Los personajes de Hetalia no me pertenecen.

—Quiero que me beses, que me quieras, que te enamores de mí.

La frase entera fue pronunciada con un tono impersonal y casi con desprecio mientras sus ojos no perdían ápice alguno de sus movimientos. Alemania que hasta en ese momento no se había movido un centímetro de su silla alzó una ceja mientras una gota de sudor resbalaba por su mejilla.

—¿Ha?

Belarus que hasta en ese momento seguía con la vista clavada en los ojos de Alemania miró distraídamente a otro lado. Alemania suspiro y negó con la cabeza.

—¿Qué ha pasado con Rusia?

Realmente no era como si fuese su amiga o conocida pero una parte de Alemania veía el dolor impreso en las facciones de la mujer, casi como si estuviera huyendo y refugiándose. Se rasco una oreja.

—¿Me quieres? —preguntó a su vez, de nuevo, pensó Alemania, con dolor.

Alemania alzó los ojos, la miró, y comprobó con ligera sorpresa que Belarus tenía la mirada nublada, sus ojos opacos, ah, volvió a pensar el alemán. En realidad Belarus ni siquiera le estaba viendo a él, ¿A quien veía entonces? Alemania rio.

—Ja.

—Yo también te quiero Nii-san.

Da.

Belarus sonrió con cierta tristeza mientras se alejaba, una pizca de felicidad metida en la mentira. Realmente pensó Alemania, qué triste sentimiento.

N/A. La primera vez que escribo sobre Hetalia y creo que es un sin sentido. xD!