Se adentro en el callejon oscuro, sin bajar la guardia ni un segundo. Conocia bien su trabajo, sabia que varios habían caído en una trampa por no estar suficientemente alerta. Y aunque el sabia que esos eran los gajes del oficio, no quería pasar por una pelea tonta donde podía poner en peligro todo por lo que había trabajado.
Su visión nocturna se ajusto para poder distinguir todo a su alrededor, pero no veía a nadie. Detrás de una cajas se asomo una silueta negra que no logro distinguir.
-¿Nicolas Wilde?- Susurro la sombra.
-¿Quién pregunta?- Contesto en un tono de voz calmado pero que saltaba a la vista que era atento y estaba alerta.
-La redención se oculta en la noche… mientras los inocentes duermen…- Nick reconocio el santo y seña de su cliente.
-Aun sigo creyendo que es una clave demasiado melodramática para un trabajo tan simple.- Contesto acercándose a paso lento.
-Puede parecer simple pero es de suma importancia.-
-Bien,- Dijo mientras se apoyaba en la pared en una posición en la cual su torso se mostraba relajado, mas su piernas estaban listas para correr en caso de que sucediera algo.- ¿De quien quieres saber esta vez?
-Quiero todos los trapos sucios que consigas sobre Alberto Roerdriguez.-
-…-Nick reconocio el nombre, el candidato a alcalde mas famoso en ese momento, pero no es que le importara la persona. Solo era otro animal mas que odiaba a los de su clase.- Es una información difícil de conseguir. Y entre mas difícil, mas suben los costos… Pero eso supongo que ya lo sabias…-
-Medio millón por suficiente información como para hacer dudar a sus seguidores, y un millón mas por suficiente información como para quitarlo de en medio para siempre.-
-Mmm…- Nick recordaba lo que decía simpre Finnick sobre los tratos demasiado bien pagados. Y aunque la suma era tentadora, ya había visto a su amigo rechazar tratos por mayor dinero que ese.- Es mucho dinero para un simple estafador…-
-Estas en lo cierto.- Hizo una pausa.- Pero yo no soy un estafador, ni siquiera pertenesco al nivel de medio de economía. Para mi, un millón, solo me lleva 2 meses de trabajo.-
Nick lo pensó bastante, unos 10 minutos, pero al final pensó que no podía ser tan difícil buscar evidencia (o incluso crearla) sobre un simple candidato.
-Acepto, pero no esperes que cumpla a tiempo como con los demás.-
-Se muy bien que te va a tomar tu tiempo, pero haz demostrado con creces que eres el mejor traficante de información de todo zootopia. Aunque esta vez, no voy a darte información sobre donde empezar. Deberas buscar por ti mismo toda la información, y traérmela cuando creas que es suficiente. Si me complace, te dare lo prometido. Sino, me quedare con lo que tengas y no te dare nada.-
-Mas te vale que no sea un truco.-
-Tranquilo, te enviare el correo cifrado al final de la semana para que te puedas poner en contacto conmigo y me informes de como vas avanzando.-
-De acuerdo, pero si lo consigo en menos de un mes, quiero que las sumas se dupliquen.- Dijo el avispado zorro, sabiendo que si había que arriesgarse, también debería tener una buena recompensa.
-…-Su acompañante se quedo pensando unos momentos.- De acuerdo.- Acepto con una voz que daba un aire satisfactorio, sabiendo que cuando ese zorro proponía algo, era porque estaba casi seguro de conseguirlo. Y entre mas rápido se consiguiera el encargo, mas rápido estaría terminado su trabajo. No importaba el dinero, siempre y cuando la información le sirviera.
Ambos se alejaron rápido de aquel lugar, en caso de que pudiera pasar algún chismoso por allí.
Nick debía decirle a Finnick sobre el trato. Y aunque no estuviera muy feliz, sabia que su amigo lo ayudaría a conseguirlo.
O-O
Era su primera vez en Zootopia, la metrópolis que ella tanto admiraba. El hecho de escuchar su lema ya le hacia sonreir: "El lugar donde depredadores y presas pueden convivir en paz". Queria ser policía para poder hacer del mundo un lugar mejor cada dia, y aunque su familia estuviera en contra de su idea de formar parte de la fueza policial, eso no le quitaba los animos de poder ser recordada como la primer, y mejor, coneja policía.
Cuando llego a la estación del centro, pudo ver a todos los animales bastante apurados en llegar a sus trabajos o en entregar algún pedido. Apenas se bajo del tren que la traía de Bunny Borrows, corrió hacia la salida para poder asi verla. Zootopia, la ciudad de sus sueños, enfrente de ella. Su sonrisa esbozaba una felicidad incompresible para cualquier otro animal.
Tomo sus maletas y se subo a un taxi que la llevo al departamento que uno de sus hermanos le había conseguido por muy poco dinero. Cuando llego, pudo ver el pequeño pero acogedor departamento en el que residiría durante su estancia allí. No era nada lujoso, pero complacia todas las necesidades básicas de Judy. Empezo a desenpacar su ropa y acomodar su habitación. Miro la hora, 22:54. Ya era hora de irse a dormir, le esperaba un gran dia mañana. Su primer dia de trabajo.
Su despertador sono a las 5:00. Ella lo detuvo en un segundo por toda la emoción que aun tenia, se levanto de un salto y empezó a ponerse su atuendo de policía. Le tomo solo 15 minutos estar lista, cerro la puerta con llave y se fue casi corriendo al trabajo. A mitad de camino se dio cuenta que por la emoción se olvido de desayunar. Compro un café y una rebanada de pie de zanahoria en una pastelería que había de camino al trabajo y desayunaba mientras seguía su camino.
Al llegar, pudo ver a un gran leopardo sentado en un escritorio. Le causo impresión al verlo, no por ser un depredador, sino por ser demasiado grande, y no hablaba de alto sino de ancho.
-¿Hola?- El leopardo miro para todos lados, pero no pudo distinguir de donde provenia la voz.- Aquí abajo.- Se asomo por su escritorio y pudo ver a una prequeña coneja vestida con uniforme.
-¡Judy Hopps!- Grito eufórico.
-Wow…-Se sorpendio al ver que este sabia su nombre.- ¿De donde me conoces?-
-¡Oh! Es que soy el recepsionista, me encargo de todo el papeleo que llega para el jefe. Ayer nos llego una carta informando que una coneja policía había sido asignada a la estación, y dado que eras la única conejo que he visto no solo en este dia, sino en mi vida, con uniforme, sabia que eras tu.- Le estiro la mano de forma amistosa.- Benjamin Garraza, para servirte.-
Ella le correspondio el saludo y de reojo vio el gran reloj de muñeca que poseía su compañero, solo para darse cuenta de la hora… 6:13.
-¡Ay dios!... ¡Voy a llegar tarde!...- Grito la coneja mientras salía corriendo hacia la sala de juntas.- ¡Hablamos luego Garraza!- Grito dándose vuelta para saludar a Ben.
-¡Adios Judy!...¡Agh!...- Suspiro- Pobresita. Si Bogo la envía de patrullas no va a durar mucho.
Entro en la sala a toda prisa y tomo asiento en el asiento libre, que casualmente era al frente de todo, enfrentando el escritorio del jefe. Se sento y se dio cuenta que era la única en la mesa.
Un gran buey entro por la puerta, en ese momento todos se callaron.
-¡De acuerdo!- Grito con voz firme- Antes de pasar a dar su asignaciones, hay dos noticias importantes que debo dar…- Poso su mirada en Judy- ¡Coneja!- El grito del jefe hizo que se le erizaran todos los pelos.- ¡Felicidades! Primera coneja policía.-Se mantuvo el silencio.- ¡Mc-Cuerno! –Un rinoceronte de atrás de Judy se levanto – El equipo swat agradece tu cooperación en la ultima misión, me dieron permiso para ofrecerte el dia libre mañana, asi como a Colmillar que también ayudo.- Ambos saludaron al jefe en señal de respeto y agradecimiento.- ¡Bien! Dicho todo, pasare a dar los encargos a todos los que nombre. ¡Colmillar, Mc-Cuerno! Patrulla en área forestal. ¡Hopps!- la coneja se paro para recibir sus instrucciones.- Parquimetros.- las orejas de Judy calleron al escuchar esa orden.- ¡Pueden retirarse! – Todos se retiraron excepto Judy y Bogo.
-¡Jefe Bogo!- Grito ella acercándose al comisario.- Señor, con el debido respeto, creo que no leyó bien mi expediente.- El la miro con una mirada seria.
-Por supuesto que lo lei, mejor cadete en la academia, recomendaciones con creces por parte de todos los profesores y, además, primera oficial de la raza de los conejos.- Hizo una pausa.- Pero aun asi, no posees experiencia, no has tenido nunca un caso ni has estado nunca en una persecución en una patrulla. No puedo mandarte a que hagas el trabajo para el que los demás si están capasitados. Te he asignado a parquímetros por esta semana, si veo que has hecho algo que meresca la pena de mi atención, te asignare con Colmillar.- Atravezo la puerta y la cerro detrás de si, sin dar tiempo a la coneja para decir nada.
No le quedo mas remedio que ir al almacen por su equipo. Le entregaron las llaves de una patrulla que era correspondiente al equipo que se ocupaba del transito.
Ya casi era hora de irse a la estación para dejar todo y poder ir a su casa, cuando escucho un ruido que llamo su atención a un par de casas de donde ella estaba. Se acerco para poder reconocer de donde venia ese ruido y cual era el motivo. Pudo ver a un zorro de pelaje naranja brillante tratando de forzar la puerta de un viejo almacen. Coloco su espalda contra la pared, tomo aire. "De todas las especies que pueden estar infrigiendo la ley, ¿tenia que ser un zorro?" pensó en sus pensamientos. Tomo el arma de electrocución que tenia como parte de su equipo obligatorio y volvió a mirar a donde estaba el infractor. Pero este ya no estaba allí. Percibio un par de sonidos viniendo al otro lado de la puerta y no dudo en entrar.
-¡Policia! ¡Quieto!-
