Por ti yo iré.

Después del casamiento de Bill y Fleur, Hermione se quedó a pasar unos días en la Madriguera.

Hacía unos cuantos días se había propuesto decirle lo que sentía por ella. Pero no podía; cada vez que se acercaba las palabras no le salían.

La tarde era especial. El sol abrasador del verano bañaba sus preciosos hombros mientras caminaba por el jardín junto a su hermana.

Tomo coraje. Escogió cada palabra con mucho cuidado; no quería arruinarlo todo, y fue hasta ella.

-Hermione ¿Podemos hablar un minuto?-

-Si Ron, dime.-

-A solas.- miró a su hermana buscando su complicidad.

-Por mi no se preocupen. Iré adentro a ayudar a mamá con la cena.- y se fue, dejando sola a la pareja.

Los nervios que tan bien controlados tenía se volvieron a descontrolar.

Comenzó a caminar junto a él; le había pedido a su hermana que los dejara solos. ¿Se le declararía? No, tal vez quería hablarle de Harry.

Estaba decidido. Era ahora o nunca. Se detuvo frente a ella y la miró a los ojos. Quería explicarle, quería decirle todo lo que sentía. Pero las únicas palabras que le venían a la mente eran "Te Amo".

Estaba a punto de decirlo cuando Maia lo abrazó por la espalda.

-¡Hola hermoso!-

-Maia... ¿Cuándo llegaste?- dijo algo cortado y nervioso el pelirrojo.

-Anoche; quería darte una sorpresa.-

-Y valla que lo hiciste.-

Ante esta escena, Hermione se alejó dejando solos a los amigos. Por un minuto se había imaginado que Ron le diría que la quería. Pero estaba claro que eso solo sucedía en sus sueños.

La vida no es igual no puedo meditar
Ya perdí mi calma y esta realidad
que me hizo despertar
y contemplar que sin ti
yo estoy muriendo
Y que por ti contaría mis secretos

Ya no aguantaba más. Esa chica se acercaba demasiado a "Su Amor". Debía hacer algo.

Maia era preciosa. Cuando era chico se quedaba horas viéndola jugar. Se escapaba hasta el otro lado del bosque, donde ella vivía y, escondido detras de un árbol, la miraba.

Pero esa no era "Su Hermione". Tenía que encontrar la forma de deshacerse de ella; pero en su mente solo encontraba las palabras que con tanta dedicación había preparado para su amada.

Quisiera ser el dueño de tu silencio
ser tu aliento al respirar
cruzarme en el camino de tu destino y una vez más
escaparme por tu cuerpo y así soñar
que tu amor lo llevo dentro

Maia hablaba sin prestar atención a Ron.

Hermione los miraba con expresión triste. No podía hacer otra cosa que pensar en lo que sería capaz de hacer por él.

Por ti yo iré
por donde quiera que me lleve tu alma
por donde quiera que me lleve
tu imaginación yo volaré contigo sí
por ti yo iré

Ron haría cualquier cosa por ella, lo que fuera. No entendía como había sido capaz de dejarla por tanto tiempo sola.

caminaré por el fuego descalzo
te libraré del frió con mi abrazo
y soñaremos juntos al amanecer
por ti yo iré

Seré el guardián de tus sueños
seré la miel de tus besos
seré el ladrón de tu cuerpo
seré tu amante secreto
seré tu luz y tu anhelo
seré tu huella en el tiempo
tu salvación

Se volvió a la casa. No quería verlo con ella. ¿Cómo podía haber sido tan tonta para pensar que él la quería?

La vió irse casi corriendo a la casa. Quería correr tras ella, pero Maia no lo dejaba.

-Ron ¿Me estás oyendo?-

-No Maia. Perdóname, pero no puedo dejar que esto suceda.-

-¿Qué suceda que cosa?-

-Que el amor de mi vida se me escape.-

Y corrió a su casa en busca de la castaña. La buscó en la habitación que compartía con su hermana y en cada rincón de la casa pero no la encontró.

No puedo ni pensar
me pesa la ansiedad de volver a verte
y muero por llegar para entregarte al fin
Mi libertad fundir tu corazón y el mio
y así volar con nuestro amor a cualquier sitio

Sentada sobre una cama, miraba una foto que se había sacado en el casamiento de Bill y Fleur. El la abrazaba mientras ella no paraba de sonrojarse y Harry se reía de ellos. ¿Qué sabría el moreno? Le dolía pensar que mientras ella lo amaba en silencio, él coqueteaba con otra mujer.

y el mundo está desierto si no te tengo
nada es cierto si no estás
Te busco entre la bruma de mi locura
y te amo más
Y aunque tu piel no esta conmigo
un día vendrás que es para amarte que he nacido

Entonces, abatido, entró en su habitación. La vio sentada en su cama de espaldas a la puerta.

Estaba decidida a confesar sus sentimientos aunque eso significara el fin de su amistad.

Se arrodilló frente a ella. No podía verla llorar. Quería abrazarla fuerte, muy fuerte. No pudo más y le dijo:

Seré el guardián de tus sueños
seré la miel de tus besos
seré el ladrón de tu cuerpo
Y tu corazón y tu razón
tu refugio para amar
seré tu amante secreto
seré tu luz y tu anhelo
seré tu huella en el tiempo
tu salvación y la ilusión
de entregarte todo mi amor

Se sentía feliz. El también la quería. Por eso le contestó:

Por ti yo iré
por donde quiera que me lleve tu alma
por donde quiera que me lleve
tu imaginación yo volaré contigo sí
por ti yo iré
caminaré por el fuego descalzo
te libraré del frió con mi abrazo
y soñaremos juntos al amanecer
por ti yo iré

Todo estaba dicho. Con una sonrisa tatuada en el rostro se acerco lentamente a ella y selló su declaración de amor con un beso que formaría parte de los recuerdos más especiales de su vida.

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