Vikingos.
Fuertes guerreros, grandes, fieros, poderosos e implacables.
Ser un vikingo era algo grande, pero ser un jefe vikingo... mucho, mucho mas.
Ser un jefe vikingo es una gran responsabilidad.
Se debe tener la fortaleza y liderazgo suficiente para imponer autoridad en un pueblo de hombres bárbaros.
Ser mas fuerte, mas astuto y mas sabio.
Porque un jefe protege a los suyos.
Ahora ¿como diablos hacia Estoico el Vasto, jefe de Berk, para meter eso en la loca cabecita de su heredero?
mas cuando este es un niño bastante raro...
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los personajes de HTTYD no me pertenecen... tsh!
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(PLUMAS)
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"¡HIIIPOOOOO!" el grito del jefe resonó por toda la isla.
un vikingo de mal humor y algunas plumas en su cabello y barba traía cargando a un pequeño niño de apenas cinco años como saco de papas.
"aquí esta jefe" dijo el vikingo bajando al pequeño poniéndolo frente a Estoico y después se fue escupiendo algunas plumas blancas.
"hola papi" dijo el niño de carita pecosa mirando a su padre con sus grandes ojos verdes.
Estoico miro a su único hijo con el ceño fruncido.
"Hipo ¿se puede saber donde están los pollos del granjero Harald?"
El niño sonrió y agito los brazos "¡volando hacia el sur!" dijo emocionado.
Estoico resistió el impulso de golpearse la cara.
"Hipo, los pollos no vuelan"
"¿no?" pregunto curioso el infante.
"no"
"pero tienen alas" dijo el niño.
"aun así no vuelan" rectifico su padre.
"¿porque?" pregunto Hipo aun mas curioso.
"porque... ¡eso no importa! te metiste al corral de Harald y soltaste a todos sus pollos ¿donde están?"pregunto Estoico recuperando la seriedad.
Hipo sonrió sin ningún tipo de vergüenza o arrepentimiento, mas bien... triunfante.
"a salvo" respondió por fin el niño.
"¿a... salvo?" pregunto el padre.
"¡sip! yo los salve"
"¿salvarlos?" el adulto estaba confundido.
el niño asintió enérgico. Después se puso mas serio y le hizo una seña a su padre para que se acercara.
Estoico se agacho a la altura del infante.
"escuche a una señora decir que Harald mataría cinco pollos esta tarde para la cena, papa, ¡se iban a comer a los pollos! ¿puedes creerlo?" el pequeño de cinco años parecía bastante indignado.
Ahora si, Estoico se dio una palmada en la cara.
Primero, no solo tenían que encontrar a los animales perdidos, también tenia que explicarle a Hipo que se supone para eso crían los pollos, y que las piernas de pollo que tanto le gustan, se llaman así por algo.
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Holi!
esto sera un conjunto de historias cortas que actualizare cada dos días sin falta.
¿review?
