Bueno queridos amigos míos, he aquí un nuevo fanfic de Crepúsculo. La historia no se centra en Edward y Bella, es más una historia en la que desarrollare personajes propios (OC's) y ellos serán los protagonistas, así que espero lo disfruten.
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Capitulo 1: Conociendo verdades
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El mundo es un lugar extraño lleno de misterios que muy pocas veces somos capaces de percibir, como todo ser humano, nuestra capacidad para entender sucesos extraños es muy limitada; por así decirlo, no llegamos a comprender lo que pasa a nuestro alrededor y uno de esos sucesos es la existencia de vampiros y licántropos.
Para todos aquellos que no conocen a estos seres, les contare una historia donde se ha dado el amor entre humanos, vampiros y licántropos, quienes llegaron a tener una buena vida. Esta historia se centra en un grupo de amigos que por asares del destino tienen un encuentro con estos seres de leyenda, los cuales serán de vital importancia para ellos porque cambiaran sus vidas, sus destinos y todo aquello que conocieron.
Nuestra no tan pequeña historia comienza en el pueblo de Forks -donde ya todos saben vive Bella Swan, novia del vampiro Edward Cullen- después de la batalla contra los neófitos en la cual los Cullen salieron victoriosos con ayuda de los licántropos.
Faltaban pocos meses para la tan esperada boda de Bella y Edward, pero no todo era como parecía, la felicidad no estaba en todos los integrantes de la familia Cullen, más precisamente en Alice que en esos momentos de su eterna vida, sufría por amor ante el abandono de amado Jasper.
Poco después del ataque, Alice había tenido una visión, donde se veía a Jasper abandonando la casa de los Cullen, abandonando a la misma Alice, y después de eso, todo cambio.
Jasper expreso su inconformidad de tener que vivir con ellos, de enfrentar peleas y todo tipo de problemas, estaba cansado, bastante había tenido con las guerras al lado de María. Y su amor por Alice no fue el suficiente para evitar que se fuera, pues realmente no la amaba como él decía.
Toda la familia estaba muy preocupada por Alice, realmente no podían hacer nada por ella, salvo darle tiempo y espacio para que fuera recuperándose, esperando el momento en el que todo volviera a la normalidad, esperando que con el pasar del tiempo Alice volviera a ser Alice.
Una semana antes de terminar el mes de junio, Alice tuvo una visión, estaba algo borrosa, solo se podía ver un paisaje gris, pero hermoso y unas sombras de algunas personas hablando.
"Vamos Alice, no seas agua fiestas"―dijo una voz.
"¡Si, por favor! ¡Vamos a quedarnos!"―dijo otra de las voces.
Después de eso todo desapareció, Alice no sabía que pensar, pero lo que si sabía era que esas personas cambiarían su vida, y seria para bien.
Varios días después de eso, Alice decidió irse de viaje a Europa, dejando a Esme como encargada de los preparativos de la boda de Bella y Edward.
Le aseguro a Bella que estaría ahí para ese día tan especial, se preparo y sin decir nada más se fue, tomo un avión y su primer destino fue Irlanda.
― Alice. – le llamo Edward, mirándola con preocupación; estaban en el aeropuerto. ―Yo sé que esto que te diré no arregla las cosas, pero quiero que sepas, que pase lo que pase, aquí estaremos, esperándote, somos tu familia, no lo olvides.
―Edward...- Alice miro detenidamente a su hermano y después le sonrió levemente. ―Lo sé, y por eso cuando este lista volveré, para volver a ser una familia.
Sin más, Alice se dirigió a la entrada del avión, no quiso dedicarles una última mirada a la familia que la despedía en el aeropuerto, tenía que estar sola, así que no lo dudo y subió hacia su nuevo destino.
Estaba descubriendo y conociendo verdades que hasta hace pocos días eran desconocidas para ella, y otras que sabía que ahí estaban pero que no había querido ver u oír, no quería ver la realidad que la lastimaba.
La primera gran verdad que había conocido, era que sin duda Jasper la había abandonado, que el amor que decía tenerle, realmente no era amor, y que al menor problema él solo la dejaba sin importarle nada.
La segunda, era que por más que sufriera, ella saldría adelante contra cualquier dificultad, fuera cual fuera.
Después de pensar mucho en todo lo que había pasado decidió dedicarse a divagar, solo eso, sin más que hacer, se puso a escuchar música y después de mucho tiempo escucho decir a una aeromoza que pronto aterrizarían.
Sin más preámbulos se preparo para salir del avión, lista para empezar su nueva aventura con la certeza de que pronto encontraría a las personas de su visión.
Después de que el avión hubo aterrizado, Alice recogió su maleta, no se detuvo a ver si la esperaban; pues sabía que nadie lo estaría haciendo, sin pensarlo, recorrió rápidamente el lugar, echando una simple mirada, tan rápida que ningún humano se dio cuenta, pero algo detuvo su mirada, ese algo le atrajo fuertemente, era difícil no dejar de mirarlo.
Estaba viendo a un hombre tan guapo, pero... eso no era todo lo que la instaba a seguir viéndolo.
Y al momento lo supo, él era un vampiro, solo bastaba mirarlo, su palidez, sus ojos; que por cierto eran de un color dorado como los de Alice, su figura, era un vampiro, todo lo delataba, al menos ante los ojos de ella.
Pero no estaba solo, se encontraba platicando con dos hermosas jóvenes, las dos de pelo negro, un alta de tez morena, pelo largo hasta media espalda con ojos cafés, y la otra, quien era más pequeña de estatura, de tez blanca, pelo largo hasta la cintura y de ojos marrones.
El debía ser especial para platicar con dos jóvenes humanos con la mayor confianza, realmente la impresionaba, momentos después de pensar eso, le llego una nueva visón.
(Narración Alice)
"Vamos Alice, no seas mala." ―dijo él.
"No soy mala, pero no creo que sea buena idea" ― conteste yo.
"Oh vamos, llevas aquí ya más de un mes, no me digas que no los extrañas. ―dijo la joven de tez morena. ―Sabes bien que algún día regresaras y nosotros iremos contigo.
"Así es, y aunque reniegues y patalees, iremos contigo. ―exclamo la joven de tez blanca.
"Lucero y Carol, no sé qué haría sin ustedes". ―dije sin más, con una sonrisa que hasta hace poco no había visto en mi rostro.
"Pues mira, nosotros tampoco lo sabemos". ― dijeron las dos mientras reían, yo también lo hacía, y el joven cuyo nombre aun no sabía igual reía con nosotras.
La mirada de él era de amor, no de amistad y por lo que veo, a mi no me incomodaba.
"Alice amor, es hora de irnos". ― dijo él. – Además Luu y Carol, tienen que dormir.
"Si tienes razón, bueno chicas, duerman bien. –dije mientras les daba un beso. ― Ya saben que nosotros las cuidamos.
"¡Alice!". ― grito la joven Lucero, la de piel morena. –Sabes bien que no nos gusta que hagan eso, además, David, no por ser un vampiro te da derecho a invadir mi intimidad y la de Carol.
El tal David y yo nos reímos mucho y no tardo en unírsenos Carol."
Ahí termino mi visión, desperté como de un transe, note que muchas personas se me quedaron viendo extrañamente, pero la mirada que a mí más me interesaba, era la del tal David quien a lo lejos me miraba fijamente. Vi un extraño brillo en sus ojos, como si él supiera lo que me pasaba.
Decidí hacer como si nada hubiera pasado, recogí mis maletas y salí del aeropuerto. Sabía que él me estaría viendo, por que al igual que yo, estoy segura que sabe que soy un vampiro igual que él.
Ya fuera de ahí, tome un taxi y le pedí al chofer que me llevara a un hotel, mientras en mi mente trataba de comprender los sucesos próximos a ocurrir, no dejaba de pensar que pronto en mi vida entrarían nuevas personas y que gracias a ellas yo sería nuevamente feliz.
Así con esos pensamientos deje que mi mente vagara en el trayecto rumbo al hotel.
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― ¡Tierra llamando a David! ― dijo Luu mientras trataba inútilmente que su amigo reaccionara.
― ¡Da-vid! ―grito Carol con fuerza, visiblemente enojada de que su amigo no les hiciera caso.
― Ah, perdón, ¿me llamaban? ―pregunto David reaccionando.
― Pues obvio, llevamos casi media hora hablándote y tú en la luna. –dijo Carol molesta.
― Jejeje, perdón. – Sonrió nerviosamente David, su amiga enojada era de armas tomar, así que mejor decidió tranquilizarla. – Es que estaba pensando en algo que acaba de pasar.
― Si, pensabas en la chica que se acaba de ir. –dijo Luu, como si fuera una cosa normal. –Nos dimos cuenta de cómo la mirabas, bueno es más, ella también te miro.
― ¡Eh! ¿Cómo sabes que la miraba? –cuestiono David, algo sorprendido y nervioso a la vez, no creía que fuera tan obvio como para que sus amigas se hubieran dado cuenta.
―Ay, David, es que enserio, la verdad fuiste más que obvio al verla, no nos hacías caso. –contesto Carol con una sonrisa irónica de "tu pregunta es algo estúpida".
― Además el que seas vampiro, no quiere decir que dejes de tener tus momentos humanos. – dijo Luu en forma de susurro, para que solo él y Carol escucharan lo que había dicho.
― Y por lo que pudimos observar, ella también lo es. –concordó Carol, diciéndolo como un hecho.
― b-bueno, ¿qué querían que hiciera? –dijo David un poco molesto.
― Pues hablar con ella. –dijeron las dos al mismo tiempo.
― Además con tu poder, sabes bien donde está en este momento, ve a hablar con ella. – dijo Luu.
Luu y Carol, llevan más de tres años de conocer a David, por lo tanto conocían muy bien su historia de cómo había llegado a ser un vampiro y el hecho de que él se los dijera fue porque ya confiaba plenamente en ellas. Su poder radicaba en saber donde estaba una persona con el solo hecho de "marcarla"; por así decirlo, ya que David, cuando una persona le interesaba, con sus ojos emitía una extraña aura que se a dirigía a la persona implicada y con ella sabía todo lo que quería de esa persona; su vida, sus planes, sus gustos y disgustos, en fin, todo.
Muchas veces fue muy útil su poder con Luu y Carol, ya que ellas tenían un pasado algo turbio, y por ser quienes eran, siempre estaban en problemas.
― Ya sabes… sabemos que lo utilizaste. – dijo Carol burlándose de David, pues bien sabían que era cierto lo que ellas decían. –no por nada te conocemos bien.
― Bueno, está bien, luego iré a verla. –dijo resignado. Cuando sus dos amigas se ponían en su plan de "nosotros sabemos que pasa y que debes hacer", no había forma de ganarles, ni aunque él fuera un vampiro.
― ¡Así se habla! ― dijo Luu, soltando una sonora carcajada al ver que su amigo se rendía ante sus argumentos.
― A por cierto, tenemos que irnos. –informa Carol. – Tenemos trabajo que hacer.
― Es cierto, pues en marcha. –Luu camino rumbo a la salida del aeropuerto, pues ya había terminado su cometió en ese lugar, los otros dos, no dudaron en seguirla.
Afuera ya los esperaba Luu en el auto, pues a ella le encantaba conducir siempre que había ocasión. Subieron Carol y David, y se puso en marcha, disfrutando de la brisa que entraba por la ventana.
Luu y Carol eran algo especiales, ya que no tenían problema en entablar un amistad con un vampiro, por muy ilógico que sonara, así era el asunto.
¿Cómo es que estas dos jóvenes conocieron a David?
Lucero Tisdale era conocida por ser la única heredera de la familia Tisdale; una de las familias importantes de gran renombre en Irlanda. Mientras que Carol Wells era hija de Elizabeth y Allan Wells; famosos empresarios. Carol y Luu venían siendo familia por parte de sus madres; eran primas.
Pero no todo era felicidad, los padres de ambas chicas murieron en un accidente, los cuatros habían tomado un crucero para disfrutar de unas breves vacaciones cuando se presento una falla en el barco y este exploto, muriendo así los cuatro con los otros tripulantes del barco.
Queda demás decir que fue una noticia devastadora para las jóvenes, pues habían perdido a las personas más importantes de su vida y ahora solo se tenían la una a la otra.
Las jóvenes eran personas importantes en el mundo de los negocios y por lo tanto siempre estaban expuestas a los malos actos de quienes querían su fortuna o de algún otro enemigo.
En algún tiempo atras habían intentado secuestrarlas, pero como es obvio David las había rescatado, por consiguiente, después del rescate; y de muchos otros intentos por hacerles daño, David termino haciéndose su amigo y empezó a vivir con ellas.
Cuando él les conto que era un vampiro, las muchachas no lo creían, si no hasta que él se los demostró. Él pensó que le temerían, pero fue al contrario, ellas sentían una gran curiosidad por saberlo todo de él.
Era por eso que cuando Luu fue a resolver algunos problemas al aeropuerto; pues era parte de sus negocios, fueron los tres juntos, pero nunca creyeron que en ese lugar encontrarían a un vampiro que fuera mujer, y más aun que su amigo David encontrara a alguien de su misma especie que le gustara, ellas se encargarían de que ese interés fuera algo más y pronto, por el momento ya habían convencido a David de que fuera a verla para conocerla.
Luu que iba manejando el auto, miro a Carol y viceversa, ambas sonrieron maliciosamente (en buen plan eh!)No tenían que decir palabras, ellas se entendía muy bien. No dudarían en actuar en cuanto a la felicidad de unos de los tres se trataba, así que su vida acababa de dar un giro de 360°, pero era un buen giro, les deparaba algo grande a los tres.
To be continued…
