Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rowling.

Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"


Templanza-Pansy Parkinson.

Le ve marchar y solo quiere decirle que espere; quiere que le dé un abrazo y diga que todo ha pasado, que sus brazos le reconforten y reconstruyan lo que se ha llevado la guerra. Quiere gritarle que le quiere, que siempre lo ha hecho y reprocharle que nunca se haya dado cuenta. Quiere consolarle a él también, porque sabe que ha perdido mucho más que ella.

Pero le deja ir mientras se queda parada en el sitio un momento, le deja continuar su camino y ella sigue con el suyo después. Había soñado durante meses con ese reencuentro, soñó con que la recibiera con un cálido beso y un "Te quiero", con lágrimas de felicidad cayendo de los ojos de ambos.

Pero no hay nada de eso.

Tan solo cruzan una mirada fría y un seco saludo con la cabeza. Y nada más. Ni una mísera sonrisa, tampoco un simple "Hola". No hay nada, parece que ya ni siquiera queda amistad entre ellos.

Y aunque sigue andando en este momento Pansy se derrumba. Porque no puede creer que todo haya terminado así, que el cuento de hadas que ha estado planeando durante años sea solo eso. Un maldito cuento lleno de mentiras. Draco ha seguido su camino sin recordar que fueron amigos, que ella siempre estuvo a su lado aunque la tratara como a un muñeco.

Pero ella ya no importa. Está prometido con Astoria Greengrass. Da igual que la hermana pequeña de Daphne no haya sido la que ha estado enamorada de él durante años. No importa que apenas fuera otra cara más en los pasillos, la niña que siempre se entrometía cuando jugaban en casa de Daphne. Da lo mismo la lealtad y la amistad de Pansy, será Astoria la que se case con él.

Y, aunque le duela, lo acepta. No se pone a chillar como una loca en medio del callejón ni a insultar a Astoria. Tampoco le inquiere a Draco, con lágrimas en los ojos por qué es tan poco importante para él. Ni siquiera gira la cabeza para mirarle una vez más, nada de eso seviría.

Tan solo demuestra por qué el Sombrero Seleccionador la puso en Slytherin y mantiene la mente fría y la barbilla alta.