Advertencias varias:
Este Fanfiction es Yaoi (amor entre dos hombres) así que si no les gusta por favor no leer.
Contiene: Uso de palabras fuertes (insultos), Escenas sexuales explícitas, una triste historia de amor, Cursilerías de alto nivel
Están advertidos... XD
Capítulo 1: Verdades Innegables
El tiempo… si el tiempo me hubiera dado la oportunidad de cambiar las cosas probablemente lo hubiera hecho….Pero pensándolo bien, no cambiaría ninguno de los momentos que pasé con él, aquellos fueron lo más puro y honesto que nunca he tenido en mi vida.
¿No me he presentado todavía? Es cierto, mi nombre es Sasuke Uchiha.
¿No entienden lo que digo? Supongo que entonces, debo comenzar desde el principio...
Recuerdo que por esa época, había terminado recientemente la universidad, y tal como mi familia quería, lo hice con las mejores notas de mi generación y con los más altos galardones. Mi padre entonces, me puso a trabajar a su lado como su heredero, en la exitosa empresa de seguridad que él dirigía.
Todo en mi futuro parecía ser promisorio, no obstante, mi actitud estaba lejos de ser la de alguien que pareciera tenerlo todo.
Por dentro, me sentía deprimido, todo lo que hacía no era más que para complacer a mi padre y nunca realmente me había dado el tiempo de decidir qué era lo que realmente quería hacer con mi vida. En mi mente, presentía que algo no encajaba, era como si me faltara algo, una cosa que no conseguía identificar con precisión.
Pero yo estaba equivocado, lo que necesitaba no era "algo", aquello que lograría cambiar esos sentimientos y llenar ese vacío, era más bien una persona…
Cuando conocí a Naruto Uzumaki, él llamó mi atención inmediatamente, pero no por las razones que comúnmente se pensaría. Él era mesero y yo un empresario, vivíamos en mundos diferentes. A simple vista, éramos totalmente opuestos: él era alegre; sociable; y llamativo, mientras que yo era huraño; ensimismado; y sobrio. Fue por esa precisa razón, que nuestra primera interacción, se vio reducida, a sólo gritos e insultos.
Sin embargo había algo en él que me obsesionaba ¿podrían ser nuestras diferencias sociales? No, había algo más… en ese momento no lo sabía, pero era todo acerca de él; su personalidad, su alegría, y el cómo miraba la vida. La verdad es que nunca había conocido a nadie así…
Al poco tiempo comenzamos una relación. Mi familia se opuso de forma férrea, después de todo, es difícil aceptar una relación que involucra a dos hombres. A pesar de sus críticas y amenazas, a mi no me importó, yo estaba enamorado y aquello, era lo único completamente real que había tenido hasta ese momento.
Con Naruto nos fuimos a vivir juntos, y yo me sentía como si por fin hubiera alcanzado una armonía. Nuestras personalidades eran tan opuestas que se produjo un fenómeno extraño, era como si nuestros defectos se compensaran y pudiéramos ambos alcanzar un equilibrio, en nuestras temperamentos y en nuestra vidas.
Pasaron cinco años, y nuestra relación estaba más fuerte que nunca, hasta que, algo comenzó a cambiar…
De un tiempo a esta parte, empecé a notar algunos comportamientos extraños en Naruto. Él se mostraba distante y callado, todo lo contrarío a lo que era su esencia. Ya casi no salía de la casa, y pasaba la mayoría del tiempo tumbado en su cama con la luz apagada.
Percibí también otro tipo de cambios, unos aún más alarmantes. Él temblaba la mayoría del tiempo, comenzó a perder peso, sus movimientos se volvieron lentos y muchas veces se retiraba al baño para vomitar, quedándose horas enteras encerrado en el cuarto. Cuando esto pasaba, Naruto trataba de esconderlo o minimizarlo, pero no tenía caso, yo me daba cuenta de todo.
Traté de conversar con él para saber qué era lo que le pasaba, pero lo único que conseguí fueron evasivas. No pudiendo aceptar una situación como ésta, intenté cualquier cosa que estuvo a mi alcance, para poder llegar al meollo del asunto: Probé ser empático, confrontarlo, subirle el ánimo, provocarlo; pero todo fue en vano, no obtuve ninguna respuesta. Era como si de repente la depresión se hubiera apoderado de él, consumiéndolo poco a poco, sin que yo pudiera hacer nada al respecto.
Un día, cuando yo llegaba a nuestra casa, me estacioné cerca de la entrada, y me encontré a Naruto saliendo por la puerta principal. Él no se dio cuenta de mi presencia, si no que siguió su camino. Al mirarlo, su actitud era el de una persona inquieta, vacilaba al caminar y miraba de un lado a otro nervioso.
Puede que haya sido un presentimiento, preocupación, o simple curiosidad, pero el hecho es que me decidí a seguirlo.
Lo perseguí en el auto, con cuidado de no ser visto, y cuando Naruto llegó a su destino, me sorprendió enormemente verlo entrar al edificio de un centro médico.
–¿Que estaba pasando? Sospechaba que Naruto no estaba bien de salud ¿pero hasta el extremo de ir en secreto? ¿por qué no decirme? No tengo un buen presentimiento acerca de esto…–
Esperé en el auto, esta vez lo enfrentaría y no iba a aceptar un no como respuesta, esto ya había ido demasiado lejos. Iba a obligarlo a decirme la verdad, aunque tuviera que sacarle las palabras a presión, una a una.
Cuando Naruto finalmente salió, me bajé del auto y lo encaré a la salida del edificio, ahí en medio de la acera.
–¡Naruto!– Grité a lo lejos para llamar su atención.
Él giró su cabeza en mi dirección y cuando se dio cuenta de mi presencia, sus ojos se agrandaron de la sorpresa. Por su rostro pude ver un desfile de emociones que se proyectaron en forma consecutiva, primero la culpa, luego el nerviosismo y finalmente la rabia.
–¿Que estás haciendo aquí?– Me dijo en una actitud defensiva.
–¡Eso es lo que debería preguntarte yo a ti! Todo este tiempo, me he estado preocupando como loco por ti, pidiéndote que fueras a verte aquellos extraños malestares que has sufrido últimamente, pero cada vez que lo hacía, recibía una negativa de tu parte ¡y ahora, resulta que te encuentro aquí! No entiendo por qué no me dijiste nada–
–¿Me estabas siguiendo?–
–¡Sí!, te estaba siguiendo, pero porque me importas Naruto. Al parecer, hoy en día, nuestra comunicación es casi nula, por lo que me vi forzado a averiguar qué es lo que está pasando, por mis propios medios–
Suspiré en ese momento para tranquilizarme y luego continúe con un tono más calmado.
–Naruto, prometimos cuidarnos mutuamente y confiar el uno al otro ¿lo olvidaste? ¿te acuerdas de esa promesa? Sabes que te amo, así que por favor vuelve a confiar en mí, te lo pido, dime qué es lo que está pasando–
Lo que sucedió a continuación, me tomó por sorpresa: vi como su rostro se contrajo, para luego adquirir una expresión de profunda angustia. Él entonces, colocó su rostro en mi hombro para ocultarlo de mi vista, y comenzó a mover su pecho en una serie de convulsiones irregulares.
–Sasuke...no quiero hacerte daño– Me dijo después de un momento.
–Naruto, me dañas más, si me ocultas lo que te pasa. Yo quiero estar a tu lado, cualquier cosa que te suceda, quiero vivirla contigo. Lo que me digas, puedo soportarlo, vamos, por favor confía en mí–
Naruto entonces levantó su cara de mi hombro y me miró directamente. Sus ojos estaban hinchados y rojizos, pero su mirada era la de alguien decidido.
–Yo…yo estoy enfermo, hace un mes que lo sé, pero no podía aceptarlo, la verdad es que no quería creerlo. Es cáncer… En el estómago… Uno realmente agresivo… Los médicos me dijeron que no hay nada por hacer, es inoperable e incurable–
–Cáncer…inoperable… Incurable…–Me costó un momento procesar aquella nueva información. Mi mente hurgó en mis recuerdos buscando el significado y la lógica de aquellas palabras, y luego el peso de lo que Naruto estaba diciendo, me pegó en el rostro, como si fuera un tren pasándome por encima.
–¡Lo lamento Sasuke!– Oí decir a Naruto–No quería ocultártelo, estaba asustado, nunca quise herirte, mi intención fue ahorrarte todo esto…–
Me quedé en silencio, sabiendo que él observaba cada uno de mis movimientos preocupado. La sangre migró de mi rostro dejándome un color pálido, y la voz de Naruto, se escuchaba más lejos de lo normal, dándole una sensación irreal a la conversación
–Pero… esto no puede ser verdad…¿quizás sea una broma? No, claro que no, Naruto no bromearía con algo así… Entonces de seguro es un error… ¡Sí! Eso es, solo una equivocación…– Pensé para mí.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, logré recomponerme; y a pesar de mi garganta seca, logré que mi boca volviera a articular palabras.
–Naruto, dime… ¿estás seguro? Los exámenes siempre tienen algún porcentaje de falla, no son precisos en su totalidad–
–Sí, ya me realicé todas las pruebas médicas, incluso más de una vez, y todas arrojan el mismo resultado–
En ese momento, mi mente se vio atrapada, aquel comentario había matado toda esperanza de que esta situación no fuera más que una burda mentira, ese fue uno de esos instantes, en donde la vida te hace confirmar y enfrentarte a aquello que desesperadamente quieres negar.
Lleve una mano hacia mi boca para cubrirla y de repente me di cuenta de que me costaba respirar. Sentí una punzada de dolor en mi pecho, y mis pies, que estaban firmemente clavados al piso, fallaron frente a mi propio peso, perdiendo por un momento su estabilidad.
–¿Sasuke estás bien? Por favor dime algo…– Me dijo Naruto desesperado.
Naruto sacudió mi brazo asustado, y entonces levanté mis ojos, viendo así, una de las miradas más desoladas que se había posado en sus facciones; nunca en todo nuestro tiempo juntos, lo había visto tan afligido. Aquello me hizo reaccionar, sacándome de mi ensimismamiento. Me dije a mi mismo, que ese no era el momento de derrumbarme, yo no era el real afectado en esta situación, sino Naruto. Debía ser fuerte por él.
–Sí, estoy bien… no te preocupes– Le contesté más calmado.
Entonces, me le quedé mirando con inseguridad, pasando mis dedos por mi cabello en un gesto ansioso. La verdad, es que no tenía idea de lo que debía hacer a continuación…¿Qué debía decirle? ¿Cómo debía actuar? Quería encontrar las palabras correctas que logaran confortarlo, pero no sabía cuáles eran; quería manifestarle seguridad y al mismo tiempo decirle que todo iba a estar bien, pero no me atrevía, no sabía si es que acaso sería así.
Él percibió mi titubeo, y entonces puso su mano en mi hombro de manera afectuosa, dándome un pequeño apretón, para hacerme saber que estaba ahí para mí.
En ese momento me sentí como un idiota –Yo soy el que debería estar confortándolo, no al revés– Pensé en mi fuero interno.–¡Al diablo con esto!– Me dije entonces. Decidí, que si mi mente se negaba a encontrar respuestas, permitiría que mi cuerpo hablara en vez de mis palabras.
Adelanté mi mano para rodearle el cuello y acercar mi mejilla a la de él y luego enlacé sus dedos con los míos, tocando su piel en una suave caricia. Nos quedamos un largo rato en esa misma posición, sintiendo el sonido de nuestra respiración y el movimiento de nuestros pechos. Las lágrimas comenzaron a salir por nuestros ojos, y éstas, se juntaron al caer por nuestras mejillas, deslizándose en un ritmo pausado y silencioso.
El cielo, se cubrió ese momento de nubes negras, y gruesas gotas de agua impregnaron nuestra ropa.
–Vamos a casa– Le dije finalmente.
Después, nos dirigimos a nuestro hogar, con la sensación de ser los únicos habitantes de esta tierra, a pesar de caminar por calles repletas. Nuestro paso era incierto y derrotado, pero ni una sola vez soltamos nuestras manos, aferradas como si fuera una sola.
Cuando yo después recordara aquel trayecto, lo evocaría como un viaje onírico e irreal, sin embargo, la calidez de esa mano quedarían grabada para siempre en mi memoria, y lejos de la angustia que estaba percibiendo en ese momento, esa sensación opacaría las demás, borrando toda la tristeza.
No me pregunten cómo, pero yo sabía que Naruto percibía aquella misma calidez, y tuve la certeza que nuestros sentimientos estaban conectados. Me sentí entonces en calma, pensando que aunque sólo fuera por ese instante, podíamos olvidar…
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¡Hola a todos!
¡Aquí les traigo un nuevo fanfiction! lo cree para participar en un concurso de San Valentín así que veremos cómo me va jeje
Esta es una historia cortita de apenas cuatro capítulos, los cuales iré subiendo de forma semanal. La tengo ya completamente escrita, pero iré subiendo de a poco porque soy malvada muajajajaj, no broma XD, es para crear un poquito de suspenso ;)
Espero que disfruten esta historia tanto como yo, que sentí cada escena mientras las escribía (tristes, felices, todas) así que, si tienen algún comentario, estaría muy contenta de leerlo :D
Y como última cosa, para todos los fans de Caminos Bifurcados, que los he mantenido en suspenso, no se preocupen, ahora volveré a dedicarme completamente en avanzar con la historia. Si no lo han leído y les interesa echar un vistazo, pueden encontrarla en este id: 11662574
¡Espero que estén muy bien! nos leemos ¡chao!
