N/A: ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? *se asoma con cuidado, una pelusa del tamaño de una pelota de fútbol pasa a modo de respuesta, suspira, sacude la cabeza, coge el micrófono y se prepara para hablar* Bueno la verdad es que no sé si os va a llegar notificación o no (si alguien ha seguido con la esperanza de que continuara el fic y sigue con la alerta activada). De todas formas me gustaría pensar que sí, si yo no tiro la toalla con algunos fics...en fin, a lo que voy. ¡He vuelto! Hoy hace 10 años que cree este perfil en fanfiction y se me ha ocurrido que a modo de homenaje podría actualizar todos mi fics. Y cuando digo todos me refiero a todos. Llevo un mes organizandolo todo y aunque no ha salido como pensaba (que quedan capítulos por escribir, pero estoy en ello) como mínimo voy a subir un capítulo de todos los fics y tengo otro en reserva.

Y bueno, lo siento pero tengo que decir una cosilla más y ya. Lo prometo. Me imagino que la pregunta que os estaréis haciendo todos es: ¿Has cambiado algunas cosas con respecto al fic original? Y la respuesta es: Sí, incluso del prólogo (aunque ha sido más bien poco). Este fic lo empecé cuando era una adolescente, una tarde que me vino una idea a la cabeza y lo escribí y lo publiqué. ¿Y qué hay de malo? Me preguntaréis, bueno, en realidad no es que sea un crimen, sigo haciéndolo (aunque ahora son one-shots), el problema es que me puse a escribir sin tener una idea clara de lo que quería escribir. Tenía muchas ideas pero muy diversas y que no sabía cómo juntar y me agobié, me dio pereza pensar en cómo enlazarlas y lo dejé. Así que hace un mes me senté y me puse a organizarlo todo. Entonces ¿qué ha cambiado? Lo que ha cambiado son las palabras que he utilizado para contaros esta historia, pero el alma, la esencia, la idea original o como queráis llamarlo, sigue ahí. Aunque he de decir que este fic no es como el de "Arena y Hoja" que también he editado (sí, me hago publicidad a mi misma), aquí no tenía pensado nada más allá del tercer capítulo, así que el final es algo completamente nuevo. Hasta el tercer, cuarto capítulo más o menos, sigo con la idea que tenía cuando empecé a escribir, pero a partir de ahí he tenido que darle varias vueltas y ver cómo era la mejor forma de enfocarlo y encauzarlo para que fuera hacia donde yo quería. Y ahora sí, me callo.
*Se cierra el telón y se apagan las luces, la lectura del fic está a punto de comenzar*


Prólogo-Editado.


Esto ocurrió para algunas personas, para los que creen que hay algo más allá de la simple vista. De los que creen que las palabras nos abren caminos para descubrir mundos ocultos. De los que creen que existe algo maligno dentro de todos nosotros que a veces nos domina y otras somos capaces de combatirlo.

Esto ocurrió si crees en la magia.

Hubo una vez un hombre, ávido de conocimiento, estudió todo lo que se sabía de la magia y luego fue investigando por su cuenta, viajando, experimentando, creando. Poco a poco el hombre fue adquiriendo una serie de conocimientos. Conocimientos que no eran bien vistos por la comunidad en la que vivía. Fue desterrado y expulsado de la comunidad. El hombre viajó y adquirió más conocimientos y a su vuelta empezó su reinado del terror. Empezó construcciones modernas explotando a gente que no tenía nada para vivir, creó leyes para dejar el estudio de la magia a la gente que pasara una serie de pruebas, leyes de peaje, leyes de obediencia ciega hacia su persona. Construyó un reino en el que él era la autoridad, gracias a su larga vida no moriría y él mismo se encargaría de cambiar el mundo lleno de ignorancia y hacerlo a su antojo.

Pero el mago oscuro, el Señor de las Serpientes, como se hacía llamar pecó de soberbia. No vio que en torno a él se estaba formando una alianza que cada día crecía más y más, y que tenía por objetivo acabar con él, su reinado y sus leyes. Cuatro jóvenes, estudiantes de cuatro ramas de la magia diferentes, organizaron un pequeño grupo que al poco tiempo se acabó convirtiendo en un ejército y marcharon contra el Señor de las Serpientes.

La batalla duró días, el Señor de las Serpientes fue derrotado por las cuatro jóvenes, que ordenaron no derruir el Castillo y en vez de eso transformarlo en una escuela para que todo aquel que quisiera aprendiera magia. Y así hacer olvidar a las paredes la larga pesadilla que habían vivido. El Castillo Negro, el Castillo donde se había cometido todo tipo de atrocidades pasaría a ser un símbolo de esperanza: El Castillo de Kibo.


¿Y ya está? Os preguntaréis. ¡Si tu explicación es casi tan larga como el prólogo! ¿Para esto vas y nos dices que has actualizado el fic? Antes de que me matéis os diré que como el prólogo me parece muy poquita cosa, ahora subo el primer capítulo que es más largo (de hecho he tenido que cortarlo porque si no se hacía kilométrico).