Fanfic Basado en Yuri on Ice, capítulo 11. Spoiler. Si no has visto el capítulo, te invitó a vero antes de continuar.

Los personajes no me pertenecen.


Alma de Soldado

Otabek salió de la ducha para ver su habitación solitaria. Su entrenador estaba en otra, no había necesidad de compartir una cómo parecía que algunos tenían por costumbre. Tampoco le interesaba los motivos para ello. Ahora más que nunca, Otabek Altin necesitaba además el tiempo a solas para replantear su estrategia.

Se sentó en el filo de la cama con las manos desnudas sobre sus rodillas. La bata apenas cubría sus piernas y la toalla de baño rescataba las gotas húmedas que caían de su cabello. Sus ojos en cambio estaban fríos, concentrados. La expresión adusta de su rostro era evidencia de lo mucho que estaba pensando en ese momento. Ahora, con la caída de JJ, tenía el camino libre, pero personalmente no se sentía del todo satisfecho.

Una cosa era derrotar a JJ, otra cosa es verlo inmularse en el hielo. Estaba convencido que había creado un programa complejo para poder competir contra él y había tenido que ajustarlo al ver la capacidad que el canadiense tenía para hacer aún más complejo su propio programa. Además, había visto que había ganado limpiamente y en dos ocasiones a Yuri Plistesky, ya ese hecho por si solo era suficiente para convertirlo en su principal adversario.

Aquello había sido patético. Ni siquiera él había pensado que la presión hiciera de JJ un poco cosa en la pista. La mirada que le había lanzado había sido comunicativa, quería vencerle, pero no sentía sabor alguno a su triunfo bajo esas condiciones.

Soltó el aire, concentrándose. No valía la pena malgastar su tiempo tratando de entender que llevó a JJ a caer de esa forma estrepitosa en el programa corto. Ahora quedaba un camino, uno donde Yuri Plistesky estaba en la cima, y él estaba en el segundo lugar. Ahora debía analizar el resto de sus contrincantes y verificar cual podría ser su amenaza más visible para quedarse en el podio.

Después de ver la actuación de Yuri Plistesky no le quedaba duda de que este iba a ganar. Si su programa Libre era así de perfecto, ni siquiera le molestaría ser vencido por él. Sus ojos de soldados tenían una determinación, y había podido reconocerla en cada movimiento. Yuri Plistesky estaba buscando el oro y estaba dispuesto a darlo todo para obtenerlo.

En ese sentido, él aceptaba perfectamente el ser derrotado. Era justo. Yuri no solo había tenido un talento innato, sino una voluntad de hierro, una fe inquebrantable, que lo había llevado al punto donde ahora lo demostraba. Romper el record de Victor Nikoforov era tan solo uno de sus tantos logros. Estaba seguro que no podría vencerle, no ese año.

Fuera de él, el que estaba detrás era Christofer, pero estudiando su programa no lo sentía como una amenaza real. No creía que pudiera modificar su programa, de hecho, podía calificar su actual presentación como muy por debajo de lo que había sido en anteriores competiciones. Tal parecía que le estaba pesando el retiro de Victor, porque no era el Christofer que había visto tan solo un año atrás.

Totalmente descartable, al igual que la nueva estrella tailandesa. Para Pichit eso no era un campo de guerra, era un juego, y aunque respetaba sus motivaciones ya lo déjala lejos de obtener el ansiado oro. Eso dejaba solamente a Yuuri Katsuki como un potencial peligro. El japonés ya había participado en el anterior Grand Prix cayendo tal como lo hizo JJ ese día. Sin embargo, había demostrado que podía llegar a romper su marca varias veces y con lo escuchado la noche anterior, había motivos muchos más fuertes para ganar el oro.

Yuuri Katsuki también estaba persiguiendo el oro. Y aunque en su programa corto por un error no obtuvo los puntos que buscaba, nada descartaba que no repuntara.

―Entonces, los Yuris ―dijo para sí.

Eros y Agape. En ambos estaba Victor Nikiforov atrás como una sombra profunda. Vencer a cualquiera de ellos, era casi como vencer a Victor en la misma pista y considerando que ya Yuri Plistesky había demostrado ser superior a él, solo le quedaba un camino.

Vencer a Yuuri Katsuki.

El hielo era su zona de combate. Su objetivo era vencer.