que me gustan las mujeres. Creo que esta más preocupado por su reputación que por la mía.- Hermione rió -Hace unos días me dijo que si no me busco una mujer, pronto van a creer que somos pareja-
Hermione no pudo más que reírse de su amigo.
-Ya, hablando en serio Harry, eso de vivir solo es una locura, igual que eso de irte al "Valle de Godric", con las cosas como están... tienes razón, yo te mandaría una lechuza cada hora pero solo para asegurarme que estés bien.-
Harry se sintió bien al oír eso. Sabía que sus amigos se preocupaban por él tanto como lo hacia él por ellos.
-Lo de la casa de Sirius es comprensible, aunque allí estarías seguro y además tendrías a la "Orden... " a tu alrededor todo el día. Lo que no entiendo es ¿Por qué no quieres ir a la casa de Ron? Tú adoras esa casa y además dices que esa es casi tu propia familia. Tú mismo dijiste que este verano extrañarías la casa más que ningún otro.- sonrió.
Otra vez estaba en problemas. ¿Cómo le explicaba a Hermione por que no quería ir? Era verdad que él amaba esa casa y que estaba muy a gusto allí, pero no podía decirle a ella la verdadera razón. Definitivamente no podía decirle que no podía mudarse allí por Ginny. No sabia que le pasaba con ella, pero no podía volver a "La Madriguera" hasta no saber por que razón se quedaba mirándola como un tonto cada vez que ella estaba cerca; Y, obviamente, no le podía dar esa razón a Hermione.
-Es que tú no entiendes. Ya no quiero molestar. En esa casa me adoptaron como un hijo más y yo no puedo permitir que me mantengan viviendo allí sin colaborar en nada. Yo con una pequeña fortuna debajo de Londres y viviendo de ellos como si nada.-
-Pues mejor te dejas de hablar estupideces antes de que mi hermana te escuche, le cuente a mi madre por que no quieres vivir con nosotros y mi madre te rompa los huesos por idiota.- dijo Ron que acababa de escuchar a Harry.
-Y será mejor que se muevan señoritas si no quieren ir arrastrando sus baúles hasta Hogsmeade, en 10 minutos salen los carruajes.- dijo Dean.
Harry miró a este último con furia. No sabía bien por que pero desde hacía unos cuantos meses sentía un odio enorme cada vez que se cruzaba con él. Algo que antes no le sucedía.
-Tal vez tenga algo que ver con ella... - dijo en vos muy baja. Dean era novio de Ginny desde Enero. Hermione sonrió. Harry notó la reacción de su amiga y deseó en lo más profundo de su corazón que esa sonrisa no se debiera a su comentario.
Tomaron sus baúles y los tres salieron rápido a tomar uno de los últimos carruajes que quedaban.
