Ese momento cuando tu novia te corrige el fic (?)


Cap. 1: Todo por una libreta

Todo comienza un día cuando las flores se abrían y de ellas salían Hadas si me temo que así es la historia muy fuera de lo normal. Esto paso en japón en la ciudad de Tokyo en un barrio que es controlado por lo perros mafiosos así es, los perros mandan. Era un viernes cualquiera en la vida de una chica cualquiera, la avenida aun estaba casi vacía, la gente corría apresuradamente a sus trabajos y escuelas, los perros de la mafia parecieran que planeaban algún plan malvado, y una chica rara era perseguida por un oso. Quedaban tan sólo veinte minutos para que las puertas de las escuelas se cerraran, por lo que los alumnos iban apurados pero eso no parecía darle importancia a una chica que sabiendo lo tarde que era seguía dormida sin preocupación alguna.

— Otra vez ese sueño... — Decía una chica de unos hermosos ojos azules y una larga cabellera rosa. — Mmhmm... voy a llegar tarde... ay, qué importa. — Dicho esto volvió a cerrar los ojos, estaba a punto de quedarse dormida otra vez hasta que...

— ¡Ni lo pienses. Megurine! ¡Abre esos ojos de una maldita vez, floja! — Gritó una chica de ojos azules y cabello rubio ondulado con unos adornos color negro y su ropa algo desgarrada. — ¡No pienso llegar tarde por tu culpa!

— ¡WAAAAAAAAAAA! ¡Pero quién te dejo entrar? ¡Se supone que mi casa no tiene plagas de ningún tipo! — Dijo la peli-rosa, que casi le estaba dando un infarto.

— Dejaste las llaves pegadas a la puerta otra vez. — Reía burlándose del descuido de su amiga.

— Bueno, pero ¿Por qué viniste?

— Oh, Luka, Luka ¡Sabía que te ibas a quedar dormida, te conozco desde hace aaaaaaaañoooooooooooooooooos! Diez siendo exactas.

— Mira quien habla de quedarse dormida, la chica que ronca en clases.

— Es mejor ir a clases y quedarse dormida en ellas que no asistir.

— ¡Niña de Porra!

— Oye hablas como viejita.

— ¡Vieja tu abuela!

— Si lo sé, la pobre ya cumplirá sus setenta; los años ya le pesan a la pobre con decirte que ya hasta parece pasa así toda arrugadita.

— Oye ¿Qué le pasó a tu ropa? Ahora que me doy cuenta, está algo desgarrada.

— Un oso me venía persiguiendo hasta acá, sniff, fue horrible.

— ¿Un oso? ¿Qué hace un oso en la ciudad?

— No lo sé.

— ¿Desayuno? — Le preguntó mientras abría el refrigerador.

— ¡No hay tiempo! ¡Llegaremos tarde si no te apuras!

— Hpmf ay SeeU — Luka se aproximó a vestirse. Se puso algo cómodo, se arregló el cabello y lavó los dientes.

Esa mañana en un barrio rico una muchacha con cabello color agua marina se despertó apresurada, pues, se le hizo demasiado tarde, no podía permitirse llegar tarde pues recibiría los regaños de los profesores o peor, de sus padres. Tan rápido como pudo arregló su cabello en dos coletas, se puso unos jeans negros, una blusa que combinaba con el color de su cabello y unos Converse del mismo color. Por lo tarde que era, tomar el autobús le demoraría mucho. Mientras se arreglaba dos chicas la estaban esperando en la entrada de su casa.

—¡Mikuu! ¡Sal pronto, ya tenemos que irnos que se nos hace tarde! — Gritó una chica de ojos azules y cabello rubio y corto — Ay, esa mujer.

— ¡Sí, voy, espérame un segundo! — Se apresuró a asearse y bajar por las escaleras hasta abrir la puerta. — Ya podemos irnos.

— ¿Gumi-chan, llegaremos tarde verdad?

— Eso parece. — Suspiró.

— ¿De qué hablan? — La chica se dio cuenta de que sus amigas traían el uniforme escolar. — ¡Maldición olvidé que era día de escuela! ¡Esperen aquí que me cambio rápido! — La joven se apresuró a subir las escaleras y cambiarse.

Lejos de ahí un par de chicas salían de un apartamento.

— ¡Uh! ¡Se nos hace tarde, Luka!

— ¿Y eso qué?

— ¡Llegaremos tarde! ...¡¿Huh?! — SeeU había notado que el mismo oso que la estaba persiguiendo estaba comiendo de un bote de basura al cruzar la calle. — ¡Es ese oso! ¡Corre, Luka, CORRE! ¡CORRE POR MI VIDA!

— Ahhh claro que no... e...¡Espera! — SeeU había empezado a correr y no le quedó otra alternativa más que seguirla. — Dios, por qué me diste a una idiota como amiga, parezco su niñera. — Dejemos de hablar de atún.

— ¿Dónde?

En ningún lado por favor déjame continuar con esto. Al igual que ellas había otras tres chicas corriendo lejos de aquél lugar.

— ¡Muevan esas piernas que llegamos tarde, sobre todo tú, Miku, que por tu culpa es que llegamos tarde!

— ¡¿Ya dije que lo sentía no?! ¡Prometo que no llegaremos tarde!

— ¡Ya no importa tu sigue corriendo mujer! ¡SIGUE CORRIENDO!-

— ¡WAaaaaaa! ¡olvidé algo en casa!

— Miku...

— Ustedes sigan corriendo, yo las alcanzo después. — La chica dio media vuelta y se apresuró a su casa.

— Esa niña... Vamos Gumi ¿No quieres llegar tarde o sí? ¡Corre! — Las dos siguieron con su camino.

Mientras tanto, Miku se apresuraba a llegar a su casa. A la pobre ya le quemaban los pies de tanto correr, pero bueno, lo que olvidó era importante porque era su tarea. Corría muy rápido, tan veloz que ni siquiera se fijaba por dónde iba. Ya le había tirado el helado a dos niños pequeños y POM había chocado con alguien, Miku algo adolorida abrió un ojo para notar que había chocado con una chica rubia que lo único que hacia era sobarse la cabeza.

— ¡Zambombazo! — Se quejó la rubia.

— Oh perdona a mi amiga lo que pasa es que su mamá la tiró cuando era chiquita. — Decía Luka algo preocupada. — Discúlpate. — La regañó entre dientes.

— ¿Eh? ¡Ah! No importa, también es mi culpa igual iba apurada. — Miku se apuró a levantar sus cosas.

— Déjame ayudarte. — Insistió Luka y se apresuró a recoger los libros.

— ¡Gracias!

— No hay de qué... — Luka no pudo evitar mirar a la niña, por alguna razón le llamó mucho la atención y sintió la necesidad de saber su nombre pero ¿Por qué? Si apenas le ha dirigido unas pocas palabras. Miku se dio cuenta de que la observaba y no pudo evitar apenarse un poco y desviar la mirada a otro lado.

— ¡Hola! Ejem ¿Y yo qué? ¿Estoy pintada o qué? ¡Hola!

— ¿Eh? Ah sí jejeje bueno tal vez no importe mucho pero me presentaré bueno... mi nombre es Megurine Luka y la COSA que está a mi lado es mi amiga Tanaka SeeU-

— ¡Hola! ... ¡Oye!

— ¡Mucho gusto, Cosa!

— Hmmmm

— Je, bueno, mi nombre es Hatsune Miku y me disculpo por haberlas retrasado... se ve que traían prisa.

— Sí.

— No te preocupes, no llevábamos prisa jeje pero al parecer tú sí.

— ¿Eh?

— ¿Te he visto en algún lado?

— ¿Eh? ¿A mí? No, no creo tal vez hayas visto a mi familia, la verdad es que tienen una gran empresa de computación.

— ¡Ah! ¡Tú eres hija de los Hatsune! Je cómo no me di cuenta antes; mis disculpas, señorita.

— ¿Se...ñorita? ...¡Oh, es cierto! jeje disculpen tengo que irme fue un gusto pero, la verdad es que se me hace muy tarde. Tal vez nos volvamos a ver un día de estos ¡Adiós!— La chica se despidió y siguió su camino.

— ¿Mmhmm... Luka se enamoró?

— ¿Huh?

— ¿Entonces por qué la trataste así? Si apenas la acabas de conocer... — decía algo pícara.

— ¡No por nada! ¿Yo creo que es muy normal tratar así a alguien que acabas de conocer, no?

— ¿Eh? ¿Estás bromeando, verdad?

— Ehm... las saladitas son horneadas...

La peli-rosa notó algo tirado en la acera era una libreta, sin pensarlo dos veces la tomó, era morada con unos cuantos dibujos de notas musicales en ella y tenía escrita en ella "Propiedad de Miku, no tocar excepto Miku", lo único que se le fue a la mente en ese momento fue regresarla, pues, pensaba que era algún tipo de diario por lo que no lo leyó. No era de esas chicas metiches que leen los diarios ajenos, su amiga seguía hablándole, sin embargo, no la escuchaba ya que estaba perdida en sus pensamientos.

— No trates de evadir el tema con tus comerciales mexicanos lu...¿Luka? ¡Luka!

— Parece que se le cayó...

— ¿Me estás escuchando, Luka?

— ¡Shhhhh, calla!— Le silenciaba haciéndole señas con las manos.

— Oye deja eso ahí y vámonos.

— Mmhmm... ¿No crees que debamos devolvérselo?

— ¡Pero si apenas la acabamos de conocer!

— Lo sé pero... yo creo que deberíamos de devolvérselo y...

Oigan, ustedes dos ¿No se les olvida algo?

— ¡Es cierto! Luka vamos a llegar tarde si no nos apresuramos ¡Gracias voz del cielo!

¡No hay de qué! Bueno, siguiendo con la historia, Miku había llegado a su casa por eso que le faltaba y regresó de inmediato a la escuela donde Rin y Gumi la esperaban. Miku al abrir su mochila notó que la libreta, que era su tesoro mas preciado... ¡NO ESTABA!

— ¡¿Eh?! ¡¿EEEEEEEEEEEH?! ¡No pudo haber desaparecido!

— ¡Qué sucede Miku-chan! — Preguntó un preocupado Kaito.

— ¡M...mi libreta no está! ¡Y ahí tenía anotadas cosas importantes!

Mientras tanto SeeU y Luka llegaron a la universidad. Un chico de cabello morado al parecer las estaba esperando.

— ¡AAh! ¡Señorita Gakupo!- Le saludó la rubia con su buen humor de siempre.

— ¡QUE YO NO SOY MUJER!

— Ah como usted diga.

— Ya no importa de todas formas yo quería hablar con Megurine-san.

— Gakupo te he dicho que no me gustan las formalidades.

— Te ha dicho que no le gustan las formalidades.

— Dime Luka.

— Dile Luka.

— ¿SeeU podrías dejar de repetir lo que digo?

— ¿Podré dejar de repetir lo que dices?

— SeeU...

— Okay.

— Lu...Luka-san eh... bueno yo venía a preguntar por lo del proyecto de artes ¿Qué tienes pensado para exponer y qué día?

— Mmmmm mira Gakupo-san aún no lo tengo muy claro, eso lo seguiré pensando y te digo después ¿Okay?

— Solo con que no demores mucho, está bien.

— No te preocupes no me tardo.

— Bueno ¿Será mejor que entren a clases no?

— ¡Es cierto vamos Luka! — SeeU empezó a correr y Luka no tuvo otro remedio que seguirla. ¡Adiós señorita, Gakupo!

— ¡QUE YO NO SOY HOMBRE SOY MUJER DIGO QUE NO SOY MUJER SOY HOMBRE!

Y Luka no dejaba de pensar en la niña con la que su amiga chocó pero ¿Por qué? Era lo que se preguntaba la peli-rosa. Entraron al salón y todo era un caos ahí dentro por un lado un gato bailando Hula-Hula, unos chavos apostando su ropa y otros le prendían fuego a una banca, tan pronto como entró el profesor, todos se apresuraron a sentarse era un hombre vestido de traje, cabello negro y con lentes. Hacia suspirar a las chicas... y algunos chicos... que sí, SeeU a los pocos minutos de empezar la clase...SE QUEDÓ DORMIDA...cosa que el profesor no pasó por desapercibido.

— ¿Megurine-san podría despertar a la señorita Tanaka?

— ¿Eh? ¿y yo por qué? Hágalo usted.

— ¡Megurine-san le he dicho que despierte a la señorita Tanaka!

—¡Ash! Okay lo haré. — Enseguida de eso Luka pateó la silla de SeeU haciendo que ésta se cayera de ella y se golpeara cosa que le molestó y se fue contra el profesor

— ¡EH! ¡Tanaka-san, no me muerda!

Y así pasaron las clases de Luka con una SeeU dormida, un profesor que casi perdía una oreja, estudiantes caóticos y un gato bailando Hula-Hula . Terminando las clases las dos se apresuraron a llegar a su trabajo en una florería cerca del centro que pertenece a la hija mayor de los Sakine.

— ¡Meiko-san! ¡ya llegamos, mujer!- Dijo SeeU gritando al momento que entro al establecimiento.

— ¡SeeU cuida tus modales que soy tu jefa! — Se quejó una mujer de cabello café y ojos rojos. Se apresuró y le pegó a SeeU en la cabeza con un periódico — Tenga pa' que se aplaque.

— ¡Auch!

— Jajajaja buenas tardes, Meiko, ya puedes estar tranquila nosotras cuidamos la tienda.

— ¡Ah! Luka qué bueno que llegas te voy a encargar que cuides de que SeeU no rompa nada o por lo menos mucho ¿Okay? Las dejo que yo tengo algo importante que hacer, les encargo la tienda.

Meiko salió de aquella tienda dejando a Luka y SeeU a su cargo mientras que una preocupada Miku seguía buscando lo que perdió por los lugares en los que había pasado mientras corría. Su cara denotaba preocupación bastante.

— ¡Eh es cierto!— Luka recordó la libreta y enseguida la sacó de su mochila. — Me pregunto si podré devolvérsela.

— Jee veamos qué es lo que dice el contenido — SeeU arrebató la libreta de las manos de Luka.

— ¡SeeU, no! ¿Qué tal si es un diario o algo parecido! déjalo.

— Ay Luka no seas tan considerada solo voy a echar un vistazo y ya. — Dicho esto abrió la libreta para encontrarse no con un diario si no con... CANCIONES que parecía que ella misma había escrito. — Es...esto no es un... diario.

— ¿Eh? ¡A ver a ver!

— Son varias canciones... muy buena letra... woah yo nunca podría escribir algo así.

— Es cierto... la niña tiene talento. — Las dos sacaron un suspiro.

— Luka... esto es un tesoro ¿Y tú te lo pensabas quedar? ¿Por qué eres tan mala persona? Me has decepcionado.

— ¡¿Qué?! Si yo no...

— No no no no no no imperdonable. Tenemos que regresarlo a su dueña.

— Claro, pero yo lo haré.

— Me parece bien ¿Qué tal si lo haces ahora?

-¡¿Eh?! De que estás...

SeeU apuntó a la ventana del establecimiento donde había una chica con una cara de preocupación que parecía estar buscando algo. Era Miku. Luka se sonrojó un poco por algo que ni ella misma sabía, la rubia le dio la libreta y la sacó del establecimiento casi a rastras.

— ¡Dios! ¡¿Dónde estará?! ¡Estoy segura que se me cayó cerca de aquí!

— ¿E...etto...em s...se te perdió algo?

— ¿Eh? Ah etto Megurine-san ¿Verdad?

— Eh sí, esto ¿Podrías decirme Luka? Lo que pasa es que no me gustan mucho las formalidades.

— Ah Luka-san, eh, bueno, etto... pero no creo que sea de mucha importancia je bueno me tengo que ir.

— ¡E...espera!

— ¿Huh?

— Bueno yo... e-encontré esta libreta... tirada en la calle se te debió de haber caído cuando chocaste con mi amiga... — Extendió su mano para darle la libreta y enseguida la niña la tomó.

— M...mi libreta...gra...gracias ... y...yo

— No te preocupes no leí nada. — Comentó al reírse nerviosa.

— A...arigatou te abrazaría pero no te conozco muy bien...

— N...no te preocupes

— ¿Por cierto dónde esta tu amiga?

— ¿SeeU? Ah ella está en la florería de allá. — Luka apuntó a la ventana de la florería donde se podía ver a SeeU tropezando con todo, tras levantarse doce veces tomó una escoba y simuló que estaba tocando una guitarra, después chocó con algo y rompió como diez floreros — No la conozco.

— Jeje ella es graciosa.

— Sí lo sé ella me hace la vida más divertida.

— ¿Siempre hace cosas como esas?

— ¿Mhm? Ah sí siempre las hace ya hasta es costumbre avergonzarme frente a todo mundo.

— ¿Avergonzarla?

— Sí me da vergüenza decir que tengo una idiota como amiga.

— Mmhmm ya me tengo que ir, gracias por todo Megurine-san ¡Ah! etto... quise decir Luka-san, espero volvernos a ver.

— ¿Huh? ah claro no hay de qué.

— Cuídese.

— Je claro, tú también cuídate.

— ¡Adiós!

— ¡Adiós... — Miku se fue a donde dos chicos rubios casi idénticos la esperaban, se despidió una última vez de Luka y se fue.

— Hatsune... Miku...


Jejejeeje Gracias por leer esta historia aunque sé que no es muy buen inicio (perdón no tenía muchas ideas) es mi tercer intento y es el que más me agradó de los otros dos con el tiempo iré mejorando mi redacción y se hará mas interesante mi historia y si ya se parece muy corto el capitulo me disculpo por eso n_nU o estará muy largo o_O

Shitoai: Esta aburrido

Cállate! Les agradezco mucho que se pasen por aquí a leer jeje por favor dejen un review ahí abajo

Shitoai: no dejen nada

Cállate!