Tu y yo
Nuevos rumbos
19 de septiembre. Domingo. Abre un poco los ojos y siente que la claridad del dia se los lastima. Es un día hermoso y soleado. Uno de los últimos. Inconscientemente se le dibuja una sonrisa en los labios, porque por lo menos su cumpleaños no se vera empañado por las lluvias que azotaron la ciudad los últimos dias.
A cientos de km de Londres
Daba vueltas en la cama tratando de retrasar al máximo el momento de levantarse. Odiaba ese dia con toda su alma. Si hubiera sido por él, lo hubiese borrado del calendario, pero claro, él no era mago.
Volvió a taparse la cabeza con la almohada para volver a dormirse, pero era una misión imposible. Se cansó del esfuerzo y arrojó el objeto con fuerza contra la puerta...con tal mala suerte de que su padrino la abrió casi al mismo tiempo, y con el agravante de que este llevaba una bandeja de desayuno en sus manos.
- Ah! Ay Harry! Mira lo que hiciste...- Le dijo un tanto enojado
- Lo lamento Sirius...déjalo que después lo recojo- le contesto con una total falta de expresividad. Sirius cambio la expresión por una más amable y se agachó a recoger lo que se habia caído, dejándolo después sobre una cómoda.
- Olvídalo- le dijo y se acercó a él.- No es nada, sabes que me encanta exagerar- rio tratando de animar al muchacho pero no funcionó. - Se que este no es tu mejor dia Harry, pero debes tratar de...- Recibió una mirada asesina de su ahijado por lo que continuo rápidamente- ...llevarlo lo mejor posible.
Desde que su ahijado se mudara con él, hace ya mas de 10 años, sabía que el 19 de septiembre era una muy mala fecha para Harry, y también sabía (por haber experimentado las consecuencias) que aconsejarle al chico que olvidará era una muy mala idea.
Harry se relajó un poco después de que su padrino no metiera la pata, él simplemente no podía olvidar, y no lo iba a hacer.
- Anda, levantate -le instó - Debes desayunar, y no, no volveré a traer otra bandeja...además ya llego el periodico pensé que...
Pero no pudo terminar la frase porque Harry se había levantado de un salto y salió corriendo tirando a Sirius en el acto
-...lo querrias leer!!!- concluyó, aún sabiendo que Harry ya no le prestaba atención.
Tropezó con varias cosas en el camino, se golpeó un dedo del pie y escupió varias palabrotas antes de lograr su cometido pero lo consiguió. Lo que no sabia en ese momento es que ese día el periódico le traería más noticias que las que el creía.
Londres
Bajó las escaleras y se dirigió directamente a la cocina. Tenía hambre, quizás mas de lo normal. Al llegar divisó a su madre que sacaba una galletas del horno.
- Hola mami.
Su madre se giró un poco sobresaltada porque no la había escuchado al bajar, pero rápidamente le dedicó una sonrisa.
- Oh Herm, me asustaste...
- Lo siento.
- Ven aqui- le dijo extendiendole los brazos, Hermione se acercó a ella. - Feliz cumpleaños, mi nena- le dijó mientras le daba un gran abrazo.
- Gracias mamá.
- Te amo bebe, lo sabes, no?- le preguntó y luego le dió un gran beso en la frente.
- Claro que lo sé. Me lo dices cada día, como podría olvidarlo- contesto abrazando aun a su madre.
- Te lo digo porque es lo que siento. Eres lo más importante en mi vida, moriría sin ti...
- Mamá!- rezongó.
- Mamá nada, es la verdad, tú eres la razón de mi existir.
- Pues si no me das de comer pronto dejaremos de existir ambas- contestó provocando las risas de su madre.
- Exagerada- Le dijó acercandole una bandeja con su desayuno - Ah, por cierto aqui esta el periódico de hoy. Has salido muy hermosa. Ahora debo irme pero regresaré pronto con tu pastel. Adiós mi vida- Y se marchó después de depositarle otro beso en su cabeza.
Hermione adoraba a su madre. Pero definitivamente su madre sólo tenía una razón para pertenecer al mundo: su hija. Aunque eso no significaba que la malcriaba, al contrario, Hermione era una chica muy tranquila y justa, para nada materialista y muy buena persona. Quizás un poco terca, pero con un gran coraje para enfrentarse a aquello que consideraba injusto, y con una gran fuerza de voluntad. No, su madre profesaba un amor hacia ella que iba más allá de los consentimientos. Era su única hija, y le había costado mucho tenerla consigo, habían enfrentado muchas cosas juntas y simplemente la adoraba. No había más explicación que esa.
En el periódico de la fecha salía una entrevista que le habían hecho por sus logros académicos, más específicamente por ser la alumna más destacada del país. Un logro del que estaba feliz, pero que la incomodaba un poco, nunca le habia gustado alardear ni nada por el estilo y ahora quedaba expuesta a nivel nacional.
Terminó de leer su nota y comenzó a hojear el resto buscando algo que captase su óy lo encontró.
"Han pasado 15 años desde que te fuiste,
pero no ha pasado un solo segundo en que no haya pensado en ti.
El olvido es una sensación que no tiene cabida en mi pecho y mucho menos en mi corazón,
eres un recuerdo bello y presente.
Extraño tus risas, extraño tus juegos.
Quisiera abrazarte, quisiera besarte y tenerte a mi lado a cada momento.
Confío que desde el lugar en el que te encuentres esta carta llegará a ti y pensarás en mí,
y quizás esta noche, calmes mi llanto.
y estés junto a mi."
No supo que estaba llorado hasta que no vió una lágrima caer sobre la hoja. Esa carta le había calado en lo más profundo. "Debería dejar de ser tan sentimentalista" pensó.
Buscó el nombre del escritor pero lo único que había eran unas iniciales "H.P." Definitivamente ese tal H.P. estaba sufriendo. Por lo que pudo deducir había perdido a alguien muy cercano hace mucho tiempo y aún no lograba superarlo.
Recortó la nota en la que ella aparecia y guardo tambien esa carta en su cuaderno. No supo muy bien porque pero se sintió conectada con H.P. por alguna razón. Quizas porque su padre había muerto hacía poco tiempo y se sentía igual.
Era eso, se sentía identificada.
Lo que ninguno de los dos sabía es que sus vidas estaban a punto de cambiar.
Y??? Que les pareció?????
Esta es mi nueva historia y realmente espero que les guste.
Lo único que les puedo prometer es que es algo completamente diferente a lo que venimos leyendo...
Espero rr, gracias y hasta la proxima
Val
