Debía dejar de mirar de esa manera a Wirt, pero por mas que lo intentara no podía dejar de hacerlo.

Era tan "guapo" cerro los ojos al darse cuenta que había dicho que su hermano era guapo, bueno hermanastro, pero el punto era que por un segundo pensó que su hermano era guapo, y esta bien que en los últimos meses se aficionara al atletismo, el cual había tonificando mas su cuerpo, aunado a que creciera un poco mas de estatura desde año nuevo.

Volvió a sonreír mientras observaba mejor el rostro de Wirt , el cual dejaba atrás, los rasgos infantiles dando paso a la madurez, la cual se reflejaba de una manera especial, en esos hermosos ojos, a los cuales podía pasar horas observando, sin molestarse, imaginando como seria tocar esas delicadas pestañas, o sentir esos carnosos y sensuales labios, besándolo de una manera apasionada, mientras le robaba el aliento, para después arrastrarlo en un viaje sin retorno a lo desconocido.

Un lugar donde ni si quiera un dato de la roca podría ayudarlo a escapar.