Disclaimer: Esto debería venir incorporado en ff, algo así como una aplicación, porque después de casi dos años en el sitio, cansa xD
Claim: Jasper/Alice.
Advertencias: Neh, no te creas.
Notas: Participa en el Reto Palabras para el recuerdo, del foro LOL.
I Want To Write My Life With You
(43# Escribir)
Jasper.
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Una sola conversación con Peter fue suficiente para que él se decidiera a salir de allí, para dejar aquella vida atrás y para poder ahorrarse el hecho de tener que asesinar a su creadora, a lo único que parecía sostener su vida como neófito.
Tenía que admitir que le resultaba atractiva la idea de una vida pacífica donde no tuviese que estar atento de que alguien quisiera atacarle para robar su presa, donde pudiera vivir tranquilo, lejos de aquel mundo lleno de violencia, odio y sangre en el que María le había sumergido, pero no podía acostumbrarse a ello, porque sentir el miedo y el dolor de la víctima le hacía parecer cada vez más a un monstruo, le hacía darse cuenta de que él había perdido todo de su humanidad y de que se estaba convirtiendo en lo que no quería. Porque estaba harto de asesinar, de sentir el pánico y el terror, de estar siempre inmerso en aquello, de no poder salir de allí, y porque muchas veces estaba harto de que su don le jugara un papel en su contra.
Se sentía perdido, y por eso fue que se alejó de sus compañeros, porque necesitaba descubrise solo, ver en dónde había quedado parado, poder saber si la pluma que escribía su vida se había quedado sin tinta. Pero aún así, incluso si intentaba controlarse y disminuir las cacerías, terminaba rindiéndose ante la sed, para odiarse cada vez más, para hartarse cada vez más de sí, para seguir sin saber qué era lo que debía hacer, para seguir hundiéndose solo y sin nadie que pudiese ayudarle.
Por eso entró a aquella cafetería en Philadelphia (y por eso lo agradeció luego), porque no sabía qué hacer y en aquellos momentos tampoco parecía importarle. Estaba sediento y aquel lugar semivacío le serviría para estar lejos la lluvia hasta que pudiese escapar nuevamente hacia otro lado, un destino desconocido (porque todos sus destinos lo eran últimamente).
Y allí fue donde la encontró, esperando por él, sonriéndole como si lo conociera de toda la vida, diciéndole -reprochándole- que le había hecho esperar mucho tiempo y que ya comenzaba a pensar que no vendría. Se encontró tendiéndole la mano y pidiéndole disculpas, y cuando sus emociones le envolvieron, deliciosas e únicas, todo en él pareció cambiar. Supo que ella sería una constante en su vida y que no la dejaria ir, porque era quien le daba esperanzas.
Y supo también, que ella había sido quien había tomado la pluma y había vuelto a escribir su vida, porque desde aquel momento en el que la vio a los ojos, supo que quería vivir la vida -o existencia, no importaba- con ella, y que sólo con ella quería escribir todos aquellos momentos que seguían inundándole de esperanza, haciéndole pensar que había una salida, porque realmente Alice era quien marcaba la diferencia.
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