Disclaimer: si Divergente me perteneciera, me llamaria Veronica Roth o habría hecho mejores peliculas sobre la trilogia.

Summary:¿Qué harias si tuvieras una segunda oportunidad en tu vida?

Tris se sacrifico para salvar a la ciudad de Chicago y las destruidas facciones. Ella creía que había muerto. Pero estaba equivocada, cuando abre sus ojos, se encuentra en su antigua casa en Abnegación. Ella no comprende que sucedió, pero esta determinada a evitar las desgracias en su vida. ¿Qué tan lejos llegará para salvar a su familia?

¿Qué tan lejos llegará para demostrar que la sangre prevalece sobre la facción?


Abro los ojos. Mi agitada respiracion no me deja analizar la situación. Recuerdo recibir el disparo, sentir como el dolor se propagaba por mi cuerpo, recuerdo a David desplomarse en el piso, y recuerdo ver a mi... mi madre.

¿Acaso estoy muerta? ¿Hay una vida despues de la muerte? Una vida en donde tal vez estaran mis padres, Will, Al, Lynn, Marlene, Tori y Uriah. Una vida en donde yo estare. Donde yo estoy. Y tambien donde Jeaninne esta. Una mueca se forma en mis labios. Una vida en la que Tobias no esta.

Oh no, Tobias.

Lo he dejado solo. Siento las lagrimas acercarse, estan al borde de mis ojos. Le he fallado, definitivamente es peor que aquella vez que uni fuerzas con Marcus para revelar la informacion que Jeanine tenia en su computadora. Esto es peor. Mucho peor. Conozco a Tobias. Debe estar sufriendo. Soy la peor novia del mundo. Trato en enjugar las lagrimas y parpadeo varias veces para evitar que escapen, una vez que estas desaparecen, me levanto de la cama. Siento como todo mi largo cabello tapaba mi cara.

¿Qué? Pero había cortado mi cabello.

¿Donde estoy? Miro a mi alrededor, se siente como un dejavù, las paredes de concreto sin color, la luz palida, la nula decoracion, las ropas grises. Estoy en Abnegacion, ¿Pero no que las facciones habian desaparecido? Todo esto parece ilógico, ¿Que estoy haciendo en Abnegacion? No... Una mejor pregunta, ¿Que hago en mi antigua habitacion de Abnegacion? Reviso mi clavicula en busca de los tres cuervos, no estan. Tampoco estan los tatuajes de los simbolos de Osadia y Abnegacion. Me levanto de la cama, descubro que mi cabello esta largo, tambien siento que los musculos que habia desarrollado a lo largo de la Iniciacion de Osadia no estan. O sea que aun no son las pruebas y aun no es la ceremonia. Tal vez estoy equivocada. Tal vez no escogi Osadia, sino Abnegacion. No, eso tambien es ilógico. Me siento extraña. Me siento vacia. Como si nada hubiera pasado. Como si cada recuerdo, risa, lagrimas, golpe, herida y besos, nunca existieron.

Me doy una larga ducha, eso no es normal en Abnegacion, bueno... Soy una Osada. Una vez fuera, cambio mis ropas por un vestido y mis botas. Decido salir de la habitacion, necesito descubrir que esta sucediendo. Tal vez no tenga musculos, pero recuerdo mi entrenamiento. Pase lo que pase, debo estar atenta. Algo asi me habria dicho Tobias. Apenas habro la puerta, me sorprendo al ver a quien me encuentro, ella esta viva. Tal y como la recordaba de aquella ultima vez que habia cortado el cabello, estaba parada frente a mi.

-Mama- digo. Un impulso me envia a abrazarla. Ella esta sorprendida. Habia olvidado esta falta de afecto que tenian los Abnegados. Pero aun asi, mi madre me recibe con afecto el abrazo. Como si todas las reglas de Abnegacion fueran olvidadas -¿Que haces aqui?

Pregunta equivocada. Ella aun se ve sorprendida.

-He venido a ver por que te has tardado tanto. Debo cortar tu cabello.

Segundo dia del tercer mes, dice una voz en mi cabeza. Asiento, ella sale de la habitacion y yo la sigo, seguimos por el pasillo hasta que veo el taburete, que esta frente al panel corredizo en donde se oculta el único espejo de la casa. Me siento en este y mi madre comienza a cortar mi cabello, en mi mente hay tantas preguntas que deseo hacerle. Mi madre. Aun recuedo lo que me dijo David sobre ella, sobre el Laboratorio, sobre cómo abandono todo por haberse enamorado de mi padre. Mi padre... ¿Donde estará?

Muestra el espejo detras del panel corredizo, me miro. Mi madre sonrie a nuestro reflejo. No me dice nada. Un pequeño acto de rebeldia de mi madre. Es inevitable no sonreir.

-Asi que hoy es el día- dice ella.

-Si- respondo.

Eso significa que hoy son las pruebas para decirme a qué facción pertenezco. Entonces, mañana es la ceremonia. Queda tan poco para ver a Tobias... Si es que el también esta aquí.

-¿Nerviosa?- pregunta.

-No- digo y me giro a mirarla -Las pruebas no cambian nuestras decisiones.

-Correcto- sonrie -Vamos a comer el desayuno.

Ella se gira para ordenar todo. Sonrio nuevamente. La alternativa de escoger Abnegacion, en lugar de Osadia, es tentadora pero este no es mi lugar. Nunca lo fue. Y por mas que quiera aprovechar el tiempo junto a mis padres, la única forma de evitar todo, es siendo parte de Osadia.

Junto a mi madre, caminamos hacia la cocina. Descubro a Caleb preparando el desayuno, mi padre lee el periodico. Mi madre se dirige a limpiar la mesa. Yo me quedo ahi observando todo. ¿Que esta sucediendo?

Habia olvidado lo que era subirse a un autobus. Me habia acostumbrado a la idea de subir y saltar de trenes en movimiento. Cada vez que el autobus choca con un trozo de cemento, el transporte se estremece. Caleb esta a mi lado. El usa sus ropas Abnegadas. Lo habia olvidado de esta manera. Lo recordaba con ese traje azul de Erudicion, lo recordaba como la ultima vez que lo habia visto, cuando me habia dicho que me amaba. Un hermano que ama a su hermana. Esa diferente forma de amar, esa que solo existe entre hermanos. Caleb me habia traicionado, a mis padres los ha traicionado. Pero se ha reformado la ultima vez que lo vi, antes de que yo tomara su lugar en el Laboratorio de Armas. Antes de morir. Antes de descubrir que soy inmune al suero de la muerte. Antes de todo.

El autobus se detiene en la escuela, esta vez trato de no tropezar con los zapatos del hombre de Verdad. Bajo del autobus junto a Caleb. Caminamos hacia los Niveles Superiores, una de las tres escuelas de la ciudad, se siente como si fueran siglos los que no visito este lugar.

-Las pruebas de aptitud son hoy- dice Caleb. Creo que una cosa buena para hacer con respecto a Caleb, es decirle que piense en la familia antes que si mismo. Lo se. Es egoista de mi parte, pero, eso significa que no traicionaria a nadie. Pero... nunca le he preguntado si fue feliz en Erudicion, digo, ahi hacia las cosas que un erudito hacia, pero ahi era manipulado por las cosas que decia Jeaninne.

Pasamos por las puertas de la escuela. Nuevamente siento como el ambiente estuviera siendo deborado por todos los de 16 años. Interiormente rio. Observo a mi alrededor. Entonces, una cara familiar.

Will.

Ahi estaba, la ultima vez que lo habia visto con sus ropas azules fue para el día de la ceremonia. Ahi estaba. Leyendo un libro como el digno erudito que nunca lo abandono. Recuerdo cuando nos dijo que se habia aprendido un libro solo por aburrimiento. Me cuesta respirar. Esta vez debo hacer lo correcto.

Caleb se dirige a Matematicas Avanzadas, y yo a Historia de las Facciones. Mi hermano se despide con un simple: "ten un buen día".

Camino hacia el salon. Voy caminando cuando un erudito pasa por mi lado, me empuja y caigo al piso, no pasan ni tres segundos cuando el impulso de colocar mi pie para que se caiga me domina. Lo siguiente. Escucho risas.

-Ten ciudado, Estirada- me dice el chico erudito, se levanta y yo tambien lo hago.

-Tu tambien ten ciudado, despues de todo, eres lo suficientemente inteligente para ver por donde caminas- digo. Y me arrepiento.

Solo camina, Tris.

Continuo mi travesia hasta el aula E, son las 7:25 y veo el tren, dejando a los adolescentes de Osadia. Dentro de todos, logro reconocer tres caras: Lynn, Marlene y Uriah. En mi memoria, esta el ultimo recuerdo de Marlene, Uriah y Lynn. A Marlene no la salve, porque salve a Hector. Lynn murio aun amando a Marlene. Uriah... bueno, luego de la explosion en los laboratorios, donde monitoreaban el experimento de Chicago, se que estaba en coma, pero algo me dice que ya no esta con los demas. Si hablo con ellos, no me reconocerian, me verian como la estirada loca. Tendre que esperar. Asi que solo sigo hasta Historia de las Facciones.

Las pruebas son despues del almuerzo. Asi que me siento junto a Susan y Caleb. El tiempo pasa rapido, mis pensamientos estan sumidos a mis antiguos recuerdos de una posible vida pasada. ¿Estara Tobias aqui? ¿Si entro a Osadia, será mi instructor? Caleb ya fue llamado, pero cuando vuelve, comprendo porque esta palido: su resultado de Erudicion. Llaman la siguiente ronda de nombres, dos de cada facción, de la nuestra somos Susan y yo, Beatrice Prior.

Tobias era el único que me llamaba asi.Realmente lo extraño.

Entro en la habitacion 6, ahi esta Tori, con su reconocible tatuaje de halcón en la parte trasera de su cuello. Omito la sonrisa. Ojala supiera que su hermano esta vivo. Los espejos cubren las paredes, de reojo me veo, descubro que no soy yo misma. Mi expresion facial no es la expresion tímida que solia tener, es mas bien la expresion que adopte luego de haber salido de Chicago. La seria y casi fria. Pero me siento valiente y fuerte.

Veo la silla, se parece tanto a la que estaba en la segunda etapa de la Iniciacion Osada y a la del Pasaje del Miedo. Recuerdo la vez que entre junto a Tobias... Concentrate, Tris.

-Toma asiento y ponte comoda- dice -Mi nombre es Tori.

Ella prepara la prueba, veo el liquido azul.Esto definitivamente es un dejavù.

-¿Por qué el halcón?- esa fue la pregunta que le hice la primera vez que la vi.

Se detiene y me observa -Nunca conoci a un Abnegado curioso.

Sonrei. Un pequeño acto de rebeldia.

-En algunas poblaciones del mundo, el halcón es el sol. Yo pensaba que si tenia el sol siempre conmigo, no me daria miedo la obscuridad.

Miedo... Definitivamente tengo seis miedos.

No digo nada. Las preguntas formuladas ya fueron resueltas por mi misma.

-Bebe esto- dice.

Al menos esto no es algo que se inyecte, a estas alturas, sere yo quien me inyecte algo, de esa forma yo sere la propia responsable de mi destruccion.

Abro mis ojos. El lugar es amplio. Hay dos canastas: una con un trozo de queso, otra con un cuchillo de la longitud de mi brazo. Una voz me dice:

-Elige.

-¿Por que?- pregunto. No estoy segura si sera la misma simulacion.

-Elige- repite.

-¿Que es lo que debo hacer con ellos?- no matare a un perro. Pero tampoco le dare la satisfaccion de que ha ganado la batalla. Los pensamientos de un Osado invaden mi mente, esos pensamientos se han convertido en mios.

-¡Elige!- dice la voz. Conozco esta voz... Es la voz de Jeaninne Matthews. Mi enemiga.

Me cruzo de brazos. Estoy preparada para lo que sea.

-Como quieras.

Escucho un sonido, me giro, veo el perro, que muestra sus dientes y camina hacia mi. Voy a correr cuando el perro es mas rapido que yo, caigo al piso, es como si supiera mis movimientos.

Esto no es real.

No lucho contra el perro, recuerdo que los perros pueden oler el miedo, gracias a secresion quimica producidas por unas glándulas humanas en un estado de coacción. Oler el miedo los lleva a atacar. No puedo correr. Tampoco luchare. Cierro mis ojos, aun lo escucho gruñir, tranquilizo mi respiracion, mi ritmo cardiaco. Todo esto es como una simulacion, yo la puedo controlar.

Los gruñidos paran, abro mis ojos y el perro me lame la cara. Rio. La mirada ya no es amenazadora, sino una juguetona.

-¿Ya no eres tan feroz, eh?

Me levanto lentamente, no lo quiero asustar. En mi mente planeo jugar con el perrito, pero entonces aparece una niña.

-¡Perrito!- grita. La niña corre hacia este, soy lenta en advertirle, el perro gruñe, ladra y muestra sus dientes.

Corre hacia la niña, y el impulso se apodera de mi, salto hacia el perro y caigo. Ya no esta la niña, ni el perro. Estoy en la habitacion 6. Tori esta ahí.

Quita los electrodos de mi cabeza.

-Esto... esto es desconcertante. Perdon, enseguida vuelto.

La primera vez, había sido horrible la sensación de incertidumbre. Pero ahora, es una buena señal. Soy divergente.

Pasan unos minutos cuando, Tori aparece por la puerta.

-Lo siento. Lamento haberte asustado.

La miro sin decir nada.

-Beatrice. Tus resultados fueron inconclusos. Por lo general, cada etapa de la simulacion elimina una o dos facciones. Pero en tu caso, descarto dos.

Entonces, confirmo mis sospechas. Me explico todo el procedimiento, a cuales mostre y no mostre aptitudes, Verdad y Cordialidad estaban fuera. No me sorprende, ya que luego de haber pasado tiempo con ambas facciones, una casi me vuelve loca y la otra, me hizo revelar mis secretos. Asi que si soy divergente, con aptitudes para Abnegacion, Erudicion y Osadia. Tambien me explico que no podia decirle a nadie sobre esto, que era peligroso para mi y para quien tenga el conocimiento. Eso es cierto, pero luego del mensaje de Edith Prior, se supone que soy la cura.

Finamente, me envia a casa. Debo decirle a mi madre. Se que puedo confiar en ella.