Capítulo 1
Ya habían pasado más de 5 meses sin hablar con Sam. Esto la estaba matando. Debió haber hablado con él. Debió haberle dado la seguridad que él le pedía. Pero ya era muy tarde. Quinn había tratado de superar a Sam saliendo con Finn y su último intento había sido con Jake. Un chico moreno, alto bastante guapo. Pero él no era como Sam. Todos terminaban por hacer lo mismo. Molestarse cuando la rubia se negaba a llegar a la intimidad. ¿Cómo se suponía que iban a tener relaciones si apenas se conocían?
La rubia estaba perdida en sus pensamientos cuando alguien llegó por detrás de ella.
Hey Rachel está preparando una fiesta en su casa e invitó a todo el Glee club. ¿Irás? – dijo Brittany que venía con Artie
¿Rachel, Dios una fiesta de Rachel? – dijo Quinn riendo
Si, lo mismo pensamos…pero Puck se está encargando de la diversión – dijo Artie dándole una mirada de complicidad.
Esperemos, porque conociendo a Rachel… sin Puck, la fiesta apestará – dijo Quinn cerrando su casillero y lo que vio fue a Sam que venía caminando de la mano con Santana. Lo que la dejó helada
¿Ellos dos…? – se quedó la rubia que no pudo completar la frase
Al parecer cupido los flechó en las vacaciones… sigo sin creerlo – dijo Brittany riendo
Nunca pensé que Santana fuera el tipo de chicas que le gustaban a Sam – dijo con dolor
Calma Quinn – dijo Brittany haciendo un gesto que le decía a Artie que las dejara solas.
Amm, me tengo que ir, Mercedes me dijo que la buscara a esta hora. ¡Nos vemos luego! – dijo el chico dirigiendo su silla de ruedas al lado contrario
En cuanto Artie se fue Quinn abrazó con fuerzas a su amiga
Calma Quinn, calma… yo pensé que lo habías superado – le dijo dándole unas palmadas en la espalda
Lo mismo pensé, pero ¡no puedo! – dijo con lágrimas en sus ojos.
Yo sé que no es fácil. Mira, iremos a la fiesta de Rachel, te divertirás y olvidarás este asunto por un rato ¿sí?
Claro… muchas gracias Britt – dijo la rubia abrazando a su amiga
Vamos, que es hora del Glee club
Vamos, pero antes – se secó las lágrimas – nadie me verá llorar. Nada de esto pasó ¿ok?
Lo que digas Quinn – dijo sonriéndole a la rubia que caminaba decididamente.
Cuando entraron ya casi todos habían llegado. Quinn inconscientemente buscó a Sam con la mirada. Y ahí estaba, con su brazo sobre los hombros de Santana.
Vamos por allá – dijo la rubia con la mejor sonrisa que pudo hacer mientras caminaba hacia el par de sillas que estaban libres a un lado de Artie y Kurt
¡chicos! – dijo Puck callando los murmullos que se escuchaban por la sala – todos sabemos de la fiesta que nuestra querida Rachel está preparando en su casa
Si – se escuchó casi uniformemente
Ok, hay que organizarnos … quién lleva el alcohol
¿Qué? ¿alcohol? Mis padres no me darán permiso para eso – dijo Rachel con los ojos como platos
Hay enana tus padres van a estar a no sé cuántos miles de kilómetros de aquí, lo último que van a preguntarse es que si su santurrona hija va a llevar alcohol a su casa ¿no crees? – dijo Santana con impaciencia
Calma, ella sólo decía – le dijo Sam
Lo que digas – dijo Santana ignorándolo, cosa que claramente le molestó al rubio
¡A ver, calma!... Rachel, ¿estás de acuerdo? – le preguntó Finn a la morena que tenía por un lado
Amm claro – dijo la morena sonriendo
Si se lo pides tú jamás se negará – dijo Quinn en un tono molesto, cosa que hizo que Sam la mirara junto con todos los demás
Ya lo había decidido antes de que él me preguntara –dijo la morena enojada
A ver chicas, ¿podrían dejar de pelear por Finn al menos un día
Dijo Mercedes impaciente
Si chicas, enserio dejen eso por la paz – dijo Kurt desesperado
¿Finn?, por Dios ni quién lo pelee – dijo Quinn enojada
Al parecer tú, digo, primero te bajan a Finn, lo recuperas y te lo vuelven a bajar. Además de que salgo con tu ex novio – dijo Santana disfrutando del momento, realmente le gustaba molestar, pero al fin y al cabo por eso la amaban tanto
El rostro de Quinn se deformó. Era cierto. Pero ella no quería a Finn, ella quería a Sam de vuelta
Muérete Santana – dijo Quinn molesta
Gracias, pero moriré al lado de alguien – dijo abrazando a Sam
¡YA BASTA! – dijo el rubio escapando del abrazo de la latina – es suficiente. ¿Por qué tienes que molestar a todos todo el tiempo? – dijo molesto
Porque es mi trabajo
A ver calma, dejemos esto por la paz. La fiesta será mañana a las 8:00 P.M.
¿A las 8:00? ¿No es muy tarde? – dijo Rachel, lo que provocó que todos la miraran con incredulidad
¿No pretenderás que hagamos una fiesta de té verdad? – le dijo Mike con sarcasmo
Mike tiene razón Rach, entonces… ¿a las 8:00? – dijo Finn
Si claro – dijeron todos
Los chicos iban saliendo de la pequeña "reunión". Quinn se apresuró a salir cuando sintió que alguien le tocaba la espalda mientras la llamaba. La rubia se quedó helada. Esa voz la conocería donde sea.
¿Sam? – dijo nerviosa
Si… yo sólo quería disculparme por lo que dijo Santana… fue muy maleducado de su parte
No te preocupes… ella es solo un poco sincera
Sí, pero siempre hay maneras de decir las cosas. Y esa no fue de ninguna manera la más correcta
Gracias, Sam… pero no te preocupes, además, no eres tú quién debe de disculparse. En ese caso sería Santana ¿no crees?
Jajaja, no creo que ella llegue a hacer eso – dijo el chico riendo
Tienes un punto – le contestó riendo también
Se quedaron en silencio por un momento. Un silencio bastante incómodo
Amm…bueno Quinn tengo que irme. Santana debe de estar loca preguntando por mí… si no aparezco pronto… no me irá bien en lo absoluto – dijo bromeando
Jajaja, yo entiendo – dijo Quinn mirando cómo el chico se despedía – Sam… gracias
El chico se detuvo y se dio la vuelta
¿Por qué?
Por hablarme de nuevo… en realidad lo necesitaba - le dijo la rubia bajando la mirada
No hay nada que agradecer, siempre es un placer hablar contigo Quinn – le dijo mientras se iba a buscar a Santana.
¿Por qué Santana, Sam? – se dijo a sí misma la rubia. Mientras veía cómo Sam se marchaba.
