Y bueno aquí está lo que estaba pensando desarrollar en la semana pero por el insomnio lo hice hoy :P ahora sí, ¿quién dijo drama? :v nah, más que drama lo llamaría depresión :P
Como ya saben, los comentarios y sugerencias son bienvenidos :) además informo que es decisión de ustedes si continúo la historia o bien la dejo ahí. Como lo leerán, la historia es bastante corta pero es de un estilo que me picaban los dedos por probar y ese es el de un punto de vista totalmente libre de comedia, más enfocado en la angustia, tristeza y derivados...
Para ya dejarlos en paz aclararé unas cositas:
"Conciencia" (Una muy malota(?)
Recuerdos
MSLN no me pertenece, peor sus personajes, solo los utilizo para ponerlos a llorar(? ok no...
Todo y Nada.
Esperar…
Aunque sea absurdo…
¿Qué haces?
Esperar…
¿Qué esperas?
A ella… la espero a ella…
¿A ella?
Sí, a ella… que me mire solo a mí, que me sonría de manera especial…
No sé por qué lo espero…
No va a pasar de todos modos…
Pero aun así la espero…
Es absurdo, ¿lo sabes?
Claro, lo sé.
Pero no puedo dejar de esperarla, ni aunque quiera…porque no lo quiero.
Ella lo es todo para mí. Mi amiga, mi mejor amiga… cómo quisiera que fuese más que solo eso. Me arde la boca por llamarla de otra manera, que sea mía sin serlo. Ella ama su libertad y yo amo que sea libre.
Amo verla libre.
La amo a ella…
Pero no puede ser…
¿Por qué?
Porque ella no me ama de esa manera.
De la manera que yo más ansío.
Ya es tarde…
Sí… lo es.
Ya es hora también.
Me pregunto desde cuando me duele tan solo verla.
Y a pesar de todo, mis pies me dirigen solos para estar al lado de ella.
No es tan tarde…
Después de todo, si así fuera no estaría tan hermosa esperando en el lugar de siempre.
Ni tampoco sonreiría tan brillantemente.
No lo creas, ya es tarde.
-"Buenos días, Fate-chan" –Y ahora me saluda con su hermosa sonrisa.
Duele…
-"Um, buenos días, Nanoha" –Le respondo como siempre con aquella máscara de alegría.
Maquillo con sonrisas mis tristezas.
Eso también duele.
-"¿Lista para iniciar una nueva semana?" –Me pregunta mientras caminamos juntas y yo solo asiento, después de todo, no tengo mucho que decir. –"¡No puedo esperar para llegar!" –Por supuesto que no…
-"¿A qué se debe tanta emoción?" –Finge. Finge que no sabes la respuesta y muestra interés. Después de todo, solo somos amigas…
-"¿Ya lo olvidaste?" –Me pregunta con un puchero.
No, mi amor.
No lo he olvidado, pero tampoco quiero recordarlo.
Mejores amigas.
-"¿Tal vez?" –Digo y ella hace más grande su puchero.
-"Mou, Fate-chan. Últimamente andas muy distraída. ¿Ocurre algo?"
Sí…
-"No, pero sabes que tengo mala memoria en ciertas ocasiones" –Sonrío… o eso intento.
Duele ¿sabes?
-"Nyahaha, tontita. ¡Hoy es la final del campeonato de fútbol en el instituto!"
-"¡Oh cierto! Suerte con eso, sé que lo harás bien" –Descarada… Sigue evadiéndolo…
-"Mou, Fate-chan. Aparte de eso… ya sabes… si todo va bien hoy…tal vez me arme de valor…" –Jugaba con sus mechones cobrizos mientras un hermoso sonrojo poblaba sus mejillas.
Te dije que era tarde…
Lo sé…
Tal vez hoy la pierda para siempre
¿Cómo pierdes algo que nunca tuviste?
Duele…
-"Ves, ya te quedaste en las nubes de nuevo" –Me reclama cuando ya llegamos. Abro mi taquilla y ahí descansan dos nuevas cartas. Suspiro y ella me mira curiosa para después acercarse. –"Dos nuevos eh~. Vaya que mi Fate-chan es irresistible" –Bromea.
¿Irresistible?
No lo creo.
¿Tuya?
No sé desde cuándo pero así es y no te has dado cuenta.
-"Lo siento. ¿Vamos?" –La invito por, quizás, la última vez que la tome de la mano para ir al salón.
-"¡Vamos!" –Entusiasta como siempre, es ella la que me arrastra por los pasillos hasta que una voz nos detiene.
-"Hey, Buenos días, Nanoha… Fate" –Nos saluda alternativamente y siento como ella aprieta mi mano.
Está nerviosa…
No.
Más que eso.
Está más que feliz.
Verlo tan temprano la hace muy feliz.
Todo lo que yo no puedo.
-"Buenos días, Chrono-senpai." –Saludo como puedo. No quiero ser grosera con él. A pesar de todo no lo odio, él también es mi amigo…
-"B-Buenos días, Chrono-kun" –Saluda ella también.
La emoción la hace tartamudear.
Se ve tan hermosa con ese brillo en los ojos y ese pequeño sonrojo.
Maldición.
Espero que sepa que es muy afortunado.
O bueno… lo sabrá pronto.
-"¿Lista para el partido?" –Le pregunta él con una sincera sonrisa.
Yo sobro.
Ya lo siento y de nuevo duele.
¿Cuándo va a dejar de doler?
Cuando la dejes de amar.
Nunca.
-"¡Totalmente! Haremos las mejores rutinas para animarlos y llenar sus energías al cien" –Y ahí va la sonrisa que yo tanto deseo.
Ya siento que me pican las lágrimas en los ojos.
No creo que lo note pero aun así agacho la cabeza.
No salgan.
No en este momento, por favor.
-"¡Me encanta tu energía! Ya estoy ansioso por jugar"
-"¡Fate-chan! Dime por favor que tienes el deber de biología" –Llega de repente la persona que empiezo a pensar es como un ángel. Mi ángel protector de situaciones dolorosas.
Como las de este momento.
-"Lo tengo, vamos te lo doy" –Un respiro…
-"¡Gracias, por esto te amo mujer!" –Responde mi amiga y mira a la futura pareja.
Me duele admitirlo.
-"Buenos días, Chrono-kun, Nanoha-chan. Perdonen pero me la llevo antes" –Dijo y no esperó a que le respondan para jalarme hacia el salón que afortunadamente estaba vacío al ser tan temprano.
Apenas llegamos, cerró la puerta y me abrazó.
Y el dolor vuelve de nuevo un poco más fuerte.
Dejo que algunas lágrimas salgan solas y también la abrazo.
Necesito decirle algo.
-"Gracias Hayate" –Ella me abraza más fuerte mientras acaricia mi cabello.
-"No tienes que agradecer" –Me apartó un poco y secó las pocas lágrimas que quedaban en mi rostro. –"Ten muy en cuenta que estoy aquí para ti porque te quiero" –Me sonrió y yo intenté hacerlo pero creo que mi sonrisa ya está rota. –"Siempre vas a contar conmigo, Fate-chan"
Por lo menos tengo estos momentos de descanso.
Creo que nunca podré agradecerle bien por todo lo que hace por mí.
Ya más tranquila, nos sentamos en nuestras bancas justo antes de que empiecen a llegar más compañeros.
Pero aún no llega ella.
De seguro ni se ha dado cuenta de que ya faltan menos de diez minutos para que llegue el profesor.
Después de todo…
El tiempo no se siente cuando se está con esa persona…
Así como yo no lo siento con ella…
Así como ella no lo siente con él…
-"Nee, Fate-chan" –Me llama mi amiga y aparto la vista del ventanal para verla.
Se la ve preocupada.
Preocupada por mí.
-"¿Sí?"
-"Quieres ir a ver el partido o…" –Me quiere dar opciones.
Pero no puedo.
Como su mejor amiga tenga que estar con ella y apoyarla…
Además…
Como su amante en silencio…
…Tengo que entregarla a su deseo…
A pesar de todo…
Aún la espero.
-"Sabes que no puedo faltar" –Le respondo y ella niega con tristeza.
-"¿Ni aunque tu corazón se rompa en mil pedazos con lo que verás después?"
-"Ni aunque la escena me arranque el corazón de un tajo…" –Lo sé.
Soy masoquista.
Pero no puedo evitarlo…
Quiero estar con ella, todo lo poco que me queda.
Y en ese momento llega con una sonrisa de oreja a oreja.
Se ve tan hermosa.
Tan feliz.
Yo no pude hacer eso.
Yo no podía.
Tú, no podrás…
Se sienta en su banca y la veo suspirar.
Me duele…
Llega el sensei y empieza a impartir sus conocimientos pero ahora mirar el cielo se me hace más interesante.
¿Si fuese solo viento sería más fácil?
Así siempre estar a su lado, tocando su rostro, su hermoso cabello…
Muy probable, también perdida en sus ojos.
Ella no tendría problema…
Todo el tiempo a su lado y ella no tendría problema…
Pasan las horas y ya estamos a menos de 15 minutos para el dichoso partido.
15 minutos para decir adiós…
¿Sonreiré cuando se vaya de mi lado?
¿Sonreiré cuando venga a mi toda feliz diciendo que le dijo que sí?
Tengo que…
Aunque no quiera.
Tengo que dejarla ir, pero no quiero.
Ella seguirá siendo mi todo.
Toca el timbre y todos salen emocionados.
Todos quieren ver el partido.
Todos lo ansían…
Todos…
Menos yo.
-"¿Vamos, Fate-chan?" –Hayate…
-"Vamos…" –La sigo y ella camina a paso lento.
Parece que tampoco quiere llegar.
La busco con la mirada…
-"Ella no está. Salió 15 minutos antes. Después de todo, la líder de las porristas debe estar preparada para dirigir su equipo." –Oh… 15 minutos…
-"Entiendo" –No, no lo hago.
¿Cuándo empezó todo este martirio?
Aquella vez
¿Cuándo me di cuenta de que la amaba?
Desde siempre…
Mi corazón se partió ese día, y caminando a mi horca lo recuerdo
-"Fate-chan, Fate-chan" –Me decía mientras estaba acostada en mi cama y yo estaba en el escritorio de mi cuarto.
-"Dime, Nanoha" –Le respondí con dulzura, después de todo es la persona que amo.
-"¿Te has fijado en alguien alguna vez?" –Preguntó.
-"Emm, ¿Por qué lo preguntas?" –Sus ojos se iluminaron, parecía que estaba esperando específicamente que le preguntara eso.
-"Es que…" –Se ruborizó un poco y mi corazón se aceleró dolorosamente. Me estaba advirtiendo y yo no le hice caso… -"Creo que me gusta alguien" –Sonrió y yo solo abrí grande mis ojos.
-"¿Ah sí? ¿Quién?"
-"Chrono-senpai" –Dijo con una bella sonrisa y ese brillo en los ojos.
Hasta ahora se repite en mi memoria ese sonido…
Dolió…
Fue el sonido de mi corazón partiéndose.
En ese momento sonreí con los ojos cerrados para que no vea la tristeza que me estaba ganando.
Llegamos al estadio y todo es alegría.
Si supieran que dentro de mí está lloviendo.
El llanto amargo de mi pena.
Si tan solo no fuese tan buena amiga
Si tan solo no los hubiera presentado.
¿Eso habría cambiado algo?
Ya no tienes como saber.
El partido empieza y los gritos eufóricos no se hacen esperar.
Nanoha se está luciendo y sus compañeras también, pero…
Ella brilla.
Así lo hace cuando se propone algo.
Brilla.
Y esta vez brilla para alguien… lo hace para él.
-"Nanoha… ¿qué haces?" –Tan temprano y ya estaba haciendo alguna travesura… o eso pensé.
-"Fate-chan, mira, ahí está senpai" –Dijo con ilusión y efectivamente en el pasillo se encontraba el peli-azul conversando con sus amigos.
-"Oh…" –Y otro pinchazo en el pecho.
-"No sé qué hacer para poder acercarme a él" –Me dijo con tristeza y esa fue mi condena. No me gusta verla triste.
-"Yo te ayudaré" –Dije y ella enseguida me miró con sorpresa.
-"¿Enserio lo harás?" –Ya no podía dar marcha atrás.
-"No subestimes a tu mejor amiga" –Le digo en tono bromista y ella ríe pero por dentro ya me estaba lamentando. –"No te lo había dicho pero me hice amiga de él el anterior año ya que estábamos ayudando en la biblioteca en el mismo horario"
-"¡Mou, Fate-chan! ¿Por qué no me lo dijiste antes?" –Me reprocha y por dentro me muerdo la lengua para no decir que me dolía todo aquello y que no quiero perderla.
-"Sorpresa (¿?" –Digo para después caminar a paso lento hacia el chico que le gusta a la persona que amo.
-"¡Oh, vaya! Fate que gusto verte ¿cómo has estado?" –Apenas me acerco y ya me saluda, en verdad parece buena persona…
-"Buenos días, Chrono-senpai. Bien, gracias. De hecho venía para hablar contigo sobre algo" –Lo veo mirarme curioso y sus amigos sonreír pícaramente. No me gustó eso último.
-"Claro" –Dijo rascándose la nuca y apartándose un poco de sus amigos. –"¿De qué deseas hablar?" –Me preguntó amablemente y yo forcé una sonrisa.
-"Pasa que tengo a alguien que quiere ser tu amiga" –Empecé llevando al peli-azul hacia donde se encontraba mi dulce cobriza. La regresé a ver y la encontré moviéndose inquieta ante nuestra llegada. –"Pero es tan vergonzosa que no quiso intentar ella sola" –Lo dije ocultando mi tristeza en un tono burlón ya cuando estuvimos frente a ella. Él se rió y ella se sonrojó. Yo solo los miraba. –"Chrono-senpai, ella es quién desea ser su amiga" –Finalicé para dejar que se presenten por sí solos.
-"Chrono Harlaown, mucho gusto…" –Se presentó con una gran sonrisa.
-"T-Takamachi Nanoha, mucho gusto Chrono-senpai" –Respondió ella con una deslumbrante sonrisa y yo solo aparté la mirada para después dejarlos a solas.
"¡GOOOOL!" se escuchó el grito de todo el estadio.
Gol de la estrella del equipo.
Gol del chico que tiene el corazón de mi amor.
Lo veo celebrar con sus amigos en medio de la cancha y solo aplaudo fingiendo sentir la euforia que se supone se debe tener en esos casos.
Vuelvo a mirarlo y parece que busca algo, cuando lo encuentra se palmea el pecho y señala a un lugar mientras sonríe.
Sigo su mirada y me arrepiento.
Nanoha corresponde el gesto levantando la mano saludándolo tímidamente con un sonrojo adornando su rostro.
Se lo dedicó…
Se lo dedicó y ella está más que feliz…
Me llevo una mano al tabique mientras cierro los ojos.
-"Fate-chan… ya vio que estás aquí, no es necesario que te sigas torturando así" –Me dijo casi desesperada mi castaña amiga mientras me tomaba por el brazo.
"¡GOOOOL!" Se volvió a escuchar de parte de todo el estadio.
Al parecer la ventaja se hacía mayor.
Y al parecer la grieta en mi corazón también se hacía mayor.
Parece que fue mala idea el saltarme la cena y el desayuno…
Siento que todo me da vueltas…
-"¿Fate-chan?" –Escucho la voz preocupada de Hayate.
Escucho el pitazo del árbitro…
Se acabó el primer tiempo y vamos ganando.
Levanto mi mirada y todo se ve un poco borroso.
La busco con la mirada…
Ahí está, hablando animadamente con el dueño de sus suspiros, de sus sonrisas… de su corazón.
¿Cansada?
Mucho…
Adiós…
-"¡FATE-CHAN!" –Escucho por última vez la voz de Hayate, veo a duras penas como todo da vueltas y después…
Oscuridad…
Tienes claro que fue mala idea ¿cierto?
Lo fue…
La cabeza me sigue dando vueltas…
Abro los ojos y veo todo blanco…
¿Dónde estoy?
Huele a medicina y desinfección.
La enfermería.
Así que aquí terminé…
¿Por qué soy tan mala amiga?
Hice preocupar de más a Hayate…
-"Fate-chan" –Escucho que alguien me llama pero sigo lo suficientemente perdida como para identificar quien es.
-"¿Quién…?" –Intento preguntar pero tengo la garganta ya muy seca.
-"Fate-chan, por dios. No me vuelvas a dar estos sustos"
-"¿Hayate?" –Pregunto.
Hubo un silencio un poco largo.
Trato de enfocar mejor y giro despacio mi cabeza hacia el lugar donde escuché la voz.
-"No. Soy yo, Nanoha" –Me responde y veo a mi amiga.
Mi mejor amiga.
A la persona que más amo…
Tiene los ojos hinchados…
Lloró…
-"Nanoha… ¿por qué lloras?" –Pregunto con esfuerzo.
-"Porque me asusté. Me asustaste… ¡Baka!" –Me gritó llorando más.
La hiciste llorar…
-"Perdón…perdóname…Nanoha" –Digo y ella me mira con reproche todavía.
-"¿Por qué no has estado comiendo cuando se debe?" –Me reclamó y me sorprendió.
-"¿Cómo sabes eso?" –Pregunté desconcertada.
-"La doctora me dijo que te desmayaste por la debilidad de la anemia" –Me explicó.
Ahora lo entiendo…
No le puedo decir nada, de todos modos no importa.
Desvié mi mirada y me incorporé.
Ella me miró preocupada e intentó detenerme pero no la dejé.
-"¿Qué pasó con el partido?" –Pregunté sin mirarla.
-"Ya acabó" –Me dijo y otra vez me sorprendí.
-"¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?" –La miré con los ojos bien abiertos y ella me regresó la mirada pero con la amenaza de lágrimas en los ojos.
-"Tres horas. Hasta la doctora se sorprendió del tiempo que has estado desmayada." –Me respondió y yo bajé la mirada.
-"¿Le pudiste decir?" –Cambié de tema.
Un muy mal tema para mí.
Pero no me gusta verla triste y sé que… él la alegra.
-"Sí, se lo dije después que acabó el partido. Me dijo que sí, que yo también le gusto" –Me lo gané… después de todo yo misma pregunté ¿verdad? –"Estaba feliz y busqué a mi mejor amiga para compartirle mi felicidad pero me entero mediante Hayate-chan que se había desmayado en medio del partido y que ahora estaba en la enfermería" –Me dice a modo de regaño pero con tono triste.
-"Lamento haber arruinado tu felicidad Nanoha" –La miro y ella me mira totalmente sorprendida.
Ya es hora…
Me levanto de la cama, aunque la cabeza aún me dé vueltas.
-"¡Espera!" –Me dice cuando alcanza a reaccionar pero yo ya estoy en la puerta.
-"Felicidades, Nanoha. Espero que seas feliz" –Le sonrío mientras intento no llorar.
Espero que haya sonado sincero…
Por lo menos eso le debo, después de todo, yo le arruiné su momento de felicidad.
-"Adiós mi amor…" –Murmuro y sé que no me escuchó ya que solo veo la preocupación en su rostro.
Adiós...
Me giro y salgo de la habitación.
Llego al salón y recojo mi maleta.
Ya no hay nada más que hacer que llegar a casa.
Ya está atardeciendo…
Tampoco es cómo que alguien me estuviese esperando, después de todo vivo sola.
Mamá y Alicia murieron hace años.
Papá nunca apareció.
Todo lo que tengo ha sido gracias a mi prima Linith, aunque ella viva en otro país.
Supongo que así se rige mi vida.
Aprecio el atardecer mientras camino a la salida del colegio.
No la veo cerca… De seguro ya se fue junto a su, ahora, novio.
Llego a casa, todo está tranquilo, callado… vacío
Entro a mi cuarto y me recuesto en la ventana…
Ya está oscuro y se aprecia la luna, está en su máximo esplendor alumbrando la oscuridad de la noche.
Así como ella iluminó mi vida tan oscura y llena de soledad.
Con su sonrisa, su cariño… toda ella…
Quién diría…
Ella para mí lo es todo, pero…
Yo…
Yo no soy nada.
Lo dejo? lo continuo? me jubilo? jajaja todo depende de lo que decidan n_n
Hasta la próxima :)
