Prologo:
No podía parar de correr, no ahora que faltaba tan poco para llegar.
Aun no podía sacar esa voz de mi cabeza y toda esa... sangre.
sangre de gente inocente que dio su vida por mi y yo lo único pude hacer fue huir, huir como una cobarde y no parar de correr por miedo que alguien me alcanzara, y los demás luchando para que yo lograra mi objetivo "mantenerme con vida".
Dejando todo atrás. A todos, a la gente que me importaba, a la que había aprendido a querer como una familia.
Y a las familias no se les deja, ¡no!, y yo los había dejado a la merced de esos demonios. "¡para!. ¡Para ya!" me dijo mi voz interna, y lo hice.
Pero no me esperaba lo que vi después...
Podía decir que era como un rió de sangre, pero en ese momento alguien me volteo y me dijo "creíste que podrías escapar tan fácilmente insignificante humana"
