Ilussion

Prólogo

Siempre han dicho que lo diferente es malo, peligroso; que lo fuera de lo normal, debe regresar a lo normal.

Eso es lo que dicen... pero tal vez no siempre tenga que ser así.

Capítulo 1: Conóceme...

El viento soplaba suavemente ese día de verano, alborotando sus cabellos castaños y refrescándole.

"Necesito concentrarme, o no pasaré la prueba." Pensaba mientras analizaba su situación: Él en pleno día, el sol amenazando con asarle y una caja fuerte con un documento importante dentro.

-Recuerda ser rápido y preciso, Louis.- Le decía su maestro.- Piensa bien qué hechizo usar, anda, aprovecha esa capacidad de retención que tienes en algo.

El muchacho respiro hondo y se concentró, un hechizo... ¿cuál? Había leído casi cincuenta libros de magia en todo el año y se había memorizado todos los hechizos. "Tal vez este me sirva."

Se decidió por uno y preparó su cetro. Estaba seguro que no fallaría, no podía fallar. Se concentró y sus ojos turquesa brillaron suavemente, apuntó su cetro a la caja y dijo con voz firme.

-¡Speicher!

Por unos instantes no pasó nada; de repente, la caja empezó a temblar y el cerrojo se abrió como si nada. Lo había logrado. Con emoción se acercó a la caja y tomó el amarillento papel que reposaba en su interior.

"Nada mal para un novato como tú"

Y sé quedó estático, co una expresión ilegible en su rostro. Y entonces escuchó la risa de su maestro.

-¿Qué esperabas, Louis? Aún no eres lo suficientemente fuerte.- Le dijo mientras alborotaba el cabello del chico, quien siguió en silencio.

-Pero si lo hice bien, tío.- Repuso Louis de repente con un notorio reproche en su voz.

-Bien, pero no excelente.- Puntualizó el mayor, para luego dar la media vuelta y hacerle un ademán a Louis para que lo siguiera.- Ahora vamos, que ya es hora del almuerzo, después tu padre partirá a un viaje de investigación.

Louis se encogió de hombros y lo siguió, aún con el amargo trago de no alcanzar su meta. Sí, quería mucho a su tío Nio, pero no a la hora de los entrenamientos. Además, esos últimos días los entrenamientos eran casi el doble o triple de agotadores.

Louis era el hijo único de Na-Lu, una de los cinco sabios que protegían al reino, y Jae-Min, mago blanco proveniente de regiones lejanas. Ambos eran respetados y apreciados por su poder e inteligencia; y tal parecía que eso le dejaba a Louis unas expectativas demasiado elevadas.

Expectativas que había logrado alcanzar.

Llegó con Nio a su hogar, era un castillo de piedra sin muchos detalles externo; el lugar parecía viejo y descuidado, pero era todo lo contrario. En el interior había columnas de libros y reliquias que la familia había logrado acumular en sus viajes a otros mundos, también había algunos aparatos tecnológicos que estaban en uso o en desarrollo.

Llegaron al comedor, en una mesa un poco amplia se encontraban sentados el padre de Louis y sus otros tres tíos. Entonces su madre salió de la cocina para saludarle.

Se trataba de una mujer adulta con un aspecto sereno, el cabello castaño lo tenía sujeto en una coleta y un mechón azul casi le cubría su ojo derecho, usaba una gabardina aguamarina encima de una blusa morada, pantalones grises y botas marrones.

-Qué bueno que llegaste, hijo.- Dice Na-Lu mientras le da un beso en la frente a su Louis.- ¿Y qué tal ha estado el entrenamiento de hoy?

El chico suspiró pesadamente y se encogió de hombros.

-Bien, aunque no logré el tiempo deseado.- Respondió y se dirigió al baño para lavarse las manos, cuando regresó al comedor su mamá traía una olla que contenía una sopa que olía exquisito. Ella le miró con cierta preocupación.

-¿Qué tiempo obtuviste?

-5.1 segundos.- Responde Louis con timidez, eso capta la atención de su padre, quien trata de animarlo.

-Eh, pero si ese es un tiempo excelente, y más por tratarse de tu primera vez, Lou.- Dice Jae-Min pero es silenciado por un mirada seria de parte de Nio.

-No, no es suficiente.- Dice Nio en un tono oscuro y mira serio a su hermana, tras unos segundos, el rostro de ella se ensombrece también por unos segundos.

Louis sabe lo que acaban de hacer: han dialogado usando la mente; podría haber "intervenido" pero sabía que eso sólo le traería como consecuencia que le regañasen.

-Bueno, dejemos el tema y comamos, que muero de hambre y el viaje será largo.- Termina por decir Jae-Min para luego comenzar a devorar los deliciosos alimentos que su esposa había preparado.

Lo mismo no tardó en suceder con el resto de la familia. Sólo Louis estaba en silencio, estaba entre confundido y deprimido, no sabía exactamente por qué, pero tenía un mal presentimiento y eso no favorecía a su apetito en absoluto.

Cuando todos terminaron de comer, era hora de que Jae-Min partiera, Louis y Na-Lu se despidieron de él y lo vieron partir montado en una máquina mecánica similar a un caballo. Fue entonces cuando Na-Lu decidió hablar algo con su hijo.

-Louis, sé que ha sido una semana difícil.- Dijo ella con un tono sereno, que fue animando poco a poco.- ¿Qué te parece si te tomas el resto del día libre?

-¿Todo lo que queda?-Preguntó Louis con cierta emoción.

-Sí.- Le respondió su madre con una sonrisa, luego un poco más seria, agregó.- Necesito hablar con tus tíos, nos vemos hasta la noche.

Dicho esto, dio la media vuelta y regresó adentro. Louis se quedó ahí parado por un momento, ¿qué podría hacer? Ya tenía una idea.

Entró corriendo a su habitación y tomó un cuaderno que estaba reposando en su escritorio con unos lápices y borradores. Louis amaba dibujar.

Salió del castillo y se adentró a un bosque cercano hasta llegar a un pequeño lago, era un lugar muy bonito. Respiró hondo y se sentó en una roca grande para dibujar.

-Milagro que vienes, Lou.- El chico escuchó una voz a sus espaldas y sintió como unos brazos le rodeaban, ya sabía quién era, por lo que se sonrojó considerablemente.

-¡Te he dicho que no hagas eso, Hachiro!-Replicó Louis rojo como un tomate.- ¡Sabes que no me gusta que me tomen por sorpresa!

-Jeje, como tú digas, Lou.- Respondió Hachiro mientras le revolvía el cabello al castaño.

Hachiro era el amigo de Louis y casi se podía considerar a sí mismo su novio (Sí, yaoi ~u~), aunque Louis lo negara. Su nombre completo era Hachiro Chiko, era un joven de 17 años, alto y delgado, tenía el cabello negro con mechones azul oscuro y los ojos rasgados color azul rey; usaba una polera gris debajo de una chaqueta negro con azul, pantalones gris oscuro y zapatos negros; poseía una espada que siempre llevaba enfundada y amarrada en su espalda.

Ambos, Hachiro y Louis se habían conocido varios años atrás, en un festival de la comunidad. A Louis no le gustaban los lugares plagados de gente, y, para su mala suerte, ese era un lugar realmente lleno de personas. Incómodo se había alejado de la multitud, topándose con el pelinegro, con quien empezó a entablar una conversación que pasó a ser una amistad. Como Louis tenía que entrenar casi todos los días magia, y Hachiro entrenaba también para usar la espada combinada con magia, ambos se veían de vez en cuando.

-¿Y qué dibujas?- Inquirió el mayor al ver que el castaño se había vuelto a enfrascar en su dibujo.

-Ah... en realidad no lo sé.- Respondió con simpleza el menor mientras levantaba los hombros.

-¿Cómo de que no sabes? A ver, déjame ver.- Dijo Hachiro mientras tomaba el cuaderno de Louis y se ponía a examinar el dibujo, ignorando las quejas del menor.- Wah... nunca pensé que podrías imaginarte esto.

Louis se encogió de hombros. El dibujo mostraba a un enigmático joven albino junto a un ave blanca que se parecía mucho a un ave fénix, debajo, se podía ver a modo de relejo al mismo joven pero con la ropa ensangrentada y a un ave negra de apariencia grotesca.

-Lo soñé anoche.- Dice con simpleza el castaño, un escalofrío recorre su espalda en ese momento.- Pero... en el sueño era aún más impresionante. Una voz me hablaba, me dijo: "Los existentes son corruptos, pueden crear cosas hermosas y puras, pero también pueden crear cosas horribles y corruptas, y todo eso el vacío se lo traga. El vacío es la nada, la nada es el todo, y el todo es el vacío."

Hachiro se quedó muy impresionado con lo que su pequeño castaño le acababa de decir (considerando que Hachiro mide aproximadamente1.76 y Louis1.64) ¿Cómo era posible eso? Si la nada y el todo eran diferentes, ¿o no?

-¿Pero... cómo es eso posible, Lou?- Preguntó el pelinegro incrédulo. Louis se rascó la cabeza.

-No lo sé, Chiko. Pero creo que por el momento es mejor no divagar en eso o terminaremos en un espiral de confusión.- Terminó por decir el castaño y le arrebató a Hachiro el dibujo de las manos.- Ahora, ¿qué tal si mejor jugamos a algo?

Hachiro sonrió, él quería mucho a Louis, mucho. Y sí, aunque fuera el castaño quien supuestamente tenía el comportamiento más maduro, a veces no dejaba de ser como un niño.

Hablaron y jugaron hasta que cayó el sol, de ahí se despidieron y Louis se dirigió a su hogar. Cenó algo rápido y se fue a acostar, ni su madre ni sus tíos habían salido aún de su reunión.

Aquella noche soñó con un extraño ser de forma humanoide color azul con unas hermosas alas de mariposa, con agujeros en el cielo y un gran pilar color blanco aperlado.

"¿Qué me estará diciendo eso?" Se preguntó a sí mismo cuando despertó de golpe en la medianoche...

Bueno, he aquí el primer capítulo de mi nuevo Fanfic titulado Ilussion. Creo que este primer capítulo quedó muy bien. Como dato curioso, casi todos los personajes ya los tengo bien estructurados, sólo Hachiro es "nuevo", porque no me había planteado esa idea de... Louis con pareja ¬u¬; pero cuando me lo imaginé y todo eso quedé como de "*o* es muy

Ahora, denme su opinión acerca de cómo creen que continuará esto, por favor.

Pd. ¿Se dieron cuenta de las referencias que hice a los fanfics de Nobody Silent?

Pd2. ¿Creen que eso del vacío sea cierto?

Bueno, ¡Nos leemos pronto!:D

(Louis: ¡Me siento importante! ^^)