Disclaimer: Todos los personajes y lugares pertenecen a J.K Rowling.
Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible 2013-14" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
N/A: Como ya dije le escribo a... ¡Druida!
Este es el segundo regalo del Amigo Invisible, va a ser un mini-fic de apróximadamente 3 capítulos, espero que te guste. No hice la segunda petición porque los superheores no son lo mio, pero me gustan las historias de viajes en el tiempo.
El comienzo no me gusta, pero lo edité 3 veces y después me empezó a gustar más. Ahora si te dejo leer :D
Capítulo 1
Harry se encontraba frente a su casa del Valle de Godric, la última vez que había venido había sido en Navidad con Hermione, y estaban en medio de la guerra, esta vez la guerra ya había terminado y había venido solo. Era 31 de Octubre, aniversario número 17 de la muerte del matrimonio Potter.
Los días ya se estaban tornando fríos así que metió sus manos en sus bolsillos, sus dedos tocaron algo duro, lo sacó y se dio cuenta que era el giratiempo que había encontrado en Grimmauld Place, tenía pensado llevárselo a Hermione para que lo revisara. Hasta que empezó a brillar. Una luz dorada emanaba del artefacto, se asustó y lo quiso soltar, pero era muy tarde.
Se despertó asustado, se encontraba acostado en algo cómodo, intentó ver en donde estaba pero se dio cuenta que no tenía puestos sus anteojos, intentó buscarlos en la mesa que estaba allí, pero no estaban.
-Si buscas tus lentes, están aquí –Dijo la voz de una chica, se dio vuelta bruscamente y con lo poco que veía se dio cuenta que era una chica pelirroja, pero no distinguió mucho más.
-¿Ginny? –Preguntó antes de tomar los anteojos, pero cuando se los puso se dio cuenta que no era su novia.
Enfrente suyo tenía a una pelirroja, pequeña, con pecas y ojos verdes. Unos ojos verdes iguales a los suyos.
-¿Ya se despertó? –Dijo una voz desde otra habitación.
-Sí, ya despertó, es mejor que vengas –Dijo la pelirroja algo sorprendida.
Un hombre alto apareció desde la otra habitación, tenía el cabello azabache y usaba lentes. Harry por un momento pensó que era él, pero al ver sus ojos se dio cuenta que no, el hombre tenía ojos color avellana.
-No puede ser –Susurraron ambos hombres.
El de ojos avellanas sacó su varita y apuntó al de ojos verdes.
-¿Quién eres? –Preguntó fríamente.- ¿Te mandó Voldemort?
-¿Qué? ¡No! –Respondió Harry.
-¿Entonces quién eres?
-Si se los digo no me van a creer –Respondió Harry mirando a la pareja.
-Explícalo.
La pregunta de Harry era como le explicaba a sus padres, (Que de hecho tenían la misma edad que él) que venía del futuro y que era su hijo. Sí, sonaba absurdo.
-Vengo del futuro –Definitivamente sonaba más absurdo.
-Pero eso es imposible –Habló Lily por primera vez en un rato.
-Vayamos a hablar con Dumbledore, él sabrá que hacer –Dijo James.
-¡No lo pueden ver! Deja que le mande un mensaje.
Lily fue hacia la otra habitación, que Harry supuso que era la cocina, a los pocos minutos volvió.
-Le mandé un Patronus, en unos minutos tiene que estar acá.
Como bien dijo la pelirroja, a los cinco minutos apareció por la chimenea un Albus Dumbledore más joven de lo que Harry recordaba. Tenía una túnica morada y con bordados, la barba larga y blanca, pero menos arrugas.
-¿Necesitaban mi presencia? –Preguntó el profesor examinando minuciosamente a Harry.
-Sí, profesor. Primero: Gracias por venir, lo que sucedió fue que escuchamos un ruido afuera, así que decimos ir a ver –Empezó a narrar Lily- Y lo vimos a él desmayado en el piso, lo acostamos en el sofá. Cuando despertó, nos dimos cuenta que era igual a James… y dice venir del futuro.
-¿Eso es cierto señor…?
-Potter, profesor, Harry Potter –El chico se dio cuenta que el profesor quería entrar en su mente, así que la cerró.- Perdone, pero hay información que no se puede revelar –Explicó.
-Entiendo, así que ¿Cómo fue que llegó aquí?
Harry explicó como había llegado, el giratiempo que encontró en su casa, que había ido de visita a la casa y que el pequeño artefacto dorado había empezado a brillar. Lo que él no se dio cuenta era que la pareja Potter estaba pasmada, había dicho que se llamaba Harry Potter.
-He leído que hay una magia muy antigua que lleva a la gente al pasado por algunas horas, como máximo dos o tres días. Son personas que han sufrido demasiado, las que tienen el privilegio de volver en el tiempo.
Harry sabía que no podía decir nada de lo que sabía, sabía que algo muy grave podía pasar, pero necesitaba decirlo, abrió su mente y dejó que su viejo profesor entrara en ella, dejó que viera todo.
-Bien –Le dijo a Albus a Harry, había visto suficiente- Lo que Harry dice es verdad, él viene del futuro, y si no tienen ningún problema ni ningún inconveniente, él podría quedarse aquí.
Lily asintió, si Albus decía que era conveniente que se quede aquí, ella no iba a contradecirlo.
-Gracias Lily, me parece que ustedes tiene que hablar, así que me despido, si ocurre algo solo envíenme un mensaje.- Lily volvió a asentir, estaba confundida, tenía demasiadas dudas.
Dumbledore justo por donde había aparecido se fue, dejando una llamarada verde en la chimenea.
-¿Quieren algo para beber? –Preguntó Lily, mirando más que nada a su marido.
-Por favor –Respondió James.
Lily fue a buscar bebidas a la cocina. La situación era muy rara, demasiado rara. La pelirroja volvió con tres vasos y una botella de whiskey de fuego, los sirvió y entregó uno a cada uno. James y Harry enseguida vaciaron su vaso, sintieron el ya conocido ardor en su garganta y luego disfrutaron su sabor.
-¿De qué año vienes? –Preguntó por fin James.
-1998, tengo 18 años –Respondió Harry.
Por unos minutos el silencio reino en la Sala, los tres tenían demasiadas preguntas en la cabeza como para formularlas, era demasiada información o muy poca, eran demasiadas dudas, era todo tan extraño.
-¿Enserio eres un Potter? –Volvió a preguntar James.
-Sí, si lo soy.
-Es igual a ti como para no serlo –Le dijo Lily a su marido.
-Si quieres puedes preguntar algo.
-¿Cuál es tu segundo nombre? –Preguntó el azabache de ojos avellanas mirando al otro a los ojos.
Harry sabía que respondiendo a esa pregunta su padre se iba a dar cuenta que él era su hijo, y que encima venía del futuro.
-James. Me llamo Harry James Potter.
-Eres nuestro hijo –Afirmó James, no era una pregunta, él lo sabía, solo necesitaba una confirmación.
Harry asintió. Lily miraba a James y a Harry como inspeccionándolos, ¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¡El chico era igual a James! ¡Y tenía los ojos verdes! Iguales a los de ella.
-Eso significa que estoy por quedar embarazada –Susurró Lily tocándose el vientre.
Luego de unos segundos la pelirroja se levantó y abrazó a Harry, éste primero estaba sorprendido, pero luego acepto el abrazo y ahí se dio cuenta. En verdad tenía a sus padres frente suyo, ellos eran James y Lily Potter, ellos eran sus padres. Harry notó que las lágrimas empezaban a emanar de sus ojos, en ese momento sintió otros brazos rodearlos a los dos. Más lágrimas salían de sus ojos, estaba abrazando a sus padres, no le importaba que tuvieran su misma edad, solo le importaba el momento. Ninguno sabía cuánto tiempo Harry iba a estar ahí, así que prefirieron aprovechar el momento, permanecieron abrazos el mayor tiempo que pudieron y luego se separaron.
-¿Qué día es? –Preguntó el de ojos verdes una vez que se sentó otra vez en su lugar.
-17 de Agosto de 1979 –Respondió Lily.- Y son las… ¡Merlín es tardísimo! Voy a preparar la cena.
Ambos hombres Potter miraron el reloj y vieron que marcaba las 9:30 PM, la pelirroja corrió a la cocina y los otros dos se quedaron en el salón.
-Dime, ¿Tienes hermanos? ¿Juegas Quidditch? ¿Estudias? -Harry se sentía algo abombado por las preguntas de su padre.
-No tengo hermanos –"Pero me gustaría" Pensó Harry- Soy buscador y estudio para Auror.
Una sonrisa se formó en la cara de James, él también estaba estudiando para Auror, y le gustaba la idea de haber heredado eso a su hijo. Siguieron hablando de Quidditch y la Academia de Aurores hasta que Lily los llamó a cenar.
-No pude cocinar demasiado porque era tarde –Se excusó la pelirroja, había hecho spaghettis con salsa de tomate.
-No importa, seguro va a estar delicioso –Dijo James antes de darle un beso.
Harry se sentó en la mesa y probó la comida, en verdad estaba hambriento y la comida, como bien había dicho James, estaba deliciosa. Él estaba acostumbrado a la comida de la Señora Weasley o de su tía Petunia, pero la de su madre, definitivamente era la mejor. Los tres tenían tanta hambre que apenas hablaron mientras cenaban. Cuando terminaron los dos hombres Potter ayudaron a la pelirroja con los platos, terminaron con eso y James hizo chocolate caliente.
Se encontraban sentados en el salón tomando el chocolate mientras comían unas galletas de chocolate, hablaban como si se conocieran de toda la vida, le habían preguntado a Harry sobre Hogwarts, amigos, novia, familia, etc. Pero él no les había dicho nada sobre lo que les iba a deparar en el futuro a la joven pareja, no sabía si era correcto, además no quería arruinar el buen momento.
Ya cansados de un día tan agitado, Lily le mostró a Harry el cuarto de invitados donde iba a dormir, era muy sencillo, tenía una cama, una mesita con una foto de la pareja en Hogwarts y un pequeño ropero.
-Buenas noches, mañana te dejaré ropa de James para que te bañes –La pelirroja le sonrió y salió de la habitación.
Harry se quitó la ropa, se acostó y dejó los anteojos sobre la mesa de luz, no podía creer en donde se encontraba, no podía creer que estaba con sus padres, que esa era la casa donde habían vivido y donde él había vivido su primer año de vida. Con esos pensamientos, cayó en un profundo sueño.
