Y bueno, había pensado en publicarlo el 21 en honor al fin del mundo, pero estaba de vacaciones y hasta ahora tengo una compu a la mano. Espero les guste y bueno, la canción utilizada es Atlantia de Mägo de Oz:
Memento Homo, quia pulvis es,
et in pulverem reverteris.
—Atención a todas las estudiantes, atención a todas las estudiantes —se escuchaba la voz del director. —Una terrible tormenta se dirige a la ciudad, la más terrible tormenta reportada en varios años. Por este motivo, las clases quedarán suspendidas por el día de hoy. Favor dirigirse a sus casas en orden y silencio; es por su seguridad.
Sawako se levantó y dijo:
Muy bien, ya escucharon. Salgan en orden y asegúrense de no dejar nada. Sigan el consejo del director y no se desvíen por nada del mndo; váyanse directo a sus casas.
Si he de naufragar en mi tormenta
déjame nadar dentro de ti
todo lo que fui, se puso en venta
todo lo que amé, lo que aprendí.
Así, las alumnas se dispusieron a salir en orden y disciplina. Las últimas, como siempre, fueron las del club de música ligera que habían ido por sus instrumentos; pero una vez pasado el contratiempo, todas salieron de la escuela tranquilamente. A la salida se encontraron con Azusa, la que esperaba con impaciencia a sus senpai, sobre todo a una de ellas. En silencio, las cinco se encaminaron a sus casas mientras las nubes grises del suelo se agrupaban para convertirse en la madre de todas las tormentas. Llegó el momento de separarse, así pues Azusa y Yui se fueron por un lado; Mio y RItsu por otro y Mugi por otro diferente.
Azusa y Yui caminaban hacia sus casas y cuando estuvieron por llegar a la casa de Azusa, la que quedaba primero, estalló la tormenta. Tal como había dicho el director, aquella era la tormenta más grande jamás vista en todo el mundo: rayos, truenos y granizos del tamaño de un puño caían; así que se apresuraron a llegar a casa de la pelinegra para refugiarse.
—Azu-Nyan, tenemos que averiguar cómo están las demás —dijo Yui preocupada.
Azusa asintió y sacó su celular, pero la línea estaba muerta. Yui probó también, con el mismo resultado. Ambas se quedaron en silencio observando cómo la tormenta aumentaba su violencia. Azusa finalmente suspiró con tristeza y se soltó el cabello.
Me quiero morir en tu mirada
me quiero dormir en el que fui
nos atrincharemos en tu almohada
siempre que el destino tenga a bien.
—¿Azu-Nyan? —preguntó Yui confundida.
—Yui-senpai, no creo que haya otra oportunidad de decirle esto... nunca más. ¿Recuerda el día en que... se me confesó? —preguntó Azusa por fin.
—Dijiste que lo pensarías —respondió Yui.
—Ya lo pensé y aquí está mi respuesta —dijo Azusa poniéndose de puntillas para besar a Yui.
Hoy la vida baja la persiana
se venden sonrisas de ocasión
cerrará el mercado del mañana
cese del planeta por defunción.
Al principio la mayor se sorprendió, pero le devolvió el beso con amor. Un relámpago iluminó el cielo y cortó la energía eléctrica. Aprovechando la oscuridad, Azusa desgarró la blusa de Yui. Saltaron los botones mientras el viento arrancaba los postes de luz haciendo saltar las chispas.
Llora el río, soledad
se desangra de agua el mar
tose el cielo truenos y luz
estornuda un alud.
Azusa siguió arrancando las prendas de Yui con violencia y necesidad, lueo las suyas propias hasta quedar ambas completamente desnudas. Yui se dejaba llevar mintras Azusa apretaba sus pechos y la tumbaba poco a poco sobre la alfombra.
En la fe de Cristo nos ha de salvar
en la fe de que él nos ama
nos tenemos que agarrar.
No al anticonceptivo,
es mejor el sida que un condón
ser gay es una enfermedad,
violar a un crío no.
Las caricias de Azusa eran cada vez más agresivas, pero agradables a la vez. Una mano bajó buscando su sexo y cuando por fin la encontró, lo acarició con ternura. pero pronto Yui rogó por más con un gemido y así, Azusa la penetró con con ambos dedos a la vez. Yui gemía de placer, pero era inmediatamente silenciada por los tiernos besos de la menor... así como miles de vidas eran silenciadas por el desastre que desolaba todo a su paso.
Dios es amor, Dios es libertad
¡Oh, Jesús! Tu nos traes la paz.
Dios es la luz, tolerancia y fe
es tu colega, un amigo de verdad.
Dios derribó la Torre
de Babel por no creer
pidió a Abraham sacrificar a su hijo
en prueba de su fe
inundó la tierra, el diluvio de Dios
mando a su hijo a morir
y el infierno se inventó.
Azusa estaba por hacer llegar a Yui al orgasmo con sus caricias y besos desesperados... cuando Yui la detuvo. Sonriendo, Yui se incorporó y se sentó; Azusa, comprendiendo, se incorporó también y se abrazaron, moviendo sus cuerpos y acariciándose pegadas la una a la otra gimiendo del placer y la excitación.
Dios es amor, Dios es libertad
¡Oh, Jesús! Tu nos traes la paz.
Dios es la luz, tolerancia y fe
es tu colega, un amigo de verdad.
Bienaventurados los pobres
bienaventurado el que es gay
bienaventurado el que paga
bienaventurado el que cree.
Bienaventurado el parado
y el que no llega a fin de mes
bienaventurada la esposa...
Bienaventurados los pobres
bienaventurado el que es gay
bienaventurado el que paga
bienaventurado el que cree.
Así, ambas llegaron al orgasmo en el momento en que todo acababa; en el momento en que las aguas se tragaron todos los continentes sumiendo al muindo en el silencio más absoluto.
Silba una canción la despedida
recita poemas el adiós
se maquilla la melancolía
con nostalgia y polvos de dolor
Más allá del sol y las estrellas
o entre las esquinas de tu amor
puede que encontremos otra tierra
pues la profecía empieza hoy.
Yui abrió los ojos. Se dio cuenta que que estaba desnuda, pero no le importó. Vio que estaba junto a Azusa, desnuda también, en un campo verde lleno de flores y demás. No sabía donde andaban, pero se sentía paz... tanta paz...
El infierno se enfrió
y el cielo se cubrió
de una telaraña gris
de nubes y dolor.
Vomitaba un volcan
el bosque se quemó
desangrabasé una flor
herida por el sol.
—Azu-Nyan, Azu-Nyan —la llamó Yui.
Azusa abrió los ojos.
—¿Yui? ¿Qué pasó? ¿Donde estamos?
—Estaba por preguntarte lo mismo.
Crucificarse decidió
al ver aquel horror
Llora el río soledad
se desangra de agua el mar
tose el cielo truenos y luz
dibujando oscuridad.
Quiero morir en tu mirar
quiero morir y despertar
y tenerte junto a mí, amor
sin ti no puedo estar.
Quiero poder recuperar
todos los sueños que vendí
por puñados de progreso amor
perdí mi libertad.
Se quedaron obsrvando en silencio el lugar: el cielo azul, los verdes prados, los hermosos frutos que colgaban de los enormes árboles que daban una agradable sombra. Ellas mismas habían cambiado y no se habían dado cuenta: con la piel resplandeciente y enormes y bellas alas naciendo de ellas. Se abrazaron confundidas, cuando encontraron la nota:
A las últimas que descubrieron su amor durante el fin de los días:
Durante miles de años los seres humanos
hemos podido disfrutar del mejor regalo
que los dioses dieran jamás a ningún ser vivo:
La brisa, el viento, el hermano Sol y la hermana Luna,
campos y praderas donde ver crecer a nuestros hijos,
amaneceres bañados con el perfume que estornudan las flores en primavera,
puestas de sol decoradas por los sueños
aún por conseguir y, aunque parezca mentira, inteligencia.
Pero el hombre blanco despreció aquel tesoro,
y a medida que la vida le sonreía,
él le contestaba dando patadas al destino.
Por eso se extinguieron, por eso las aguas se tragaron su civilización. Nada es eterno; todo debe llegar a un final
y la raza humana no fue la excepción. Era la hora del final. Pero ustedes, ustedes se descubrieron la una a la otra en el último momento de la humanidad.
Por eso he decidido darles una segunda oportunidad, no puedo devolverles su mundo ni a la raza humana, pero puedo darles la vida como algo más
disfruten este jardín, que es sólo para ustedes. Vivan su amor y acepten mis disculpas; pues es todo lo que puedo hacer por ustedes...
Sin decirse nada más, Azusa y Yui se abrazaron y se besaron. Aunque sus familias y amigas se habían ido junto con el resto de la raza humana, se tenían la una a la otra y eso les bastaba para el resto de la eternidad.
Y bueno, un fic ligeramente cortavenas para celebrar la navidad... y en serio espero les gustara; es un poco diferente de lo que suelo hacer, pero es bueno experimentar. Sin más:
Chao; nos leemos! y FELIZ NAVIDAD!
