El caballero blanco.

Capítulo #1: Te recuerdo

Disclaimer: Ninguno de los personajes de Boys Over Flowers/Hana Yori Dango me pertenecen (por desgracia).


"Tendrás dos hombres en tu vida: uno con el que te casaras y el otro será tu alma gemela".

Jan Di no hace mucho tiempo había vuelto a recordar y sobre todo, reflexionar aquellas palabras que se le habían dicho en su primer viaje a las Islas donde experimento días que jamás olvidaría al lado del tan cotizado F4 y su inseparable amiga: Ga Eul.

Ahora ella estaba llena de lujos y beneficios que pocas mujeres tenían la fortuna de experimentar en Macao, si cualquier persona viera la clase de vida que ella llevaba podía definirla inmediatamente como una persona 'feliz'. Tenía a uno de los hombres más poderosos de toda Corea, aquel caballero de cabellos rizados que cada momento decía que él era hasta capaz de dar su vida para proteger a su mujer de sobre todas las cosas. Aunque tratando un poco más a Goo Joon Pyo podrías notar que aún conservaba esa torpeza que nunca ha podido separarse de ella... ¿y por qué debería de hacer eso? Si él ante los ojos de las damas era perfecto, incluso para la misma Jan Di, ese era uno de los aspectos que la había enamorado hace un par de años.

Negocios eran negocios; el caballero oscuro no podía hacer a un lado las inversiones millonarias de Shinhwa que había ganado en otros países de Asia, todos esos asuntos hacían que cada vez más la relación que tenía con la mujer que amaba poco a poco se enfriara sin que ellos se dieran cuenta de cómo había pasado exactamente.

"¿Cuándo nos volvimos tan extraños Goo Joon Pyo?" Preguntó una Jan Di nostálgica a su esposo a través del móvil que la mantenía conversando con él.

"¿Es un chiste, no? Oh amor, en verdad me asustaste! Por poco y pienso que lo decías en serio" Como siempre, él de alguna forma u otra él era muy inocente en ese tipo de situaciones, siempre creía que eran una broma y por lo tanto eran cosas que se le complicaban mucho a Jan Di, su caballero oscuro se cegaba cada vez que quería explicarle su situación actual.

"Te amo Jan Di, no lo olvides nunca" Finalizó su amoroso esposo, ella se limitó a colgar con un semblante de tristeza. Ella ya no era capaz de responderle de la misma forma, se sentía patética al engañar a Joon Pyo.

Él viajaba. Ella estaba sola en casa. Todos los días era igual, su vida había cambiado muchísimo desde que había decidido darle el "sí" al hombre de cabellos rizados.

Pero últimamente tenía un hobbie, quizá no tan productivo, pero muy útil: el internet. Ya que era la única herramienta en la que podía comunicarse con Ga Eul y preguntarle qué pasa con su vida junto a So Yi Jung.

"Cierto. Ayer me dijo que iría de viaje con él. Lo olvidé por completo" Se dijo así misma al ver que su amiga no aparecía conectada en la red.

Algo decepcionada, decidió abrir una ventana web y buscar blogs, debido a que le parecían divertidos para pasar un buen rato de ocio o lo que decían las malas lenguas de su persona.

Pero entre tantos, uno llamo su atención "El caballero blanco".

Abrió el link y entro de lleno al blog. Predominaban los colores blanco y marrón. Con diseño sencillo y unos textos que nunca antes hubiese leído llenos de miles de comentarios e inclusive ya alcanzando el millón de visitas, según marcaba el contador de la web.

Pero todo lo que escribía el hombre era de artículos y poemas de amor, y en su mayoría en amor no correspondido. Narraba historias que dolían a toda persona que la leyera y Jan Di no fue la excepción.

No lo entendía, ella al momento de leer aquel relato quebró en llanto ya que volvía a sentir ese enorme vacío en su corazón que siempre trataba de olvidar.

Era el vacío que jamás Goo Jun Pyo pudo ni podrá llenar porque lo que Jan Di perdió era más allá de un hombre o un amigo.

Era una persona especial que había años que había perdido el contacto. Esa persona que la hacía feliz y le daba consuelo incluso en situaciones críticas.

Esa era el alma gemela que Jan Di perdió y nunca olvidó.

"Sunbae..."Sollozaba la chica entre lágrimas de cristal. Era otra noche donde la dama estaba solitaria.

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Ese día era una tarde donde el sol predominaba.

No lo podía evitar, odiaba entrar a las librerías porque se sentía el nerd número uno de la ciudad pero tenía que hacerlo antes de obtener otra vez una mala nota en la escuela. El joven de diecisiete años tomó esos pensamientos en consideración, y tomando aire se decidió a entrar a la biblioteca.

Sin causar mucho ruido u otra acción para ser reconocido por alguien, buscó rápidamente los libros que necesitaba y tomó asiento para empezar a leer un poco de cada uno de ellos para su reporte escolar.

Pero algo lo inquietaba y mucho, era la persona que estaba frente a él en la mesa que se encontraba leyendo, al parecer concentradamente. Él sabía perfectamente su nombre, profesión y pudiese decir que bastante de aquella persona por las experiencias del pasado. Por la misma inquietud que sentía, no podía dejar de verlo, quería preguntarle tantas cosas sobre él y la situación con su hermana pero a la vez no eran sus asuntos. Tomó uno de los libros que buscó y lo llevó a su cara, para tratar de disimular su curiosidad.

"En verdad es él" se dijo el joven así mismo.

"Definitivamente eres igual que tu hermana Kang San" respondió el otro con una sonrisa, cerrando el libro que leía.

"Yoon Ji Hoo" fue lo primero que se le ocurrió decir a Kang San en ese momento después de no verlo en años. Nunca fueron tan cercanos, pero había esa chispa de aprecio.

"Ha pasado un tiempo desde la última vez que te vi. Aunque todavía conservas ese toque del niño amigable." respondió el joven de cabellos claros mientras guardaba todo para salir del lugar.

"Por favor no te vayas. Tengo muchas preguntas que hacerte Ji Hoo, desde que Jan Di se fue de Corea nunca supimos nada de ti ni ella tampoco" Kang San tragó saliva al hacer tal pregunta.

"No hay mucho que agregar, sólo he seguido con mi vida. " respondió con un semblante de tristeza, segundos después siguió su caminar para abandonar la librería.

Por un momento, Kang San pensó la idea de seguirlo pero era una idea demasiado extremista, o como decía él "Sólo para las mujeres celosas". Lo pensó por unos minutos y anotó la hora, día, mes y año junto a un breve escrito que no sabía en qué pudiese servirle en ese momento, pero quizá en un futuro... quizá para Geum Jan Di.

El noticiero matutino decía que se pronosticaba unas intensas lluvias para los próximos dos días, la presentadora siempre sostuvo que la tormenta tropical no sería tan amable con el país de Corea del Sur.

"Tome sus precauciones por favor" decía la chica cuando él apagó el televisor para dirigirse a la cocina para tomar una taza de café acompañado de un paquete de galletas de chispas de chocolate y de paso poner música clásica.

Tomó asiento en la mesa de su sala, donde podría apreciar ver la lluvia caer a través de las puertas de cristal.

"Quisiera que estuvieras aquí" pensaba con melancolía.

Segundos después el joven sacudió su cabeza para sacar aquellos pensamientos por un rato, recordó que hoy ni siquiera había revisado su blog por lo que una vez que terminó con sus galletas tomó su laptop para entrar a la web para leer los comentarios ya que no tenía ánimos para publicar algo nuevo.

Eran demasiados comentarios que no iba acabar de leerlos en lo que restaba del día, por lo que avanzó a leer los últimos comentarios, usualmente era siempre los mismos fans, ya hasta podría decir que los conoce ya que son muy fieles al blog del "caballero blanco"; pero algo pasó, algo que no pensaba que iba a suceder jamás.

"Hola caballero blanco, debo decirle que usted es un genio escribiendo, sus escritos son conmovedores y de los cuales me siento muy identificada. ¿Sabe? Me recuerda mucho a mi pasado, o como dice usted "a esa persona especial".

El contador dirá que soy la fan número un millón pero yo me considero la número uno.

Espero conocerlo algún día.

- Geum Jan Di."

El joven quedó helado al leer ese comentario.

"No, no, no es que debe de haber alguien que se hizo pasar por ella o se llama igual" Se decía así mismo, no quería volver a creer en esas cosas, o mejor dicho, no debería de creer que ella era su fan.

Apagó su máquina y la dejó en la pequeña mesa de su sala, fue a su recámara y ahí se echó a la cama con una mezcla de emociones que sentía que iba a explotar ese día.

Quería no darle importancia, quería estar quieto pero su corazón se aceleraba mil por hora al pensar tan siquiera por un segundo en la posibilidad de verla de nuevo. Durante varias horas seguía en la misma situación hasta que finalmente el sueño lo venció.

Continuará...


Hola gente~

Siempre quise un final feliz para Ji Hoo, de hecho aún sigo frustrada (y creo que seguiré estándolo) de que no se allá quedado con la chica, pero en fin... gracias que existe fanfiction para descargar algunas de mis penas.

Eso sí, no crean que esto va a ser un anti Joon Pyo o algo similar.

Ya saben, quejas, dudas, sugerencias, galletas (?) a través del Review.

Gracias por leer este intento de fanfic de una fan de Ji Hoo frustrada haha xD

Nos vemos en el capítulo #2