LOS DOS COGIDOS DE LA MANO

DRABBLE

No son como la típica pareja que se da cariños en la calle. No son los enamorados comunes que profesan su amor a los cuatro vientos.

Okita Sougo y Kagura son un par de sádicos que nunca confesaran que ambos están enamorados el uno del otro.

Siempre pasó por ella después de terminar mis deberes en el Shinsengumi, que es al atardecer. Sus "padres" me amenazan de que debo traerla antes de cierta hora pero nunca les prestamos atención.

Nos vamos caminando por las calles de Kabuki cho, con direccion al parque donde hemos tenido incontables encuentros de pelea.

Al principio de nuestra caminata ambos caminamos separados uno del otro, pero antes de que nos demos cuenta nuestras manos se han entrelazado.

Me da rabia el saber que me he enamorado de esta bestia china

FIN